— Taehyung, tócame — rogué

Necesitaba tanto eso, necesitaba que me tome ahora, ya lo tenía donde quería, que es en la palma de mi mano, ahora quiero que me tome, por que sí, soy muy codicioso.

— Taehyung... —

— Como ordene — se acercó a mí

Me eché sobre el heno, me desabotoné el camisón y abrí mis piernas. Me sentía tan ansioso.

— Taehyung... — volví a rogar al ver como sus ojos me miraban fijamente

— Amo... — se puso encima mío, se veía tenso

— Quiero que me hagas sentir bien — alcé mi pelvis y la froté contra él

— ¿Tanto quiere eso? —

— Sí-í — gemí cuando sentí su mano en mi ano

— ¿Me permite decir lo que pienso? —

— Cl-claro — sentía sus dedos rozar mi ano cubirto por mi ropa interior

— Es una persona insensible, tan egoísta y mimada —

— Taehyung... —

— Se va sin si quiera despedirse y vuelve creyendo que todo seguirá igual. Quiere que siga sus órdenes, quiere controlarme —

— Quiero eso, quiero que seas mío — abrí mi camisón — quiero controlarte — apreté mis pechos

— Es tan egoísta — alzó mis piernas

— Pero quieres esto, lo veo en tus ojos —

— Sí, pero no puedo —

— Si puedes, hazlo —

— Amo —

— ¿Me odias? —

— Sí —

— Entonces vengate, hazme llorar — cerré mis ojos al sentir como jugaba con mi ano

— Lo haré sufrir —

Me quedé sin aire al ver su pene, tan grande y grueso, era un gran trozo de carne.

— ¡Ahh! — me sorprendí cuando arrancó mi ropa interior

— Te haré suplicar —

— Hazlo — dije desesperado al ver como acercó esa enorme punta a mi ano

No esperaba que sea tan doloroso, cuando entró sentí todo mi interior tensarse. Taehyung no esperó a que me costumbrara, empezó a dar fuertes estocadas que me hacían gritar, sentía una combinación de dolor y placer, no podía explicarlo.

— ¡Ah!, ¡Ah! — me cubrí la boca

Estábamos lejos de casa, pero de todos modos no quería que alguien nos escuche, no ahora, no quería que acabe.

— ¡Sí! — me corrí, pero él no paraba, me agarraba tan fuerte de la cintura que estaba seguro quedaría marca — ¡A-AH! —

Me sentí muy sensible, sentía como mi cuerpo temblaba con fuerza con cada hundida.

— Eres tan ostigozo — gruñó en mi odio — obligándome a esto —

— Tan bueno... — sonreí

— Eres una perra, mi amo es una perra necesitada —

— De tu pene, solo de él —

— Maldita perra — alzó mucho más mis piernas

— ¡Ahg! —

— Tienes un agujero tan sucio —

— ¡Sí-sí! —

Me corrí cuatro veces, era tan intenso y brusco. Sentí qué crecía mucho más, sentía como en mi vientre se notaba una protuberancia con cada estocada.

— Ta-taehyung — estaba llorando, era demasiado

— ¡Uhg! — salió de mí — ¿Está satisfecho, amo? —

— Mucho. Pero faltas t-... — me senté con dificultad, intenté besarlo pero él se puso de pie

— ¿Eso es todo lo que quería? —

— No — intenté ponerme de pie — Taehyung... — me acerqué a él — mírame —

— Necesito volver a mi cuarto, mi hora de trabajo a terminado —

— No, quédate — lo retuve — yo no me fui porque quería, me obligaron, no quería irme. Yo me enamor-... —

— Ha pasado tiempo, ahora somos solo esclavo y amo —

— No, Taehyung... — lo abracé — no te vayas, ha-haré lo que quieras —

— Suéltame —

— No-no — empecé a llorar — no sabes cuanto quería volver, solo para verte, tenía tantas ganas de verte. Todo era tan aburrido y solitario, so-solo me siento bien a tu lado —

— Amo... —

— No me dejes — intenté abrazarlo más tiempo pero él me separó, puso sus manos en mis hombros

— Yo no soy su juguete —

— No quiero que lo seas — estiré mi mano para tocar su mejilla

— ¿No me va a pisotear, ni abandonar? —

— No —

— Entonces yo tampoco lo haré — me abrazó

— Tómame — acerqué mis labios a los suyos

Nos besamos con lentitud, Taehyung me echó suavemente sobre un montículo de heno. Su pene aún duro volvió a mí, volvió a torturarme esta vez con más calma, pero sin dejar de ser bueno.

— Taehyung... — suspiré

— Estás tan apretado como la última vez, tan bueno —

— Ta-ta... — me corrí de nuevo

— Amo... —

— Jungkook. Llámame así, por mi nombre — pasé mis manos por su cuello

— Jungkook... —

— ¡Ahg! — gemí cuando empezó a moverse con vigor — pa-para, no má-más —

— Un poco más — se alejó un poco, sacando su pene para empezar a frotarlo contra mi agujero, corriéndose afuera — ahh... — se tiró contra mi pecho — lo extrañé tanto — me abrazó

— Yo también... — suspiré, me sentía tan cansado

A la mañana siguiente no sé cómo amanecí en mi cama, fue extraño, pero decidí no preguntar. Bajé a desayunar, me sentía bien, nadie podía borrar mi sonrisa.

— Jungkook, me gustaría hablar sobre mi boda —

— ¿Conmigo? —

— Sí, eres mi único hermano y... me gustaría que fueras mi dama de honor —

— Claro. Estaría encantado de serlo —

— Gracias —

— Gracias a tí, por la comida — me puse de pie, listo para irme

— Solo te daré una semana, debió ser duro todo pero... no lo sigas arruinando — cuando dijo eso me detuve — haré que no sé nada, pero apenas nuestros padres regresen para todo, si no esta vez sí le diré a padre la identidad de aquel esclavo, sabes lo que pasará con él, así que si al menos te importa considera lo que te dije —

Me fui a mi alcoba, estuve todo el día en mi balcón, observando a Taehyung trabajar, cuando me miraba sonreía, yo también le devolvía la sonrisa, mi corazón se sentía tan cálido.

(Tres días después)

— Shh... — agarré la mano de Taehyung

— ¿Estás seguro? —

— Sí — sonreí mientras subía las escaleras

Era demasiado tarde, incluso Miyeon estaba durmiendo ahora, solo Taehyung y yo estábamos despiertos.

— Entra ya — lo jalé del brazo

— Estoy nervioso — se apegó a mí — nunca había subido a esta casa —

— Pues ya lo has hecho — me alejé de él para cerrar la puerta, puse una silla para que la manija no gire, debía de ser precavido

— ¿Estás seguro? — pasó sus manos por mi cintura

— Sí — alcé mi mirada para besarlo

Estos días han sido como los viejos tiempos, donde podíamos sentirnos tan cómodos con nosotros mismo, donde podíamos sonreír y reírnos juntos, pero ahora se le sumaba algo más, era la excitación.

— Ven — agarré su mano y lo llevé hasta mi cama — no hagas ruido — ordené

Él sonrío y obedeció, yo por mi lado me quité mi camisón y subí a la cama, poniéndome boca abajo con el trasero en alto.

— Ven — volteé y estiré mi mano

— Jungkook... — besó mi espalda

La cama se hundió detrás mío cuando Taehyung subió, escuché como suspiraba con ansias, yo estaba igual de ansioso que él.

— Eres tan hermoso — vi como con desespero sacó su pene de su pantalón

— A-ah — gemí cuando metió la punta

No queríamos perder tiempo, ya habíamos estado hablando mucho hace unos instantes, antes de decidir subir.

— Ta-taehyung —

Movíamos suavemente nuestras caderas, debíamos de ser silenciosos aquí, pero eso sólo lo hacía más excitante.

— Jungkook... — me alzó, abrazándome de la cintura

— Taehyung... — lo besé

La posición nos cansó un rato después, así que me puse boca arriba y Taehyung se puso encima mío, lo abracé mientras se movía, esta vez con más rapidez.

— Sí-í — los dedos de mis pies se retorcían de placer — Taehyung... —

La cama empezaba a chocar con la pared, intentaba parar el ritmo pero se sentía tan bien.

— Más le-lento — suspiré contra su boca

— No puedo, tu interior es tan bueno que no pu-puedo parar — gimió contra mi boca

— Ta-taehyung — arañé su espalda

Estábamos llenos de sudor, ambos tan bañados de nuestros fluidos. Estábamos completamente desnudos, en mi cama, ensuciando aquellas impecables y blancas sábanas que la cubrían.

— No-no — puse los ojos en blanco cuando empezó a chupar mi pezón

— Tus senos han crecido tanto, son perfectos — los apretó

— H-hmmm — jalé su cabello cuando dió contra mi lugar especial, haciéndome ver estrellas — a-ahí, más, más... —

— Tu interior agarra tan bien — gruñó alzando mucho más mi pierna derecha

Las embestidas empezaron a ser brutales, los lascivos chasqueos inundaban mi mente, solo podía gemir y babear lleno de placer, sintiendo mi interior ser maltratado en cada estocada.

— Ya, ya.... ¡Ahg! — junté nuestras bocas para callar mis gemidos

Me corrí analmente, mojé todo debajo nuestros y fue tan bueno, Taehyung también se corrió, él salió y se corrió sobre mi vientre. Como de costumbre se echó en mi pecho, pasé mis manos por su cabello mojado mientras él se echaba encima de uno de mis senos.

— Hermoso — se acercó a besarme

— Ves que fue bueno — sonreí mientras él se sentaba — ¿Te vas? —

— Puede ser peligroso —

— Aún no amanece — me acerqué a él, poniéndome encima suyo — no te vayas aún —

— Pero... —

— Quédate... — agarré su pene y lo empecé a tocar, sintiendo como rápidamente se ponía duro

— Como ordene — se echó

Yo me puse encima suyo, llevando con algo de dificultad su pene a mi ano, tuvo que ayudarme para lograrlo.

— Jungkook... —

Empecé a saltar encima suyo, sintiendo como la cama crujía, toqué mis pechos con fuerza, jalando de mis pezones, sintiendo las manos de Taehyung recorrer mi cuerpo.

— ¡Ahg! — me apoyé en sus hombros mientras el peñizcaba mis sensibles pezones

— Siento que me correré de nuevo — apretó una de mis nalgas con fuerza

— Yo-yo igual —

Nos besamos, él salió de mí y ambos frotamos nuestros penes, nos besamos para callar nuestros gemidos, movimos nuestras manos con fuerzas hasta que nos corrimos juntos y quedamos sin aliento.

— Duerme conmigo — dije sin despegarme de Taehyung

Nos echamos, ambos mirándonos y besándonos. Pasaba su mano por mi cintura mientras nos comíamos las bocas, sintiendo la necesidad de nuevo, pero parándolo cuando vimos como poco a poco el cielo se aclaraba.

— Debo de irme —

— Sí... — lo besé una vez más — nos vemos en la noche — sonreí al separarme

— Lo esperaré con ansias — se puso de pie y se cambió

Lo ayudé a salir, me aseguré de que nadie nos vea, yo no salí más allá de la puerta, solo me aseguré de que él se vaya con cuidado. Contento me dirigí a mi alcoba, deteniéndome al ver a mi hermano en la puerta.

— ¡Eres una zorra! — se acercó a tirarme una cachetada — ¿¡Cómo se te ocurre traer a ese malnacido a esta casa y hacer tus porquerías aquí mismo!? —

— Estoy con mucho sueño, si me disculpas — pasé por su lado

— Jungkook, te dije que esto podía tolerarlo, pero acá no — me agarró del brazo — ahora mismo le diré a nuestro padre que vuelva —

— No le dirás, porque si lo haces se dará cuenta de que eres incompetente para esto, y tú no quieres eso — me solté de su agarre — no me esperes para desayunar, estoy agotado —

Continuará...

¡Nos vemos el próximo domingo!
Ahora sí no creo poder actualizar el viernes.

Espero les haya gustado. Gracias por todo el apoyo y amor que le dan a esta historia, estoy realmente agradecida 💋💋💋