1. Compañeros
"Nngh"
"aah-aah"
"uumg"
"aah~"
"mmg"
"mmmgh"
- Maldito bastardo apresúrate – pidió Chuuya molesto – tengo una misión en 20 minutos
Dazai paso su cabello por detrás de su oreja y miro hacia arriba para ver claramente a aquel pelinaranja, soltó el agarra de su miembro y bromeo como solo el sabia – Te dije que mi mano era el doble que tu pene – sonrió el castaño mientras recibía una patada en el pecho – Chuuya, eso duele – se quejo
- Solo apresúrate – dijo el pelinaranja – necesito tiempo para descansar después de hacerlo
- Si vas a estar así no voy a hacerte nada – dijo el castaño yendo a su escritorio
- Bien – dijo molesto el pelinaranja y suspiro – bien, bien, bien, bien, bien – hablo rápido mientras se acercaba a él – hagámoslo, estoy estresado
- Como siempre regresas Chuuya
Era cierto que esa era su relación, sexo sin compromiso, bajar sus días estresantes y más sexo solo por diversión, si no estaban peleando entre ellos por discutir la misión o sus diferencias de ideas, estaban peleando mientras tenían sexo, y ¿Por qué? bueno, es porque sus cuerpos compactaban bien, tenían un mismo ritmo y se entendían bien pero no por ello se querían, no, ni siquiera se querían, realmente se odiaban pero el sexo era increíble
- ¡Aaah! – grito Chuuya una vez más y mordió sus labios – mmgh mas a la izquierda saco de vendas – ordeno
- Podrías ponerte más liviano y no saltar sobre mi tan duro – se quejó el castaño
- Podrías darme más duro – dijo el pelinaranja y el castaño se molestó, tomo el cabello el dicho para estamparlo contra el escritorio y comenzar a moverse – tu estúpido cabello corto apenas y me deja cogerte – dijo el castaño mientras apretaba el cabello anaranjado del chico y le jalaba en cada estocada
- ¡Aaah! – grito Chuuya – bastardo ¡suelta mi cabello! – grito
- ¿estas demente? – dijo burlón – de aquí me agarro para darte como te gusta, duro.
- T-te juro que crecerá y no dejaré por ningún motivo que lo cortes – se quejo
- Y yo juro que lo cortare todos los días – dijo Dazai molesto
- Pene pequeño – dijo Dazai llegando profundo y haciendo a Chuuya gritar por llegar a su punto
- ¡Aag! – grito con placer – vendas sin gracia – insulto incluso en un vaivén que le perdia más su misión de devolver el insulto no se perdia
- Enano
- Mujeriego
- Promiscuo
- Lame medias
"¡AAmmgh!" gritaron ambos mientras terminaban, Chuuya tomo aire encima del escritorio de Dazai, mientras este salía del interior de Chuuya y se sentaba en su silla. El pelinaranja uso su habilidad para hacerse ligero, se apartó del lugar y tomo sus cosas - ¿vas a ducharte? – pregunto el castaño quien buscaba un cigarro
- No, se me hará tarde – dijo colocándose los boxers - ¿mañana en la noche? – preguntó el pelinaranja mientras Dazai había encontrado su cigarrillo y encendedor
- Tengo una reunión con Odasaku y Ango – menciono mientras intentaba encender el cigarrillo– parece que todo este embrollo terminará pronto – dijo logrando encender su cigarrillo
- No bebas tanto, debes llegar al departamento a cogerme – dijo Chuuya terminando de vestirse y acercándose al castaño - ¿me escuchaste?
- Si, si claro – dijo sin mirarlo, Chuuya tomo el cigarrillo de Dazai y salió del lugar sin más – ese enano descarado – dijo quejándose.
Era cierto que así eran sus días, misiones en la mafia, Dazai se reunía con su buen amigo Oda de vez en vez, y regresaba al departamento con Chuuya, no, no vivían juntos, pero si se quedaban juntos para tener sexo, aprovechaban toda la noche y lo que tenían del día; ser un adolescente, en la mafia, y con mucha autoridad por sobre muchos adultos, ambos chicos hacían lo que quisieran hasta donde su jefe les permitía y como el sexo no estaba prohibido, lo hacían en donde fuese y cuando quisieran, al igual que esa noche
- ¡Aaammg! – gemía Chuuya
- Es-estas apretándome mucho – se quejó Dazai – Chuuya su-suéltame un poco
- No hasta que me des duro – se quejó Chuuya
- Maldición Chuuya – se quejó Dazai sin poder evitar correrse dentro del pelinaranja, limpia la saliva que salía de su propia boca y sonrió – lastima de tu boca, porque tu cuerpo es excelente, con todo y lo pequeño que es
- Ya cállate idiota – dijo volteándose – vamos por la cuarta ronda
- Van a ser las tres de la mañana ¿no quieres dormir?
- No
- ¿Qué haces para tener tanta energía?
- Se llaman artes marciales y ejercicio – dijo el pelinaranja sonriente – cierto, tu solo eres una bolsa de vendas
- Ya cállate idiota – dijo bromista Dazai – tengo algo de hambre – menciono Dazai
- Ane-san compro algunas cosas – decía Chuuya sentándose y al momento se quejo
- ¿te duele? – pregunto el castaño sin mirarlo
- No, solo fueron punzadas – dijo Chuuya levantándose aunque en esto perdió el equilibro y Dazai lo sostuvo como inercia - ¿Qué es esto? Acto de caridad
- Si te lastimas no tendré sexo – alego Dazai
- Tienes un buen punto – acertó Chuuya – preparare algo y podremos dormir tranquilos
- Bien, te ayudaré, muero de sueño – agrego Dazai
Era completamente cierto, que esa era su relación, sexo. Pero ¿Cómo habían sido nombrados el doble negro? Era algo sencillo de explicar, "se necesitaban"
Dazai sabía bien de su falta de fuerza contra varios enemigos, aunque odiaba admitirlo "era un saco de vendas" mientras Chuuya era la personalización de "Rocky" conocía bien las películas que gustaban al pelinaranja.
Chuuya lo sabía mejor que nadie, aunque era listo no era un genio y mucho menos para los maliciosos planes de muchos enemigos, necesitaba el cerebro de Dazai a su lado.
Así de simple, ambos habían confiado su vida al otro, no necesitaban palabras para entenderse, más si para insultarse, no necesitaban actos para hablarse, una simple mirada lo decía todo entre ellos, lo único que los unía fuera de la mafia, era el sexo, el carnal y placentero sexo que podían tener entre ellos pues... Las palabras sobraban, los actos eran simples y ambos sabían perfectamente lo que quería o necesitaba el otro. Una sincera relación sin compromisos
...
Dazai llego aquella noche percatándose de que Chuuya lloraba, aquel día el pelinaranja había estado furioso, tanto que casi había atropellado a Oda con su motocicleta; Dazai lo sabía bien para Chuuya sus subordinados era más que títeres, eran las personas con las que más pasaba tiempo, eran sus amigos y el castaño no pudo evitar pensar en Oda y Ango, él también los consideraba sus amigos, pero sentir algo por Chuuya era absoluto, simplemente se sintió vulnerable al pensar en perder a Oda y a Ango, llego hasta donde estaba Chuuya quien al verlo rápido tallo sus ojos ocultando sus lágrimas - ¿Qué haces aquí bastardo? – pregunto Chuuya
- Quedamos como siempre – dijo Dazai quitándose su saco
- Cierto – dijo Chuuya mirando a otro lado – no tengo ánimos hoy – menciono
- Pero yo si – agrego Dazai mientras llegaba enfrente de Chuuya y esté se molesto
- Maldito idiota – le llamo molesto – en serio ¿no entiendes? – pregunto sarcástico
- Ya cállate de una puta vez – dijo Dazai tomando el cabello de Chuuya – es molesto que te estés lamentando cuando quiero algo de sexo, también he tenido días difíciles y he perdido personas, pero no hay nada que hacer, tengamos sexo y punto – dijo Dazai
Chuuya trago saliva, el castaño tenía razón, el menor bajo la cabeza, sonó su nariz y tallo una vez más sus ojos, miro fijo a Dazai una vez más y sonrió – hazme llorar y gritar como una puta – dijo Chuuya
Aquella noche fue relativamente especial, porque aunque Chuuya pidió algo y Dazai cumplió no fue como ninguno de los dos esperaba, aquella noche, Chuuya fue tratado con delicadeza, no era solo sexo, Dazai por segunda vez había tomado el tiempo de preparar al pelinaranja, no hubo gritos con insultos o tirones de cabello, no hubo golpes de por medio o movimientos bruscos, si, si lo hizo gritar con sus embestidas y si, si lo hizo llorar también, pero aquello había sido más un acto de complacencia y no placer, había sido un "¿acto heroico?" probablemente solo en sus mentes desquiciadas podría existir algo así.
Aquel día entre sudor y lágrimas, ambos chicos pudieron sentirse mejor, relajados y de cierta manera unidos, no eran amables el uno con el otro pero sabían que debían estar bien ambos, ¿era amabilidad? O ¿simplemente era necesidad y estrategia? ¿Qué era? ¿Por qué ninguno podía expresarlo? ¿Por qué ninguno le interesaba ir más allá? ¿Qué era? Realmente era... - Dazai – le llamo Chuuya desde la cama - ¿siempre estaremos juntos? – preguntó
- Por supuesto que no – dijo Dazai sin mirarlo – algún día no me necesitarás – menciono y Chuuya sonrió lo cual el castaño no vio, - siempre juntos – afirmo Dazai sin mirar a Chuuya
Después de esa noche el sexo había vuelto a ser lo que era entre ambos, simple sexo, rudo y desquiciante, en el trabajo o la oficina, las emociones de la noche anterior habían quedado guardadas en sus corazón sin ni siquiera ser recordadas – Chuuya ¿podemos hacerlo? – pregunto Dazai viendo al pelinaranja entrar
- Últimamente quieres mucho sexo – dijo quitándose su sombrero y chaqueta
- Es por que Oda tiene la misión de encontrar a Ango
- ¿sigue desaparecido ese cuatro ojos? – dijo para chasquear su lengua – nunca no me ha agradado – agrego mientras quitaba su camisa y desabrochaba sus pantalones – ya mandaste a Akutagawa? – pregunto terminando de quitar sus pantalones
- Ese maldito inútil termino siendo rescatado por OdaSaku – dijo entre risas Dazai – OdaSaku se ve cansado pero sabe que Ango tiene mucha información de nosotros – suspiro mientras desabrochaba su pantalón y dejaba salir su miembro – y no lo encuentran, pensar que hace dos noches bebimos juntos alegres por mi nuevo puesto
- Es cierto, señor "Osamu Dazai, ejecutivo más joven de la Port Mafia – menciono burlón Chuuya mientras llegaba a la altura de las rodillas de Dazai
- Solo comienza – pidió Dazai
Chuuya había hecho su cabello hacia atrás, se auto ensalivo sus dedos de mano derecha para llevarlos a su trasero, mientras con su izquierda sostenía el miembro de Dazai. Pronto Dazai se vio envuelto por la boca de Chuuya, caliente y suave, el pelinaranja sabía muy bien como le gustaba, el castaño comenzó a respirar agitado, estaba más que extasiado, continuo su acto mientras el más bajo lo llenaba de placer, sus respiración se habían juntado una vez más, ¿pensar en Ango? ¿Pensar en Oda? Ya todo se había esfumado, Dazai le agradaba poder olvidar todo lo que la mafia significaba y eso solo lo lograba con Chuuya y su fabulosa lengua.
Termino llenando al bajo de él, Chuuya limpio sus labios y sonrió – estoy listo – menciono sacando sus propios dedos, con ello Dazai también sonrió. Dazai saco de su cajonera de escritorio unos condones, Chuuya espero a que el castaño lo pusiera, claro que podía ayudar pero ya había hecho mucho
- Ven a mi lado Chuuya – dijo burlón
No era como si Chuuya le molestará ello, ya tenían sus años de conocerse, así que no dudo en subir a las piernas de Dazai, quien rápidamente introdujo su miembro – ¡mmg! - soltó Chuuya
- Parece que no te preparaste bien – menciono Dazai burlón – siempre es lo mismo contigo
- Ca-cállate bastardo – se quejó Chuuya – hago lo mejor por hacer lo de ambos
- Mientras te concentres en mí, yo me concentraré en ti – dijo Dazai moviendo al más bajo
Chuuya sabía bien moverse pero Dazai sabia acomodarlo para no lastimarlo, ambos comenzaban a moverse una vez más, Dazai sostenía el cuerpo del pelinaranja mientras esté se dedicaba a dar ligeros saltos para complaciese de ambos, el juego con los pezones del pelinaranja así como los rasguños en la espalda y hombros del castaño habían llegado, entre gemidos y estocadas, ambos lograron terminar de mejor manera, sus respiraciones se acumularon una vez más, aunque estaban madurando, aquello seguía siendo sexo para ambos – te llevaré al sofá – dijo Dazai
- ¿segunda ronda? – pregunto Chuuya
- Las que sean necesarias – menciono Dazai
Y aunque acostumbraban dormir en aquel sofá, ambos despertaron muy agotados, hace mucho tiempo que no tenían una noche entera de sexo, el tiempo es el peor enemigo de cada persona y con años, te vuelves más lento o precavido, ya no eran simples adolescentes.
Dazai suspiro al ver los rasguños y mordidas en su piel y sus vendas, Chuuya sabia armársela – Chuuya – le llamo moviéndolo
- ¿Qué quieres? – pregunto tapando sus ojos – rayos ¿es de día ya?
- Si – suspiro Dazai y miro a la ventana – quizá media tarde, o quizá... va a llover – menciono el castaño – ayúdame con mis vendas
- ¡¿ja?! – grito molesto
Después de un baño rápido, que sí, involucro sexo también, el castaño era ayudado por Chuuya quien acomodaba sus vendas - ¿alguien más ha visto bajo tus vendas? – pregunto el pelinaranja curioso
- Increíblemente, solamente confió en ti para esto Chuuya – dijo el castaño poniéndose su camisa.
Ambos chicos terminaban de vestirse cuando escucharon la puerta ser tocada de manera ruda, más bien desesperada – debe ser otra de las mujeres que dejaste plantadas – dijo burlon Chuuya – por mi
- No he tenido contactos estos días – dijo Dazai burlón - pase – dijo firme ante la puerta y Hirotsu había aparecido
- Chicos – les llamo
- ¿Qué pasa Hirotsu-san? – pregunto Dazai
- Sakunosuke descubrió todo, sus niños murieron, está en shock
- ¿Qué? ¿OdaSaku? – pregunto Dazai completamente preocupado mientras salía de la habitación.
Chuuya se quedó allí, miro su sombrero, lo tomo con delicadeza y suspiro - ¿no piensas ir? – pregunto Hirotsu
- No soy tan cercano a Sakunosuke... - menciono Chuuya – no como para hacer a Dazai reaccionar así – menciono en un tono melancólico el pelinaranja - ¿hay una misión para mí?
- Si – menciono Hirotsu
Aquella fatídica noche, fue cuando OdaSakunosuke murió, aquella noche fue la que Chuuya más resintió, pues elcastaño, jamás volvió a su departamento.
.
¡Hola a todos! Con esté cap termino la primera parte, espero que les guste, subiré en unos instantes la segunda parte y el final
Esté fue un pedido para Yoshimi Mika Ackerman que en serio ama Soukoku, espero te guste
¡Gracias por leer!
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