7
La puerta del ascensor se abrió de par en par y reveló a la persona que Taehyung quería evitar más que a cualquier otra en el mundo. El rostro del hombre se arrugó de inmediato, pero Jungkook solo inclinó la cabeza para saludar, y luego subió de inmediato al ascensor mientras extendía la mano en un intento por hacer que Taehyung lo siguiera. El hombre, que era su tío, presionó el botón del piso número dos.
—Te llevaré de inmediato con tu padre.
—Sí.
—Estaba en una reunión pero, seguro que ya habrá terminado.
El hombre, con arrugas alrededor de los ojos, le sonrió a un serio Jungkook y a un muy enojado Taehyung. Su apariencia casual y amistosa se parecía muchísimo a la de ese hombre, así que era un tanto aterrador y entonces, cuando el ascensor se abrió en el segundo piso, Taehyung salió corriendo como si estuviera huyendo de allí así que ni siquiera vio al hombre que estaba saludando a través de la puerta que se estaba cerrando. Su familia, después de todo, eran todos doctores.
—Tu tío te dijo adiós.
—Por favor, ni lo menciones.
La sede de Daegu era un campo minado para él. No importaba cuántos pisos subiera, donde quiera que fuera, encontraría parientes que extenderían los brazos hacía él y comenzarían a hablar y hablar sin parar POR HORAS. Además, la familia tenía tanta energía que se reconoció de inmediato de dónde provenía la personalidad tan dominante de Taehyung. Incluso llamaban a Jungkook "sobrino" o "su niño". ¡Y le daban dinero!
Taehyung, que estaba rechinando los dientes, vio a un grupo de personas de mediana edad caminando desde el lado opuesto del pasillo en el segundo piso, hasta el punto en donde estaba parado. Sin embargo, a diferencia suyo, que todavía estaba tratando de huir hasta las escaleras, Jungkook inclinó cortésmente la cabeza y dijo —Hola.
—¡Hijos!
Era el director del Hospital Universitario Deokwon. Aparentemente acababa de terminar su reunión, porque se acercaba a ellos acompañado de sus supervisores y todos los doctores en jefe del centro. Cuando el joven mostró signos de escapar de nuevo, el director del hospital rápidamente lo agarró de la muñeca y lo jaló como si fuera un gato que le había tomado de la colita a un ratón y entonces no tuvo más remedio que detenerse allí y miró a Jungkook con una expresión que decía: "¡Mátame por favor!"
—Papá...
Un hombre alto, de mediana edad, que debió haber sido bastante popular cuando era joven, se acercó a los dos para darles un abrazo.
¡Que incómodo!
Aunque un padre cariñoso y activo no estaría mal para la mayoría de las personas, el problema era que se trataba precisamente del maldito director de una de las sedes médicas más importantes del país.
Taehyung y Jungkook tuvieron que inclinarse nuevamente para mostrarles sus respetos a todos los doctores que no dejaban de hacerles preguntas.
—Oh, ya veo. Parece que son los hijos del director del hospital.
—Así es. ¿No son un encanto? Originalmente ambos estaban trabajando aquí, pero ahora están en una sucursal de Seúl.
Jungkook se giró y miró el rostro de Taehyung mientras su padre hablaba sobre esto y aquello. Las comisuras de sus labios, que siempre estaban erguidas, se mantuvieron rectas todo el tiempo.
—Vaya, son unos doctores verdaderamente guapos. Mira nada más, parecen lo suficientemente altos como para pasar como modelos.
—Mis dos hijos son unos médicos increíblemente maravillosos. Brillan incluso aunque no hagan nada.
Un viejo doctor de pelo gris, que fue el primero en dar un paso para el frente, sonrió al director del hospital y luego hizo exactamente lo mismo con Taehyung. Sin embargo, ya que no le gustaba que lo malinterpretaran y ya que incluso odiaba ir con la bandera de algo que no era, se aclaró la garganta y rápidamente habló:
—Lo siento, en realidad soy un enfermero. No un doctor. Mi padre olvida eso a veces.
Taehyung odiaba esto. Por supuesto, había médicos que ignoraban a las enfermeras y las menospreciaban constantemente, pero eso no significaba que él se quedara de brazos cruzados para escuchar eso. Los enfermeros merecían su propio respeto y, al fin y al cabo, eran ellos quienes trabajaban en conjunto para salvar a los pacientes. De hecho, desde que fue pasante, descubrió que ser un enfermero era una carrera increíblemente aterradora y difícil. Exigente como ninguna y completamente importante para la medicina. Sin embargo, a medida que aumentaba la distancia de su padre con el quirófano y se la pasaba más días sentado detrás de una computadora, era probable que se olvidara del valor que esta área tenía para el hospital.
Pero el problema no era que fuera enfermero. Lo malo era que no fue un médico.
Desde su abuelo hasta la próxima generación, todos sus parientes habían estado en la "Universidad de Deokwon" y trabajado en el "Hospital Universitario de Deokwon". Casi religiosamente y era obvio que no sabían que Taehyung tendría un trabajo que no fuera el de un doctor. Y aunque todos siempre le dijeron que era "el número 1", de repente saltó y dijo: "Soy el número 3". Así que fue una sorpresa.
—Este es mi mejor amigo, Jeon Jungkook. Está en su segundo año de residencia y es el hijo del doctor Jeon así que seguramente lo conocen.
—Escuché muchas historias sobre él. Es muy sobresaliente. Vaya, por un momento pensé que eran hermanos e hijos del presidente del hospital. Ya saben, por la forma en la que habla.
—Es lo típico, no se preocupe.
La atmósfera, que había sido bastante pacifica, se torno un poco... Bochornosa.
De pie, ligeramente torcido y escuchando en silencio lo que decían los doctores, Taehyung dio un paso para atrás y sonrió de un modo triunfal ante el.
—Entonces, los dejamos solos. Debemos regresar al trabajo.
Luego, esperó pacientemente hasta que se dispersaran, puso su brazo sobre el hombro de su padre y suspiró con bastante profundidad.
—Por favor, evita estos teatritos en el futuro. Esto es precisamente por lo que me da dolor de estómago venir.
—Estás exagerando ¿Qué tiene de malo presumirlos de vez en cuando? Además, realmente los veo como mis pequeños niños.
Aunque sabía que no tenía derecho a ser arrogante con su padre, no podía ocultar su malestar cada vez que se enfrentaba a una situación tan loca como esta. Por eso no le gustaba la maldita sede y no le gustaba tener una madre obstetra, un tío en medicina familiar y una tía cirujana plástica. ¡¡El Hospital Universitario Deokwon estaba rodeado de todos ellos!! Además, como su padre ya se había jubilado y estaba trabajando en la junta directiva, todo se sintió un poquito más... Sofocante. Y aunque siempre había pensado que había sido mucho mejor abandonar el hospital, de todos modos siempre se sentía como un niño que estaba siendo vigilado las 24 horas del día de los 365 días del año, tanto en casa como en el trabajo y la sensación de ser el patito feo siempre estuvo en sus espaldas.
El era un hombre millonario, alto, musculoso, guapo y excelente en emergencias. Pero la imagen de Taehyung en el hospital, en primer lugar, era solo la de un enfermero. Y era demasiada presión ser comparado con sus padres en lugar de con sus compañeros. Más aún, porque sabían que era un "pene fácil". Es decir ¡Por Dios! ¡Era más fácil que la tabla del 1! Y la noticia era de dominio público.
—Bueno, adelante. Vamos.
Los dos entraron en la oficina del director del hospital, se apoyaron contra la pared y miraron fijamente al hombre que ahora se estaba quitando la bata para ponerse una chaqueta negra un tanto más gorda que él. Taehyung suspiró mientras lo veía ir y venir, recolectando documentos para ver si había algo más que necesitaba hacer, incluso aunque era su maldito cumpleaños. Además, fue difícil porque todavía estaba un poco asqueado por ese maldito olor.
Jungkook, que estaba de pie junto a él, acarició el dorso de su mano con la punta de los dedos... Y cuando giró la cabeza para ver lo que estaba haciendo, subió los ojos y se encontró de inmediato con la brillante mirada de Jungkook, que lo observaba fijamente como queriendo preguntar si "estaba bien".
Y así se quedaron un buen rato sin darse cuenta.
Tan cerca el uno del otro que sus hombros rozaron los suyos y sus cabezas casi estaban pegadas frente contra frente. Era como si estuvieran respirando un mismo aliento...
—Ah...
Taehyung, avergonzado por un momento, dio un paso atrás y se rascó la nuca. Además, el rostro se le sonrojó hasta parecer un tomate bien maduro. Fue el momento en el que más cercanos habían estado desde el incidente en el hotel.
—Ustedes dos siguen siendo los mismos.
—¿Perdón?
—Siguen coqueteando.
Aún así, era diferente de lo habitual. Pero solo ellos dos podían sentir la sutil diferencia.
Frente a su padre, quien lo miraba diciendo que "estaba listo para ir a comer", Taehyung se pasó una mano por el cabello que le caía por la frente, temblando de pies a cabeza.
¿Desde cuándo el toque de los dedos de Jungkook se sentía como electricidad?
No podía creer lo mucho que lo hacía estremecer.
Era temprano cuando los tres salieron de la oficina principal del Hospital Universitario Deokwon, y se dirigieron al lugar prometido en el auto de Jungkook. Cuando llegaron al restaurante que habían reservado, el sol comenzó a ocultarse y empezó entonces a lucir en un color rojo que pareció bastante bonito. Pensó que habían llegado demasiado temprano pero, cuando se encaminaron al asiento de la mesa que reservaron con anticipación, la madre de Jungkook ya estaba allí con los brazos extendidos:
—¡Oh, Taehyung! Cariño.
—¡Hola!
A diferencia de la forma en que trató a su padre, abrazó a esa mujer pequeña, de mediana edad y cabello liso, con una linda sonrisa iluminando todo su rostro. Era como si de pronto le hubiera llegado una brisa fresca al estar a su lado.
—Dios mío. Nuestro Tete se ha vuelto más hermoso con el tiempo. Pareces todo un actor.
—¿Verdad que sí? Creo que elegí la carrera equivocada.
—¡Deberíamos haber hecho de Taehyung un Idol!
—Todavía se puede.
—¿Tú crees? ¿Nos vamos de compras juntos más tarde y me lo cuentas?
Taehyung y ella actuaron como si fueran amigos de toda la vida. Lo felicitó por cuidar bien de su cuerpo a pesar de estar tan ocupado, golpeó su trasero, sonrió juguetonamente y al final miró a Jungkook. El joven inclinó la cabeza en su dirección, pero eso fue todo.
Taehyung solía pensar en eso todo el tiempo. En como parecía que el niño nacido de los padres de Jungkook era él, y el niño nacido de sus padres era Jungkook. La madre de Taehyung era una mujer inteligente y apasionada, pero no era del tipo cariñoso como la madre de Jungkook. Por otro lado, los padres de Jungkook eran opuestos a él y tenían personalidades muy amistosas y alegres, las personas que lo conocían por primera vez a veces se preguntaban si era así de apático por haber tenido una historia familiar oscura, un ambiente pobre, familia desvinculada o que tal vez eran una mierda con el pobre niño. Pero la verdad era que venía de una familia muy armoniosa, pacífica y rica. El niño era así porque quería ser así.
Después de un tiempo, toda la mesa quedó llena. El padre de Jungkook, que era guapo y genial, su linda y risueña madre, la mamá de Taehyung, que era una mujer que casi era tratada como una heroína en todos los hospitales de la zona, y su papá que hablaba hasta por los codos. Seis personas que se reunieron en un solo lugar después de un año.
Todos ellos compartieron una comida con sus dos niños, que ahora eran hombres adultos muy guapos, y precisamente por eso los tenían a los dos como tema de conversación.
—Siempre odié que mi Jungkookie se volviera un médico.
—¿Por qué?
—Estaba tratando de hacer de mi hijo un Idol.
—¿Jeon Jungkook un Idol?
Taehyung se echó a reír ante las palabras de la mujer. Era un trabajo que realmente no le convenía a alguien como él, por supuesto, había mucho de lo que enamorarse de él, en términos de apariencia, pero Robodoc no podía ser un Idol. Taehyung casi se ahogó mientras pensaba en Jungkook, parado como un maniquí en el set de fotografías.
—Su cara es lo único que vale la pena. —Bebió medio sorbo del vino en su copa y miró fijamente el rostro de su amigo.
—Todavía recuerdo cuando era chiquitito y llegó para decirme que quería salvar a la gente junto a ti. Era tan lindo.
—¿Dijo eso?
—Ah, sí. Incluso escribió en la pared su objetivo. —Seré un médico excepcional en el futuro. —Así de bonito era mi niño.
Fue sorprendente. No podía ni imaginarlo. Incluso cuando era joven, siempre fue callado e indiferente a todo lo que lo rodeaba. Cuando empezó a conocerlo por primera vez, no tenía nada en particular que quisiera hacer o tan siquiera el más mínimo interés por mejorar en algo. Por eso sus compañeros lo odiaban, parecía una piedra todo el tiempo así que, aunque los niños de la escuela salieran a jugar o aunque lo invitaran a comer, él decía "No tengo ganas" "No tengo ganas" y actuaba con toda la amargura posible así que ¿Alguna vez fue tan lindo como dijo su madre que lo era? Sin embargo, los pensamientos de Taehyung sobre el Jungkook de la escuela no duraron mucho y fue porque la animada madre de este sacó a relucir otro tema.
—Por eso, logró ingresar a la universidad.
—Ya.
—Y estuvo enojado mucho tiempo porque no estabas allí.
—Madre...
—No te avergüences por eso cariño.
No había ninguna señal de vergüenza en absoluto, pero así fue como ella lo llamó. Jungkook todavía tenía una expresión fría en su rostro pero, Taehyung lo miró con la barbilla sobre la mano y una sonrisa un tanto traviesa en la boca. Jungkook, que ni siquiera intentaba comer, tenía un rostro tan inexpresivo que parecía tener una "cara de estatua"
De hecho, si recordaba que habían hecho una promesa tonta de convertirse juntos en médicos. Como en una película de dibujos animados para adolescentes. Juntaron sus dedos meñiques y sus frentes y dijeron: "Encontrémonos en la cima".
Jungkook siempre estaba allí, donde Taehyung estudiaba y cuando le preguntó una vez el motivo por el que no se iba a jugar con los demás niños del vecindario, entonces lo miró y dijo:
—Tengo que convertirme en médico, así que no tengo tiempo para jugar.
Y aunque la concentración del niño en realidad no duró mucho que digamos, al menos tuvo a Jeon junto al escritorio todos los días viendo atentamente la manera en la que se ponía a estudiar. Y así fue como él también dejó de salir, acercaba una silla, se sentaba a su lado y, cuando se daba la vuelta para ver que tanto hacía, descubría que estaba estudiando anatomía y aunque literalmente saltó sobre el sueño de otra persona para convertirlo en el suyo, era verdad que parecia tener muchísima motivación para estudiar.
Algunas personas decían que estudiar era un talento. Algo que necesitaba de persistencia y muchísima concentración y lógicamente, algunos niños carecían de estos elementos importantes y solo se sentaban frente a un escritorio sin lograr nada en realidad. Pero Jungkook se destacaba en este arte. No miraba de un lado a otro cuando se metía en sus libros y era tan responsable en todo lo que hacía que hasta daba un poquito de miedo.
Y un día, solo desapareció.
Jungkook, quien siempre estuvo apegado a él, se fue en algún momento sin una palabra o una explicación que otorgar. Sin llamarlo. No pudo contactarlo durante mucho tiempo y cuando fue a su casa, se encontró con que estaba completamente vacía.
Siempre había dado por sentado que harían todo juntos, que se graduaría de la escuela e irían a la misma universidad. Así que, incluso si se casaba en el futuro, daba por sentado que el tiempo que tenía con él y con sus padres continuaría sin moverse.
Pero todo fue muy diferente a como lo imaginó. Desde que conoció a Jungkook por primera vez, siempre hubo un lugar para él en su vida. Era tan natural como respirar. Entonces el sentimiento de pérdida en ese momento no se podía ni expresar con palabras normales, fingió estar bien y pasó tiempo con sus compañeros de clase justo como de costumbre, pero una sensación de traición y pérdida llenó el asiento vacante de Jeon Jungkook en la escuela.
Taehyung, que siempre estaba tomando lecciones con Jungkook en el horario de tutoría programado, perdió toda la motivación para seguir con eso cuando desapareció y ya que no había alguien con quien trabajar, sintió que ya no tenía nada a lo que arriesgarse y su vida se fue un poco más en picada que al inicio. Solo tenía sexo, sexo y más sexo y como tal, sus calificaciones comenzaron a bajar gradualmente hasta que solo tenía 0 en su boleta.
Nada iba bien.
Y enfrentó un período de furia y vendavales tardíos, fue un caos total hasta que llegó al último año de la escuela preparatoria.
Así fue como ingresó al Departamento de Enfermería de la Universidad de Deokwon para empezar y si no hubiera vuelto a encontrarse con Jungkook en el campus de la facultad de medicina, habría estado ocupado flotando como una boya en el océano.
Taehyung suspiró, manteniendo los oídos atentos a las palabras de la madre de Jungkook y mirándolo a él de vez en cuando. ¿Por qué desapareció de repente? Ahora que lo pensaba bien, todavía no sabía el motivo real por el que dejó repentinamente la preparatoria y desapareció, apretó la barbilla entre sus dedos y lo miró un poquito mejor. De verdad era tan hermoso ahora como lo era en el pasado. Recordó sus hombros y su pecho tan blancos como una estatua de mármol y la forma de esas manos que quedaron en su memoria desde el día en que se acostaron en la misma cama del hotel.
También recordaba esa cara fría y blanca, completamente sonrojada mientras se ponía a jadear como un animal y cuando lo besó, entonces arrugó las cejas hasta el máximo y dejó que incluso sacara su lengua.
¿De qué color eran sus pezones? ¿Eran rosas? No podía recordar hasta allí. Solo tenía en la cabeza la imagen mental de como su habitual respiración tranquila se vio perturbada y como decía su nombre mientras jadeaba como si no lo pudiera soportar.
—Taehyung, ah, ah, Taehyung...
—¿Taehyung?
—¿Qué? Ah, perdón.
¡Dios mío!
Despertó de su delirio ante la llamada de su madre y se asombró tanto de si mismo que comenzó a regañarse por lo que acababa de hacer. ¿Qué demonios le pasaba? Imaginando algo como eso en este momento ¡Pensando en el sexo que había tenido con Jungkook mientras estaba comiendo con sus padres!
¡Que idiota!
Incluso sintió que tenía suerte de que la mesa cubriera la mitad inferior de su cuerpo para no quedarles mal y que no se dieran cuenta como su "amiguito" se le levantaba de solo pensar en Jungkook.
—Estaba preguntando si querías venir a trabajar aquí después de esto.
—Sí.
—¿De verdad?
—¿De... Qué estamos hablando?
Taehyung, se sorprendió por sus propias acciones por un momento, finalmente captó los detalles y miró al interrogador directo a la cara. Había estado tan perdido en sus propios pensamientos que no la escuchó bien, así que endureció su rostro y corrigió su respuesta por un rotundo y definitivo:
—No.
—Kim Taehyung, ya ha pasado un año. Solo... Estamos preocupados por ti. Es todo.
—No. Al menos por el momento, no planeo volver.
—Taehyung-ah.
Este mismo día, pero del año pasado, notificó que ya no quería seguir trabajando en este lugar así que presentó su solicitud de renuncia para irse al quirófano de Urgencias en un hospital más alejado y su mamá pensaba que se estaba desperdiciando mucho allí.
—¿Pero no sería mejor que fueras un jefe de enfermeros aquí en el hospital donde está tu familia?
—No. No tengo intención de volver a casa.
—Kim Taehyung, lo prometiste. Dijiste que sería por un año. Por eso te ayude con el deposito inicial para un departamento.
No tenía dinero ahorrado para su carrera porque vivía como un niño rico y disfrutaba de todo lo que podía disfrutar. Además, no tenía intención de formar una familia como el resto de sus amigos, por lo que malgastó el dinero que ganaba en puro entretenimiento y acompañantes. Beber alcohol caro, alojarse en hoteles lujosos y andar en los coches extranjeros de sus amigos, ese era su pasatiempo y como tenía poco dinero ahorrado, su madre le ayudaba con el depósito de su departamento. Por supuesto que dijo que lo devolvería de a poco, pero lo había utilizado todo para acostarse con quién se le cruzará en el camino, así que ya no quedaba dinero en su cuenta bancaria.
—Si ese es el caso, entonces mamá no puede ayudarte más.
—Pues bueno.
Ante las palabras de su madre, más duras de lo esperado, se sentó torcidamente en la silla y asintió, ya sabía que le diría que regresara a la sede de Daegu, pero no esperaba que le cortara el apoyo económico, así de la nada. Estaba un poco avergonzado, pero no pensaba ceder. Más bien, sonaba como que le daba igual.
—No es que no tenga dinero. Además, voy a empezar a vivir con Jungkook a partir de ahora.
—¿... EN SERIO?
La madre de Taehyung era más dura que su afectuoso padre, ya que pasó toda su vida en obstetricia y ginecología, lo que se decía que era una carretera verdaderamente difícil.
—En fin, no tengo intención de volver en el futuro. Me quedaré en Seúl por el resto de mi vida.
—¡Taehyung!
Cuando articuló claramente lo que quería decir, su mamá arqueó aún más las cejas y gritó su nombre una y otra vez como lo hacía cuando era más pequeño.
Los dos estaban teniendo una intensa pelea cuando sonó el teléfono y al sonido de su ringtone, que era una sirena de ambulancia, todos en el asiento miraron el celular muy atentamente.
—Vamos, contesta. Debe ser una emergencia.
—Esto no se termina aquí, jovencito.
—No, mamá. Se terminó desde hace mucho.
El sonido de su timbre, en una reunión de personas que estaban acostumbradas a recibir llamadas de emergencia, fue el sonido perfecto para sacudir el cuerpo de todos. Ante las palabras de Taehyung, ella lo señaló con el dedo y lo amenazó y, tan pronto como presionó el botón de "contestar", suspiró cuando escuchó una voz que la llamaba: "¡Jefa!" por teléfono. Quizá realmente el debate de hoy terminaría aquí.
Mientras hablaba, agarró su bolso incluso aunque ella dijo que no se iba a ir hasta terminar con el conflicto. Por supuesto que nadie en la habitación se puso triste por eso. Si todos ellos hubieran recibido la misma llamada telefónica en las mismas circunstancias, habrían salido corriendo sin pensar en nadie más que en el paciente.
Y cuando ella, que había amenazado a Taehyung, agitó la mano y desapareció, el director del hospital decidió seguir con la conversación:
—Taehyung-ah, es porque mami está triste de que no estés aquí que se comporta de esa manera. Te extraña."
—Sí. Tu mamá y tu papá están muy solos. Estás muy ocupado, así que ni siquiera pueden ver tu cara.
Los padres de Jungkook también ayudaron al hombre a ganar la batalla así que Taehyung se tragó tantas groserías como le fue posible. Quería evitar el cariño excesivo de los dos, que estaban preocupados por él como si fuera un niñito a punto de caer en una piscina profunda. Y aunque sabía que ese cariño era algo por lo que estar agradecido, era tanto exceso de amor y protección que era un problema.
¡Se sentía asfixiado!
Incapaz de hablar directamente, mantuvo la boca cerrada.
—En cuanto a Jungkook, probablemente haya casos más interesantes aquí así que, ¿Por qué no vienes tú también?
—Lo siento, señor. Mi respuesta es no.
Cuando Taehyung cerró la boca, la flecha ahora voló en dirección a Jungkook. De hecho, él era quien tenía más razones para trabajar en la sede de Daegu. Fue como dijo el director, tenía mucha más variedad de casos, y la calidad del equipo era maravillosamente superior.
Además, a diferencia de él, que tenía sus propios motivos, Jungkook no tenía nada que lo frenara para conseguir un futuro más grande, pero expresó su negativa con más firmeza que Taehyung.
—¿Por qué diablos nuestros hijos son tan tercos?
—¿Será que tienes una novia en Seúl?
El padre de Taehyung sacudió la cabeza y se encogió de hombros, como si no quisiera estropear más el ambiente en un buen día. La madre de Jungkook, mirando a los dos niños que dijeron que se quedarían en Seúl, abrió los ojos al principio y preguntó sobre su vida privada. Tal vez fue porque tenía curiosidad acerca de su hijito. Sin embargo, Jungkook fingió no escuchar y se burló mientras se llevaba una cucharada de sopa a la boca.
—Taehyung ¿Jungkook tiene novia?
—No en realidad. Además ¿Creen que alguien como él iría a citas?
—Tienes razón.
—Aún así, hay muchos doctores a los que les gusta.
—Añadió, recordando los rostros de Kim Yeri y las doctoras que habían concertado citas privadas para reunirse con Jungkook.
—¿Y qué tal?
—Siempre estoy ocupado.
—Un hijo está concentrando en irse de puto y el otro está concentrado en seguir vistiendo santos.
—¡Papá! —Su padre bajó los hombros por completo y guardó silencio.
—Ahora, si estás tan preocupado por mi, entonces haz algo por aumentar el número de enfermeras y haz un esfuerzo por mejorar el bienestar del personal. Ayúdanos con recursos y sube el sueldo de los doctores y enfermeros.
—¿Qué poder crees que tiene papá para hacer eso?
—¿Qué no eres el director?
Entonces Taehyung miró a su padre al escucharlo carraspear tan de la nada. Quien al igual que Jungkook cuando se concentraba, levantó su mirada y dijo:
—Tu padre no tiene poder para eso. Taehyung-ah.
—Ah, es verdad. Hay gente arriba de ti también.
Lo sabía perfectamente, pero lo dijo con sarcasmo de todos modos. Era el Director del Hospital Universitario Deokwon pero, excluyendo al hombre, había 10 directores más en las otras sedes del país y un presidente ejecutivo general. Sabía que él no podía controlar los recursos a voluntad, pero fue una venganza trivial por regañarlo por nada.
Después de terminar de comer, se subió al auto, dándole la espalda a sus padres e ignorando todas las voces que le decían que "se detuviera y se fuera a casa". Era feriado, pero en lugar de aprovecharlo, querían regresar una hora antes para darse una ducha.
—Voy a conducir por ti, descansa mientras tanto.
—Estoy bien, no te preocupes. Además no voy a confiarle mi vida a alguien como tú. —Al escuchar las palabras de Taehyung, que serían aterradoras para algunos de sus pacientes, Jungkook simplemente suspiró, y se frotó los ojos con una mano, parecía bastante cansado. Era evidente que seguía muriéndose de sueño.
—Entonces, ¿Cuándo puedo irme a tu casa?
—¿Realmente quieres que vivamos juntos? —Taehyung se detuvo por un momento ante la pregunta de Jungkook. La mano que sostenía el volante se aflojó y sus ojos miraron directamente a los suyos.
—¿Entonces me estabas engañando con eso de la propuesta?
—No. Pregunto porque tengo miedo de que te sientas incómodo. —Taehyung se rascó la cabeza lo suficientemente fuerte como para hacer un ruido extraño y luego asintió con una voz molesta, como si sus palabras le estuvieran apretando la carne justo ahora y cuando carraspeó y finalmente dijo que "lo haría", Jungkook se recostó en el asiento del automóvil igual a si con eso le hubiera dado gusto.
La casa tenía una habitación, un cuarto de invitados, un vestidor, dos baños, sala, comedor y una cocina. No era excesivamente grande en realidad, pero era suficiente para los dos. Dormir y ducharse eran los usos principales de todos modos, y Jungkook pasaría más tiempo en el hospital que allí y Taehyung la pasaría más en un hotel teniendo sexo. Luego los dos asintieron con la cabeza al mismo tiempo.
Estas dos personas, que parecían ser diametralmente opuestas, estaban realmente unidas por pensamientos en común que revelaban lo buenos amigos que en realidad eran.
Tan pronto como terminó la conversación, Jungkook volvió a recostar su espalda en el asiento de cuero y trató de dormir en la misma postura que cuando llegó a Daegu. Taehyung entonces miró su cara. Su piel estaba tan pálida que pensó que, en caso de hacerle un estudio de sangre, seguramente presentaría una deficiencia importante de vitamina D.
¡Parecía un puto vampiro!
—¿No puedes quedarte en casa a descansar unos tres días?
—No... Tengo un paciente que me preocupa.
Ya no dijo nada, pero pensó que definitivamente sería bueno que se tomara un día libre de todas maneras. Aunque fuera solo hasta el medio día. No obstante, se negó.
Cuando el auto comenzó a moverse por la carretera, Jungkook fingió estar dormido, cerró los ojos y exhaló a profundidad, todo se pondría muy interesante cuando vivieran juntos sin duda.
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