15
No estaban en un piso muy alto, pero la casa nueva igual pareció ser increíblemente silenciosa desde todas direcciones. Además, no estaba acostumbrado a la nueva habitación y la disposición de los muebles recién traídos ocasionó que Taehyung sacara un suspiro más pesado de lo que imaginó. .
Sin contar la pared de cemento que estaba en frente de él, ahora estaba cara a cara con Jungkook. En realidad, estaban lo suficientemente cerca el uno del otro como para que ese tonto pudiera responder si gritaba su nombre o si le decía que lo necesitaba y si quisiera, si se levantara de la cama, incluso podría invadir su puerta y mirarlo de verdad para hablarle un poco de sus sentimientos... Pero ni siquiera lo intentó, por supuesto. Para ser más precisos, no tenía las agallas para hacer eso.
Se sacudió todos estos tontos pensamientos que llenaban su cabeza y se dedicó a mirar fijamente al techo. Cuando volvió el silencio, por dentro y por fuera de él, se escuchó entonces el sonido de las mantas y el murmullo del resorte rebotando cuando Jungkook se daba la vuelta. Luego, se percató del ruido de él levantándose de la cama y poniendo ambos pies en el suelo para ir a su buró. Era como si no hubiera paredes que los separaran así que su corazón comenzó a latir con demasiada fuerza incluso con esa "cosita de nada" .
Fue como si finalmente entendiera que estaba con Jungkook bajo el mismo techo, e igual a si su corazón estuviera tan ansioso como él, sintió la manera completamente agitada en que estaba golpeando contra su pecho en un Tack, Tack, Tack, constante.
¡Maldición! ¿Fue por la cerveza que se bebió para la cena?
Levantó su mano y se frotó el pecho. Podía sentir su corazón latiendo bajo sus gruesos músculos así que incluso dejó escapar una larga queja al ver que su corazón posiblemente estaba a punto de salirse de su pecho.
Este era el primer día en que Jungkook y él habían comenzado a vivir en la misma casa. Desde el primer momento le preocupó lo que iba a pasar en el futuro de los dos y se preguntó incluso si sería capaz de sobrevivir a su lado sin volverse loco con tantos sentimientos que le provocaba. Luego, tal vez después de quitarse la manta de encima, se escuchó el sonido de Jungkook volviendo a la cama y la manera en la que bostezó, posiblemente había bebido un vaso de agua.
Era una noche larga porque no tenía ni un poco de sueño. Además, sentía como si estuviera flotando en el aire en lugar de estar acostado en la cama, por lo que dio vueltas, una y otra vez, en un intento por encontrar la posición mas cómoda.
Pasaron 5 minutos....
.....10 minutos.
......20 minutos.
......30 minutos.
El tiempo pasó y pasó, pero los ojos de Taehyung seguían bien abiertos
“¿Ya se habrá dormido Jungkook?” Pensó.
Y es que aunque todos los sonidos habían desaparecido, el latido de su corazón aún pareció ser tan inextinguible que tocó su pecho por segunda vez. ¡Era como si incluso estuviera en su cabeza! El pulso en su oído era tan fuerte que se sintió avergonzado, movió el labio inferior, cerró la boca y cerró también los ojos antes de preguntar a la nada. —¿De verdad estás durmiendo ya...? —Cuestionó con una voz que ni siquiera se escuchó.
Luego, miró lentamente hacia la pared y pensó en el rostro de Jungkook sobre las sábanas blancas. Era una belleza indiscutible, con densas y hermosas pestañas sobre una nariz alta y unos labios increíblemente bonitos. Lo imaginó, durmiendo como un ángel con una cara hermosa y se dio cuenta de que ese rostro en su cabeza no era su imaginación, sino un recuerdo. Era el rostro de Jungkook, que había visto en el hotel. Recordó el error que cometió ese día al llamar a Jungkook por otro nombre, el sentimiento de sus manos y sus piernas cuando su miembro penetró su trasero tan deliciosamente y de repente, la fiebre subió por todo su cuerpo hasta provocar que abriera los ojos rápidamente. Sus pezones estaban endurecidos... Y fue todo por recordar el rostro de su mejor amigo.
La camiseta, oculta bajo el edredón, se volvió tan incómoda de llevar que frunció el ceño y trató de calmar su corazón que seguía comportándose de una manera increíblemente estúpida todo este tiempo ¡Era patético! Pensó que su cuerpo, que se había resentido porque le había quitado el hábito del sexo, no se quedó quieto durante el tiempo que estuvo desatendido sino que tenía tantas ganas que ahora explotaba con un solo toque. La sensación de la manta, el hecho de que Jungkook estuviera dormido detrás de esa pared y la ropa que revelaba cada uno de sus contornos, estaba resultando un estímulo que pareció un tanto impresionante. Además, después de darse cuenta de que estaba enamorado, pensar en él y masturbarse con su cara era un tabú porque se sentía como un gran pecado a su amor. Era como ensuciar ese sentimiento y se sentía tan descarado, tan travieso, tan necesitado que pensó que ya había tocado fondo.
Era el primer día. ¡Y no tenía ganas de sacar a flote su deseo sexual por el hombre que estaba durmiendo profundamente en la habitación de al lado, no justamente el primer día! Sin embargo, sin importarle en absoluto el dilema, su camiseta comenzó a frotar deliciosamente su pecho y en su cabeza, el rostro de Jungkook no dejó de aparecer intermitentemente.
Su rostro se puso rojo brillante.
Presionó nerviosamente la manta sobre su cabeza y se estiró por completo a todo lo largo del colchón. Sus músculos fuertes se tensaron al máximo y las curvas de sus caderas se destacaron muchísimo más que al inicio, hundió la cara en la almohada y suspiró.
La nueva funda se sentía rígida y pareció tener un pequeño olorcito a plástico. Luego cerró los ojos con fuerza, acomodó la cabeza un poco mejor y metió las manos por completo bajo sus pantalones. Sus dedos grandes estaban increíblemente calientes, pero no tan duros como el pene que había comenzado a endurecerse bajo su ropa interior. Además, esa masa de carne, ya erguida, estaba tan excitada que, aunque su mano tenía un poco de fiebre, se sentía fría en comparación, respiró hondo y se agachó un poquito más.
—Ummm...
Enterró aún más la boca sobre su almohada, temiendo que el aliento áspero que se escapaba pudiera desplazarse por las paredes. Luego enterró también la nariz en la almohada y jadeó y jadeó hasta que su aliento se volvió sofocante y su cuerpo comenzó a moverse de un modo un tanto involuntario. Por si fuera poco, el sonido del edredón, frotándose contra él, resonó de un modo que sintió tan.... indecente.
—Oh, ummm...
Taehyung recordaba constantemente la cara de Jungkook en su cabeza así que se estaba mordiendo los labios todo este tiempo en caso de que pronunciara su nombre por accidente. Luego, el hombre, que se acurrucó sobre la manta, sostuvo la punta de su pene con una sensación de placer tan impresionante, que pensó que en definitiva iba a derramar semen en cualquier momento.
—Ah, mierda. ¡Mierda!
¿Fue porque se trataba de un placer que estaba recibiendo después de mucho tiempo, o fue porque la persona de su delirio estaba durmiendo tranquilamente detrás de la pared sin conocer lo mucho que lo deseaba?
Taehyung no podía negar el hecho de que esa extraña sensación de inmoralidad venía también con una mayor sensación de placer y tampoco negaba que cuanto más rápido se movían sus manos, más intenso era el ritmo del sonido de la tela rígida rozando su piel.
Hasta la cena, todo fue tranquilo y hermoso. Era un día muy normal y ameno con su mejor amigo de la infancia. Pero por la noche, las ganas de tener sexo con él lo comenzaron a volver alguien completamente diferente.
Agarró la punta de sus genitales con las yemas de los dedos y, mientras frotaba bruscamente la zona que se le había puesto al rojo vivo, su boca, que había intentado estar bien cerrada todo este tiempo, se abrió de par en par hasta que alargó el cuello y arqueó los dedos de los pies en un intento por soportar el placer tanto como le fuera posible.
—Ah, ah, umm... Ah.
Los ojos imaginarios de Jungkook se quedaron completamente fijos en los suyos. Su mirada, que parecía fría a primera vista, le estaba dando tanto calor que empezó a sentir que definitivamente estaría a punto de eyacular con solo tener esa cara y esos hermosos labios húmedos y abiertos en frente de él...
—Jeon Jungkook... Ah, ¡Jungkook! —Taehyung se tragó su nombre tanto como pudo hasta que ya no lo resistió más.
—Jungkook...
Al mismo tiempo, Jungkook tampoco podía dormir al pensar que Taehyung estaba en la habitación de al lado.
A pesar de que rara vez tenía fluctuaciones emocionales, no pareció poder controlar su corazón tembloroso o la manera en la que estaba dando vueltas y vueltas en la cama. Quizá el alcohol que se bebió durante la cena fue demasiado para él porque estaba ansioso incluso aunque Taehyung pareció tan callado como si ya se hubiera quedado bien dormido y una vez más, igual a si fuera un tonto, sonrió de una manera que definitivamente no se parecía en nada a la suya.
Hasta hace apenas unos días, cuando dijo que se había comprometido con alguien, el período que le siguió fue todo un completo y total infierno. Pero, ahora podía decir que cada parte a su alrededor era risas y amor y como estaba tan, tan horriblemente emocionado por estar con él, supuso que iba a quedarse despierto toda la noche y en lugar de pelear contra eso, se puso los auriculares para escuchar algunas conferencias médicas y hacer un par de anotaciones de pacientes que necesitaba. Pero, increíblemente tampoco pudo concentrarse en eso.
Mantuvo sus ojos en la pantalla que mostraba el rostro de un doctor bastante anciano que estaba discutiendo el nuevo método quirúrgico para pacientes con cáncer de mama y luego, se tomó un momento para ordenar sus ideas lo suficiente como para no escribir una estupidez. Pero cuando recuperó su concentración y sintió que ya se estaba acostumbrando a la voz algo entrecortada del hombre, de repente pareció escuchar a Taehyung llamándolo por su nombre.
Debido a que el tiempo de estudio ya había pasado, se quitó los auriculares y se preguntó si tal vez había escuchado mal. Le puso "pausa"al vídeo, y tranquilamente intentó concentrarse en todo lo que había a su alrededor: Era un traqueteo de mantas y el sonido de una jadeante respiración.
Se levantó de la cama, preocupado de que Taehyung pudiera estar enfermo como la última vez, o tal vez incluso teniendo una pesadilla.
Pero cuando estaba a punto de salir de la habitación para ir a la suya, entonces escuchó un pequeño: "¡Umm!" Diferente a un gemido de dolor.
Dudó de sus oídos y con cuidado se sentó en la cama de nuevo. En el tranquilo amanecer, cuando todo era absorbido por las paredes, cada uno de los sonidos producidos por los pequeños movimientos de Taehyung comenzaron a cobrar vida como si lo tuviera en su misma cama y al darse cuenta de lo que significaba el jadeo que venía desde el otro lado, se tapó la boca con la mano antes de que pudiera ponerse en evidencia.
—Ah, ah, ah... ¡Ah!
“Boom, bom, bom, bom” Todos los vasos sanguíneos de su sistema comenzaron a bombear sangre más rápido de lo normal, como si fuera un niño que había sido atrapado haciendo algo incorrecto, retrocedió sin destapar su boca y escuchó con atención el sonido que todavía estaba atravesando la pared. Pero el ruido del edredón, frotándose contra la cama, hizo que Jungkook pensara en el hermoso cuerpo del hombre al que ya se había cogido una vez.
—Ah, ah...
¿Qué tipo de expresión haría si abriera con cuidado su puerta, agarrara la manta que seguramente cubría el cuerpo de Taehyung y lo dejara al descubierto? ¿Se avergonzaría de ser atrapado en algo que su mejor amigo no debería haber descubierto nunca?
Jungkook extendió la mano y tocó la pared. Imaginó en su mente cuán obscenamente esa boca, que siempre levantaba las comisuras de una manera brillante y juguetona, sería aplastada de tan solo poder colocar su pene dentro de él. Y al recordar a Taehyung, avergonzado de jadear, con su cuerpo desnudo que se movía al compás del suyo, Jungkook se levantó y caminó como un zombie en dirección a su habitación, sin tener tiempo de pensar en lo que estaba haciendo.
—Tae... gimió con una mano en su entrepierna y la otra en el picaporte, apoyó la cabeza contra la puerta y apretó las muelas para intentar no decir su nombre ni de chiste.
Esto no debía pasar, no la primera noche al menos.
Los dos se encontraron frente a la puerta del baño, temprano en la mañana y apenas si se saludaron con un:
—Hola.
Jungkook, no pudo dormir en toda la noche, permaneció sentado atrás de su puerta y se levantó temprano en la mañana sin que su amigo lo supiera.
Taehyung, medio desnudo, estaba caminando como si pudiera golpearse contra la pared en cualquier momento. Ninguno de los dos durmió cómodamente, por lo que el cansancio recaía sobre sus hombros de una forma completamente evidente. Además, como estaban bastante tímidos por lo que habían hecho la noche anterior, ambos cerraron la boca como si lo hubieran prometido.
—¿Dormiste bien?
—Sí. Muy bien ¿Tú?
—Sí, perfecto.
Las caras de los dos hombres, intercambiando saludos matutinos, eran opuestas a las palabras que salían de sus bocas.
—¿Te gustaría desayunar?
—Jungkook lo miró por encima del hombro y preguntó. Sus ojos parecieron un tanto desenfocados, pero Taehyung también tenía las pupilas así por lo que no se dio cuenta de esto.
—¿Vamos al hospital a comer?
Cuando terminó la conversación, regresaron a sus respectivas habitaciones como si tuvieran un itinerario realmente ocupado en la cabeza. No podían ni verse a la cara de inmediato por la maldita vergüenza de haberse masturbado, el uno pensando en el otro, así que al final, solo cerraron la puerta y se escondieron justo como lo harían un par de niños.
Taehyung, cuyo rostro estaba sonrojado, no se cambió de ropa de inmediato y en su lugar decidió abrió la ventana de su habitación de par en par. Pero cuando el viento frío de la mañana entró en la recámara, tembló como si lo hubiera golpeado un rayo.
Jungkook se había quedado sin palabras desde muy temprano e incluso Taehyung, que era increíblemente ruidoso, no decía mucho. Es más, los dos salieron del complejo de apartamentos sin decir nada, con una atmósfera incómoda que fluía entre los dos en la medida en que cada cosa que hacían se sentía extraña, incluso para las otras personas. Pero cada uno de ellos estaba tan absorto en su propia vergüenza que no se dieron cuenta de esto en absoluto.
Ambos caminaron con la cabeza gacha todo este tiempo, ya que no tenían las agallas para mirarse a la cara. Pero si los pasos de Taehyung superaban a los de Jungkook, este lo seguía hasta alcanzarlo y viceversa, si quien estaba adelante era Jungkook, Taehyung se apresuraba para alcanzarlo.
Los dos se quedaron en silencio y caminaron hacia el hospital como si estuvieran jugando un extraño juego infantil. Luego se sonrieron y Taehyung, entró en la sala de espera sin él, finalmente pudo suspirar y enterró la cara en el plato de cereal que se había servido hasta que la leche le entró por la nariz.
La verdad era que estaba increíblemente cansado de mover la mano derecha toda la noche ante un deseo que pareció no querer apagarse nunca y por culpa de eso, se durmió hasta bien entrada la mañana. Por supuesto que era evidente que sus ojos estaban rojos e hinchados.
Dos minutos más tarde, Min Yoongi entró en la sala de espera. —¿Estuviste de guardia?
—No.
Después de todo, su apariencia había llamado la atención de Yoongi, parecia la de alguien que había estado en el hospital toda la noche.
—¿Por qué estás así entonces?
—Porque... No lo sé ¿La edad? Me estoy haciendo viejo ¿Qué se yo?
—¿No estás haciendo horas extra como un loco otra vez?
—Creo que solo... No me he recuperado correctamente de esa vez. —Y es que estaba cansado porque trabajó horas extras, estaba cansado porque su mente no dejaba de pensar en tonterías, estaba cansado porque se masturbaba frecuentemente pensando en su mejor amigo toda la maldita noche y estaba cansado de estar cansado.
—No creo que sea solo eso. Estás muy raro últimamente. Has... Cambiado un poco.
—¿Que ha cambiado exactamente?
—No has dicho nada sobre salir a tomar una copa y no hay nadie esperando frente al hospital para matarte. —Min Yoongi puso una expresión realmente seria, evaluando la situación con los brazos cruzados contra su pecho como un médico que estaba dictando una sentencia de muerte y al ver a Yoongi, con esa expresión y esa mirada tan significativamente aterradora, Taehyung sintió verdadero terror de haber sido descubierto en sus sentimientos por su mejor amigo.
—¿Qué? ¿Crees que soy del tipo de persona que bebe todo el tiempo y deja a la gente despechada parada frente al hospital?
—Así es.
Taehyung agitó su mano hacia Min, con una expresión que pareció ser la de alguien a punto de reírse. Sin embargo, tan pronto como escuchó su respuesta tan increíblemente firme, cerró la boca igual a si se sintiera humillado. Ya sabía que esa era la imagen que proyectaba ante los demás.
—Dejé el club. Tampoco voy al bar desde hace un tiempo y he decidido abstenerme de seguir buscando sexo.
Por supuesto, fue algo obligatorio para no ponerse a vomitar por el olor de los demás. Además, después de reconocer que estaba enamorado de Jungkook, sin importar cuanto hombre guapo o mujer hermosa pasara junto a él, la verdad era que estaba tan concentrado en él que ni siquiera les ponía atención. Sus ojos solo podían concentrarse en ver al doctor últimamente, mirar sus manos, sus piernas, y la manera en la que se movía de un modo en que ya ni siquiera pareció recordar que parpadear era importante para él.
—... ¿TIENES UNA ENFERMEDAD MORTAL?
—¿Qué?
—¿Por qué dejaste el club? Eres bien perro, una persona así no cambia solo porque se le ocurrió ser un buen samaritano de repente.
—Oye, oye. La gente puede cambiar si quiere hacerlo.
Pero ante tanta pregunta continua de Min Yoongi, apretó los dientes e intentó sonreír de la forma más bonita que se le ocurrió, ya se había sentido como una bomba a punto de estallar desde ayer así que cuando Yoongi lo atacó de esa manera, la luz en su cabeza pareció encenderse de una manera bastante peligrosa.
Contó el número de veces en su corazón y la verdad era que desde que se convirtió en adulto, nunca había dejado de asistir a una cita para beber durante tanto tiempo. La cerveza ligera que bebía mientras comía era una porquería en comparación a lo que solía beber. Porque cuando tomaba alcohol, a menudo se decía que lo hacía hasta el punto de terminar en el suelo e incluso hubo un tiempo en que lo llamaban "el genio". Era un término que se usaba en broma porque decían que solo abrían una botella y aparecía él de la nada. Por supuesto, la persona que le dio ese apodo fue Min Yoongi para empezar.
—Si haces algo que no estás acostumbrado a hacer, es porque te estás preparando para tu muerte.
La situación ya era inquietante, pero cuando Yoongi continuó diciendo tanta tontería, se sintió tan molesto que hizo un ruido fuerte con la boca y se aventó de nuevo en el sillón como para restarle importancia. Luego, igual a si lo hubieran invitado a unirse, otra persona interrumpió su conversación:
—¿De qué hablan? —Era Park Jimin, quien había llegado a su turno. —¿Quién se está muriendo?
Incluso había llevado una silla para sentarse frente a los dos así que Yoongi apretó aún más su expresión.
—Jiminnie, escucha. De repente Taehyung dejó de beber y dijo que llevaría una vida decente.
Aunque el hecho de que no bebiera y no conociera a otros hombres o mujeres, no significaba que estuviera viviendo una vida del todo "decente", en comparación con su rutina diaria de hace unos meses, era completamente evidente que estaba caminando en una dirección casi santa. A los ojos de quienes lo conocían bien, daba miedo.
—Tiene razón. Si haces algo que no haces comúnmente, significa que pasa algo grave. Ya se me hacía raro que estuvieras caminando como un zombi en estos días.
—Cierto.
—No hace mucho, le pregunté sobre su CARDEX y los registros de enfermería, pero igual me ignoró y se quedó viendo a la nada.
—Si a un alcohólico se le pide repentinamente que deje el alcohol, le da el síndrome de abstinencia. Seguro es lo que te está dejando el cerebro frito como huevo.
Las expresiones serias de Min Yoongi y Park Jimin hicieron que Taehyung se sintiera un poco... Angustiado. Sabía muy bien que se estaba portando diferente, pero ¿Era tanto como para que los dos reaccionaran así de mal? Al mismo tiempo, incluso reflexionó sobre la manera en que se estaba reflejando a los ojos de los demás.
Como dijo Yoongi, había pasado un tiempo considerable desde que había dejado de beber, y, aunque no era que estuviera deprimido por eso, no le gustaba estar solo por mucho tiempo. Además, era cierto que recientemente tuvo calambres estomacales y era hasta claro que ya ni tenía tanta energía como en otras veces. Incluso, solo ahora se había enterado de que Jimin le preguntó sobre el Cardex. Debe haber sido en el momento en que él y Jungkook estuvieron evitándose. Porque aunque llevaba una vida bastante desordenada después del trabajo, era un hombre increíblemente profesional en el hospital.
Sin embargo, ahora estaba apasionadamente enamorado de su mejor amigo y era difícil mantenerse enfocado con él frente a sus ojos todo el bendito tiempo.
Recordó lo que sucedió anoche y sin ninguna razón en particular, se perturbó hasta un punto en que tuvo escalofríos. Pensó que esta nueva vida, con Jungkook brillando en su cabeza, estaba resultando increíblemente bien para ser cierto. Pero tal vez estaba equivocado.
Tragó saliva ante el sabor repentinamente amargo en su boca y respondió con la misma expresión seria que tenían sus dos amigos.
—No soy un alcohólico.
Min Yoongi, que había disfrutado de la diversión de burlarse de Taehyung durante mucho tiempo, agitó exageradamente las manos y gritó en voz alta, como en un drama:
—¡Entonces realmente te vas a morir ¿Verdad, mi amor?!
—¡¡No!!
—¿No eres un enfermo terminal?
—… ¡MIN YOONGI, YA POR FAVOR!
—De repente te ves muy extraño. No pareces ser el mismo Taehyung que conozco. —Dijo Jimin muy preocupado. —¿Quieres que hagamos una misa de cuerpo presente en el hotel que tanto te gustaba?
—Ay, por favor. ¡Cierren la puta boca! —Cuando Taehyung no pudo soportarlo más, se levantó, sus dos amigos retrocedieron y huyeron. Hasta hace un tiempo se le trataba como un hombre moribundo, pero ahora parecieron verlo como un germen, por cierto ya tendría tiempo de averiguar que era ese ambiente romántico que se traían esos dos.
Finalmente pasó el tiempo y llegó la hora de que todos se fueran a trabajar. Yoongi, que estaba revisando el horario de la cirugía con anticipación, de repente recordó algo tan importante que llamó a Taehyung con la mano. —Dijiste que te acabas de mudar ¿Verdad? ¡Bebamos juntos entonces!
—¿De qué estás hablando?
La sugerencia de Yoongi hizo que Taehyung pareciera sorprendido.
—¡Digo que bebamos hasta sangrar por la nariz!
—¡Dejé de beber, te digo!
—¡Ay, vamos! ¡Voy a invitar a Namjoon también! Se va a poner bueno.
Las orejas de Taehyung se aguzaron ante las palabras de Yoongi, que todavía decía que las personas no podían cambiar en un instante.
—Te haré beber hasta sangrar por la nariz. —Dijo. En realidad, Min Yoongi y Kim Namjoon de emergencias, eran una combinación que podía ser divertida para jugar, comer y beber y la verdad era que le gustaba mucho estar con los dos hasta la madrugada.
De repente, como si tuviera sabor a alcohol en la boca, tragó saliva. Para ser honesto, aunque no fuera una fiesta tan elaborada, quería ir a un pub cercano y beber hasta terminar en el baño. Sin embargo, no quería mostrarle a Jungkook un lado tan desagradable de él, aunque lo conocía de toda la vida, ahora quería mostrarse ante él como un hombre digno de su amor.
Taehyung, que ignoraba la mirada de Yoongi, mirando la pared, se quedó un tanto en blanco. Lo que decía era cierto, el amor no debería ser un impedimento para vivir como antes y relajarse antes de explotar.
—¿Entonces qué dices? Jiminnie se va a unir.
—Sería... Bueno. —Al final, cedió a la tentación.
Aun así, ya que no podía quitarse la ansiedad, repitió un pequeño mantra en su cabeza que decía:
—Está bien beber con moderación.
Está bien beber con moderación.
ESTÁ BIEN BEBER CON MODERACIÓN.
Taehyung solo rezó porque Jungkook no decidiera unirseles también, él, licor y su mejor amigo no eran una buena combinación y si eso pasaba, entonces tal vez si estaba un poco en problemas.
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