(Dos días despues)

Estaba paseando, cuando de pronto me di cuenta de que estaba solo. Miyeon estaba ocupada mandando unas cartas que le ordené que mandara, además le dije que hiciera algo de comer para la noche, tengo una sorpresa para Taehyung.

Lamentablemente no pude volver a dejar que suba, no quería problemas con mi hermano, no me convenía, así que nos estuvimos viendo en el establo.

— Buenos días — miré a Taehyung arreglando una maquina, estaba echado en el suelo — ¿Cómo estuvo tu noche? — pregunté divertido

— Dormí excelente — sonrío sin dejar de mirar aquella maquina

— ¿Has comido? —

— Aún no —

Miré a mi alrededor antes de hacer una locura, cuando me aseguré de que no había nadie cerca lo hice, me agaché y besé a Taehyung.

— ¿Qué haces?, nos pueden ver — dijo con miedo

— No hay nadie — dije divertido

— Esta bien, ven — se sentó y me atrajo a él

— Humm — me agarré de sus hombros — Taehyung... — me alejé por pedido de él

— Sabes delicioso — agarró mis manos y las besó

— Taehyung... te quiero mucho — me acerqué, haciendo que nuestras narices se rocen — humm — sonreí, me sentía tan cómodo así

Nos quedamos así, solo con nuestras narices pegadas, sintiendo nuestras respiraciones, siendo alumbrados esta vez por la luz del sol.

— Jungkook, quiero poder abrazarte muy fuerte y no dejarte ir — murmuró sin alejarse de mí

— Lo harás, esta noche, como todas las noches, me abrazarás con todas tus fuerzas y yo también lo haré —

Quería que llegue la noche, quería reír junto a él, hablar, hacer el amor y besarnos hasta no sentir nuestros labios.

— Creo que deberías irte —

— No quiero —

— Yo tampoco... —

— Entonces no me iré — nos reímos

— ¡JUNGKOOK! — escuché la voz de mi padre que de inmediato hizo que me pusiera de pie, aunque casi caigo no me importó, debía ir rápidamente hacia él

— Padre, bienvenido. No sabía que vendrías tan pronto, nadie me avisó — lo vi en la entrada de nuestra casa con mi hermano a su lado

— Nadie tiene porqué decirte algo a tí — me miró mal

— ¿Para qué me buscabas? — reverencié

— Para decirte que tu hermano me a informado de que sigues saliendo. Déjame decirte que ya volví y ahora me voy a encargar de que no salgas, para nada — vi a mi hermano sonreír ligeramente

— Pad-... —

— Vamos adentro — me sujetó del brazo con fuerza — si no te golpeo es porque he venido de buenas, no acabes con eso, te lo estoy pidiendo —

Vi a Taehyung a lo lejos, él me miró con preocupación, yo solo sonreí, intentando decirle que todo estaba bien. Aunque por dentro yo también rogaba que eso sea cierto.

— ¿Y madre? — preguntó mi hermano

— Tu madre está ocupada con algunos asuntos, pero pronto volverá — dijo quitándose su saco

— El almuerzo ya está listo — una sirvienta avisó

— Joven Jungkook, ¿Comerá en su alcoba o en el comedor? — preguntó Miyeon reverenciando al ver a mi padre — bienvenido, señor Jeon —

— Comeré en mi alcoba —

— No. Comeremos los tres en la mesa — dijo mi padre

— Sí... — intenté sonreír

Fue aburrido escuchar sus aburridos negocios, realmente no me interesaba, además de eso mi padre y hermano eran los únicos que hablaban, si yo lo hacía sería ignorado, lo sé.

— Bueno, me voy, tengo mucho trabajo que hacer — mi padre su puso de pie — para la cena los quiero de nuevo en la mesa —

— Como ordene, padre — dijo mi hermano

— ¿Entendiste? — me miró mal

— Sí... —

(Dos días después)

Era imposible salir de casa, mi padre nos quería en cada comida, además de que siempre lo encontraba en los pasillos, no importaba la hora. Al parecer su trabajo es el de estar siempre por los pasillos.

— ¡Volví! — exclamó mi madre mostrando con orgullo su hermoso collar de rubí — lo obtuve en una subasta —

— Está realmente hermoso, madre — dijo mi hermano a su lado

— Sí... — los miré a lo lejos, dándome cuenta de que no formaba parte esta familia

Y como siempre a la hora del almuerzo ellos conversan, comparten, mientras yo solo miro mi plato.

— Te traje un regalo — alcé mi mirada, solo para ver como mi madre miraba con amor a mi hermano — pero te lo daré el día de tu boda —

— Cada vez está más cerca, solo faltan tres meses — mi hermano sonrío

— Pronto toda la familia se reunirá — dijo mi madre haciendo que mi padre y hermano me miren

— Toda la familia — sonrío mi hermano

— Gracias por la comida... — me levanté de la silla

— Jungkook, algo te falta — mi padre miró mis manos

— Sí, lo olvidé — subí a mi alcoba

Apenas entré Miyeon me atendió. Me bañé, ella me ayudó con mi cabello, me echó pomada en la mano y crema en todo el cuerpo, quería dormirme, pero necesitaba ver a Taehyung.

— Joven Jungkook, debería de descansar — Miyeon me cubrío con una manta

— Pe-... —

— Necesita dormir — agarró otra manta y la puso encima mío — buenas noches — se retiró sin antes dejar todo en orden

— Quiero ver a Taehyung — miré mi pared, sintiendo como todo me empezó a dar vueltas, estaba agotado, fue duro tener que aguantar sus miradas y malos tratos

(Ocho días después)

Estaba preocupado, solo podía salir al balcón e intentar buscar a Taehyung con la mirada, pero ni así lo lograba encontrar. Lo estuve viendo de esa forma últimamente, pero desde hace cuatro días no lo veo, eso es extraño.

— Bajas tarde, ¿Acaso tu sirvienta no es tan eficiente como para despertarte a tiempo? —

— Lamento mi falta, pero tuve un inconveniente — miré a mis padres — ella no tiene la culpa, fui yo quien me quedé dormido más tiempo de lo debido —

No había dormido toda la noche, estuve en el balcón, quería ver a Taehyung, quería poder al menos saber que está bien, pero no lo vi, de nuevo.

— Siéntate de una vez, deja de hacernos perder el tiempo — dijo mi madre mirándome mal

Me senté, mi almuerzo ya estaba todo frío, pero no podía decir nada, no quería tener que aguantar de nuevo a mis padres y sus críticas.

— ¿Desea que lo caliente, joven Jungkook? — preguntó Miyeon a mi lado

— No hace fal-... —

— Que se lo coma así como está, Jungkook sabe que es su culpa que su desayuno esté frío. Nadie le dijo que despertara tarde, él solo lo hizo, ahora que se lo coma así. Que aprenda que sus acciones tienen consecuencias — dijo mi hermano

— Sabias palabras, hijo — felicitó mi padre

— Sí, eres muy sabio — sonreí falsamente — me gustaría que compartas algo de eso conmigo —

— Cuando dejes de ser infantil e impulsivo podrás hacerlo — también sonrío

— Entiendo... — intenté contenerme, quería lanzarle el tenedor

— ¿Puedes parar ya?, estás arruinando el ambiente — dijo mi madre mirándome — no es nuestro problema que le tengas envidia a tu hermano —

— Solo le tengo admiración, decir que le tengo envidia es algo muy cruel, madre —

Estaba harto, era la primera vez que contraatacaba a uno de mis padres, se sentía tan bien.

— Eres tan maleducado, ¿¡Cómo puedes tú ser mi hijo!? —

— Paren de hablar ya — mi padre se levantó — solo quería desayunar en paz y ya no puedo. Tengo mucho trabajo últimamente, no tengo al próximo capataz disponible por su celo y yo debo de encargarme de todo. Al menos sean considerados —

Mi padre miró mal, pero no me importó. Sólo pensaba en lo que dijo de Taehyung, sobre su celo.

— Lo bueno es que los esclavos en celo no son problema, siempre se van a esos cuartos a revolcarse hasta que termine su calor — dijo mi madre con desprecio — son animales —

— Iré a tomar algo de aire — me levanté

— No puedes salir — dijo de inmediato mi hermano

— No iré solo, iré con mi sirvienta —

— De todos modos, ya has escapado ant-... —

— ¡Déjame en paz Jimin! — exclamé harto — ¡Tú no me ordenas nada!, ¡Ustedes tampoco!, ¡No les pertenezco a ninguno de ustedes! — salí de ahí, siendo perseguido por Miyeon

— Joven Jungkook, cálmese — intentó alcanzarme

Fui hasta esos pasillos, viendo como los sirvientes y esclavos me miraron alarmados, pero poco me importó, yo vine por una cosa.

— Taehyung, te traje comida — escuché la voz de un esclavo

De inmediato seguí la voz, viendo a Namjoon frente a una puerta, él de inmediato sintió mi presencia, yo solo lo miré de los pies a la cabeza. Iba a preguntarle por Taehyung pero una voz desconocida tomó mi lugar.

— Recuerda lo que te dije — un omega salió del cuarto — joven... — se sorprendió de verme

— ¿Qué hacías ahí adentro? — lo miré fijamente

— Yo-yo solo hice lo que me ordenar-... —

— ¡Jungkook! — Taehyung salió de ese cuarto

Su camisa estaba abierta, estaba completamente empapado de sudor y sus feromonas estaban esparcidas a nuestro alrededor.

— Jun-jungkook... — quiso tocarme pero le lancé una cachetada que lo hizo detenerse

— Mantente lejos de mí, esclavo — hice puños en mi vestido y me fui, no quería ver o escuchar más, ya había entendido todo

— Joven Jungkook, joven... —

— Miyeon, déjame solo, no quiero molestarme contigo — dije sin voltear a verla

— ¿Tan rápido vuelves de tu paseo? — preguntó mi hermano en la puerta

— Déjame en paz — pasé por su lado

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— No... Jungkook, ¡Jungkook! — intenté correr detrás de él pero Namjoon me sostuvo

— Entra —

— No, esto un malentendido, debo de aclararlo —

— No, Taehyung, si lo haces llamarás la atención de los demás y llegará a oídos de los patrones —

— Namjoon tiene razón, no puedes hacer lo que planeas hacer —

— Esto es tu culpa, te dije bien claro que te fueras, si lo hubieras hecho cuando te dije, Jungkook no te hubiera visto — intenté soltarme de su agarre

— Taehyung, para — Namjoon me empujó

— Me-me vio con odio, su mirada se oscureció — me jalé el cabello

— Seokjin, vete, déjame hablar a solas con él —

— Bien —

— Me va a dejar... —

— Taehyung, mírame —

— Por mi culpa él se enojó —

— Taehyung... —

— Yo tuve la culpa —

— ¡Taehyung!, ¡Presta atención! —

— ¡Necesito verlo! —

— Piensa por favor, estás apunto de ser el próximo capataz, estás a solo unos días de que sea oficial ante todos, no lo arruines por alguien que solo te usa —

— Vete — lo empujé

— Este también es mi cuarto —

— ¡VETE! —

El sol se ocultó luego de un par de horas, quería salir pero Namjoon estaba afuera, él no me dejaría acercarme a Jungkook.

— ¿Estás mejor? —

— Sí. Quiero ir al baño —

— Vamos —

— No, iré solo — lo miré mal

— No te dejaré ir, solo —

Tuve que ir con él, pero esto no sería el final, debía de encontrar la manera de salir sin que Namjoon me siga.

— Taehyung, te estás tardando — se quejó

— Me voy a demorar más —

— Hmmm. Espera, iré a ponerme otra camisa —

Esperé que sus pasos se escuchen lejanos y salí, corrí hasta la casa principal, agarré algunas piedritas para lanzarlas a su ventana, pero me detuve al recordar su mirada, no saldría. Miré a mi alrededor, debía de buscar una manera de que salga, o yo entrar.

— ¿Me aguantará? — miré el gran árbol en frente mío

— ¡Taehyung! — escuché la voz de Namjoon, de inmediato corrí al establo a esconderme

Estuve horas escondido, solo cuando estuve seguro de que no estaba Namjoon salí, esta vez no lo pensé mucho y subí, con dificultad llegué arriba, viendo la luz prendida dentro de la habitación. Estaba casi cerca del balcón, solo debía dar un gran salto, pero debía esperar, podía Jungkook estar con alguien, si saltaba me verían y estaría en problemas.

— Listo — me alisté cuando la luz se apagó

Iba a saltar pero me detuve de nuevo al ver a Namjoon, mierda, siempre es tan insistente. Tuve que estar unos minutos más, apenas lo dejé de escuchar salté, cayendo sobre mis rodillas, dolió, pero no importaba.

— Jungkook... — empujé las puertas

Ahí estaba él, durmiendo en medio de la suave y lujosa cama, parecía un ángel.

Continuará...

¡Nuevo capítulo!, yei ^^

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