III

Querida Amy:

Estaba un poco indeciso en si debía mencionar o no lo que pasó después de que todos compartieramos el pastel que prepraste con tanto entusiasmo. Pero creo que después de todo lo correcto es mencionarlo ya que tiene mucha relevancia en lo que serán los acontecimientos futuros. En fin, lo mejor será dejar de dar tantas vueltas y continuar donde me quede la última vez.

Mientras yo continuaba atacando a tu pastel cuando todos estaban distraídos. Tú escuchabas todo lo que te decía el Faker que se esforzaba por llamar tu atención y mantenerte alejada de mí. ¡Ja! Si tan solo en ese momento hubiese sabido que tú y yo terminariamos juntos te habría alejado de él sin problema. Pero la realidad es que ese momento solo sentía molestia por su cercanía y mucha más hambre gracias a lo bien que horneas. No obstante, de un momento para otro vino Rouge con unos parlantes de música a los cuales conectó su reproductor.

-Muy bien, alegremos un poco esto bailando todos - dijo toda emocionada la vampiresa.

Todas las mujeres eran las más entusiasmadas con la idea, incluyéndote. A Knuckles, Silver y Tails no les molestó la idea. Por otro lado el Faker y yo no teniamos ninguna intención de participar. Por lo que mientras yo cortaba una nueva rebanada de pastel para llevarme a casa, tú le pedías al azulado bailar por lo menos una canción contigo. Pero él se negó rotundamente a concedértela por lo que la sonrisa que antes tenías fue reemplazada por una expresión desilusonada y algo triste. En ese momento, por razones que no comprendí en ese entonces, deje de lado mi pastel y me acerqué a tí. Estabas sentada en una de las sillas que rodeaba la improvisada pista de baile observando a los demás disfrutar de esas cursis canciones lentas.

-¿Solo será una canción, no es así? - te pregunté en cuanto estuve lo suficientemente cerca.

-¿Cómo? - no comprendiste bien lo que te dije en el momento.

-Me refiero a que solo quieres bailar una canción. - dije ya empezando a apenarme.

-Así es, solo será un...

Antes de que termines de hablar te ofrecí mi mano. La cual todavía con una expresión de sorpresa aceptaste. Apenas pude rozar tu mano la apreté levemente y de un jalón te acerqué a mí, obligándote a levantarte de tu asiento. Por la sorpresa diste un muy leve pero audible chillido. Lo que me pareció muy adorable de tu parte. Te llevé a la improvisada pista de baile y algo distantes comenzamos a bailar. La timidez y distancia que ponías entre nosotros no me agradaba del todo. Por lo que tuve que dar el primer paso y rodear tu cintura con mis manos. Debido a este acto tu cara sonrojada terminó de ponerse totalmente colorada. Pero aún así rodeaste mi cuello con tus brazos, costándote un poco puesto a que eres mucho más bajita que yo. En ese momento, aunque era la primera vez que bailábamos, sentí empatía contigo y me fue mucho más fácil hacer algunos pasos. Una vuelta, deslizamientos delicados, incluso te levanté por un momento. Debo decirlo, en ese preciso momento estaba seguro de que me encontraba suspendido en el cielo contigo a mi lado. No obstante, para mi mala suerte vino el Faker a arruinarme el momento.

-¿Amy, te gustaría bailar? - te preguntó con una de sus molestas sonrisas.

Tu respuesta me pareció muy obvia en ese instante, por lo que no esperé a escucharte y me retiré sin girar a verlos. Me acerqué al lugar de la mesa en el que deje mi rebana de pastel recién cortada, pero me encontré con el plato vacío. Solo eso me faltaba,  que alguien se robara mi pastel. Eso me enojó y como ya no tenía nada que hacer allí salí del lugar refunfuñando. No obstante, no me esperaba que justo al salir alguien me sujetara del brazo con una fuerza sutil. Ante aquel acto me di la vuelta para ver de quien se trataba y mis ojos se llevaron una de las mayores sorpresas al encontrarse con tu cara sonrojada y la respiración acelerada.

-¿Cómo puedes caminar tan rápido? - te quejaste dedicándome una mirada infantil con tus ojos cual jade - No importaba cuanto corriera, pensé que no sería capaz de alcanzarte a tiempo.

-¿No estabas bailando con el Faker? - cuestioné ignorando todo lo anterior que dijiste. Estaba de verdad impactado de que salieras detrás de mí.

-Dije que solo quería bailar una canción, ¿verdad? - yo me limité a asentir a modo de afirmación - Bailé contigo esa canción. Con eso fue suficiente, además, quería pedirte un favor. Pero te alejaste demasiado rápido que no me diste tiempo a detenerte mientras rechazaba la propuesta de Sonic.

-Me apresuré debido a que deje una rebanada de pastel pendiente, pero cuando regresé alguien más se la había comido. - digo un poco frustrado por ello.

-Si quieres más pastel tienes en tu casa uno hecho solo para tí. - dijiste como si se tratara de algo obvio.

Pero para mí fue una nueva sorpresa durante esa noche. ¿Qué demonios tratas de hacer conmigo Rose? Eso fue lo que pensé en aquel momento. Nunca me imaginé que harías un pastel de chocolate solo para mí. Considerando lo mal que nos llevábamos estaba seguro de que eso sería solo una aspiración que nunca sucedería. No obstante, te encontrabas frente a mí diciendo que en mi casa tenía un pastel solo para mí. Te prometo que en  ese momento creí que era una conspiración para extraerme el alma o algo parecido.

-¿En qué momento hiciste otro pastel? - pregunté con el fin de mantenerme incrédulo - El pastel que hiciste para todos de por sí ya es enorme. No puedo creer que sacaras energías para hacer uno más.

-La mezcla es la misma que del otro. Pero lo puse en un molde aparte. - me explicabas - Luego lo decoré y lo escondí. Se suponía que debía ser una sorpresa, pero con lo de esta mañana se me olvidó.

-¿Por qué lo hiciste? - estaba confundido por esa amabilidad tuya que no se me ocurrió preguntarte otra cosa.

-Porque me ayudaste a conseguir los ingredientes, además, de que me permitiste hacerlo en tu casa.

-Si yo no me hubiese comido el primero sabes que todo eso no habría sido necesario. - seguía buscando una razón oculta - Era una compensación para quedar a mano contigo. No tiene sentido que hicieras algo para mí.

-Yo te dije que te perdonaba. - me veías con curiosidad - Después de eso todo quedó atrás. Pero insististe y me ayudaste a hacer un pastel que todos pudimos disfrutar. Eso fue mil veces mejor que cualquier cosa.

Estabas acabando conmigo. Yo que era un ser perfecto no podía comprender la sencillez de tus palabras en aquel momento. Sin embargo, ahora me es más fácil comprender que eso era tu amabilidad. Aquel día te dejé acompañarme a casa y cuando buscaste el pastel lo encontraste en una de las repisas altas. Hasta el día de hoy el como llegaste allí es todo un misterio ya que nunca quisiste decírmelo. Claro que intenté que me dijeras...

-Shadow baja el pastel. - decías mientras estabas de puntitas.

-Lo bajaré si me dices como llegaste a la repisa, enana. - te reté.

-¡¡¡Jamás!!! - gritabas firme.

-Entonces ese pastel se quedará en la repisa y tú misma lo bajarás. - admito que estaba luchando por no reirme.

Pero nunca me esperé lo que hiciste después. Me observaste fijamente con las mejillas infladas. Poco a poco botaste todo el aire y a la vez tu expresión enfadada cambiaba. Tus mejillas se pusieron rojas y tus ojos más brillantes. Lo que más me impactó fue cuando de esos bellos ojos comenzaban a emerger pequeñas lágrimas. Para mí eran pequeños cristales que solo resaltaban tu belleza. Esa extraña belleza que capté al observar tu expresión triste. Sin embargo, al igual que me encontraba fascinado también me sentía culpable. Era como si esos cristales de tu mirada se clavaran uno por uno en mi corazón. Por lo que no tuve más remedio.

-Esta bien. - dije derrotado - Tu ganas Rose, bajaré el pastel.

-¡¡Siii! - celebrabas tu sola - ¿Compartirás un poco conmigo?

-Tú dijiste que era solo para mí. - pero nuevamente pusiste una expresión triste y no me dejaste opción - De acuerdo, de acuerdo. Te daré un par de rebanadas, pero ni se te ocurra pedirme más.

-¡¡¡Siii!!! - en esa ocación te pusiste a bailar sola a modo de celebración como si hubieses ganado la loteria o algo por el estilo.

Después de aquello preparaste té para acompañar con el pastel. Aunque el silencio era lo único que existía entre tú y yo no era para nada incómodo. En realidad, era agradable ya que de alguna manera se sentía la armonía que habiamos creado ambos por lo extraña que resultaba la situación. No sabría como explicarlo, pero a pesar de nuestras diferencias me sentía cómodo. Mientras degustaba el pastel no podía evitar observarte de rato en rato. Habría continuado así, de no ser por la pequeña mancha de crema que tenías en la mejilla.

-Que descuidada eres Rose. - dije con una pequeña risa.

-¿Por qué lo dices? - me observabas confundida.

-Tienes una mancha de crema en tu mejilla izquierda. - te señalaba el lugar.

Por lo que trataste de limpiarlo, pero a pesar de que buscabas donde se encontraba aquella mancha no podías dar con ella. Eso llegaba a desesperarme ya que se te veía perdida y eso que no era tan difícil. De modo que me acerqué. Puede que en ese momento no lo supieras, pero ahora te confieso que en ese momento actué por puro instinto. Cuando levantaste la vista ya me encontraba frente a tí. Me agaché para quedar a la altura de tu rostro para luego pasar levemente mi lengua por tu mejilla. Ayudándote así a deshacerte de ella y yo degustando ese apetitoso sabor a chocolate. Pero, por supesto, no lo tomaste de esa manera al inicio. Lo que te hizo reaccionar alejándome de un empujón.

-¿P-Por qué hiciste eso Shadow? - cuestionaste sonrojada por mi acción.

-Ya que no podías quitártela por tí misma lo hice yo. - te respondí sin entender tu actitud.

-¿Solo fue por eso?

-¿Acaso habría otra razón?

-N-No, olvídalo. - desviaste tu mirada - Gracias por eso. - sin embargo, te armaste de valor y te acercaste a mí - Hey... Shadow. Eso de que me prestas atención ¿a qué se debe?

-A que eres muy impulsiva y si nadie te prestara atención solo Caos sabe en que clase de lios te meterías. - respondí de inmediato (tal vez demasiado franco).

-¿Por qué lo haces? - seguías con tu intento de interrogatorio - No tienes ninguna responsabilidad sobre mí. De cualquier modo podrías solo ignorarme.

-Podría, pero eso es imposible para mí. - ahora era yo quien se sentía nervioso - Te dije Rose... No te odio, en realidad de todo el resto eres quien me cae mejor. Así que puede que sea una de las razones por las que no puedo evitar molestarte.

-Eso significa que somos amigos, ¿no es así? - la ilusión de tu rostro no hacia más que acorralarme cada vez más en esa situación que sentía vergonzosa.

-Yo no estoy familiarizado con eso de la amistad. - respondí indiferente.

-Entonces, yo te haré comprender. - fue lo último que dijiste.

Hasta ahora no puedo creer que me convencieras de aquello. Pero como siempre y gracias a toda tu paciencia no solo lograste hacerme entender el concepto de amistad. Sino que me diste la oportunidad de sentir amor. De sentir tu amor.

Supongo que eso es todo por esta carta. Aún no sé si debería mencionar algunos otros detalles, pero ya consultaré eso con la almohada. Por ahora iré a dejar esta carta para luego dormir.

Por siempre tuyo,

Shadow the Hedgehog.

..........................................................................................

Holiwis mis sensuales lectoras y lectores.

Aquí por fin con un nuevo capítulo.

Espero que les haya gustado. De ser así piquen a la torpe y sensual estrella. También dejarme en los comentarios sus opiniones. 😍

También les agradezco por apoyar esta historia. Los amodoro. 😚😍😚

Lamento si me he tardado, pero ya me pondré más al corriente. En todo caso y si gustan, mientras esperan pueden pasarse por mi perfil y checar alguna otra historia que les interese.

Sin más que decir...

...Eve cambio y fuera.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top