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"¡Joder, Sebastian!. ¡Vete a joder en otra parte!."  La primogénita ahora frustrada empuja lejos al menor luego de que literalmente se ponga a fastidiarla los cinco minutos de su presente. Era obvio que no podía ni con su hermano...

El nombrado frunce el ceño, gruñendo de paso, procurando quitar la atención de su hermana mayor del Nonograma katana.
"¡No!, es mi turno, ¡tu solo abusas de tu autoridad!." No era ingenuo, solo torpe. Pero eso no detenía su sed por la justicia.

La joven lo ignoró brutalmente, mientras coloreaba finalmente el cuadro de la casilla 3-horizontal del 8-vertical. El silencio fue pura provocación lleno de triunfo negro, causando un largo suspiro enclenque del pequeño.

"Si mamá se entera que estás pasando las limitaciones de tus horas, te va a castigar, marrana." Exclamó frío, cruzándose amenazante de brazos mientras evitaba sonreír ante su futura victoria.

"Hum..." Sus cuerdas vocales un tanto secas soltó un flojo sonido, con la vagancia, se volteó una vez que haya ganado el nivel. Su mirada cruda y aburrida desconcertó de forma perturbadora al americano. "Mamá se enojará si se entera que te comiste toda las put×s galletas. Ahora, si tú te callas, yo no diré nada." Ladeó una sonrisa forzada, demostrando su falta de paciencia.

Él no dijo nada, en cambio solo la miró fijamente.

"..."

"..."

"¡Plaga!, ¡le diré a mamá!." Las consecuencias de la tranquilidad y el silencio hizo que la mayor se dé cuenta tarde de las enojadas palabras de su hermano, quien salió corriendo como cohete hacia la cocina, donde el teléfono estaba colgado.

"¡¿Qu--?!, ¡vuelve aquí!." La adolescente apretó su mandíbula chamuscada de exasperación fiero. Apenas salió de la burbuja y corrió tropezando con sus pies. "¡Ah!." Cayó tenazmente al frío piso, haciendo que su frente se golpee accidentalmente con el notebook Dell, justo donde uno de los episodios viejos de Eddsworld estaba siendo reproducidos.

Ante la repentina y brusca caída, la mujer solo colocó su mano en su frente por el gran golpe que recibió. Su visión se tambaleó como si estuviera férreamente drogada. La habitación por alguna extraña razón se llenó de un sentimiento de hiel y frialdad.

No pasó mucho cuando unos pequeños pasos corrieron hacia la habitación de la mayor. Sebastian apenas verla, abrió grande sus ojos.

"¿Hermana?..." Murmuró suave y desconcertado, al ver que no produce ningún sonido o asentimiento, se arrodilla y se vuelve presa del pánico al ver la sangre caer de su frente. "¡Ahhh!, ¡m-mierd×!." Estupefacto, toma el celular de su hermana, teniendo cuidado de no dañar su carcasa de Ralsei, Deltarune. Estando entrenado para una situación así, marca con sus temblorosos y torpes dedos el número de 911.

(T/N) oyó la desesperada voz de su hermano, débilmente. Ya que de por sí, a duras apenas abría sus ojos. La habitación se balanceaba como un holograma holgado, sus sentidos parecían no querer responder y el líquido rojo de su frente goteó en el piso.

Ella apretó sus labios para evitar sentir el sabor metálico que se desplazaba por su rostro. Se sintió un tanto asqueada, pero aún así, luchaba por mantenerse consciente. Respirando profundamente para calmar sus nervios, solo recibió más nervios ante su traicionera mente cuestionando sobre su vida o futuro...

El accidente fue tan estúpido, que se sintió avergonzada. El liliputiense rayo de esperanza le decía que todo iba a salir bien mientras su contra parte instaba o refutaba la realidad.

Si tan solo hubiera sido obediente, paciente o mejor...

Ante la cruda realidad, cerró sus cansados párpados que lucharon por mucho tiempo para mantenerse abiertos. Mas solo fue recibida por la oscuridad fría, experimentando por última vez como las pequeñas manos de su hermano sostenían su rostro...

...

...

...

. . .

. .

.

Abrió sus ojos un poco, fastidiada por el canto de los pájaros, la luz del sol y por... ¿El césped?.

... ¿Qué?.

"¿Por qué mierd×s no la dejamos aquí?. Vamos a fingir que nunca la vimos." Una indiferencia voz exclamó con seguridad, aunque muy débil en los oídos de la ahora grande. En segundos, se oyó como dio un largo sorbo de una bebida de por lo oído, muy preciada por el dueño de la voz. "Ahhh~, ya vamos, que me aburro."

"¡No entiendo!, ¡¿por qué dejarla?!. ¡¿Acaso no ven que claramente está necesitando ayuda?!." A diferencia de la otra voz, esta sonó determinada, un tanto aguda y refutando al contrario.

Para la casi consciente extranjera, le costaba asimilar qué sucedía. Aunque a juzgar por el acento de los hablantes, se escuchan como británicos. Pero, ¿por qué habría de ser lo?. Que ella recuerde, ella vivía en su país. En --

Un suspiro se oyó, uno que te hacía deducir que era de hombre.

"Chicos, llevemos la al hospital. Sería de brutos dejarla... Aunque no digo que no lo somos pero ya entienden." Aquella voz sonaba digno de alguien mayor y grande. Sonaba potente, como la de un líder.

"¡Tch!, solo mira la, ¡se ve muerta!." El fastidio de la primera voz se hace más evidente y exasperada, muy celoso con su tiempo, parece alejarse ya que se oye sus pasos distanciarse.

Sus párpados anteriormente semi abiertos, se alzaron al límite de la confusión, sorpresa y diferencia de su alrededor.

"¡Miren!, ella se está despertando." A pesar de que a principios su voz sonaba encantadora, ahora se escuchaba demasiado aguda dentro de su cabeza debido a que, con debilidad, logra levantarse.

Los dos pares de ojos la miran, curiosos. A diferencia del primero, que lucía inexpresivo y gélido, posiblemente desinteresado sobre su bienestar o despertar. El hecho de que los dos, los curiosos se acerquen, hacen que sus sombras sean notorios en el campo de visión de la afectada. Quien apenas mirarlo, se estremeció al ver lo grueso y alto que era uno de ellos...

"Oye... ¿Cómo te sientes?." Inexperto, el de aspecto grueso se arrodilló un poco(aunque desde ese ángulo seguía siendo enorme), colocado su mano en el hombro de la antedicha. Una extraña calidez extranjera y áspera se instaló en la zona donde el extraño la tocaba. Lastimosamente, apenas podía ver su rostro debido a que su visión aún no se aguzó.

"Y-Yo..." Con la voz cansada y ligeramente grave, puso su mano en su frente y logró sentarse, sintiendo como un dolor martilleaba en su cabeza imparable y febril. Las cosas parecían balancearse debido al dolor. Mas después de que recuperara sus sentidos en silencio, alzó la mirada.

"Uff, se ve muy cansada..." Murmuró piadoso el segundo alto de los tres, arrodillándose en el proceso junto al de verde. Inspeccionando mejor con sus propios ojos.

"Auch, ¿cuánto tiempo... Me quedé inconsciente...?." Murmuró cansada y dolorida, acostumbrándose al la luz fuerte del sol... Demasiado amarillo para su gusto.

"Err, ¿no lo sé?. ¿Acaso no recuerdas nada?." La chispa de curiosidad y desconcierto se instaló en el de verde, levantando una ceja ante sus palabras.

Ella analizó mejor los factores. No entendía lo que sucedía; recuerda que se peleó con su hermano, se dio un golpe, despertó aquí en este lugar que no tiene ningún sentido con su hogar y el dolor se siente tan real que...

No. Debe comprobarlo.

Rápidamente, se da un pellizco en su hombro, soltando un quejido vago de dolor(ignorando la mirada confundida y atónita de los hombres)...

Para su sorpresa. Nada.

"¿Q-Qu--?, n-no... Esto debe ser un sueño..." Un tanto nerviosa, se da más pellizcos. Su resultado fue altamente nefasto. ¡Ella no despertaba de su sueño!. ¡¿Qué es esto?!.

"O-Oye, deja de hacer eso." Sin salir de su confusión, la mira como bicho raro. Rascando de paso su nuca, no entendía nada de lo que sucedía con esta mujer.

"M-Momento..." Extrañada, su cerebro dio un 'click'.

...¿Por qué parece que sus manos está rodeada de una línea negra?.

¿Por qué todo se ve como caricatura?. ¿Es por eso que el jodido sol brillaba tanto?.

¡¿Por qué hablaba en inglés?!. ¡¿Por qué su acento sonaba digno de un extranjero estudiando apenas inglés británico?!.

...¡¿Dónde estaba?!.

...

...

...

¡¿¡¿Por qué ellos se ven como los chicos de Eddsworld?!?!. ¡¿Qué. Mierd×s?!.

Ella no se daba cuenta que su silencio y la forma en que se distanció de la 'realidad', inmersa en sus oscuros pensamientos desordenados: causó una incomodidad y desconcierto peliagudo en los tres británicos. Mucho más de lo que ya estaban. Esta mujer se veía rara... Y más en la forma en que reaccionaba. Tanto que el de verde se cuestionaba sobre su pasado y estado mental. Así como el de azul, que al parecer, su atención se concentró cuando comenzaba a verla reaccionar como alguien fuera de este mundo(...).

"¡Ah!." En un movimiento brusco y cuando su cerebro conectó sus neuronas, se alejó de la gran mano de... Edd. Mirándolo desconfiada e impresionada. ¡¿Es realmente Edd a quien veía?!.

¡¿Qué. Está. Sucediendo?!.

"H-Hey, tranquila." Suspiró breve al ver nervioso y serio como ella se alejaba herméticamente hacia el grupo. "No te haremos nada malo."

Esta ignominia del universo era nefasto, imperdonable. ¿Cómo reaccionar, qué hacer, qué pensar?... Bueno, no tanto, ya que el mundo de Eddsworld perseguía y vivía fiel en sus fantasías. Yerta y grácil, cierra los ojos e inhalaba, exhalaba, inhalaba, exhalaba... Inhalaba... Exhalaba...

Respirando mejor y no cómo un astronauta mentalmente afectado, buscaba yuxtaponer su serenidad ante todo. Ignorando a los tres extraños(conocidos) se levantó con sus piernas adormecidas y enclenques. Con perspicacia y recobrando su compostura(rompiendo y mal diciendo en lo más profundo de si mente), los observa seria e inquietante.

"Lo siento... Perdonen mi poco profesionalismo ante esta ridícula situación." Habla aparentemente tranquila, sus ojos (c/o) aún paranoicos inspeccionaban a los rostros. Cuando dejó salir su pronunciación extranjera de sus labios suaves/gastados, comenzó a sacudirse del polvo. "Es solo que... No tengo idea c-cómo llegué aquí." Se maldijo internamente por sus cuerdas vocales cansados que la hacían tartamudear de vez en cuando.

Suspiró.

El británico de azul, más conocido como Tom, empujó a los dos curiosos, colocándose en frente asegurándose de juzgar con su mirada, mejor dicho, con sus cuencas oscuras. Su gran desinterés por su bienestar pero extrañeza latente como el aquel gato que murió por su curiosidad a cerca del cómo llegó hasta este estado tirando a lo mísero lo pescó.

La mujer muy pronto volvió a hundirse en sus pensamientos, por alguna razón, no se sentía en su cuerpo pero sí a la vez. Ella bajó la mirada y grande fue su sorpresa al ver que estaba más alta, con bustos más desarrollados, cintura marcada y... Subió su mano lentamente por su rostro, sintiendo que sus facciones estaban más desarrolladas y marcadas. Sin quitar el hecho de que aún conservaba su piel tierna/virgen, resulta que no usar maquillaje o pinta uñas en la adolescencia era un buen cuidado para la piel.

Los microsegundos que le tomó a Thomas inspeccionar a la extraña fue suficiente para que la mirara amenazante y crudo.

Factor que fue motivo de arranque para Edd actuar.

"A todo esto, ¿quién es usted?. Digo, se ve que no es de por aquí..." La seriedad e intriga del mayor fue captada. Colocándose frente a Tom para evitar que inicie algo del que se arrepentirán.

El de pecas se acercó ansioso por oír, junto al castaño oscuro.

La extranjera los miró serena, para luego contestar con supuesto sosiego:

"Soy (T/N) (T/A), lamento que nos conozcamos en estas condiciones."