Estaba muerto y todo gracias a que se había quedado despierto toda la maldita noche, con los ojos tan abiertos como los faros de un automóvil.
Taehyung, quien fue a trabajar, envuelto en un silencio incómodo que también había afectado a Jungkook, pasó por la cafetería inmediatamente después de despedirse de él y compró todo el café que tenían disponible. Estaba muy cargado y mega azucarado porque no solo tenía que soportar la somnolencia, sino que debía hacer algo para aferrarse a la pequeña pizca de cordura que tenía dentro de él.
—Naaa, no creo que sea real.
—Porque para ti, tu mejor amigo sigue siendo un prostituto.
—Pues sí, un poco. —Yoongi, que estaba apoyado en la barandilla, había mostrado abiertamente todo su disgusto por las palabras de Seokjin. La expresión arrugada y enojada en su rostro era un poco divertida, así que Jin, que estaba frente a él, con los brazos cruzados contra su pecho y el pie moviéndose como si quisiera arrancar a correr, asintió mostrando una expresión bastante firme. Tal vez era porque se trataba de un psiquiatra, pero estaba muy interesado en el trabajo de las personas que la rodeaban y además de eso, podía decir que disfrutaba mucho de observar atentamente todos los cambios. Yoongi se agarró la frente y sacudió la cabeza ante la determinada voz de Seokjin. Luego, dejó que le diera unas palmaditas en el hombro con una sonrisa angelical muy típica de él.
—Igual no fui de ayuda. Creo que hice algo mal.
—No te preocupes, está bien. No tenemos la culpa de que sean un par de idiotas.
—Eso es verdad.
—Pero ¿Sabes qué? de todos modos, ¡Esta operación requiere medidas extremas! ¡No vamos a detenernos solo porque estos tipos sean unos imbéciles!
—¡No quiero involucrarme en esta operación! —Aunque Yoongi dijo esto, la sonrisa de Seokjin no desapareció.
Taehyung, fue a buscar a Min Yoongi para conversar con él y encontró que los dos estaban luchando entre si mientras uno decía que "no quería" y el otro se reía y le gritaba "¡No te queda de otra!" Así que fingió que no le importaba lo que estaban planeando y se acercó para decir un rápido "Hola y Adiós".
—Oye ¿¡Viste que se reprogramó la cirugía? —Ante las palabras de Yoongi, Seokjin sonrió con picardía, entendiendo hacia donde quería encaminar la conversación, así que se unió para poner su granito de arena.
—Sí... ¿Escuchaste?
—¿Qué cirugía?
Taehyung, que pasaba junto a ellos, se detuvo al escucharlos.
—Se fue temprano, así que todo el itinerario se alteró.
—¿Cómo? ¿Jeon Jungkook se fue?
—Sí. Dijo que no se sentía bien.
Por supuesto, la noticia despertó la curiosidad de Taehyung.
¿Cómo que se sentía mal? Si estaba bien por la mañana. No intercambiaron muchas palabras porque él estaba pretendiendo estar bien mientras sus acciones de la noche anterior seguían volviendo a su cabeza pero, al menos no le pareció que estuviera indispuesto, distraído o más extraño de lo normal. Jungkook era el tipo de hombre que aguantaba mucho el dolor pero, cuando le dijeron que acababa de terminar la visita ambulatoria solo para tomar sus cosas e irse temprano a casa, pensó que entonces tenía que tratarse de algo que no podía tolerar. De repente, le vinieron a la mente esas palabras que decían que había estado muy enfermo durante los tres años que desapareció, y su rostro se puso increíblemente serio.
Asi que sin importarle nada le dijo a Yoongi que inventara una excusa para él y corrió a casa.
Desde el hospital hasta el apartamento, aunque era una distancia corta, no se había detenido ni un solo momento, estaba respirando igual a si ya no le llegara el oxígeno o como si ya no pudiera más. Estaba muy, muy preocupado por él, pero era demasiado tímido para demostrarlo, y su inútil orgullo le impedía actuar con naturalidad incluso ante este sentimiento. Con la mirada fija en la puerta principal, donde no se escuchaba ningún ruido, dejó soltar un suspiro bastante hondo y luego se arregló el cabello.
Como había corrido bajo el sol abrasador, tenía que quitarse el sudor con el dorso de la mano para intentar que no se le viera el esfuerzo pero, de todos modos, su cara estaba completamente roja ahora. Se tomó unos minutos, se tranquilizó, respiró hondo y levantó ligeramente las comisuras de la boca para después abrir la puerta principal con la expresión más casual del mundo entero. En realidad estaba muy tranquilo dentro de la casa así que si no fuera porque vió los zapatos que Jungkook se quitó prolijamente y acomodó en el zapatero, pensaría que no había nadie allí.
No fue sino hasta que se quitó los zapatos y cruzó el umbral, que comenzó a escucharse ruido en la casa donde se había instalado el completo silencio.
Se escuchó el sonido de su abrigo cayendo al suelo, el sonido de una puerta abriéndose, y su voz completamente descarada fingiendo no saber nada.
—¿Qué pasa? ¿Por qué saliste temprano del trabajo? —Abrió la puerta de la habitación de Jungkook con un fuerte impulso.
...
Pero tan pronto como lo hizo, se encontró con un cuerpo que era mil veces más brillante que la luz del sol. Su piel se veía blanca y suave, como el mármol, y sus músculos fuertemente entrelazados y esos anchos hombros le hicieron pensar que posiblemente hacía ejercicio a escondidas, perdió las palabras por un momento e incluso la mandíbula se le fue para el suelo.
Como si ese hombre acabara de salir de la ducha, la parte superior de su cuerpo tenía un montón de gotitas de agua y la parte inferior, estaba apenas cubierta con una toalla.
Taehyung se sonrojó y cerró la puerta de un golpe.
—¡Perdón! —Sosteniendo el picaporte con ambas manos, golpeó su frente contra la madera mientras se decía a si mismo "¡Estúpido!" ¿Cómo era posible qué no tuviera los modales suficientes como para tocar primero? ¿¡Qué actitud tan confianzuda era esa!? No era como si nunca hubiera visto el cuerpo de su mejor amigo, era solo que... Bueno, ahora se sintió un poco diferente.
A través de la puerta, se escuchó el roce de la ropa y luego la voz de Jungkook diciendo: "Ya puedes entrar."
—Bien... —Taehyung volvió a empujar la puerta y entró.
En la habitación, Jungkook estaba de pie con una cómoda camiseta de pijama y unos pantalones.
—Yo solo... ¿Por qué te fuiste del trabajo antes que yo?
—No me siento bien.
—Estabas bien por la mañana.
—Sí, pero luego empezó a darme dolor de cabeza y siento como si estuviera resfriado.
—¿Resfriado? —Se acercó a Jungkook y le puso una mano en la frente. Parecía tener un poquito de fiebre, pero en realidad la diferencia de temperaturas era muy leve, levantó ligeramente las cejas y miró lo miró hasta que el hombre se puso rojo.
Era cierto que no se sentía bien, pero no era tan malo como para irse temprano. En realidad, cuando se aclaró un poco la pelea que había tenido con Taehyung hace dos semanas, se alivió también su tensión y su condición física mejoro drásticamente y mientras se encontraba sentado en la oficina, descubrió que estaba completamente distraído pensando en Taehyung, en sus labios y la temperatura corporal que había estado sintiendo sobre la cama desde el otro día. Incluso si tenía pacientes para los que tenía que tomar decisiones peligrosas, siguió tan metido en pensar en él que llegó a la conclusión de que cometería un gran y horrible error si seguía actuando de esa manera así que por eso se fue a casa.
El calor del hombre reconfortaba tanto su corazón como el hecho de que pareciera tan horriblemente preocupado por él, aún así trató de ocultar su alegría.
—No es para tanto.
—Pero si te creo que estés enfermo. Tu cara está de otro color.
—Sí...
—Entonces... Por ahora, descansa. Duerme. Todavía tienes muchos pacientes que atender mañana así que no sería bueno que te enfermaras. Ten más cuidado.
—Voy a hacerlo. Lo prometo.
Ante la inquietante molestia de Taehyung, Jungkook asintió como un niño que intentaba ser amable con sus padres. Fue tan lindo que Taehyung se echó a reír. Aunque no era el momento de estar tan encantado con él cuando no sabía que tan grave era su condición física.
—¿Tomaste medicina?
—No, en realidad solo alcancé a bañarme.
—Ya. ¿Sabes qué? Tengo medicina para el resfriado en mi habitación. —Taehyung observó el rostro enrojecido de Jungkook, con una mirada llena de preocupación, y caminó hacia su habitación mientras recordaba la medicina para el resfriado que había comprado hace ya algún tiempo y Jungkook, que no podía controlar la ansiedad, lo siguió como si fuera un animalito perdido.
Pensó que sería un gran problema que las cosas pudieran volver a la normalidad entre los dos después de la pelea que tuvieron pero, ahora que se encontró recibiendo la atención de Taehyung, se sintió tan feliz que casi comenzó a reírse.
Jungkook se apoyó contra el umbral de la puerta, observando a Taehyung como si nunca lo hubiera visto en su vida y es que cada vez que se agachaba para mirar dentro de su cajón, sus gruesos muslos se hacían más prominentes y sus pantalones comenzaban a apretarse como si estuvieran a punto de estallar de ciertas áreas, presionando sus caderas hasta hacerlas ver todavía más redondas que de costumbre.
—¿Donde lo puse? Estoy seguro de que lo dejé aquí.
Después de sufrir de gastritis, Taehyung tomaba algunos medicamentos regularmente así que tenía una cajita especial para guardarlos. Jungkook, que había estado observando su diálogo interno, recobró el sentido de inmediato y enderezó su postura para que no se fuera a notar lo que estaba pensando sobre él. Además, era un poco descarado mirar la espalda de su mejor amigo cuando aparentemente tenía intenciones tan puras de ayudarlo.
Era hasta estúpido que tuviera tantas ganas de hacerle el amor.
Su rostro se calentó hasta el extremo y justamente por eso mismo pudo sentir el calor subiendo hasta la punta de sus orejas, se acercó lentamente a Taehyung, pensando si era que acaso podía escuchar el sonido de su corazón latiendo como loco.
—¿No lo dejaste en la cocina?
—No, lo traje aquí. Estoy seguro.
Después de buscar en los cajones, finalmente encontró una caja llena de varios medicamentos en la esquina del escritorio, detrás de una pila de libros de anatomía y por delante de su estuche.
Jungkook sonrió y lo ayudó a sacar la cajita de entre todas las hojas, diciendo cosas como que "debería ser un poco más organizado en el futuro si no quería perder la cabeza después". Taehyung se rió, dijo que "iba a comenzar a hacer eso" y agarró lo que estaba buscando. Sin embargo, en lugar de tener la caja entre las manos, la quitó rápidamente cuando sintió la piel de Jungkook tocando a la suya. En realidad, gracias a ese movimiento, su mano había comenzado a arder como si estuviera en llamas, fue igual a ser electrocutado.
—Ah... Gra-Gracias.
Taehyung, quien recibió la caja, estaba tan desconcertado que hurgó en el interior con movimientos bastante bruscos. Fue tanto así, que incluso un sobre de medicina, que había sido empujado en el fondo de la caja, cayó a los pies de Jungkook hasta desparramarse. Era esa bolsita que había visto antes. El día que discutió con Taehyung gracias a un malentendido.
Jungkook se inclinó, recogió la bolsa de medicinas que se había caído, y lentamente leyó el nombre que venía en el sobre. Era un fármaco para la depresión, y uno para tratar la disfunción eréctil.
—¿Te recetaron Silde...? ¿Desde cuándo tienes disfunción eréctil? Digo, el alprazolam te lo paso, pero...
—¡¡¡No!!! ¡No es lo que...! ¡Dame eso! —Taehyung, con el rostro en blanco, rápidamente arrebató el sobre de medicina en la mano de Jungkook y sorprendido por el nombre de la droga que acababa de leer y su repentina reacción, abrió los ojos mucho más de lo que lo había hecho al inicio. El rostro de Taehyung, estaba bien rojo.
—Taehyung, tú...
—Cállate, ¿De acuerdo? De verdad no... No es lo que piensas.
—Bien. —Jungkook endureció un poco su expresión por la vergüenza ajena. No podía pronunciar las palabras con facilidad pero terminó hablando como pudo.
—Ya decía yo, que estabas extrañamente tranquilo estos días...
—Jeon Jungkook, de verdad, no es... —Cuando estaba hablando, notó que Jungkook le estaba mirando ahora entre las piernas.
—¿Hay algún problema con tu pene?
—¡No hay problema ¡No hay problema alguno! Y no me mires así, idiota.
—… ¿Es por mi culpa?
—¿Qué? —Los ojos de Taehyung se agrandaron ante la cuidadosa pregunta de Jungkook. —¿Qué dijiste?
—Me pregunto si es por mi culpa…
Taehyung levantó la mano y se tocó la frente. Quizá se dio cuenta de que su disfunción eréctil se debía a que se habían enlazado de una manera imaginaria con él, pero en un instante negó con la cabeza de nuevo. A menos que él se lo hubiera dicho, no tenía forma de saberlo. Entonces no podía entender a qué se refería al preguntar si era por su culpa. Cuando Jungkook abrió la boca y lo vio tan confundido, reformuló mejor su pregunta.
—¿Por no ser de tu gusto?
Sin siquiera hacer contacto visual con él, pudo sentir la manera en que sus ojos lo miraban fijamente. El rostro de Jungkook estaba lleno de preocupación, pero al mismo tiempo, también había mucha vergüenza.
Taehyung dejó escapar un largo suspiro. Medio de alivio y medio de frustración. Después de todo, al escuchar las palabras de Jungkook de que "seguro no se le paraba porque no le gustaba" se volvió incapaz de llorar o reír o de decir cualquier cosa. Sin embargo, después de un par de segundos, finalmente habló.
—Los dos nos cogimos tres veces.
...
Ante los comentarios descarados de Taehyung, miró en dirección al suelo como para no verlo a él. Sin embargo, cuando sus ojos, que habían estado vagando por los mosaicos, volvieron a posarse en la parte inferior del cuerpo de su mejor amigo, Taehyung abrió la boca y le gritó.
—¡Maldita sea! ¡No mires mi pene! Cuando te lo metí en el culo ¿Acaso no estaba duro?
—Ah... Sí.
—¿Se me levantó o no?
Los ojos de Taehyung estaban realmente ardiendo. Mientras intercambiaban una conversación tan embarazosa, estaba más decidido a aclarar este malentendido que a mostrarse tímido, pensó que si Jungkook se enteraba de esto, estaría tan avergonzado que podría morir pero, lo que le estaba diciendo ahora le hizo sentir más enojado que otra cosa.
—Mierda ¡Es ridículo que tenga que explicar esto! Cuando me estabas tocando, en todas las veces que hemos tenido sexo, ¿Se veía que me gustaba o no? ¿Mi pene estaba parado?
—... Lo estaba. Sí.
—Bueno. Allí lo tienes ¡No hay problema! Soy un hombre perfectamente normal y saludable.
Pero a pesar de la explicación de Taehyung, la mirada de Jungkook todavía vagaba por entre sus piernas. En realidad, cuanto más enfatizaba en la buena salud de la parte inferior de su cuerpo, más estaba sintiendo que el malentendido solo se estaba profundizando.
Taehyung volvió a poner su mano sobre su frente en ausencia de una respuesta sensata que decir y respiró hondo. —Idiota. ¡No es por ti que necesito medicina, pero es cierto que tienes que ver en esto! —Por supuesto, contuvo lo que quería gritar. ¿En qué diablos estaba pensando para llegar a la conclusión de que no le gustaba? ¿¡Acaso no se miraba en el espejo!? Es decir, era super evidente que no tenía idea de qué tipo de hombre era en la cama o cuan perfectas eran sus expresiones al momento de pasarla bien. Dios, hacía que su vientre se tensara solo de imaginarlo.
—Entonces, ¿Por qué te lo recetaron?
—... No tienes que saberlo.
La mirada de Jungkook se posó en la bolsa de medicinas en la mano de Taehyung. Pero ante la respuesta del hombre, que era increíblemente sensible y sospechosa, volvió a mirarlo como para pedírselo "por favor". Algo suplicante, como una mirada de cachorro. Taehyung, al darse cuenta del significado detrás de esas miradas, volvió a gritar.
—De acuerdo, mira, pedazo de tonto, mi pene no se me para si no es contigo.
¡Dios! Fue aún peor cuando salió de su boca.
Dijera lo que dijera, no era más que un suicidio. Pero si iba a autodestruirse de todos modos, pensó que sería mejor ser un pervertido sin escrúpulos que ser un tipo con disfunción eréctil.
Pero ante las palabras de Taehyung, las orejas de Jungkook se pusieron ligeramente rojas y como si tampoco se hubiera esperado eso, se tapó la boca con la mano y tosió.
—Ya...
—Tu cara... Siempre ha sido mi favorita. Es lo único que puedo ver ahora.
Jungkook abrió mucho los ojos ante los confusos comentarios de Taehyung. Sus ojos se iluminaron y las comisuras de su boca, que había estado llenas de preocupación y vergüenza hasta hace un rato, se elevaron lentamente sin que lo supiera. Sin embargo, ya que estaba bloqueada por su mano, su sonrisa fue completamente invisible para Taehyung.
—Entonces, ya lo sabes. —Quería terminar rápidamente con esta ridícula conversación pero, cuando Jungkook no dijo nada, negó con la cabeza, tomó la bolsa de medicinas en su mano y se dio la vuelta.
Taehyung había levantado la mano para tirar la bolsa de medicamentos a la basura, miró a Jungkook cuando este lo agarró de la muñeca.
—Quiero probarlo...
—¿Qué? —Las palabras de Jungkook sorprendieron mucho a Taehyung.
—Quiero probar si es cierto que solo puedes tener sexo conmigo.
Taehyung, que había estado muy perdido mirandolo, como si estuviera confundido por lo que acababa de escuchar, se dio cuenta de lo que estaba diciendo un segundo después y enrojeció toda su cara.
¡De repente, su maldito cuerpo se sintió como si estuviera a punto de explotar! lo miró una vez más, preguntándose si Jungkook, que ahora sostenía su muñeca, estaba cuerdo o ya no.
—Quiero ver si realmente te gusta tanto cuando lo hacemos.
—Ah... —La boca de Taehyung se abrió al máximo ante sus palabras. Se soltó un poco de Jungkook, que sostenía su muñeca, y entonces colocó el dorso de su mano en su frente. Aún si solo había sentido una vaga sensación de calor en su frente, sus mejillas estaban tan rojas que pensó que se iba a desmayar o que la tontería del resfriado de verdad le estaba pasando factura.
Abrió la boca porque quería preguntar si realmente lo que escuchó era lo correcto.
—Entonces deja de hablar y quítame la ropa.
Pero las palabras que salieron de su boca fueron completamente diferentes a las que había imaginado. Aunque fue una respuesta más honesta que cualquier otra que hubiese tenido en el pasado.
Jungkook, que no esperaba que le respondiera de esta manera, se quedó atónito, pero igual sus manos siguieron sus órdenes y se fueron hasta su camiseta.
—¿De verdad no necesitas la medicina?
—Ja. Eres tú, no yo, quien debe tomar medicina.
Cuando Jungkook, miró la bolsa de medicinas que Taehyung aún sostenía en su mano, apretó los dientes y respondió que definitivamente no la necesitaba. Sin embargo, todavía no olvidaba que Jungkook se había ido temprano hoy porque no se sentía bien. De hecho, había estado buscando algo para el resfriado antes y seguramente todavía lo necesitaba ahora.
—Tal vez primero debas tomar la medicina.
—Tengo algo más importante que hacer...
Los ojos de Jungkook lo miraron antes de que se acercara a él con la cara caliente como el infierno. Taehyung, sin saberlo, dio un paso hacia atrás y se desplomó sobre la cama cuando le tocó las pantorrillas. Otros dirían que era insensible, pero a él, Jungkook le parecía que era terriblemente seductor.
—¿Qué esperas?
El hombre, que estaba acostado en su cama, desnudo, y nervioso, de repente escuchó el sonido húmedo de una respiración haciéndole cosquillas en la oreja. Hubiera sido bueno agarrar a Taehyung, que estaba empujando su cuerpo suavemente, abrazarlo del cuello y, besarlo con todas las ganas que le tenía. Pero el problema fue que se dio la vuelta porque pensó que su corazón estallaría en el momento mismo en que lo viera a la cara.
—Tienes que relajarte...
—Lo... Lo estoy.
—Respira.
Taehyung, que había puesto su cara entre las nalgas bien formadas de Jungkook para poder lamerle el agujero, levantó la cabeza y lo miró. Estaba enterrado en las almohadas así que no podía ver su expresión pero, sus dos orejas, que estaban expuestas a través de su cabello, se habían vuelto de un color rojo brillante y hermoso y mientras estaba sonriendo por lo lindo que era, las nalgas de Jungkook se levantaron y se contrajeron debido al aliento que golpeó justo en su punto más sensible. Luego, aplicó fuerza con las yemas de sus dedos para intentar extender su carne más ampliamente y lo palpó hasta que la apariencia del diminuto agujero, empapado en su saliva y retorciéndose una y otra vez, comenzó a ser verdaderamente lascivo.
Jungkook gimió y se sacudió.
—Ah, espera... —Lo dijo, pero Jungkook aceptaba obedientemente cada una de las caricias que le ofrecía.
Mientras Taehyung lo lamía y lo chupaba en el trasero, deslizándose entre sus nalgas y acariciandolo con sus manos, Jungkook dejó escapar un suspiro increíblemente caliente en su dirección. La punta del pene que rozaba la sábana ya estaba mojada hasta el extremo así que Jungkook ocultó todavía más el rostro entre los huecos y trató de tranquilizarse tanto como pudo.
—Hay gel... En el cajón.
—De acuerdo.
Taehyung, abrió el cajón del buró que estaba junto a la cama y comenzó a mover las manos dentro de él. Entonces, cuando el cuerpo de Jungkook se movió para poder sacarlo, el colchón comenzó a crujir tanto que se puso notablemente más ansioso que al principio. Al parecer, incluso la más mínima sacudida hacía que su corazón latiera con fuerza y que su pecho se quemara con fuego. Además, el sonido del plástico crujiendo y el sonido del aceite lubricante empujando en las yemas de sus dedos, perturbó sus oídos hasta que su visión se bloqueó. Luego, cuando un líquido frío se derramó entre la línea de su trasero, Jungkook se mordió el labio y tensó su cuerpo hasta ocasionar que el gel corriera ahora en dirección a sus muslos.
La mucosidad de su ano se empapó, Taehyung exhaló para prepararse y metió su largo dedo en la entrada de Jungkook y ya que ese dedo frío, al que apenas se estaba acostumbrando, invadió entre sus mucosas calientes como si quisiera que se apurara en extenderse, se agazapó y se quejó en una voz bastante alta. El hombre dobló los dedos, atravesó la pared anal endurecida, tensada por la intrusión de un cuerpo extraño y frío y presionó la membrana mucosa utilizando la punta.
Después de moverse varias veces, Taehyung vertió un poco más de gel en su ano como un intento de aliviar la tensión que seguramente estaba sintiendo. Su mano hacia movimientos de entrar y salir una y otra vez hasta ocasionar un sonido de succión que pareció realmente vergonzoso. Pero como se volvió mucho más fácil de hacer gracias al lubricante, Jungkook poco a poco comenzó a aflojar su ceño en lugar de dejarlo fruncido como al inicio del encuentro.
—Ah... Ah...
—Muy bien. Lo haces muy bien...
Por supuesto que tenía curiosidad por la expresión que estaba haciendo Taehyung mientras le decía eso, pero no tuvo el coraje de mirar hacia atrás ni una sola vez.
—Estoy bien... Um...
—Entonces quiero que te sientas mejor. —Él era un hombre con muchísima experiencia en el sexo. Como la última vez, quería correr imprudentemente y comérselo justo igual a como lo haría una bestia hambrienta, pero ignoró su propio pene, que estaba a punto de explotar, y siguió con el ritmo lento y pausado que tanto le gustaba a Jungkook. Respiró hondo y presionó el lugar redondo y romo que tocaba la punta de su dedo.
La forma de su carne, que al principio era difícil de encontrar, se volvió más clara con el paso del tiempo así que cada que presionaba con las yemas, las pantorrillas de Jungkook se tensaban y sus caderas temblaban con fuerza para adelante. Fue tan encantador escuchar el gemido reprimido de "Uh-huh" que se escapaba de entre su boca, que pensó en lo mucho que quería besar sus hombros o la parte baja de su cuello.
Por un momento, se sorprendió por la disposición de Jungkook a responder a la propuesta medio seria y medio provocativa que le había dado, pero ahora, no podía dejar de sonreír ante su comportamiento tan abierto. Era como si no tuviera intención de ocultar su satisfacción al estar juntos ¿Llegaría el día en que podrían enfrentarse, mezclar cuerpo y lengua, y susurrar lo mucho que lo amaba? ¿Podría hacerlo si solo juntaba un poco de coraje? Pero, por ahora, era evidente que el miedo superaba la valentía con creces.
—Ah, ah... ¿Hasta cuándo vas a...? Tu mano...
—¿Qué dijiste? —Taehyung no podía escuchar claramente lo que estaba tratando de decir por la voz tan aplastada de Jungkook, preguntó esto de una manera bastante ansiosa. Pero el hombre, que enterró la cara en su brazo nuevamente, no quería voltearse para hablar porque no sabía qué tipo de expresión iba a hacer o la que seguramente estaría haciendo Taehyung. Sin embargo, si hubiera visto su rostro con tanto amor desesperado y una expresión tan impaciente, tal vez este largo malentendido y divagación hubiera llegado a su fin.
Después de todo, los ojos de ambos solo podían ser sinceros cuando no se miraban directamente.
—Voy a meterlo... ¿De acuerdo? Déjamelo a mí. Haré que no duela. —La voz de Taehyung, que se escuchaba a sus espaldas, fue tan suave y estimulante que lo hizo temblar. La pregunta fue dulce, como si estuviera tratando con un novio o un amante así que, en lugar de responder, levantó suavemente las nalgas para él y se empujó para sentir su mano y en ese momento, el pene que había sido aplastado entre la parte inferior de su abdomen y las sábanas, se levantó y quedó expuesto a través de sus piernas. Estaba brillando por el semen...
—Mira nada más...
Al ver el pene de Jungkook goteando y con una erección en su máxima expresión, dejó escapar una sonrisa mezclada con una pequeña risita. Luego, sin dudarlo, se acomodó y puso la punta de sus genitales entre las nalgas de Jungkook, le levantó la cadera y le tocó el bajo vientre, comenzó a frotarle el pene en el agujero, dejando que el sonido chirriante del lubricante, que se había estado acumulando entre su carne, saliera libremente hasta escucharse desde todas direcciones de la habitación. Agarró su glande con la punta de los dedos y lo empujó para que pudiera penetrarlo justo como lo quería desde la primera vez que lo miró.
La entrada comenzó a apretarlo de inmediato así que frunció el ceño ante la presión y el placer que estaba inundando sus genitales y, como si no supiera que más hacer para aguantarlo, se encontró agarrando la cintura de Jungkook con ambas manos antes de que, con todas sus fuerzas, se balanceara hacía adelante en un movimiento que pareció increíblemente desesperado. Su fuerte pelvis golpeó sus nalgas.
—Ah...
Jungkook apretó los puños y tembló ante los gigantescos genitales de Taehyung, que entraron de inmediato después de forzar la estrecha pared interior de su ano. El dolor y el placer se sintieron al mismo tiempo y las palabrotas vulgares se dispararon en su cabeza sin que pudiera evitarlo, incluso aunque la presión que llenó su estómago había hecho que ni siquiera pudiera escupirlas.
—Tae... Um... —Jungkook, que había recibido un golpe en las nalgas, sacudió el cuerpo y apretó el agujero con todas sus fuerzas y cuando sus músculos contraídos y su pared interna agarraron nuevamente el pene de Taehyung como si quisieran cortarlo desde la raíz, el hombre tembló y abrió la boca hasta conseguir que la saliva cayera desde su boca hasta su barbilla.
Aparentemente, solo de insertarlo de esta manera, le estaba ocasionando una gran sensación de placer que ocasionó que su razón, o al menos la poca que tenía, se fuera volando. No sabía que podría convertirse en una verdadera bestia.
Taehyung se inclinó hacia atrás solo para encontrar la fuerza necesaria como para meterse de nuevo y ya que ese pene alargado y tan grande como el suyo, entró para aplastar cada parte existente de su carne, el placer golpeó sus muslos, su trasero, su vientre y su pecho de tal forma que se formaron un montón de gotas gordas y gruesas en la punta de su verga.
Jungkook cerró los ojos con fuerza y levantó la cabeza. Al igual que él, la saliva que no podía tragar, fluyó por sus labios abiertos hasta mancharle el cuello.
—Ah... Voy a correrme. Siento que voy a correrme...
—¿Ya? Tal vez necesitas medicina para la eyaculación precoz.
—¡Cállate! Eres un... ¡¡¡Umm!!!"
Taehyung hablaba como si estuviera bromeando pero, en realidad no tenía suficiente tiempo como para perderlo en esto y cuando Jungkook pareció a punto de comenzar a gritarle, lo tomó más fuerte de la cintura y lo embistió de tal manera que no pudo terminar con sus palabras.
Cada vez que Taehyung lo golpeaba en las nalgas, la punta de su pene, que todavía no había sido tocado, se contraía y se balanceaba de adelante para atrás hasta provocar que un líquido turbio saliera a pequeños chorros del orificio que estaba en la punta. Estaba tan, tan excitado para este momento que de verdad pensó que podía eyacular y tal vez fue porque se estaba moviendo demasiado apasionadamente debido a las ganas que le tenía pero, de pronto, el pene de Taehyung se salió de su agujero para provocar que un vello púbico afilado y grueso, comenzara a rozar su trasero con cada movimiento desesperado que comenzaba a dar.
Taehyung respiró, le sostuvo el trasero de nuevo y reinsertó su verga en ese agujero utilizando movimientos bastante fuertes. En realidad, ninguno de los dos tenía el más mínimo margen de maniobra porque estaban actuando como un par de animales ansiosos de codiciar el cuerpo de la otra persona.
Cada que un grueso pilar de carne roja pasaba entre sus nalgas, la cintura de Jungkook se volvía cóncava y su trasero comenzaba a aplastarse frecuentemente contra él, e incapaz de superar la fuerza de Taehyung, finalmente se derrumbó sobre la cama y buscó la sábana casi a tientas. Luego, aplastado entre la suave cama y el cuerpo de su acompañante, dejó escapar un gemido muy fuerte que sonó como un: "¡¡Aaaah!!"
—Ah, Jungkookie...
—Ah, ah, por favor... Ah...
La cabeza de Jungkook estaba a punto de explotar debido a ese palo grande y grueso que estaba golpeando justo el punto sensible de su ano y cuando Taehyung tomaba su cintura, la cama temblaba y la habitación se llenaba con el ruido chirriante de ser golpeado en las nalgas, el sonido húmedo de sus secreciones, los gemidos y la respiración rápida, el placer abrumador llenando sus pieles y sus pequeños murmullos que se lanzaban entre si.
Jungkook se frotó la frente con la manta y mientras tanto, Taehyung se acercó, agarró su mano para poder sostenerlo y metió los dedos blancos entre los suyos como para decirle que allí estaba con él y que no iba a soltarlo.
—¡Ay! Uuuu. Umm... Taehyung-ah, Tae...
Sus piernas estaban tan apretadas que los dedos de sus pies se curvaron hacia arriba y los músculos de sus pantorrillas se destacaron completamente, golpeando a Taehyung por accidente porque fue una acción que le salió por reflejo.
—Tranquilo... Tranquilo. Estoy aquí.
Taehyung besó su espalda. Después de todo, su espalda ancha y dura, su cintura curvada y sus glúteos regordetes eran tan hermosos como una escultura y no quería desperdiciar ni un solo segundo sin tocarlo. Las gotas de sudor resbalaban por su columna como agua de lluvia así que Taehyung siguió besándolo y acariciandolo mientras sentía que su corazón estaba a punto de explotar y cada vez que lo hacía, la espalda de Jungkook se contraía y temblaba como si no importara ya la vergüenza que tenía en el pasado. Es más, ahora gimió más abiertamente y acomodó sus caderas en línea recta con las de Taehyung.
—Más... Quiero más...
—Ya voy. Ya voy, espera...
Taehyung, que se había quedado sin paciencia debido a la extraña sensación de eyaculación que le llegó en la punta del vientre, susurró que esperara un segundo y luego dijo su nombre en voz baja al oído de Jungkook. Por supuesto, cuando su aliento áspero y cuando sus gemidos reprimidos, que se escapaban de entre sus dientes apretados, llegaban a su oreja, le picaba y ocasionaba que se le pusiera la piel de gallina en todo el cuerpo.
Cuando Taehyung mordió levemente el pabellón auricular de Jungkook, este dejó escapar un gemido que estuvo cerca de ser un grito y por eso mismo pareció darle también fuerza a su trasero. La carne blanda de su ano agarró los genitales de Taehyung, que estaban a punto de explotar, y los sacudió hasta hacer que también se quejara. Estaba empezando a ser muy, muy difícil para los dos.
Y entonces ¡Pack! Taehyung le dio una palmada en las nalgas tan fuerte como pudo y condujo su pene hasta la parte más profunda de su ano.
Jungkook, que yacía debajo del cuerpo de Taehyung, gimiendo y sacudiendo las caderas, levantó la cabeza como si estuviera avergonzado por la oleada de placer tan aterradora que le había llegado. Sus venas se tensaron, su cuello temblaba cada que gemía, y en un momento de locura impresionante, se curvó contra él hasta que Taehyung decidió enterrar su rostro en el cuerpo de Jungkook como si no resistiera que fuera tan malditamente erótico.
"Pack, pack, pack" lo nalgueo una y otra vez.
—Ah, espera... Espera. De verdad... ¡Um!
La cintura de Jungkook se movió bajo el vientre de Taehyung y mientras se acurrucaba como un gatito en la cama, el semen brotó de la punta de su pene aplastado hasta que la sensación del orgasmo comenzó a envolverlo tanto que ni siquiera pudo jadear.
—¡¡¡Ah!!! Taehyung... —Con el clímax frente a él, un líquido blanco comenzó a caer del pene de Jungkook gota tras gota y con más fuerza a medida que perforaban su agujero con el pene cada vez más grueso de Taehyung.
—No puedo... Ya... Ya no puedo...
Su pene, que había retrocedido un poquito para darle espacio, atravesó su pared interior en un segundo para quedar enterrado tan profundamente como para no dejarle espacio de movimiento. Su estómago se estremeció y una sensación de placer impresionante le hizo perder el control de su cuerpo. También había dolor, éxtasis y a la vez, náuseas.
La mano de Taehyung, que todavía sostenía la de Jungkook, ganó fuerza en el momento en que un gemido reprimido resonaba de nuevo en la punta de su oído. Su verga se contraía dentro de él como una criatura viva e incluso podía sentir algo mucho más caliente que la carne que lo había golpeado hace unos segundos y cada vez que ese palo llenaba su estómago y palpitaba sin parar, su semen se derramaba tanto en su interior que los ojos de Jungkook comenzaron a ponerse en blanco.
Con la cara enterrada en su nuca, dejó escapar ese profundo suspiro que había estado conteniendo todo este tiempo y una maldición que le hizo pensar que estaba terriblemente cansado. Entonces, al escuchar el sonido de su respiración, Jungkook giró la cabeza y el cuerpo y lo miró después de tanto tratar de evitarlo. Su rostro estaba demasiado cerca, con su barbilla todavía apoyada en su hombro y el pecho subiendo y bajando igual a si ya no tuviera aire adentro y pudo ver sus párpados finos y las largas pestañas negras, temblando con cada nueva respiración. El aliento que sacaba era tan fuerte que le habló dulcemente sin darse cuenta.
—Amor... ¿Estás bien?
—Ah, sí... Lo siento... Cariño.
Su rostro, ahora parecía cansado y terriblemente sudoroso. La forma en que se mordió los labios era demasiado sensual así que quería besarlo y tal vez fue por mirarlo de una forma tan explícita durante minutos, pero Jungkook agarró la barbilla de Taehyung y lo besó igual a si estuviera viendo a través de sus pensamientos más desesperados.
El sonido de sus lenguas, entrelazadas y moviéndose entre sus labios ligeramente abiertos, comenzó a fluir de inmediato por todo el cuarto mientras Taehyung levantaba la cabeza en un intento por acomodarse un poco mejor contra él. Es más, los dedos de Jungkook se clavaron en su cabello y luego, la mano que recorría su piel pronto fue a parar a su cuello.
Ante el beso de Jungkook, Taehyung no tuvo más remedio que encogerse de hombros y decir: "Uf" al mismo tiempo en que dejaba escapar un gemido bastante bajito. Era difícil respirar y sus cuerpos, pegados uno contra el otro, estaban tan pegajosos por el sudor que, aunque el calor había disminuido por un tiempo, subió desde la parte inferior de su abdomen hasta clavarse en sus pechos.
Cuando Taehyung se separó un poquito más, los labios comenzaron a brillar con la saliva del otro y además, las respiraciones ásperas finalmente salieron y chocaron con sus caras y entonces finalmente se vieron a los ojos. No como antes, sino de una manera mucho más clara. La mirada de ambos, albergaba un deseo que aún no había desaparecido y que dejaba en claro lo que querían incluso si no lo explicaban con palabras.
Jungkook levantó sus brazos, los envolvió alrededor del cuello de Taehyung y levantó un poco más su cintura en su dirección. —Hazlo más... Por favor... Hazme el amor una vez más.
—Lo haré toda la noche.
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