Epilogo

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SIGUE VIVIENDO,
compañero
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Edward se encontraba entrando a la sala donde estaba su pequeña canina de pelaje naranja totalmente conectada a varias máquinas que aún la retenían vida después de todo el caos.

Verla con los ojos cerrados, notar apenas su respiración sin poder siquiera creer cuanto estaba perdiendo con solo estaría mirando. Sin poder evitar recordar todos esos momentos en el que Parvati estuvo a tu lado. Desde el principio de su vida, la esperó, esperó encontrar a su compañera como Carlisle lo hacía conseguido con Esme.

Edward tenía la esperanza de encontrarla y cuando llegó. Cuando bajó aquella nieve se chocó contra él, supo que la había encontrado.

Recordando la vez en que aquella pequeña bola de pelos de diente de León mirándolo como lo más hermoso de su existencia. Sentenciando que sería su amo y para el su mascota. Pero sin contar que con el tiempo ambos se volverían en mejor amigos.

[...]

Recordando aquella vez en la que abusó con la comida. Justo en el día que quería ver desde lejos a bella. Que se había enfermado. Lo recordaba como si fuera ayer. El haber pronunciado esas palabras con preocupación plasmado en su ser al verla en mal estado. Recibiendo las reprimendas de sus hermanos y él tan solo diciendo, unas tontas palabras en vez de cuidarla mejor: Parvati, te lo advertí, no era necesario que te comieras los restos del puma, mira como estas hecha. Me hace pensar que lo has hecho a propósito.

Al principio se sentía resentido por no ver a la famosa Bella. Pero después tan sólo se centró en Parvati. El debía haberla cuidado mejor.

[...]

Cuando Lakota nació como el cachorro más pequeño de la camada. El único negro con algunas manchitas en su pelaje del de Parvati. Escucharla hacer todo sola. Sin necesidad que cualquier persona la tocará.  Edward le había acompañado para recibir a esos cachorros. Había notado la luz y alegría plena en los ojos de su Parvati al tener a sus bebes consigo. Mientras ella dormía, él cuidaba de lo que pudo ser su familia.

[...]

Los recuerdos del crecimiento, la vida, de las travesuras, de las escapadas, de los sustos. Todo recordó al verla allí malherida por culpa de la maldita pelirroja. La estaba perdiendo por culpa de su impulso de protección. Por culpa del amor incondicional que Parvati le profesaba para su destino. Pero Edward era egoísta,  aun no la quería soltar.

—Parvati...

Buscaba escuchar sus sueños, sus pensamientos, sus ruidos infantiles de que Queen algún momento ella le diría: "¡Estoy bien!" Que solo había querido abrazar de nuevo el suelo. Lo estaba esperando. Esperaba que fuera un mal sueño. Pero solo le respondió la cruel realidad.

La respiración era distinta. Y más cuando vio como le costaba abrir los ojos del cansancio. Le temblaban los ojos. Pero con los ojos que despertó y el cansancio lo recibió.

《Ed...》

Aunque apesar de todo, ella intentó moverse junto a él, sin embargo el cuerpo ya no dio para ello. Edward acerca su frente junto a la de ella, siendo él quien se acercara.

—No había falta que te involucraras. Mira como estas...

Parvati tan solo consigue lamer levemente la mejilla helada de su dueño. De su mejor amigo. De su compañero. Intentando respirar con normalidad. Pero ya todo le duele. Le había fallado.

《Creí que podía... que podía hacerte menos caos... Victoria iba a traer muchos caos》

—Parvati. . . Eso no lo sabes.

《No. Tú no lo sabes. 》le gruñó molesta pero aquello repercutió en dolor.

Edward se arrepintió al escuchar su dolor. El doctor tenía razón, ella estaba sufriendo demasiado. Dormirla para siempre no quería que fuese su última ayuda.

《¿Sabes? Mientras estaba en el limbo. Me di cuenta que toda esta vida no fue la que me imaginaba tener. Y eso que tuve mucho camino para recorrer. Pero, ¿sabes...?》

—También. ..también recordé todo. Recordé tanto y me odio...me odio por recordar siempre cuando estoy por perderte. ..Parvati. ..no quiero que te vayas... no estoy listo.

《Nunca se está listo para decir adiós, pregúntale a la personas que nunca se despiden: ¿Porqué nunca dicen adiós de cara? 》

Edward emite un sonido de tristeza ante la respuesta que en el fondo de su ser estaba.

—Te amo, Parvati. Y sin ti... no me veo capaz de seguir viviendo. Por mi culpa estás así. ..

《Yo lo quise...》la respiración y la manera de pensar le empezaban a dar jaqueca, necesitando de nuevo el respirador《yo... hice esto. Porque tu destino es estar con ella... yo no duraría mucho después de todo... ella figuraba ser tu compañera desde el inicio.》

Edward quiere negar, quiere decirle que no le importa. Pero escucha como su corazón cada vez es más difícil de escuchar.

—¿Porqué eres tan terca? No ves que estoy sufriendo con perderte?

《Aprendí a serlo cuando encontré a mi compañero depresivo y protector》bromea soltando un bostezo de cansancio Parvati, mirándolo apenitas.

—Tal para cual. Te prometo que que si nos reencontramos, te cuidaré y daré a..amor eterno.

《Sé que así lo será. ..》piensa transmitiendo lo último en emociones para despedirse de todos, a tal grado que los sollozos llegan a repercutir.

La familia lo sentía. Carlisle y Esme se habían quedado con Bella en el Hospital. Mientras que el resto estaba perdiendo la alegría de la familia.

—Ya te extraño y no te has ido aún. . .

Parvati mueve su nariz, intentando no sollozar pero las lágrimas también caen. Ella también lo sentía así. Por lo que con el último aliento o pensamiento dijo:

      《Te quiero mucho.... TE AMO...eso nunca lo olvides...y... gracias por cuidarme todo... este tiempo. 》

Edward agarró su patita y se la acarició con lágrimas que nunca caerían, intentando aferrarla a él. Odiaba que el veneno no la pudiera convertir en eterna. Odiaba todo su ser. Se sentía incapaz de seguir adelante.

      《Ahorita deseo dormir un poco... ¿me dejas?

Esos fueron los últimos pensamientos que lo dejaron petrificado justo al escuchar como su corazón dejaba de latir. Enfermeras entraban e intentaban sacarlo, pero el estaba petrificado.

Emmett llegó a él, con los ojos cristalizados sacó de la habitación a Edward. Nadie habló en el camino al hospital donde estaba Bella. Carlisle y Esme intentaron permanecer tranquilos al ver como su familia se desmoronaba por la pérdida.

Edward ni siquiera parecía estar allí, era como si estuviera perdido. Pero con todo el corazón en manos, Esme lo abrazó protegiendo de caer a su hijo, entregándole una carta.

Una carta de ella.  Donde decía que su último deseo era, que viviera por amor...que viviera e hiciera su vida para adelante. Por ellos dos y la familia. Por amor Edward perdió, murió y se hundió. Cuando entró a la habitación de Bella tan solo el latido del corazón de la castaña lo mantenía en pie.

Porque no tenía fe de si para seguir caminando. Quería entregarse a los vulturi para que lo mataran. Pero las últimas palabras y el favor fueron más. Aunque nadie dijo que sería fácil superar la muerte de un mejor amigo, de una gran fiel amiga, de su...compañera.

[...]

Meses habían pasado, la pierna de Bella esta a medio sanar y era la fiesta de graduación. Edward había invitado a la castaña a ir. Las cosas iban en curso, muy a pesar del cobrizo. Bella estaba triste pero feliz de que pronto tendría la inmortalidad y a Edward.  Sin embargo, este no parecía ser el mismo desde que Parvati se fue al cielo.

Cada dos semanas se perdía de la familia acompañando la tumba de su mejor amiga. Y a los demás días se quedaba cuidando sus sueños. Rosalie aquel día los había gritado, gritado palabras justas o injustas pero se había desahogado.

Le había dado una cachetada a Edward. La rubia estaba destrozada. Y Emmett intentaba detenerla apesar de su propio dolor también consumiendolo.

Sino hubieras llegado, ella no estaría así. ¡Esto es culpa de la humana! ¡Y tu culpa también, Edward! »

Las palabras en ese día fueron duras de tragar. Pero realmente desde que ella había visto a los Cullen nunca evitó ni buscó alejarse de ellos. Por su culpa, ella había muerto. Y aunque fuera triste se sentía feliz.

Aunque poco después de la fiesta de graduación, supo la vida tras toda Rosalie y entre ello, al final de la noche, la dejó sin palabras; esas palabras que no sabes corresponder fueron dichas:

«No te odio, solo que llegaste para cuando más deseaba atesorar su momento de vida con nosotros. Hiciste un caos en su marchar. Eso nunca te lo perdonaré, Isabella»

[...]

Mientras que por otro lado, los padres de Edward la incentivan a seguir adelante. A que ayudase a su querido hijo. Ella lo amaba o eso sentía, sin embargo cada vez que lo veía retorciéndose en su aura depresiva parecía no afectarle tanto como creía. ¿que estaba mal con ella? Eso se preguntaba Bella.

Y aunque Esme quisiera darle esperanzas con sus palabras de ilusión en que ella pudiera salvar a Edward de la pérdida y depresión con aquellas palabras que nunca olvidará, que sabían que era una mentira.

«Edward ha estado solo por mucho tiempo, eres su compañera eterna, pero Parvati era su fiel amiga, es ahora cuando más te necesita, Bella»

Ella sabía quien era la Real compañera, ahora solo ellos querían hacerle creer que lo era para seguir adelante. Y debía ser agradecida, gracias a los Cullen tendría la inmortalidad y una nueva vida.

Debía aprovecharla, después de todo, ¿cuándo le vendría de nuevo una oportunidad así?

[...]

El tiempo pasó, la historia continuó. El casamiento de bella se hizo y poco después se embarazó, los problemas llegaron. Ella murió y se convirtió en vampiro después de tener a su hermosa hija Renesme, sin embargo, Edward solo estaba con ella por la hija que compartían.  Y desde que despertó había algo mal.  Ella no lo veía como su compañero.

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Final 2.

Tres décadas después de Nessi

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COMPAÑERA
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Renesme había llegado a su maduración como Nahuel  había dicho después de sus siete años de haber nacido, aunque en sus primeros años de vida hubiera sido difícil crecer tanto por su dieta como el temor de que ella pudiera tener una personalidad conflictiva parecida a los niños inmortales se podría decir de su padre era estricta con ella, aun mas cuando la encontraba mirando fotos de su padre con primer y única compañera y mascota de su vida eterna; cuestión por la cual nunca le había permitido tener una mascota más aún cuando ya este nombraba que Jacob podía bien ser su mascota, diciéndole:

《Mi pequeña Reneesme, Jacob ya cumple con las funciones por naturaleza ser tu mejor amigo y mascota. No hay necesidad en una mascota como un perro en nuestra vida》Al recuerdo de esas palabras entre su mente, siendo casi susurradas en tiempo presente cuando ya había ocurrido hace años atrás le daba cierta sensación de tristeza.

Comprendía que su padre había conocido primero a su compañera pero por circunstancias de la vida no había sido como el deseaba, había sido consciente desde pequeña la negación ante su gestación, la necesidad de amar a su madre Bella porque fuera el favor del último aliento de su compañera y aunque le haya dolido al principio ver que no las amaba puramente como el pronunciaba siempre, supo entenderlo; claro después de muchas rabietas berrinchudas por su parte. Gritándole que era poco hombre para hacerle sufrir así a su madre, ilusionar la con que la amaba pero al final no era del todo cierto. Claramente la relación de padre e hija había quedado en desconfianza esos primeros años en los que empezó a acercarse a su madurez.

Días que se peleaban, noches que Bella hablaba con ella explicándole mediante cuentos la verdadera situacion que su padre había vivido y lo que ella pudo sentir cuando Parvati, si ese era el nombre de la compañera eterna de su padre, que era su mejor amiga envuelta en un cuerpo de un cachorro. Recién después de noches logró comprender los motivos de su padre por sus negaciones ante el pedido de una mascota. Él aun estaba dolido con su marchar, con el tiempo había empezado a amar a su madre Bella, pero nunca sería como aquel puro sentimiento que guardaba en aquellas fotos. Porque una compañera es algo mucho más fuerte y macizo que un tua Cantante; debido a que solo le canta una melodía su sangre, puede llegar a amarla pero nunca de la forma real y no forzosa de las que estas quieran consumirse en pareja.

Su madre había despertado sabiendo que Edward era su tua cantante pero no era su compañero; y aquello había hecho quedar mas destrozada. Algún día su madre se iría de su familia perfecta en busca de su compañero y se quedaría sin madre, se quedaría con un padre aun mas deprimido.

Y aunque todos sus pensamientos parecían seguir el mismo camino de su padre no llegaron a cumplirse, no llegó  a caer en depresión; ¿sabéis por que? Porque allí  siempre estuvo su familia, sus abuelos, sus tíos e incluso su Jake.

Jacob black desde su infancia había asumido ser su mejor amigo, protegerla y mimarla todo lo que ella deseara; en la adolescencia también muy a su pesar la había dejado disfrutar a pesar que había caído casi en coma, cuestión que le hizo darse cuenta que una impronta tarde o temprano acababa por ser la pareja de amor y compañera de vida no importa cuanto tiempo demorará en cumplirse. Porque ella desde que nació ya lo tuvo todo. Tenía un 3×1, porque Jacob era su mascota y mejor amigo cuando deseaba tener un perro claramente para esto se tomaba su forma lobuna; porque era su Tua Cantante debido a que su sangre le cantaba entre sus momentos de caza en animales y por último, porque él era su compañero para toda su vida. Lo quería más halla de todo lo que podía imaginar o sentir.

Todo lo que su padre había confesado una vez a ella durante el embarazo, él sentía todo eso desde el núcleo de ella misma. Por lo que sentía que el amor estaba al final y al cabo en bella.

Sin embargo, el tiempo pasó y cuando surgió su amor, su primera vez; debido a que esa vez en la que Jacob acabó en coma sola había sido porque alguien había robado el primer amor de su impronta, de la adolescente y mujer que amaba para toda una vida, porque si, Jacob había decidido nunca envejecer, para estar siempre con ella. Su primera vez sexual fue con su compañero, sus primeros celos fue junto a Jacob y después de años su primer embarazo llegó con el amor que ambos habían desarrollado con el tiempo.

Aunque si se preguntan que le pasó a su padre; pues a pesar que Edward  había quedado como el único vampiro divorciado en toda la existencia inmortal, y bastante codiciado por su tía Tanya, el nunca tuvo ojos para otra relación. Aunque fuera sorprendente no se había alejado de la familia como esa de suponerse, debido a que casi mata a Jacob cuando se entera de mi embarazo, también porque sorprendente mente le daba angustia no escuchar los pensamientos de mi bebé, pero algo le hacía temer. Cada vez que me observaba una sonrisa nostalgica surcaba sus labios.

Todos en la casa empezaban a creer que mi padre se estaba petrificando,  estaba enloqueciendo debido a que no le había afectado mucho en que mi madre, su tua Cantante lo hubiera abandonado por su compañero que resultó ser un vampiro nómada.

Mi madre me visitaba, enviaba cartas de su montón de viajes por el mundo, todo pero ya nada era igual. Edward y ella nunca volvieron a ser igual. Se comportaban ariscos y una extraña amistad había allí una que nunca yo podría entender, aunque asumía que era por mi.

Suspiro, tantas cosas había pasado, tantas en las que no me daría el tiempo de volver a contarlas solo porque me daba nostalgia la sensación.

—¡Mami!

El grito de mi pequeña niña había voltear mi mirada perdida entre los bosques tupidos de Canadá.  Hoy regresaríamos después de años a Forks.  Donde había nacido y fallecido mi abuelo Charlie y sus amigos. Y donde estaba una de mis primas e hija única de Sam Uley; y bueno como mi mejor amiga.

—¿Qué pasa, mi pequeña?

Mi niña era de piel medio morena, ojos castaños como los míos y el cabello era una mezcla extraña de mi esposo Jake con el mío, enrolados en bucles y de color negro como la noche. Era la segunda hija y niña de los lobos protectores de la reserva. Una niña que por primera vez su genética vampiresa no había influido en su nacimiento pero si la del gen metamorfo.

Jakyan era la segunda metamorfa de la siguiente generación de lobos de la reserva Quileute y apesar que debía ser una alfa, no nació con ese instinto. Mas bien era todo lo que debía ser un beta, como el tío Paul o Jared.

Pero la que si había impresionado a todos, había sido la hermosa hija de Sam&Emily la cual era la primer alfa mujer de la Generación, me comentó Emily que cuando padre e hija discutían sin querer(a la misma edad de 18 años en la demostraba ser yo fisicamente) en una de esas Sam había sido doblegado como Jacob.  Encontrando a su ascesor a Alfa de la manada siendo su hija.

Esta anécdota la había compartido con mi padre, quien parecía nuevamente ansioso peor cansado. Después de que mi pequeña hija hubiera nacido, mi padre me había contado que creyó que parvati su compañera sería mi hija pero al no sentir nada mas que un instinto paternal de proteger a su nieta, se sintió morir nuevamente.

La vida le estaba devolviendo todos sus malas decisiones en dolor, al menos eso decía cada vez que me veía y recordaba su error de malpresentimiento.

Sin embargo, todo aquello no había sido un mal presagio, sino que solo había sido nuevamente una jugarreta más de la vida escrita para nosotros.

Mi padre, Edward Cullen había encontrado a su compañera en mi mejor amiga Aruna Uley, alfa de la manada Quileute y no sólo fue eso sino que, después de años de calabazas volví a tener familia perfecta y completa como debió ser desde que nací.

Porque Aruna Uley, después de otros 5 años de castidad y castigo a mi padre, le había dado la oportunidad de pedirle su matrimonio. A pesar que bueno, Sam casi mata a Edward en el camino, pero al fin y al cabo, ¿que sería un casamiento o propuesta del mismo sin drama familiar?

Mi madrastra era la difunta compañera de mi padre que por última vez en toda su miles de vidas, había vuelto para quedarse junto a mi padre. Porque ahora eramos la familia CULLEN ULEY.

Y sin duda una familia llena de dramas, porque digamos que salí igualita a mi madre, reaccioné de la misma manera que mi madre bella cuando Jake se imprimó en mi porque Seth Clearwater se había imprimado en mi hija.

Dichosa la vida llena de drama familiar, un núcleo sin fin.








--------------》FIN.

Esta historia ha terminado. Y puedo decir que me ha encantado pasarla con ustedes, reí, lloré, mucha nostalgia y me aferré a todo.

Si no están llorando como yo...díganme? Que me faltó?
Pero si están llorando conmigo...tengan *les deja pañuelos* estoy muy sensible.

¿que parte les gustó más?

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