16
—Doctor Jeon, excelente como siempre. Puede continuar por su cuenta ahora.
—Muchas gracias, doctor.
—Es todo, muchachos. Será una recuperación sencilla. Cierren y limpien.
Cuando el doctor principal, un anciano con muchos años de experiencia, salió de la sala de operaciones, Taehyung miró la manera en la que Jungkook se movía tan fluidamente frente a él. La incomodidad de la mañana fue breve, y aunque no habían hablado mucho, sus hombros ya no estaban todos tensos y luego, como para romperle la ilusión, el hombre, que había estado esperando a que terminara la operación, con una sonrisa bajo su cubrebocas y las manos viajando por cada uno de los instrumentos quirúrgicos, de pronto se encontró de frente con los ojos de Jungkook, quien aparentemente levantó un poco la cabeza.
A través de la lupa unida a unas gafas, las pupilas de Jungkook captaron las suyas por tanto tiempo, que Taehyung dirigió la dirección de su cuerpo hacia otro lugar, se rascó la cabeza y se puso en cuclillas en el suelo para evitar hacer cualquier tipo de contacto visual mientras se ponía a contar y en lo que colocaba las gasas empapadas de sangre una por una, en una bandeja especial, Jungkook suspiró y se concentró de nuevo en la operación. Era lo bueno de estar en un quirófano, donde era inaceptable apartar la mirada del paciente durante tanto rato.
Luego, mucho después de que se completara la cirugía y se realizaran todos los recuentos necesarios, Taehyung finalmente terminó de limpiar y salió de la sala de operaciones solo para encontrarse a Jungkook, quien lo estaba esperando sin quitarse aún el gorro de quirófano.
—¿Qué...? ¿Qué haces?
Dado que era la última cirugía de la mañana, Taehyung, que se había ocupado de su trabajo de un modo bastante despreocupado, ahora estaba mirando a Jungkook como si no pudiera creer que lo estuviera esperando todavía. Había parecido bastante reacio a enfrentar este "cara a cara" con él debido al crimen que cometió anoche pero, de todas maneras, el hombre pareció tan casual que tensó su cuerpo.
—¿Vamos a comer juntos?
—Uy, ¿Cuándo me ves te da hambre? —Taehyung, que estaba muy nervioso, dijo un chiste que de inmediato sonó con doble sentido, como algo que no debió haber dicho nunca en su vida y fue peor cuando Jungkook lo agarró por el hombro y sonrió.
—Pervertido.
¡Madre santa! ¿Desde cuándo era tan bueno captando el doble sentido?
—... VAMOS ENTONCES.
Después de que Taehyung sufriera de gastritis durante unos días, Jungkook se comportó como una "madre pájaro" que no podía vivir sin alimentarlo decentemente. Los dos fueron al vestidor, se cambiaron de ropa y se pusieron las batas blancas de costumbre. Pero mientras caminaban hombro con hombro, Taehyung de repente se dio cuenta de que Jungkook siempre lo había estado esperando. Es decir, fue una suerte que el programa de cirugía terminara tan temprano hoy, pero, hubo momentos en los que salía demasiado tarde del quirófano y a menos de que tuviera otros asuntos, el hombre siempre esperaba obedientemente a que apareciera por los pasillos del hospital. Era irónico que se diera cuenta hasta ahora pero, de hecho podía decirse que antes no había prestado mucha atención a sus acciones, siempre pensó que era muy casual. Además ¿No había un dicho que decía que cuanto más te acostumbrabas a algo más descuidado te volvías y lo ignorabas?
Que Jungkook lo esperara a la hora de la comida, era algo tan terriblemente familiar para Taehyung que simplemente se olvidó de apreciarlo.
Taehyung se sonrojó completamente. Tal vez era algo tonto, pero de repente comenzó a sentir una nueva oleada de vergüenza que estaba haciéndole cosquillas hasta subirle por la garganta y es que el hecho de que lo hubiera estado esperando para comer juntos hizo que su corazón latiera de manera extraña.
¿Por qué no se había dado cuenta de esto antes? ¿Cuánto tiempo estuvo comportándose como un tonto con él?
Sus pasos hacia la cafetería fueron ligeros, la culpa y la incomodidad se desvanecieron rápidamente y Taehyung, que se sintió mejor casi sin darse cuenta, siguió adelante con una sonrisa bastante bonita. La verdad era que estaba un poco emocionado de estar con él, casi como un niño y para intentar no ser tan evidente, se atrasó un poco y se dedicó a mirar la espalda de Jungkook de un modo un poquito descuidado. Pero no se había dado cuenta de que la nueva bata corta le sentaba bastante bien. Es solo que no tenía el temperamento para elogiarlo.
En lugar de eso, solo le dijo:
—Ahora que me doy cuenta, tu trasero se ve muy grande cuando usas esas nuevas batas. —Sí, Taehyung era el rey de los comentarios inapropiados.
—... No sé que decir ¿Gracias supongo?
—No. Toma una talla de bata más grande para la próxima.
—¿Eh...? De... Acuerdo.
De hecho, cuando caminó detrás de él, el extremo de su bata se sacudió debido al movimiento tan marcado de sus caderas, lo que logró ponerlo muy nervioso. Definitivamente una bata larga hubiera sido mejor, esa cosa era demasiado corta para alguien como Jungkook. Si levantaba los brazos o se movía mucho, se le marcaban muchísimo las nalgas y los contornos de los músculos y Taehyung por supuesto no quería que nadie lo viera.
Sabía que era demasiado tonto estar celoso, pero en serio no podía evitarlo.
Sin embargo, a diferencia de lo incómodo que estaba en la mañana, Jungkook sonrió un poco y suspiró al ver a Taehyung luciendo con tanta energía.
Entonces, la mirada de Taehyung, que lo había estado juzgando atentamente mientras caminaba delante de él, llegó ahora a posarse sobre sus zapatos. Mirándolos bien, la punta de sus Crocs estaba torcida y las suelas casi demasiado gastadas.
Los médicos de turno, que estaban tan ocupados deambulando por el piso del hospital, sin tiempo alguno para sentarse, a menudo tenían las suelas de sus zapatos justo así y el plástico desgarrado de la orillas, lo observó una última vez y dobló las rodillas para comprobar las plantas de sus propios pies. No tenía los zapatos tan feos como los de Jungkook, pero si necesitaba cambiarlos.
—Ten cuidado. —Se dio la vuelta en el momento en que Jungkook lo echaba un poquito para atrás. Los residentes, que pasaron a su lado corriendo, parecían tener una emergencia lo suficientemente grave como para no saludarlos a los dos.
—Gracias.
Y a medida que se acercaban a la cafetería, el olor a comida llenó el pasillo a tal punto que el estómago de ambos hombres gruñó con mucha fuerza. Fueron a cirugía desde temprano en la mañana y no habían comido nada de nada, por supuesto, gracias a eso, el plato de Taehyung, que era goloso, y gritaba "¡Más!" A la cocinera, era bastante sustancioso.
La luz del sol, que entraba en el lugar por cada una de las ventanas, era tan brillante que Taehyung cerró los ojos involuntariamente y Jungkook, que observaba sus acciones, extendió la mano y lo ayudó a bloquearlo.
—Esto acaba de matar mis globos oculares.
—El sol está cada vez más fuerte. Es verdad.
—Es lo único que voy a estar feliz de dejar.
—¿Entras de noche?
—Ajá. Para el turno de mañana.
A partir de mañana, Taehyung tenía el turno de la noche, pero cuando las cosas del trabajo cambiaban así, entonces el mayor reto al que se enfrentaban era a no poder dormir, podía decirse que era un estilo de vida difícil. En particular, porque al cambiar de un turno de día a un turno de noche de esta manera, tenía que permanecer despierto durante horas utilizando su fuerza de voluntad o usando el poder del café o el alcohol y si bebía como un imbecil toda la noche y entraba en la casa por la madrugada, dormiría como una piedra y se despertaría hasta que el sol se volviera a ocultar. Estaba bien para él ir a trabajar después de bañarse y comer ramen.
—¿Vas a tener guardia hoy?
—No, me voy a ir temprano. Tengo una cita esta noche.
—Ya veo...
No era evidente para los demás, pero Jungkook había estado trabajando duro desde la mañana para salir del trabajo lo más temprano posible, vio a todos sus pacientes, estuvo con los residentes, verificó de antemano si vendría una llamada de guardia y tomó cada nota importante. Los pacientes ambulatorios también se manejaron sin contratiempos e incluso llenó sus informes perfectamente y todo fue solo por una razón importante: Quería pasar tiempo con Taehyung en casa.
—Voy a tomar una copa con Min Yoongi hoy.
Después de pensar un rato, Jungkook abrió la boca.
—¿Solo con Min Yoongi?
—No, Kim Namjoon está libre hoy. Estaremos de fiesta.
Jungkook estaba profundamente decepcionado, es decir, estaba muy emocionado desde la mañana y pensó que lo tendría para él también en la noche, pero, igual no era como que pudiera expresar su disgusto.
Cuando decidió vivir con Taehyung, prometió no invadir su privacidad libertina y además, era solo un amigo, no tenía derecho a interferir en su vida o con sus planes. Era solo él quien estaba frustrado por sus propias expectativas irreales, hizo una pausa por un momento y se tocó el pecho. Ahora debía ser maduro, ser generoso, un hombre relajado y fingir que no le importaba lo que fuera a hacer.
—Diviértete mucho.
—Claro que sí.
—Recientemente tuviste gastritis. No bebas demasiado.
—No te preocupes. Solo beberé lo suficiente para sentirme bien. —Eso es lo que dijo, pero quería llegar lo más tarde posible. Si era posible, en un momento en que él ya estuviera profundamente dormido y no tuviera que verlo a la cara.
—Vamos al puto club. —Min Yoongi y Kim Namjoon, miraron a Taehyung cara a cara y comenzaron a decir un montón de palabras extrañas. Ambos estaban ligeramente borrachos para ese momento.
—¿De qué están hablando? Solo estoy planeando quedarme aquí una hora más y luego irme a dormir.
—... Ya no tienes 20 años. ¡Idiota! Deja de actuar así.
Yoongi y Namjoon, que querían disfrutar de un ambiente más ruidoso después de mucho tiempo encerrados en el hospital, empezaron a quejarse y a decir que era un amargado. Pero Taehyung quería evitar ir al club tanto como fuera posible. ¿Cuántas personas realmente iban a ese lugar con la pura intención de disfrutar de la música, el alcohol y el baile? Imposible.
—Vamos, vamos...
Yoongi empujó la espalda de Taehyung hasta que la cabeza le empezó a rebotar para adelante como un muñequito.
—Bueno ya. Vamos. —Contrariamente a la expresión temblorosa de su rostro, estaba muy hablador y emocionado de estar con sus amigos. Después de todo, era como una oruga que tenía que comer las pequeñas plantas de un pino para sobrevivir. Cuanto más entraba el veneno en su organismo, más brillantes se volvían sus ojos y su resistencia entonces se tornaba en algo tan bueno, que incluso comenzaba a desbordarse.
Salieron del bar, cruzaron la calle y pasaron de inmediato por una tienda de Crocs que le llamó la atención en el primer momento. Aunque igual negó con la cabeza al ver a Yoongi correr en dirección al club sin fijarse por donde iba.
—¡Oye! Espera un minuto.
—¿Por qué? —Yoongi y Namjoon, que ya iban muy adelante, volvieron rápidamente la cabeza a la llamada de Taehyung. Él señaló la tienda de zapatos con el pulgar.
—Quiero comprar algo allí.
—¿Qué? ¡Oh! ¡Cómprame Jibits!
—Cómpralos con tu dinero si quieres. —Yoongi entonces se tiró en los brazos de Taehyung y dejó que lo arrastrara dentro de la tienda mientras cantaba "Jibits" "Jibits" una y otra y otra vez justo como una niñito.
Y mientras estaba bastante emocionado por elegir Jibits, Taehyung escogió el diseño más básico de unos Crocs blancos, fue porque Jungkook, a quien vio durante el día, tenía las suelas de los zapatos completamente destrozadas y el plástico saliéndose.
Algunos hospitales especificaban el color de los zapatos que tenían que utilizar durante sus rondas, pero el Hospital de la Universidad de Deokwon no era así en absoluto. De todos modos, como era de esperar, Jungkook siempre insistía en el blanco porque decía que así se veía elegante. Algo muy diferente de otras personas que usaban todo tipo de adornos y colores.
Quiso tener unos iguales para él, le pidió al personal del establecimiento que trajera un par del número siete para Jungkook, dudó en si debía comprar o no, los Jibits que Yoongi le había enseñado o dejarlo así como estaba. Sin embargo, pensó que si usaba los zapatos como venían de fábrica, sin adornos ni colores, iba a ser fácil que los perdiera al estar en un lugar lleno de personas que tenían exactamente el mismo modelo que él. No obstante, a Jungkook realmente no le gustaban las cosas que eran demasiado ruidosas o vistosas así que, considerando su gusto, eligió Jibits con sus iniciales en negro.
Pero, cuando estaba a punto de darse la vuelta junto con Yoongi, que sostenía una bolsita llena de Jibits de Mickey mouse entre sus manos, un muñequito, con lindas gafas redondas y ojos chiquitos, llamó su atención tan drásticamente que hasta se paró en seco, tomó impulsivamente el Jibit en su mano y lo pagó.
Era un regalo para mañana. Quería darle algo bonito y al mismo tiempo, fue una compra irreflexiva de un impulso momentáneo de poseer lo mismo, era como usar prendas de pareja.
Con una bolsa de compras que contenía dos pares de zapatos iguales, siguió a Yoongi y Namjoon y entraron todos juntos al club a pesar de que aún era bastante temprano. Le gustaba el fuerte sonido de la música en sus oídos porque de por sí disfrutaba mucho de lo ruidoso en lugar de lo tranquilo y normal, podía decirse que era algo con lo que se sentía cómodo. Cuando estaba solo, en espacios tranquilos, le asaltaban pensamientos sombríos y la soledad le hacía sentir infinitamente extraño. Allí al menos no tenía que pensar.
El club, en el que había estado entrando durante mucho tiempo en el pasado, estaba completamente lleno de gente para ese momento y era muy, muy escandaloso. Vio algunos rostros familiares y, mientras buscaban lugar al fondo, también observó a Yoongi bailar tan apasionadamente que era difícil saber si eran movimientos nuevos o una rutina de gimnasio.
—Min Yoongi ¿Por qué estás haciendo pilates?
—Creo que eso lo ví en un vídeo de zumba. —Namjoon y Taehyung lo miraron atentamente, estaba haciendo un ejercicio a nivel aeróbico mientras sujetaba una copa de vino entre su mano. Como dijo Namjoon, de verdad era muy difícil ver eso como un baile, incluso aunque fuera uno moderno, bailaba tan mal que de veras parecía haciendo pilates.
Taehyung, quien estaba escaneando la pista, captó el rostro familiar de un par de chicos con los que ya se había acostado con anterioridad. Los hombres, que hicieron contacto visual también, agitaron brevemente la mano y lo miraron como pidiendo que se acercara y en ese momento, sintió una repentina sensación de vértigo que le hizo cerrar los ojos. Pero ya que no se aproximaron porque estaban básicamente hasta la esquina, los ignoró y vertió de inmediato un nuevo vaso de licor en su boca.
—Yoongi, ¿Ya terminaste las repeticiones? —El hombre que caminaba por la pista, respiró hondo y se acercó a la mesa donde sus amigos se habían acomodado, estaba sudando profusamente y su rostro se había pintado de color rojo cereza, por lo que ni siquiera tuvo tiempo de tomarse a mal la pregunta de Namjoon.
—Hoy fue un día realmente difícil. Entré dos veces seguidas para ayudarle a Donald con la cirugía.
—¿Cómo que a Donald?
—El doctor de Cirugía ortopédica. Shin Sung-seop.
Ante la aparición de un apodo que solo se había extendido entre los doctores y enfermeros de quirófano, Taehyung se echó a reír con ganas. Sin embargo, Namjoon, que estaba encargado de urgencias, los miró alternativamente a ambos y preguntó:
—¿Por qué le dicen así?
—Habla justo como el pato Donald. Suena igualito.
—Ponga mucha solución salina tibia para la artroscopía, enfermero Kim.—Taehyung imitó su voz de manera muy detallada para resolver la curiosidad de Namjoon, utilizando una voz chistosa que ocasionó un montón de risas, luego llenó los tres vasos con más de licor.
—¡Beban despacio, maldita sea!
—Yoongi dice que hay que beber hasta que la nariz nos sangre.
Después de eso, cada vez que Namjoon hablaba de un error divertido cometido por un nuevo interno o residente o de algo que había pasado con un paciente extraño, se sujetaban el estómago y se reían tanto que pareció como si llegara un momento en que ya no podían ni respirar. Los rumores se difundían rápidamente dentro del hospital, pero dado que ellos estaban en un quirófano cerrado, los chismes iban más lentos para ellos que para el hombre que estaba siempre en la sala de emergencias.
Luego, de la nada, alguien tocó el hombro de Taehyung, quien seguía sonriendo, puso una mano alrededor de sus hombros, bajó la cabeza y acercó sus labios hasta pegarse a su oreja. Obviamente era uno de esos con los que había tenido una aventura antes.
—Hola, Taehyung. Mucho tiempo sin verte.
La sensación del cabello de otra persona, haciéndole cosquillas en la mejilla, hizo que su cuerpo se erizara hasta el infinito.
—Dejaste de hablarme tan de la nada...
—Estoy con mis amigos, perdón.
El ambiente, que había sido infinitamente agradable hasta hace un momento, cayó al suelo hasta quebrarse justo como lo haría una taza. El toque en su hombro fue horripilante y el olor de ese hombre, mezclado con el aroma a alcohol y sudor, le comenzó a dar tantas náuseas que hasta bajó la cabeza, su sonrisa desapareció en un instante hasta dejar solo a un hombre de corazón frío con una cara tan apagada como la de Jungkook.
—Es que estoy muy feliz de estar contigo.
—Si finjo que me alegra verte, ¿Te irás?
El hombre continuó hablando sin perder la sonrisa a pesar de la voz tan fría de Taehyung, pero, cuando cortó el final de sus palabras, pareció quedarse un tanto atónito. Aunque estaban en un club oscuro, con una iluminación caótica de luces rojas y verdes, igual pudo ver claramente el rostro del hombre sonrojado por la vergüenza y en respuesta a la reacción de Taehyung, Yoongi lo miró a los ojos y dijo:
—Creo que este tipo ya está borracho. Te llamará más tarde. Déjalo por ahora. —Yoongi sonrió y consoló al hombre que evidentemente estaba muy desconcertado por todo esto. Cuando se alejó, Taehyung se palmeó en el lugar donde lo había tocado la mano del hombre y se sacudió casi como si tuviera polvo en la ropa.
—Vivir con el doctor Jeon hace que se te peguen sus hábitos.
—Es que no lo soporto. De verdad.
—Taehyung-ah, esa actitud es algo nuevo viniendo de ti. ¿De verdad estás bien?
Y es que no sabía cómo deshacerse de su frente arrugada o de sus ojos llenos de odio e incluso después de que se fue, el olor del maldito hombre pareció permanecer a su alrededor tan fuertemente, que, sintiendo incomodidad en el estómago, llenó un vaso de alcohol y se lo tragó de un solo golpe. Gracias a eso, la palpitación de su cabeza desapareció un poco.
—¿Por qué son tan pegajosos?
—Bueno, antes que nada, porque eres muy guapo.
—Atraes a mucha gente, maldito suertudo. Eso no es para ponerte odioso. —Kim Namjoon, quien llevaba bastante tiempo soltero, se cayó sobre la mesa y escupió una queja increíblemente pesada al respecto. Taehyung se limitó a servirse más licor sin poder decir una sola palabra en medio de la incomodidad que aún había entre los tres.
En el pasado, habría disfrutado de una noche encantadora con sus brazos alrededor de la cintura de un chico sexy. Mientras gozaba de un contacto moderadamente cercano, sonreiría pidiéndole que se sentara con ellos y se pondría a reír por la sensación de la piel apretándose alrededor de su mano y por supuesto que para terminar, se divertiría con ganas teniendo sexo en un hotel toda la noche. Ahora ni siquiera quería hablar o respirar en el mismo espacio que ellos.
Aunque igual lo deprimió un poco que su cambio se debiera a su amor no correspondido por Jeon Jungkook. Fue triste porque su vida pasada, que era desenfrenada y loca, era más cómoda y sin complicaciones que esta en la que se encontraba tan confundido.
—Ay, Kim Namjoon, cada vez que dices que estás muy solo, te ves como un anciano de mil años.
—Es por culpa de este maldito hombre tan guapo. Lo veo y me dan ganas de ser gay también.
La risa de Min Yoongi hizo que Taehyung sonriera tardíamente, como para encajar con la atmósfera.
—Pero para ser honesto, siento que te estás desperdiciando últimamente. Naciste como un hombre demasiado atractivo, además eres bisexual, tener a un muñeco como ese entre tus brazos está bien en ocasiones.
Pero Taehyung desvió la mirada en lugar de seguir participando en la conversación. Las personas que buscaban pareja y los que estaban uno al lado del otro en la pista de baile, le habían llamado mucho la atención en ese momento porque la verdad era que... Era la primera vez que quería ser alguien diferente, así que se sintió raro.
Llenó su copa de vino, la vació de un trago, y se levantó de su asiento de inmediato. Sus dos amigos, que habían estado hablando con bastante entusiasmo sobre sus días en el hospital, levantaron la cabeza y lo miraron antes de que caminara más.
—¿A dónde vas?
—Al baño.
—Si no regresas pronto, te mato. Te lo juro.
—No lo haré. Vendré enseguida. —Taehyung tenía antecedentes de desaparecer inesperadamente en las fiestas. Por supuesto, era obvio saber donde estaba entonces.
Cuando Min Yoongi, que lo conocía bien y estaba familiarizado con él, lo amenazó, Taehyung le gritó que "no se preocupara" y se tambaleó hacia el baño.
Quizá fue porque bebió alcohol durante mucho tiempo, pero tomó un ritmo bastante torpe. Sintió que su cabeza temblaba con la música y estaba tan borracho, que tuvo que poner sus manos en la pared para no irse de cara. Una pareja, que se estaba besando, bloquearon la entrada al baño de un modo tan descarado que tuvo que empujarlos a los dos con una expresión bastante molesta en la cara. Sin embargo, el hombre, a quien había tratado mal en la mesa, estaba allí de pie para hacer de todo algo muchísimo peor.
—Han pasado más de dos meses desde que te vi, ¿No es realmente demasiado?
—He estado enfermo. No eres tú así que, por favor... —Como dijo Yoongi, trató de decir algo agradable para no parecer un cabrón. Pero esto no duró demasiado. Molesto por el acto de deslizar sus brazos alrededor de su cuello, tiró bruscamente de su muñeca y lo empujó hasta que se estampó contra la pared. El asco que sintió fue tan intenso que pensó que iba a vomitarle encima.
—¿Qué?
—¡No estoy interesado en ti! ¡Apestas! ¿De acuerdo? ¡Así que lárgate de una maldita vez y déjame en paz! —Se había quedado sin paciencia, se tapó la boca, tiró de él hacia atrás y corrió hacia el cubículo del baño antes de que fuera demasiado tarde.
El sonido del agua saliendo del grifo abierto y el sonido de las náuseas del compartimiento más alejado, llenaron todo el baño hasta que pareció honestamente ridículo. En sus oídos, se escucharon las palabrotas del hombre a todo lo que daban sus pulmones pero, en realidad, no le importaba mucho que digamos ahora que se sentía tan enfermo.
Era un tipo que solo recordaba como alguien con quien tuvo sexo, un sujeto de quien no sabía ni el nombre ni dónde lo conoció y como si fuera a escupir sus intestinos, se inclinó y vomitó con tanta fuerza que hasta el baño se quedó en silencio. Ni siquiera comió algo, por lo que solo arrojó todo el alcohol y sus jugos gástricos.
Y en cuanto el hombre, que estaba escupiendo un montón de maldiciones, salió del baño, sus náuseas disminuyeron gradualmente hasta que finalmente se le quitaron. Era un enlace imaginario y de todos modos se estaba volviendo más grave de lo que pensaba.
Se inclinó para escupir una bola de baba y entonces, el teléfono que tenía en su bolsillo cayó al suelo, miró fijamente el aparatito, luego se puso en cuclillas y lo levantó. Su rostro se reflejó en la pantalla negra así que notó que su cabello, que había arreglado para salir, estaba desordenado y que tenía vomito pegado en la barbilla.
Debería estar feliz, pero su imagen, que se veía reflejada en la pantalla, no lucía así en absoluto y mientras observaba su rostro, así de sombrío, de repente quiso ver a Jungkook con tanta desesperación que se le llenaron los ojos de un montón de lágrimas.
Se arrodilló en el suelo del baño y sollozó con ganas. De hecho, pensó que quería volver a casa, cenar con él y dormir a su lado. ¡No importaba que estuviera allí esa estúpida pared! Pero aunque no era demasiado tarde ahora, ni siquiera tenía la fuerza para llamarlo o irse en este momento y fue entonces que como si lo hubiera invocado, el rostro de Jeon Jungkook apareció frente a él.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top