Querida Amy:

Si, lo sé. Rouge ya me lo contó. El encuentro que tuvimos fue planeado por ella y Cream. No te enfades con ellas, sabes que se preocupan por el hecho de que no salgamos a dar señales de vida. Al menos por mi parte estoy muy agradecido con ellas. Logré verte después de tanto tiempo soñando con hacerlo. Algo sensato sería disculparme por el beso, pero no lo haré ya que habría enloquecido de no haberme arriesgado. Lo que me recuerda que dejé pendiente la narración de la última carta. Así que continuemos:

Había pasado un tiempo desde que ese beso tuvo lugar en la cocina de mi casa. Pero sin importar cuanto quisiera olvidarlo mi mente se negaba. Incluso me encontraba a mí mismo recordando cada detalle sin saltarme ni uno. Lo sorpresivo que fue sin darme tiempo a reaccionar, el sabor de las galletas que acababas de degustar, la suavidad de tus labios que parecían petalos de rosa chocando con los míos, el pequeño mechón de tus púas que me hizo cosquillas en la mejilla, el aliento que dejaste escapar al separarte y ese tono rojizo en tus suaves mejillas.

-Esto es ridículo. - solía decirme al dejar que ese recuerdo invadiera mi mente.

Puse todo mi esfuerzo en evitar un encuentro entre nosotros. Una acción ridícula viniendo de mí. Después de todo no había razón alguna para que la Última forma de vida perfecta se escondiese de una pequeña e inofensiva eriza rosa. No obstante, cada vez que escuchaba siquiera pronunciar tu nombre o sentía cerca tu presencia, terminaba por esconderme de tí. Lo más patético era que en cuanto lograba escapar de un encuentro mis mejillas terminaban por pintarse de un rojo semejante a las vetas que tengo en las púas. Mi corazón palpitaba de manera descontrolada, que incluso respirar era de cierta forma una acción dolorosa.

¿En qué me estas convirtiendo Rose?

Era lo único que pensaba durante el día a día. Estaba desesperado porque esa sensación desapareciera de inmediato. Razón por la que me decidí a encararte de una vez por todas y terminar con esos molestos episodios de cobardía cada que te sentía cerca. Era primordial que dejara atrás toda esta confución y seguir con mi vida de siempre.

No había tiempo que perder, sin embargo, necesitaba pensar muy bien en lo que iba a decirte ¿Cuál sería la mejor manera de proceder? No tenía la menor idea. Por lo que me dispuse a salir de casa y caminar hasta la base. El camino era algo largo, pero lo suficiente para ordenar mis ideas. No obstante, nada en ese camino se me hacía familiar. Los árboles eran los mismos, de eso estaba consciente, pero de alguna manera se veían distintos. Los capullos de rosa parecían burlarse de mí con una sutil sonrisa muy parecida a la tuya. El sol me parecía más brillante y molesto que de costumbre. Tanto color me ponía nervioso, pero a la vez me era reconfortante percatarme de ello. El paisaje se llevó toda mi atención que no noté que la base se encontraba a pocos pasos de distancia. Retirarme era inútil y poco apropiado, de modo que toque la puerta a la espera de que sea Tails quien abriese la puerta como era su costumbre. Todo sería más sencillo si dejaba que él me invitase a pasar. En cuanto la puerta se abrió me encontré con ambos jades que tienes por ojos.

-S-Shadow... - apenas lograste decir mi nombre y tus mejillas se tornaron rojas de inmediato. Pero te serenaste y fijaste tu mirada en la mía - ¿Qué haces aquí? Quiero decir... Tan de repente.

-Rose. - mi corazón dio un vuelco al pronunciar tu nombre. Te tenía tan cerca después de tanto tiempo que de alguna manera me puse ansioso y di un paso al frente para tenerte mucho más cerca - Luces encantadora.

No era lo que planeaba decirte, pero en efecto era lo que pensaba en ese instante. No respondiste, pero tus mejillas se tornaban cada vez más rojizas. No hacía falta hablar ya que nuestras miradas parecían tener una mejor conversación de lo que las palabras podrían llegar a expresar. No hubo necesidad de esconder nada, tan solo seguir descubriendo lo que guardaban nuestras almas tras las denominadas "ventanas del alma". Nos encontrábamos tan sólo tú y yo en un lejano universo creado por las palabras del silencio nuestro.

-¡¡¡Ammes date prisa!!! - exclamó el molesto Faker que se acercaba a la puerta para ver que te demoraba tanto. Por supuesto en cuanto me vió su expresión no fue de las más amigables - ¿Qué haces aquí Shadow?

-Tranquilo Sonic. - dijiste un poco alarmada terminando con nuestro contacto visual - Shadow solo vino a conversar un momento.

-Eso es evidente. - dijo el azulado mientras sujetaba con fuerza tu delicado brazo y te jalaba detrás de él - Pero con quien hablará será conmigo.

-No tengo ningún asunto pendiente contigo Faker. - le dije a modo de advertencia para que te soltara de inmediato. Pero su mirada se hizo más agresiva y dio un paso adelante a modo de intimidarme - Antes tendrás que hablar conmigo Darketo. A menos que quieras que esto llegue a mayores.

-En absoluto. - me apresuré a responderle. Aunque tenía muchas ganas de partirle la cara, no podía actuar de manera agresiva en tu presencia. Razón por la que accedí a conversar con él antes de aclarar las cosas contigo - Pero será mejor que hablemos en otro lugar.

-Estoy de acuerdo.

De repente el azulado comenzó a correr a toda velocidad. No tardé en reaccionar y lo seguí igualando su velocidad. Por supuesto escuché aquel grito tuyo para que me detuviera, pero no podía permitir que el Faker se saliera con la suya. Lo alcanzé sin ningún problema y continuamos corriendo hasta llegar a un enorme campo de césped. Apenas nos detuvimos una provocación en su mirada no pasó desapercibida. Pero yo no estaba dispuesto a ceder ya que era evidente que no se trataba más que de una distracción.

-¿Qué es lo que quieres Faker? - cuestioné sin intención de perder más tiempo.

-El que debería preguntar soy yo. - me encara el erizo azulado sin cambiar su actitud agresiva - ¿Qué es lo que tratas de hacer aceercándote a Ammes?

-Eso es solo entre Rose y yo. Por lo que no deberías entrometerte.

-Me interpongo cuanto quiera. - el erizo de mirada esmeralda se veía furioso - Ya te lo advertí con anterioridad Shadow. Ammes no es alguien que pueda congeniar con alguien como tú. Será mejor que te alejes en este momento, antes de que ella te tome en serio y ya no pueda separarse de tí.

¿Alejarme de tí? Por más que me lo dijera mil veces eso no me era posible. Mi Rose, puede que en ese momento no estuviese seguro de lo que sentía por tí. Pero era indudable que te necesitaba ya que por alguna razón desde ese beso te habías convertido que algo importante para mí. Por esa razón no podía hacer caso omiso de las palabras del erizo azul.

-Aunque trates de impedirlo no puedo cumplir con ese capricho tuyo. - dije más serio de lo que era habitual - Voy en serio.

-¿Cómo dices? - cuestionaba el Faker sin creer lo que escuchaba - Tú no puedes ir en serio con Ammes. No puede ser que ella también quiera ir en serio contigo.

-No sé en lo que acabará la extraña situación que he creado con Rose. Pero puedo asegurarte que voy mucho más en serio con ella que tú mismo. Aún no estoy seguro de lo que ella significa para mí. Sin embargo, créeme cuando te digo que estoy dispuesto a averiguarlo.

-Si sigues con eso terminarás dañándola. - trataba de insistirme el azulado para que desista de mi propósito.

-No lo haré. Al menos esa no es mi intención.

-¿Qué tratas de...

-¿Qué tratas de hacer convenciéndome de que me aleje de Rose? - le pregunté ya harto de peder mi tiempo - ¿En qué te afecta que me acerque a ella? Hasta donde yo tengo entendido tú nunca la tomaste en cuenta. Por más que ella diera su mejor esfuerzo por hacerte feliz tan solo pasabas de ella ¿Qué es lo que te molesta tanto Sonic?

Como si mis palabras fueran puñales el erizo de ojos esmeralda se quedó sin nada que decir. Su expresión agresiva fue cambiada por una llena de tristeza. Como si al fin hubiese abierto los ojos. He de admitir que incluso para mí fue toda una sorpresa encontrarlo en ese estado. Pero no me podía permitir ser blando ahora que me encontraba peleando por tener libre el camino para acercarme a tí, mi pequeña rosa.

-Estaba seguro de que sin importar nada ella me querría siempre. - decía el Faker sin salir de su tristeza - Ella permanecería a mi lado respetando mi libertad y mi forma de ser. No es justo que de un día para otro me confiese que sus sentimientos ahora son distintos y que todo su afecto va dirigido a alguien distinto.

-Ella acepta y respeta tu libertad, pero tu ausencia y falta de interés es algo que no puede pasarse por alto. - le dije en un tono un poco más comprensivo - No puedo prometer que seré yo quien llene lo que a ella le hace falta, aún así quiero una oportunidad con ella.

-En ese caso no puedo interponerme. - dijo de repente - Ya no me corresponde a mí decidir por Ammes. Vete, de seguro ella te debe estar esperando.

Me limité a asentir y dirirgirme con la misma velocidad de regreso a la base. Estaba ansioso por regresar a tu lado y poder contemplar tu mirada como hace poco había pasado.

Rose.

Rose.

Rose.

Rose.

Rose ¿Qué tan profundo te estás clavando en mí?

Eso era lo único en lo que podía pensar mientras corría todo y cuanto mis Air-Shoes me lo permitían. Mi corazón daba vuelcos y la respiración se me dificultaba de solo imaginar la conversación que estábamos a punto de tener. Rebasé árboles, plantas, algunas casas y habitantes. A pocos centímetros de la puerta me detuve y me acerqué para tocar unas cuantas veces. No obstante, antes de que pudiera tocar la puerta se abrió de golpe.

-Ya regreso. - dijiste saliendo apresurada para luego chocar conmigo.

Quisiste pedir disculpas por estar distraida, pero en cuanto mi viste te quedaste sin palabras. Al igual que tú mis palabras murieron con solo ver, nuevamente, tus ojos jade llenos de brillo.

-Necesito hablar contigo, Rose.

Fue lo único que logré decir antes de quedarme prendado de tus delicados y suaves labios que parecían llamarme ansiosos.

Parece ser que es ahora cuando las palabras y advertencias de Sonic comienzan a tener sentido para mí. Era cierto cuando decía que yo no era digno de poder compartir experiencias contigo, ni mucho menos ser parte de tus alegrías. Debí ser consciente de que un arma como lo soy yo jamás podría brindar felicidad en la vida de nadie. Sin embargo, contigo lo sentí de verdad y creí que por primera vez sería capaz de demostrar a todos que soy diferente a lo que el destino tenía grabado para mí. Debí pensar mejor las cosas cuando me llegó esa propuesta. Debí proceder como el erizo que tú esperabas que fuera. Y no como La forma de vida perfecta dispuesta a seguir las ordenes de un malvado con el fin de conseguir sus vanas ambiciones.

Amy, durante nuestro breve encuentro pude notar que todavía te hago daño. Lo siento mi Rose, de verdad lo siento mucho. Comprendo que para tí ha sido una gran decepción. No esperabas una apuñalada por la espalda y mucho menos de mí. Sé bien que no tengo derecho a siquiera rozar tu piel como antes. Pero mi vida estaría al borde del colapso si no lograba por lo menos sentir tu aroma una vez más.

Amy Rose, si tengo que arrancarme el corazón del pecho para que me perdones tan sólo dímelo. Dime en este momento qué es lo que quieres de mí y yo cumpliré obediente. Soy un esclavo tuyo que se desangra poco a poco de rodillas a tus pies.

Amy si no puedo regresar contigo... Creo que terminar con mi existencia será menos doloroso que vivir mil años sin tí.

Nada en este mundo tiene sentido sino puedo encontrarte en él.

Disculpa si estas últimas súplicas te incomodan, pero no creo poder seguir más tiempo sin tí.

Por siempre tuyo,

Shadow the Hedgehog.

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Holiwis mis sensuales lectoras y lectores.

Aquí les traigo una nueva entrega de esta historia. Que por supuesto espero hayan disfrutado.

De ser así no olviden picar a la torpe y sensual estrella, y dejarme sus comentarios.

Les agradezvo mucho por todo su apoyo. Que todo esto es posible gracias a ustedes.

Los amodoro.

Sin más que decir...

...Eve cambio y fuera. :3