(Miércoles 21 de marzo del 2018)

El gran día.

El día, en que dos planes malvados se llevarían a cabo.

El día, en que todas las situaciones se cruzan.

Judy y Will, hablaban en el recreo con Scarlett y James.

—¿Están seguros de poder ir? —preguntó James a los tres.

Ellos asintieron con la cabeza. Lancaster sonrió.

—¿También el dinero, verdad?

—Sí—respondieron nuevamente los tres.

—Perfecto. ¿A qué hora deberíamos ir?

—Hay que dejar comprando las entradas de las cuatro de la tarde.

Will consideró esa idea.

—Para salir a las seis...—miró a las dos chicas y a James—. Yo iré a comprar los boletos por anticipado. Cuando las clases terminen, iré al centro comercial y de paso reservaré los asientos.

—No es mala idea—sonrió Judy.

Hablaron de lo que harían para salir. Todo eso, seguía siendo a escondidas de Kate, que no se encontraba con ellos, pero si estaba en la librería buscando algo para su tarea. Mike ya no le hacía tanto caso como antes y eso a ella le pareció muy bueno.

Así le daría campo libre a Darren en caso de que al menos hiciera algo. Aunque lo dudaba un poco.

Mientras tanto, Darren se encontraba conversando con su hermana en uno de los pasillos del instituto.

—¿Entonces tú también vas a ver Tomb Raider?

—Obvio que sí—afirmó Hazel con la cabeza—. Iré con Brad.

—Entiendo.

Hazel ladeó la cabeza.

—¿Tú piensas ir con esa chica?—hizo una pausa para recordar el nombre—. ¿Kate, verdad?

—Bueno... —Darren se mantuvo dubitativo al responder, a Kate ya la había señalado en una ocasión para que ella pueda saber quién era—, sí, pero por la tarde.

—¿Ella ya va a ser mi cuñada? —bromeó Hazel nuevamente. Había estado con esa broma desde hace más de un más un mes y sigue hasta aquel día.

—Eso aún no lo he tenido en mente.

Ella se detuvo y se cruzó de brazos.

—Darren, ella te gusta, ¿por qué no haces algo al respecto?

—Porque solo es mi amiga—respondió Darren, mientras torcía la mandíbula.

—Yo insisto. Haz el intento—su hermano le comentaba mucho de ella y la vio como un buen partido para él.

—¿Hoy? —Darren la miró atónito.

—Te diría que lo hagas en este momento...

—Pero está con sus amigas.

Hazel asintió. Al menos esperaba que de algún modo, aquello dejase de ser una excusa para su hermana haga algo al respecto, porque si se tardaba, podía escaparse una gran oportunidad. Reanudaron su caminata.

—Trata de hacer algo, hermanito.

—Lo haré.

—Bien. Pero no vayas a decir o hacer una broma de por medio.

Darren contrajo las cejas.

—No... en esta ocasión no...

—Más te vale que no. Podrías hacer algo como lo que hizo Brad.

Y ahí estaba de nuevo ese Brad. Hazel se la pasaba hablando gran tiempo de él que se notaba que lo amaba demasiado.

—Fue muy cursi y lindo conmigo—Hazel sonrió ante ese recuerdo—. Me llevó a un departamento que suele rentar y...

—Espera...—Darren la detuvo bruscamente—. ¿Tiene un departamento propio?

—Sí. Lo paga él solo—explicó Hazel—. No es la gran cosa pero al menos tiene su propia libertad allí. Ya que sus padres se la pasan ordenándole como a un esclavo. Así que se queda en ese departamento para que sus padres no lo molesten mucho. Él inventaba la excusa de que iba a casa de un amigo cada día. Hace las tareas con ese amigo y regresa a su propia casa por la noche.

—¿En dónde lo tiene rentado?

—Está cerca de ese camino que se usa para subir a la montaña en la que está El Arcángel—ella se inclinó para hacerle una seña a su hermano para que se acerque más y hablarle en susurro—. Es secreto, no se lo digas a sus padres cuando los veas.

Hazel soltó una risita. Darren asintió.

No sabría cómo se pondría ella si les decía.

—Como te decía. Él fue muy cursi y lindo. Me declaró todo lo que sentía con un poema... ¡que él había escrito! —Hazel se ruborizó—. Fue lo más bonito que pudieron haberme dedicado.

Darren tomaba nota de eso. Si iba a confesar sus sentimientos a Kate, al menos debería ser muy detallista.

—Yo saldré con él luego de salir de clases—dijo Hazel—. Trataremos de ver la película lo más temprano posible y volveremos.

—Está bien.

Darren vio que Hazel fue a buscar a Brad Moore para hablar algo más sobre lo que tenían planeado. Él sacó su celular pequeño con teclas y le escribió a Kate. Para averiguar a qué hora podrían salir.

Y Kate, en las veces que no estaba con sus amigos, aprovechaba para revisar el móvil y ver si había algo de Darren. Aún le molestaba no poder usar una red social como tanto quería.

Darren tuvo que esperar a que las clases terminaran. Mientras veía a los estudiantes salir, sacó su celular y vio el mensaje que Kate le había enviado:

Dejaré adelantando unas tareas que me mandaron y trataremos de salir a las cinco de la tarde, lo más posible. Le tendré que decir a mis padres que iré con las chicas al cine. En serio ya quiero estar contigo en el cine.

Darren sonrió ante la frase final y respondió al mensaje con lo siguiente:

Vale, Kate. Yo también dejaré preparando los deberes. Entonces... ¿nos vemos allá?

Se lo guardó en el bolsillo y se puso a buscar con la mirada a Hazel. Como había dicho que quería se iría con Brad al salir de clases, decidió despedirse. Aunque más bien vio a Kate que iba con Scarlett y Judy (parecía que ellas dos hablaban sin incluir mucho a Kate). Caminaban al mismo tiempo y Kate revisaba el móvil. Estaba viendo el mensaje en realidad y al ver a Darren sonrió ruborizada y movió los labios para decirle:

Allá nos vemos.

Darren asintió, también sonriente y la vio alejarse.

—¿No te vas a casa?

Darren se dio la vuelta y miró a Hazel que estaba de pie frente a él.

—Sí, pero antes quería despedirme—explicó Darren.

***

Él estaba dispuesto a ejecutar su plan. Ya no quería perder más tiempo. Quería aprovechar la ocasión y prefería hacerlo antes que llegase a caer el sol. Tenía cierta limitación y era mejor no dejar ir la oportunidad.

Y sabía que lo iba a lograr. Porque él decía ser muy inteligente y sus acciones lo justificaban.

Él, la persona que había estado movilizándose entre un vigilante mañoso para saber quién podría ser su próxima víctima.

Él, que había visto a Lancaster tan golpeado por Darren y no le ofreció ninguna ayuda.

Él, que había separado a los amigos de Lancaster hace unos años.

Él, que robado el anterior móvil de Darren y los zapatos (para luego arrojarlos en el mismo basurero donde quedó la mochila).

Él, que había comentado a Alan que podía golpear a Darren porque el director no le creía más. Y que si deseaba, podía hacer lo que sea con la chica, Kate.

Él, que no solo sabía los nombres y edades de algunas personas, sino que también sus casas. Como fue el caso de Lancaster en su cumpleaños, cuando vio entrar a Mike Oldstein para estar con el resto de sus amigos.

Él, la persona en la que podían poner su confianza, porque era una persona que no haría ningún daño a nadie. Ni siquiera a una mosca. Era tan convincente, alguien muy influyente para poder hacer creer al resto que era bueno y que no escondía ningún oscuro secreto. Y que era completamente honesto.

Caminó por los pasillos hacia la salida y se detuvo frente a dos personas. Él hizo una pregunta:

—¿Nos vamos ya, Hazel?

Ella se volvió hacia él:

—¡Claro que sí, Brad!

Sonrió y el hermano de ella quiso hablarle.

—Te la encargo, Brad.

—Por supuesto—él amplio su sonrisa.

—Espero que disfruten de la película—comentó Darren.

—Oh, claro que así será—dijo Brad, lentamente—. Aunque tal vez nos tardemos... pero solo será un poco. Pero eso se deba a que...—miró a Hazel—, le tengo preparada una sorpresa a Hazel.

Ella soltó una risita. Aquello hizo relajar a Darren y acercó su mano al hombro de Brad, para palpársela.

—Confío en ti, Brad. Que llegue sana y salva.

—Siempre ha sido así—dijo Brad y luego miró a Hazel—. Es hora de irnos.

Ella asintió con la cabeza y entrelazó sus dedos en los de ella.

—Nos vemos, cuñado—le guiñó un ojo a Darren.

Eso provocó que Hazel suelte una carcajada. Darren solamente sonrió mientras negaba con la cabeza.

—Hasta luego—dijo Darren a él.

Brad sacó a Hazel del instituto, primero irían al cine para comprar las entradas, luego dejarían las mochilas en el departamento de él. Más tarde ejecutaría su plan.

Tenía que seguir haciendo el papel de noviecito perfecto por un par de horas más.

Pero para cuando ya llegue la hora...

Abusará sexualmente de Hazel Madison.