One Shot


     —No soy nada sin el traje.

     Tony lo miró incrédulo.

     —Si no eres nada sin el traje no te lo mereces —se estaba ahorrando palabras, Peter ha logrado ser mucho además de la pareja de Tony. Y tenía demasiados planes para él, entregarle un anillo como juramento de que esperaría su mayoría de edad y después brindarle un traje nuevo, anunciándolo Vengador ante la prensa.

     Después se enteró de la falta de ropa por parte de Peter debajo del traje e hizo un gesto.

     —Bien, sígueme.

     Ambos llegaron a la torre Stark, está en plena mudanza pero aún queda algo de la ropa de Tony en la habitación. Peter entró primero, cruzado de brazos y dudando de sus propias acciones.

     Cuando el mayor cerró la puerta su mano se vio unida a la perilla por telaraña. Soltó una bocanada de aire, agachando la cabeza en actitud resignada.

     —Peter, debes dejar esa costumbre tuya de lado —volteó a mirarlo, enfatizando las palabras con su mano libre—. Esto no va a llevarnos a nada— El mencionado se acercó a él, abrazándose de su cuello y dejando un rápido beso en sus labios—. Sé bien lo que haces y te digo que no va a funcionar— advirtió, pero luego de un par de besos terminó convirtiéndose en algo mucho más íntimo.

     Tony abrazaba con firmeza la cintura del menor, hasta que en un intento por tomarlo del rostro presionó algo en su traje que lo hizo desajustarse y, en efecto, dejar a Peter semi desnudo. Un comentario sugerente de su parte fue ignorado, para su sorpresa el menor unió su mano libre a la pared con más teleraña.

     Se quedó sin saber qué ocurriría o cuáles eran los planes ajenos hasta que Peter se acercó por detrás de él, pasando las manos por su cadera.

     —¿Niño? —miró sobre su hombro, extrañado— Esto no es para nada...— se interrumpió para liberar la voz en forma de una larga "A" temblorosa al sentir su pantalón siendo desabrochado y dejado caer hasta sus tobillos junto con la ropa interior.

     —Lo siento —habló en tono bajo, levantando las tres prendas de ropa que cubren el torso de Tony, pero al intentar retirarlas quedaron atrapadas en sus antebrazos debido a sus manos aprisionadas.

     —¿Te hace falta algo de experiencia, cariño? —se burló Tony, quien fue callado y obligado a soltar un suspiro nervioso cuando Peter acarició su entrepierna— Ok, ya entendí.

     El menor repartió besos cuidadosos en su espalda mientras le masturbaba lento. Tony mordía su labio inferior y apretaba los párpados, resistiéndose a reacciones muy evidentes.

     —Niño... Si me sueltas puedo... —alcanzó a escucharse un débil jadeo de su parte— puedo ahorrarte todo el trabajo...

     Peter dejó de besarlo y estimular su miembro, por lo cual abrió los ojos, suponiendo su triunfo mientras observaba su líquido preseminal siendo manipulado entre los dedos ajenos.

     Cuando el menor se alejó un poco Tony solo aguardaba por su libertad, pero en lugar de eso sintió cómo uno de los húmedos dedos de Peter se introducía en él. Se quejó con un gruñido.

     —Lo siento. Lo... ¿lastimé? —cuestionó la voz jadeante y deseosa de Peter.

     —Para eso podrías esforzarte más... —ahora lo interrumpió un gemido ronco. Su "inocente" noviecito le introdujo un segundo dedo sin avisar nada.

     Sentía cómo Peter lo dilataba con movimientos precisos y bien pensados, tomándose su tiempo en ello, tanto que provocaba a Tony desesperarse más cada segundo.

     —Lo lamento, yo... —volvió a pedir perdón al notar qué tan pronunciada se encontraba su propia erección.

     —Maldición, Peter, deja de disculparte y entra de una vez —reclamó entre dientes.

     Para su desgracia, o fortuna, Peter obedeció sin dudarlo. Procuró entrar por completo en un solo intento, pero cuando iba a la mitad la cavidad de Tony se tornó más apretada y su espalda se arqueó mientras él liberaba un gemido que combinaba dolor con placer. Por la curiosidad ante ese hecho, Peter lo sujetó de la cadera, saliendo un poco de él para luego hacer otro intento de entrar por completo, esta vez su objetivo estuvo más cerca de ser cumplido. Y repitió el procedimiento, pasando de largo las malas palabras surgidas de la boca de Tony, pero escuchando complacido todos los sonidos obsenos que liberaba.

     Cuando logró llegar a lo más profundo él mismo soltó gemidos agudos, contrastando con los de Tony, los de él se escuchan firmes y seductores a pesar del temblor en sus labios. Ambas voces dejaron sin lugar al silencio mientras Peter comenzaba a mover las caderas al frente y atrás, marcando un ritmo constante cada vez más acelerado. No pudo evitar en ocasiones intentar acallar sus gemidos besando la espalda del mayor de nueva cuenta, sin embargo esos besos se convertían en mordidas leves o marcas pequeñas.

     Siguieron así hasta que Tony miró cómo su eyaculación manchaba el suelo, después la telaraña en sus manos se derritió y sintió cómo Peter terminaba adentro. Este último salió de él con prisa, provocándole quejarse otra vez.

     El mayor dio media vuelta, acomodando toda su ropa mientras le dedicaba una mirada firme a Peter.

     —No es así como imaginaba mi primera vez contigo —una idea llegó a su mente, provocando que su rostro se tornara analítico—. ¿En serio eras virgen?— Peter asintió con la cabeza, remojando sus labios y bajando la mirada después— Bien, ¿a cuántas personas piensas contarles esto?

     El rostro del menor se encontraba enrojecido en la zona de las mejillas, frotaba con una mano su brazo contrario.

     —A nadie... Bueno, a Ned tal vez pero no sé si quiera escuchar cómo yo... Bueno...

     —No entres en detalles.

     Ambos jadeban intentando regular su respiración, aún así Tony fue a abrir una de las cajas de mudanza para sacar de ahí un conjunto de ropa que le entregó a Peter.

     —Gracias. La devolveré en cuanto pueda —comenzó a vestirse con prisa.

     —No es necesario. Muevete, quiero darme un baño.

     Minutos después cargó a Peter hasta las afueras del departamento rentado por su tía. Tuvo al menos el cuidado de despedirse y preguntarle a Peter cómo se sentía antes de irse, es claro que él le importa, a diferencia de las personas involucradas en sus anteriores actos sexuales.

     El joven caminó con dificultad hasta su destino, al abrir la puerta su tía no dudó en recibirlo con un abrazo y llevarlo adentro para hacerlo sentarse e informarle lo preocupada que estaba. Eso hasta que notó el aroma de su sobrino.

     —¿Acaso es...? —peinó el cabello del menor con las manos, olfateándolo un poco— ¿El perfume de Stark?

     Peter asintió, bajando la mirada. Se encuentra cansado después de lo que hizo, y escuchar ese apellido en voz de May le recordó que él se quedó con su traje. No sabe lidear con tantas emociones.

     —Perdí la pasadía en Stark.

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