28

Al día siguiente, fue Taehyung, quien amaneció completamente enfermo.    

Los dos se durmieron bien abrazados porque habían agotado todas sus fuerzas físicas y no tenían ni la más pequeña energía para lavarse o cambiar de posición y solo después de que sonó la alarma, se quejaron, parpadearon y comenzaron a soltarse lentamente hasta poder verse cara a cara...
Pero cuando Jungkook se movió para poder hablar de lo que pasó, entonces también se salió el pene de Taehyung, que aparentemente había estado insertado en el agujero de su ano gran parte de la noche. Sin embargo, contrario a lo que aparentemente debería pensar, la verdad era que había comenzado a sentirse increíblemente vacío cuando la cosa que habían estado llenando su interior lo dejó sin darle una especie de advertencia o algo así. Fue como si, se hubiese convertido en una bestia cuyo único deseo era reproducirse con su pareja hasta el punto en que comenzaba a enojarse si no lo tenía pegado allí con él. Le avergonzaba decir que hasta había llegado al punto de cuestionar cómo había estado viviendo su vida antes de tenerlo.

Y todas las emociones que tenía se volvieron todavía peores cuando su acompañante comenzó a sacar todo el semen que había dentro de él utilizando los dedos.

Jungkook yacía allí, gimiendo, incapaz de moverse y llevando el dorso de su mano constantemente a su boca como para no ponerse a gritar.
Taehyung suspiró, le besó la cabeza y luego le mostró una toallita mojada con la que quería comenzar a limpiarle entre las piernas. Todavía era una sensación molesta, por supuesto, pero podía aguantarlo ahora mucho más que antes y tardíamente tímido ante el recuerdo de haber tenido sexo con su mejor amigo, quien había sido demasiado apasionado e incluso obsceno durante la noche, Jungkook cerró los ojos con fuerza y fingió que quien estaba limpiando su cuerpo no era él. Taehyung suspiró ¿Quién diablos le dijo que era un ninfómano cuando el verdadero "adicto al sexo" era Jeon Jungkook? Dios, fue perfecto. Incluso para alguien tan calladito.

—Ya está...

Después de ser limpiado por Taehyung, Jungkook colocó una manta delgada sobre su cuerpo y posó la mano en su frente al verlo respirar como si le costara muchísimo trabajo hacerlo. Originalmente, la temperatura corporal del hombre era alta, pero ahora estaba casi hirviendo. Además, estaba completamente afónico por el sonido de gemidos, gritos y jadeos de dolor que estuvieron sonando en el cuarto durante toda la noche.

—Tienes fiebre. Llamaré al hospital ¿De acuerdo? Quiero que descanses.

Tener fiebre era un tema delicado para quienes trabajan en el quirófano. Después de todo, podía ser síntoma de una infección y convertirse en un patógeno que podría incluso llegar a contaminar la sala estéril. Por supuesto, en el hospital se manejaba todo esto de una manera bastante estricta porque, para empezar, podía llevar a la muerte de un paciente ya que se trataba de un lugar donde se abrían los cuerpos humanos. Sintió mucha pena por el compañero de trabajo que iba a tener que hacer su parte debido a su ausencia tan repentina pero, Taehyung también pensó que no estaba en un estado en el que pudiera preocuparse por la situación de los demás.

En ese momento, Taehyung abrió lentamente los ojos y miró a Jungkook otra vez. El hombre no dejaba de pedirle "perdón" con una cara llena de puro arrepentimiento.
Pero, para empezar, fue él quien se lo quiso coger para demostrarle que no tenía disfunción erectil  ¿A quién debía perdonar exactamente? Fue Taehyung quien lo abrazó y quien no dejó de jadear penetrandolo toda la noche. Pero, cuando levantó la cabeza para buscar una almohada, notó que los hombros, cuello, brazos, pecho y la espalda de Jungkook estaban tan marcadas como si lo hubiera chupado un enjambre de mosquitos, incluso aunque pareció no tomarle importancia porque ya había limpiado la cama, abierto un poco la ventana y preparado su maleta para ir a trabajar. Tenía... Todas las marcas que le había provocado cuando perdió los estribos. Chupetones, rasguños, mordidas...

—Yo... No te lleves esa camisa blanca. Hace que tu piel se destaque mucho. Ya sabes.

—Oh, sí...

Como de costumbre, Taehyung habló con él con la voz entrecortada mientras observaba a Jungkook sacar una camisa blanca del clóset. Luego, al darse cuenta del significado de sus palabras, sus orejas se enrojecieron de golpe, asintió y decidió llevarse un suéter negro de cuello de tortuga que le cubría hasta la barbilla.

Taehyung sonrió, se acomodó y se volvió a dormir sin darse cuenta. Al abrir los ojos otra vez, descubrió que la pantalla de su teléfono estaba brillante y vibraba con las múltiples notificaciones de mensajes que recibía.

[Min Yoongi: Maldito desgraciado, más te vale que tengas dolor real o yo voy a ir a matarte.]

Al parecer, Yoongi fue el responsable de ser su reemplazo. Debería comprarle una taza de café cuando fuera a trabajar por la mañana.

Con eso en mente, leyó el siguiente mensaje:

[Jeon Jungkook: ¿Cómo te sientes?]

[Jeon Jungkook: ¿Ya comiste?]

[Jeon Jungkook: ¿Sigues durmiendo?]

[Jeon Jungkook: Intentaré llegar temprano a casa.]

[Jeon Jungkook: Ya te extraño.]

Taehyung frunció el ceño ante los mensajes. La verdad era que necesitaba algo de tiempo para despejar su mente porque, bueno, en palabras sencillas, había tenido sexo con el tipo igual a si no pudiera aguantar las terribles ganas que tenía por poseerlo. Seguramente fue por el ambiente, la provocación y el deseo que tenía acumulado en el estómago desde hace meses pero, sobre todo, pensó que fue por culpa de que Jungkook se hubiera portado tan sexy como el maldito infierno.

—¡Miserable bastardo, me tiene agarrado de las pelotas!

Y ahora que estaba solo, en una casa vacía, de repente incluso se preguntó si esto era lo correcto.

Es decir, ¡Se acostó con su mejor amigo! Sobrio, consciente y por cuarta vez.

De hecho, todo lo que había hecho con Jungkook hasta ahora lo había dejado con una sensación tan tranquila como de costumbre al momento de despertar pero, luego, cuando lo vio a punto de irse al trabajo, obedeciendo sobre lo que le dijo acerca de la camisa, buscando algo para cubrir sus marcas y tratándolo con todo el amor del mundo, de repente pensó que se estaba relajando más de lo que debería. Nunca había finales buenos para estas relaciones tan inestables y sabía que podía significar perder un amigo o perder también a su viejo amor. Terminaría sin algo, uno u otro o ambos y de solo pensarlo, su expresión se volvía honestamente oscura.

Pero luego recordó las acciones tan dulces de Jungkook, la forma en que acarició su cara cuando estaba dormido y el modo en que lo había besado en la boca. Era demasiado cauteloso y tierno como para ser un comportamiento de un amigo o de alguien que lo consideraba solo una pareja sexual y por si fuera poco, Kim Seokjin dijo que solo hablaba de él cuando estaban juntos. Cada día sin falta.

Su corazón comenzó a latir rápidamente de solo pensarlo.

—¿También le gusto a Jeon?

Ni siquiera lo había pensado porque para empezar, se había tardado mucho tiempo en darse cuenta de que estaba enamorado de él y, además, había un gran muro entre los dos llamado "Amistad" que había construido entre los dos, sin embargo la familiaridad que habían tenido en todo este tiempo hizo su amor por él, más y más grande.

Si le decían de pronto que lo que había conocido como rojo, por el resto de su vida, ahora era verde, ¿Podría llegar a admitir que de verdad era de ese color? No. Ninguno de los dos, iba a admitirlo fácilmente. 
Pero como para regañarlo por eso, su mente comenzó a reproducir una y otra vez el momento exacto en que Jungkook le había tocado cariñosamente la cara y también le hizo pensar por un momento, que todo podría haber sido verde desde la primera vez.

Taehyung se agachó para tocarse el pecho. Él era demasiado cobarde para confesarse pero lo suficientemente orgulloso como para volver a ser solo amigos después de esto. Palmeó el lugar a su lado, cuyo calor ya había desaparecido y hablo para si mismo.

—Jungkook… Jungkook-ah, me gustas muchísimo ¿Sabes?

Sería genial si pudiera decir esto valientemente y sería genial si la respuesta después de esa confesión fuera la que quería oír.

—Tú también me gustas, Taehyung.

Después de darse cuenta de que le gustaba Jungkook, él siempre había estado a su lado justo como en los viejos tiempos pero... De alguna manera, había un vacío que no podía llenarse simplemente con las cosas de antes. Pensó que estaría bien con seguir siendo amigos si al menos podían estar juntos, sonreir, tocarse, apoyarse y tener sexo de vez en cuando y de todas maneras, ahora esperaba algo más grande. Algo más íntimo, tal vez.

—¿Ya viste lo que me estás haciendo, idiota? —Después de leer los mensajes de Jungkook una vez más, arrugó la boca y se regañó a si mismo.

—Hola bebé. ¿Tienes un poco de tiempo para mí?

Jungkook, que estaba sentado, sin expresión facial, en el banco del jardín y con su teléfono celular en la mano, levantó la cabeza al escuchar una voz tras su espalda.

Cuando le preguntó si tenía tiempo, antes de que Jungkook pudiera responder que NO, dijo "Ay, gracias" y acomodó su trasero a su lado. Era Kim Seokjin, cuya manera de vestir se había vuelto más ligera debido al clima cálido.

Jin miró la pantalla del teléfono de Jungkook y notó los mensajes sin responder, que se habían alineado unilateralmente en una conversación de chat. Negó con la cabeza y se mordió la lengua. A sus ojos, estos dos estaban muy, muy frustrados. "En todos los sentidos"

—Amigo, lo tienes en tu casa. Ya cálmate un poco.

—No se siente bien hoy, así que estoy preocupado.

—¿En serio? Con razón Yoongi ha estado maldiciendo mucho desde la mañana. Ni siquiera me dejó abrazarlo.

...

Luego sonrió y miró el exuberante macizo de flores que tenían de frente. Los árboles, que habían estado desnudos hasta hace poco tiempo, ahora se habían vuelto verdes, frondosos y emitían una sensación bastante veraniega. El tiempo helado se convirtió en un sol abrasador y era difícil encontrar un viento frío incluso al final de la mañana. Podía decirse que era un verano perfecto y después de un tiempo, vio que Taehyung finalmente envió una respuesta.

[Kim Taehyung: Estoy mejor. (・∀・)]

Tan pronto como recibió el mensaje, Jungkook dejó salir un suspiro y actuó como si estuviera realmente aliviado. Incluso su rostro se veía diferente.

Seokjin, que miró alternativamente la cara de Jungkook y la pantalla del teléfono celular que brillaba intensamente en sus dedos, no pudo ocultar sus labios contraídos cuando habló.

—Es increíble que seas tan malditamente obvio y de todos modos Kim no sepa sobre tus sentimientos hacia él.

Ante las palabras de su amigo, Jungkook rápidamente ajustó su expresión para intentar pasar desapercibido. Sin embargo, Jin negó con la cabeza tantas veces que pensó que quería romperse el cuello. Aunque él y Jungkook tenían una relación bastante cercana, era hasta irónico que no pudiera ver que Jin podía reconocer de un solo vistazo cualquier cosa en él y adivinando un poco la razón, podía decir que era debido a que los dos habían estado juntos durante demasiado tiempo y se habían acostumbrado a actuar así el uno con el otro.

Seokjin conocía a la perfección la historia y sabía que Taehyung y Jungkook estaban atrapados en el prejuicio de "solo amigos", no podían ver el amor en los ojos del otro y no lograban ni imaginar que su relación necesitara de cambios. Para él, que era una tercera persona en esta obra, el amor de los dos era claramente visible y aún así... El par de idiotas no avanzaban.

—¿Cuánto tiempo más van a estar así? Si lo amas tanto, no se lo ocultes.

Jungkook no dijo nada. De hecho, era algo entre ellos dos y a Seokjin, que era solo una amigo, no tenía que importarle en lo más mínimo. Pero lo estaba viviendo tan de cerca que la cabeza le iba a estallar. Después de todo, cada uno de los problemas que tenían podían resolverse con la sola frase de "me gustas" dicha en solo un segundo pero, lo arrastraron durante tantos años que la oración se les quedó atorada en la garganta.

Antes de conocer a Taehyung en persona, Seokjin había estado observando y consolando a Jungkook, quien no podía confesarse, porque pensó que era algo unilateral e imposible. Pero cuando vió la manera en que actuaban cuando estaban juntos, todo se volvió tan ridículo que tenía ganas de darles una cachetadota a los dos.

En su opinión, ambos necesitaban un punto de inflexión para avanzar. Uno urgente.

—Dime ¿Qué harías si Kim se casara algún día?

Jungkook, que había cerrado la boca con fuerza, no dijo ni una sola palabra al respecto. Pero su expresión le dio una respuesta bastante definitiva. Su rostro, que parecía ser tan sereno como de costumbre, se oscureció en un parpadeo.

—¡Solo confiesate! Incluso si no crees que él también te ame, es mejor hablar y ver qué sucede en vez de quedarse en un lugar solo porque te parece cómodo. Por favor, por favor, por favor, Jungkook-ah. Escúchame y dilo de una vez porque me estás alterando los nervios. Es frustrante. —Dijo.

Pero en realidad, la persona que se estaba sintiendo más frustrada que nadie en el mundo entero era Jungkook. No, en realidad, podría ser que estaba en su zona de confort ahora. Dado que este largo amor no correspondido había existido durante tanto tiempo, los calambres que parecieron estar envueltos en su respiración ahora estaban tan sellados que podía soportarlos.

—Mira, te voy a dar un consejo. Si  te es difícil decirlo, solo llega y dale un beso.

—... Pues con respecto a eso...

Las palabras de Jin le recordaron a Jungkook la noche anterior. La figura de Taehyung, gimiendo y maldiciendo, el calor que derretía sus frías yemas de los dedos y su expresión ligeramente distorsionada mientras lo penetraba y le hacía rogar por más. Todo, desde el suave toque de sus labios hasta el áspero aliento que tocó su oreja, cobró vida como si acabara de suceder hace unos segundos. Jungkook se cubrió la boca con el dorso de la mano, sintiendo el aumento repentino de la sangre que le llegaba al rostro y aunque el dorso blanco de sus muñecas cubría su boca, ni siquiera podía alcanzar a cubrirle la cara que ahora tenía completamente enrojecida.

Más bien, sus dedos y sus mejillas rojas contrastaban tanto que le hizo parecer como si estuviera a punto de explotar en miles de pedacitos. Los ojos de Seokjin se abrieron ante la inesperada reacción de Jungkook.

—Jungkook... ¿¡De verdad!? —Jin, que era ingenioso y observador, notó el cambio en un instante. Jungkook rápidamente endureció su rostro y tosió para calmar el calor que había subido a sus mejillas.

—¿¡¡De verdad!!? ¿Están pendejos o qué?

—¡Oye...!

—¡No! ¡Me hacen enojar! ¿¡¡Pueden follarse pero no se pueden confesar el uno al otro!!!?

—Este… No, es que... Taehyung estaba muy borracho y cometió un error.

—¡Idiota! ¿¡Qué diablos les pasa a ustedes dos!?

—Es que... Solo fue sexo. No es necesario amarse para follar.

—Oh, Dios mío. ¡Jeon Jungkook, estoy a punto de cometer un crimen de odio hacia ti! Estoy a punto de darte una patada que te mandé de aquí a Pekín en un vuelo de ida sin regreso, si no vas ahora mismo a confesarte con él, así que... ¡Es que...! ¿Cómo...? ¡¡Aaaaah!!

Jin se jalo del cabello,
—¡Estos imbéciles me van a dejar calvo! —¡Era como si ambos estuvieran babeando el uno por el otro, sin moverse, incluso aunque sus cuerpos eran una mesa llena de comida que decía "Sirvete a tu gusto, mi amor"!

—Mira... Me sorprende que tú y Taehyung todavía definan la relación que tienen como simplemente de amigos"

—Es que...

—¡Deja de decir "es que" como un imbecil y escucha! ¿Es la tierra en la que vives Corea?

...

—¿¡En Corea llamas a alguien que te trata como Taehyung a ti, amigos!? ¡No inventes! ¡Mira al tipo! No importa lo borracho que esté, no se acostaría contigo solo por eso! Yo soy tu amigo y no nos andamos dando besos ¿En serio estás pendejo?

—Ya, baja la voz.

Cuanto más reflexionaba y pensaba en ello, más se alzaba la voz de Seokjin, que iba más allá de la frustración e incluso del resentimiento. Aunque no era su relación, ver el amor no correspondido de Jungkook comenzó por curiosidad e interés en observar lo que pasaba después. Sin embargo, fueron demasiados años para dejarlo como un simple pasatiempo. ¡Había seguido su historia más de cerca que nadie en la vida! ¡¡Tenía todo el derecho de enojarse!! ¡Al carajo! Se cruzó de brazos y levantó la barbilla.

—Creo que ambos necesitan ayuda. Están tan acostumbrados a su presencia que no quieren romper con ese título sin sentido de amigos. Tienen miedo de lo que pasará después, tienen miedo de que se les vaya la costumbre y tengan que cambiar sus vidas de "citas sin compromiso" a "citas reales". Son unos cobardes.

—¡A lo que tengo miedo es a que se vaya! Entiende.

—¡Entonces no va a pasar nada nunca! —Jin le dio una palmadota en la espalda a Jungkook. —¡¡Atrévete!! Ve, sal y dile que lo amas. Haz algo para que la situación cambie o nunca lo hará. El amor no funciona así. —Jin  suspiró y sacudió la cabeza por tercera vez. Luego se levantó.

—¿Realmente tienes miedo de perder a Kim?

—Mucho.

—Bueno, casi te mueres una vez ¿Sabes? Él estuvo a punto de perderte a ti y... ¿Todo por qué, en realidad? Si sigues así, creo que esta puede ser tu última oportunidad. Y luego ya no vas a poder quejarte.

Y como si estuviera desconcertado por el silencio que se produjo por un momento, Seokjin se apartó el cabello con la mano y se alejó sin decir nada más. Pero incluso, después de que él entrara al hospital, Jungkook permaneció solo durante mucho tiempo, reflexionando sobre las palabras que Seokjin había dejado sobre él.

De hecho tenía razón. A medida que comenzaron a vivir juntos, empezó a ser más difícil ocultar sus sentimientos o las cosas que quería hacerle. Originalmente era codicioso así que, una vez que le dieran algo, una sola probada de cualquier cosa, querría más y más hasta llegar a hartarse y una vez que puso su mano sobre él, se inclinó para buscar su calor y después, quiso consumirlo por completo. Incluso olvidando que siempre tuvo miedo de que sus sentimientos fueran descubiertos, no dudó ni un segundo en mirar su rostro dormido o en acercar sus labios a los suyos para poder besarlo.

Jungkook levantó la cabeza y miró hacia el cielo. Las palabras de Jin seguían haciendo eco en sus oídos así que pensó que ciertamente no podía quedarse estancado ahora. Solía decir que una simple relación física era buena, pero ya no lo era, quería pertenecerle, en cuerpo y alma. Quería decirle que lo amaba con los dedos enterrados en su cabello, y besarlo mientras lo miraba estirarse en su cama cada día. Deseaba estar con él, no solo unos minutos sino por el resto de su vida...

Cuando Jungkook se levantó, encontró que su mente estaba emocionada y que sus pasos ya sabían para donde ir. El rostro de Taehyung brillaba en su cabeza.

—Entonces, ¿Qué dices de irnos de vacaciones? ¿Te apuntas? —Fue lo que dijo Yoongi en el momento mismo en que entró a trabajar.

—¿... Desde cuándo estás tan interesado en salir de paseo? Siempre te quedas en tu casa como si fueras un adorno más ¿Pasó algo?

—La gente cambia Taehyung . ¡Vamos! Si fueras el mismo hombre de siempre te hubieras emocionado y dicho que era una buena oportunidad para cazar.

—... Ya no hago eso.

—Ya no hago eso. —Yoongi imitó su voz, lo golpeó en el costado con los dedos y lo miró directo a la cara. Sin embargo, justo como dijo, si fuera el mismo hombre de antes, habría dicho que definitivamente iría con él porque para él, las vacaciones eran geniales para conseguir nuevas conquistas. Era solo que, esta vez realmente no tenía ganas.

Yoongi se rió y dijo "ya no hago eso" "ya no hago eso." Una y otra vez hasta que no tuvo más remedio que aventarle un frasco de cápsulas en la cabeza. No había forma. Realmente no quería hacerlo y no planeaba salir. Después de todo, estaba metido en una historia de amor aplastante así que ¿De qué servía la caza, el coqueteo, el mar y el sol abrasador cuándo no podía decirle a la única persona de su vida que le importaba lo mucho que se moría por él?

—Simplemente ve a tu cama, enciende el aire acondicionado, mete los pies en una cubeta y te vas a dormir.

—Vamos, tienes que ir. Vamos ¡Vaaaaamos!

A pesar de la negativa rotunda y despiadada de Taehyung de no ir de vacaciones con él, Yoongi persistió. —Taehyung. ¡No hemos viajado juntos ni una vez desde nuestro regalo de graduación en la universidad! Y de eso ya hace mil años.

—Jajaja, sí. Cuando fuimos a la playa y nos tiramos en la arena todo el día.

Ante sus palabras, Taehyung recordó el lejano viaje de graduación de hace algunos años. Debido a la naturaleza del Departamento de Enfermería, donde todos los puestos de trabajo se decidían desde antes, solían llorar en broma, abrazarse y decir que serían los últimos instantes que tendrían de libertad en lo que quedaba de sus vidas.

Fue algo hermoso en realidad.

—¿Entonces? ¿Sabes qué? También podemos invitar al doctor Jeon ¿No te gustaría que se vaya con nosotros?

—¿... Jungkook también puede venir? —Taehyung, que seguía negando con la cabeza, recitó el nombre que salió de la boca de Yoongi igual a si estuviera bastante sorprendido de que lo mencionara.

—Claro. La aguja tiene que estar con su hilo. El doctor también merece un descanso de vez en cuando.

—No hay tanto personal como para cubrir las operaciones.

—Solo va a ser un fin de semana. Agarramos el día que tenga libre y nos regresamos al siguiente en la noche.

Taehyung lo pensó por un momento. Bueno, él iba a divertirse cada vez que tenía tiempo libre pero, Jungkook era el tipo de persona que nunca se tomaba un descanso. Excepto claro, para las tareas domésticas, para dormir o básicamente para las acciones suficientes como para seguir con vida.

—Entonces ya está ¿No? —Yoongi estaba sonriendo porque, tan pronto como mencionó al doctor Jeon, fue como si a Taehyung le creciera una imaginaria cola y había comenzado a moverse de un lado para otro.

—Sí... Suena divertido.

Además, ahora que lo pensaba, Jungkook y él no habían hecho nada que les hiciera sentir como si estuvieran teniendo... Una cita. Después de comenzar a trabajar, siempre pareció como si el hospital fuera todo lo que tenía seguro.

—¿A dónde vamos?

—No muy lejos. En primer lugar, es verano y hace tiempo que no veo el mar, ¿Qué tal a la playa? Jin ya consiguió la casa.

—... ¿Qué? Espera ¿Va a ir también Kim Seokjin? —Cuando apareció el nombre del doctor, Taehyung se volvió y la miró como diciendo "¿Es una broma?" Yoongi se encogió de hombros igual a si fuera bastante natural.

—Son vacaciones con amigos. Va el doctor Jeon, seguramente también Namjoon, tú, Jinnie y yo.

—¿Jinnie? ¿Desde cuándo ustedes dos se volvieron tan cercanos?

—Pues hay cosas que no sabes.

En estos días, a menudo los veía juntos para todos lados, susurrando, hablando, abrazándose, golpeándose ¡Era aterrador! Como si Kim Seokjin quisiera ocupar el puesto que Taehyung tenía originalmente para él. El papel del amigo que era inocente, juguetón y alegre y si iba a estar pegado como chicle con su mejor amigo y con el hombre que le gustaba, entonces pasaba.

—Ya.

—Alguien que conoce dijo que tiene una pensión para estudiantes. Podemos quedarnos allí.

—... Voy a checar mi agenda primero y te digo.

—¡Ya habías dicho que sí! Ni tú ni yo hemos tenido nunca un descanso adecuado. Ya hasta te enfermaste ¡La playita va a estar genial!

—Ese sujeto no me cae bien, la verdad.

Taehyung ya había confirmado su asistencia en el momento exacto en que fue tentado con el nombre de Jungkook. Pero cuando se apartó gracias al nombre de Seokjin, Yoongi abrió los ojos y lo golpeó nuevamente utilizando los dedos.

—¿Estás bromeando? ¿Desde cuándo Kim Taehyung se convirtió en una persona tan selectiva?

—¿¡Cómo me dices selectiva!? Solo, no me agrada ¿De acuerdo? A ti te cae bien, bueno. Que bien por ti. Solo deja que...

—¡Pues no te estoy preguntando! ¡Vas, agarras tus malditas cosas e invitas al estúpido del doctor Jeon o yo voy a ir personalmente y los tomaré a los dos de los cabellos! ¡Vamos a ir a la puta playa y les va a gustar! Ya tenemos la casa y el vehículo. ¡No van a arruinar nuestros planes!

—Ay, bueno. Así por las buenas está bien ¿Por qué estás así hoy, loco?

Yoongi se comportó de una manera bastante agresiva así que Taehyung se apresuró a arreglarse la ropa después de que le agarrara la bata y se colgara de la tela igual a si fuera un mono. Después de todo, estaba preocupado porque los rastros dejados por Jungkook en su piel, aún no habían desaparecido por completo.

—Iré ¡Iré! Me... Ahorcas. De verdad me estás ahorcando ¡Argh!

—¡Más te vale!

Obviamente lo había dicho para que no lo matara pero, la verdad era que tampoco estaba pensando que fuera tan malo pasar unas vacaciones al lado de Jungkook. No, en realidad estaba realmente emocionado de estar con él. Juntos en la playa. Medio desnudos. Ah. Hasta su corazón había empezado a latir como loco.

—Ni siquiera los niños pequeños se ponen así. —Taehyung frotó suavemente su pecho y murmuró esto para si mismo. Sus latidos no estaban tan locos como antes pero, había una tensión sutil en el aire. Una sensación de excitación que no lo dejaba ni respirar en paz.

Un golpeteo.

Después de la agitada operación y limpieza en la que tenía que asistir, Taehyung salió de la sala quirúrgica solo para encontrarse con Jungkook, quien aparentemente estaba muy ocupado lavándose las manos.

El hombre apoyó la espalda contra la pared y se quedó medio torcido, mientras lo observaba frotarse los dedos con un cepillo y cuando dejó de intentar pasar desapercibido y tosió para llamar su atención, Jungkook suavemente volteó la cabeza en su dirección y lo miró de inmediato a los ojos.

—Hola ¿Estás ocupado?

—Me toca toda la operación a mi solo ¿Ya te sientes mejor?

—Sí.

Aunque era obvio con solo mirar el nombre del cirujano escrito en la disposición de la sala de operaciones, habló con él porque quería... Estar a su lado.

—Que bueno.

Por un momento, las miradas de ambos se encontraron hasta un punto en que sintió que el calor le estaba subiendo por toda la cara. Su corazón estaba latiendo de nuevo como un loco y, con los labios temblando y el bochorno que no podía ocultar, volvió la cabeza y le dio un par de palmaditas en el hombro utilizando toda la palma.

—¿...Vas a darme un masaje anti estrés o algo así?

Jungkook pareció estar muy cansado de su turno, por lo que incluso el fastidio en su voz fue evidente en lo que levantaba sus manos y comenzaba a limpiarse la espuma amarilla del Betadine.

—Claro que sí, será un servicio especial y cortesía del departamento de enfermería, de tu enfermero personal cariño ¿Es una operación muy larga?

—Un poco. Dame dos horas y te invito a comer.

—Bueno, en realidad yo... Quería... Si te hablara de unas vacaciones, ¿Qué dirías si...?

—Me encantaría ir contigo.

Cuando Taehyung le preguntó sobre el viaje que Yoongi había sugerido, e incluso mucho antes de que dijera que esperaba que pudieran ir juntos, Jungkook notó el significado interno de su pregunta y contestó que "Sí". Taehyung sonrió feliz.

—No te pedí que fuéramos juntos.

—No, pero igual quiero ir si así puedo estar junto a ti amor. —Después de una pausa momentánea ante las palabras de Taehyung, Jungkook negó con la cabeza y respondió esto como si fuera lo más casual del mundo y gracias a eso, su cara se puso como una cereza y los dedos de sus pies comenzaron a temblar incluso dentro de sus Crocs. Taehyung volvió a burlarse como para intentar restarle un poco de importancia al asunto.

—Jajaja, estás completamente loco.

—Tal vez lo estoy, pero creo que gracias a ti me acabo de dar cuenta...

—... AH.

Jungkook levantó las comisuras de sus labios y le sonrió. De verdad, ¡Realmente había sido una sonrisa! Pero Taehyung de repente se puso tan increíblemente nervioso por eso que, en lugar de aprovechar la situación para hacer alguna movida o algo así, se dio la vuelta y se alejó apresuradamente en la dirección contraria.

Muy, muy lejos de él, levantó los brazos para cubrirse la cara y caminó más rápido mientras escuchaba todavía el sonido del agua en el lavabo y la voz de Jungkook preguntando si "estaba bien". Tenía muchas cosas que decirle pero, precisamente ahora no podía ni mirar para atrás sin sentir que iba a desmayarse.

Él era el mismo, pero Jungkook se estaba portando raro. Por supuesto, en el pasado siempre estaba en condiciones de escuchar en silencio cada una de sus demandas irracionales para cumplirlas al instante pero, ahora, pareció tan accesible que no podía mirar directamente a sus ojos sin querer morir. Es decir, por alguna razón hasta las pupilas brillantes del hombre parecieron contener mucho... Afecto. Había algo suave y cariñoso allí, como cuando tocó sus labios esa noche o cuando le hizo el amor.

—¿Por qué estás haciendo esto de repente? Voy a morir, voy a morir, voy a morir... —Taehyung se frotó la cara con ambas manos una y otra vez hasta que comenzó a dolerle.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top