—"¿Esta dormida?”.-pensó el lobo, mostrando mucha sorpresa en su ojos al verla en esa curiosa posición sobre la cama.

Kitty generalmente se encontraba despierta a esas horas de la noche, era muy raro verla tomar una siesta, estaba en su genética el ser nocturna. A esas horas los gatos solían salir de sus casas para cazar ratones o palomas en los campos, pero en el caso de Kitty, a esas horas ella solía estar fuera, con la mente en un posible atraco o duelo en el bar de los felinos.

Cuando guardaba sus hoz en su cinturón,La Muerte se iba a Muy Muy lejano para encontrarse en el lugar donde se ocultaba ella y aquel español y can mexicano, para así tener una adorable sesión de mimos y besos (quien lo viera ahora,de dia mutilando cuerpos frágiles y por las noches moviendo la cola tal cual el perro que era cada que Kitty lo amara).

Pero ahí estaba ahora, desconcertado al ver que Kitty no lo esperaba. Ni un “lobito”, ni un ronroneo para él. En su lugar, estaba echada en la cama de su habitación, con sus ojos cerrados, aferrada a las sábanas que había robado a unos turistas alemanes en Barcelona. El shinigami bajo su mirada a ella, de pronto sintiéndose triste y mal consigo mismo, más una tremenda pena que empezó a esparcirse en su pecho.

¿ya no lo amaba? ¿su amor por él se había acabado? Sabía que los vivos como ella siempre cambiaban, sabía que con el tiempo sus sentimientos también, conocía la vida de mortales ingratos que solo usaban el amor para herir el otros…¿acaso Kitty le había hecho eso? ¿le quiso hasta que se aburrió?...

Todos esos pensamientos hicieron que sus orejas cayeran con tristeza. Por lo que había optado la idea de irse y dejarla dormir, pero apenas y dio un paso fuera de aquel cuarto. Las orejas de Kitty lograron captar el ruido que la ayudara a despertar.

—¿Muerte? .-preguntó la gata bicolor suavemente.

él solo se dio la vuelta sorprendido,viendo bostezar y frotarse los ojos.

—Buenas noches.-dijo ella, pero al expresarlo en medio bostezo, fue casi inentendible.

—Hola, Princesa mía…-murmuró con suavidad,acercándose a la cama, sintiéndose mal por pensar semejante cosa antes.

—Ay que pena, te juro que solo iba a darme un sueñito pero se me pasó la hora.-ella expresó con una risueña y amorosa mientras se estiraba elegante.-perdon si te hice esperar, grandulón.

—no,no…no hay problema, gatita.-le respondió aun apagado,tomándola delicadamente de su mejilla.

Kitty en respuesta restrego su rostro contra la palma de su mano, empezando a ronronear, esa accion le arranco una sonrisa enamorariza al shinigami, pero que enseguida lo hizo bajar la cabeza por la culpa ¿como pudo ser tan idiota como para seder a sus riduclos pensamientos?, su amante felina no duró en notar la melancolía en él, por lo que angustiada se apartó y estiró su patita hacia su mentón, haciendo que la viera, aun cuando él evitaba a toda costa encontrarse con el zafiro de su iris.

—¿te pasa algo?...-preguntó la felina ladrona.

—Perdoname, por favor…

—¿que? ¿pero por qué?.

—cuando llegué a aquí y vi que no estabas esperándome, creí lo peor. Creí que ya no me amabas mas…se que sueles dejar las cosas una vez ya no encuentras nada en ellas, creí que fui una de esas cosas.-expresó Muerte, con la cabeza baja.-fue un error, Kitty. Perdoname.

Kitty, quien tenía sus ojos abiertos de sorpresa, tras escucharlo, ahora sonreía con calma. Enseguida lo tomó de su hocico con sus patitas y dejó un pequeño beso sobre su nariz, provocando que la Muerte quedará exaltado por repentina muestra de afecto.

—¿cómo podría yo dejar de amarte,Grandulón?...no seas tonto.-dijo Kitty,sin dejar esa ternura que tenía sobre sus rodillas al shinigami.-se que nosotros los mortales siempre mentimos y dejamos atrás lo que decimos amar ¿pero a ti? ¿dejar de amarte?, primero te llevas mi alma.

—¿hozas llamarme "tonto"? ¿A mi? La Muerte misma.-pregunto la ya mencionada sin mascara.

—¿Serías capaz de venir por mi alma si te digo que sí?.-preguntó ella con un rostro coqueto,aun sin soltarlo.

—tu sabes perfectamente que no.-comento él tristemente.-El día que de verdad deba hacerlo,sabes que será el más oscuro para mi. Hasta más oscuro que esta noche.

—pues en ese caso,debería vivir bien mi vida con quienes amo verdaderamente...incluyendo a mi apuesto y guapo novio ¿verdad?.-pregunto la gata bicolor.—en ese caso,mi cama esta muy cálida para ambos y no me haria mal un poco de compañía en el mundo de los sueños,aunque no estoy segura si tienes acceso a él

—¿estás tratando de someterme a tus hábitos de mortales?.-La Muerte pregunto arqueando una ceja.

—...¿funciona?.-Kitty respondió divertida.

—absolutamente.

—¿Tu tienes sueños,amor?

—muchos los tienen conmigo,pero no son bonitos...cuando menos me doy cuenta,mis sueños son sus pesadillas.

Kitty dejó ir una pequeña risa.

—¿que te da tanta risa?.

—Pues...para muchos,soñar contigo es una pesadilla, pero para mi es un bello sueño del que no quiero despertar.

Y sin nada más que decirse,la pareja se metió a aquella cama. Muerte tan solo cerro sus ojos y con uno de sus brazos rodeo a Kitty,sintiendo como esta empezó a amasar su pecho con sus patitas antes de aferrarse a él y su grueso pelaje blanco en un amoroso abrazo,siendo él el cucharón que acunaba a su cucharita.

Revueltos entre las sábanas se acurrucaron,se mimaron y besaron una vez más antes de cerrar sus ojos antes de caer rendidos en el mundo de los sueños.

O al menos eso fue para Kitty,hasta que su novio empezó a roncar.