⛱️ Capítulo 4

"Sabes que lo compré/
You know that I bought it"
(Taylor Swift, 2019, 2m58s)

╰──➢⛱️Cruel Summer

Aurora se encontraba sentada en un tronco, observando de lejos el entrenamiento de Jasper para los chuchos, que terminaron siendo amigos de la humana o protectores de los humanos que habitaban el pequeño pueblecito, realmente no comprendió bien la conexión del tema, solo entendió muy por encima. Algunos lobos quedaron extrañados al verla, no eran los únicos, nunca había visto criaturas tan enorme y tiernamente salvajes, «¿Sería loco si me pareciera sexy y tendencia tener un amigo de esa especie?»pensó como una ilusión tonta.

-Preguntan por ella. -tradujo Edward, mirando a sus padres, tratando de no mirarla.

Bella frunció el ceño ante la mención, pero aún así acariciaba el pelaje del lobo de color terracota.

«¿Eso es ser hipócrita o jugar con dos peones en la misma partida?» piensa con cierta ironía la parisina.

Edward se volteó a mirarla con incredulidad, molesto ante su inocencia e ironía de ese pensamiento.

-Preguntan por ti, cariño. -comenta Esme dirigiéndose a Aurora, mientras le ofrece su medicamento para sus dolores físicos y un vaso de agua medianamente lleno.

Aurora suspira, al ver aquello y lo acepta sin remedio. Valga la redundancia. Se lo toma sin falta.

-Gracias mamá, yo me encargo.

Se para del tronco y mira hacia la manada de lobos.

-Miren, yo soy híbrida. Mitad vampiro, mitad humana, consumo sangre solo para sanar si poseo estragos de anemia, pero también me alimento de comida humana. No soy ningún peligro para su especie, tribu o personas en general. -contesta dirigiéndose directamente al lobo negro, quién parecía ser el líder.-Me llamo Aurora Cullen, soy la segunda hija de Esme y Carlisle, me salvaron y estoy hoy aquí para proteger a mi familia, una vez termine, me retiraré si llego a molestar, gracias.

Los lobos quedaron bastantes sorprendidos ante la predisposición de la mujer de cabellos pelirrojos, con el extraño latido del corazón.

«No hay que negar, esta buena esa nena»piensa uno de los lobos grises.

«Cállate Paul, ese cullen parece estar matándote con la mirada.»piensa un lobo color mostaza.

Y sí, en definitiva, la conexión de compañeros estaba haciendo pleitos emocionales en Edward. Quería gruñir, marcar línea y reclamarla, pero estaba en una relación con Bella, no podía dañarla así.

-Preguntan si tienes don. -traduce Edward, tras aun tener atención encima de la pelirroja.

-Lo tengo, pero no mata lobitos. -bromea un poco, aunque nadie entiende el chiste.

-¿Cómo es? ¿de que se trata?-interviene curioso Jasper.

-Solo puedo decir que nos ayudará con los neófitos, solo por eso sobreviví a esto... Ya me quisieron hincar los dientes en mi residencia en Seattle. -comenta Aurora distanciada, no le gustaba exponer lo débil que era. Nunca quiso hacerlo, y por ser peleona fue que llegó a esta vida inmortal; mientras se quita el vendaje que cubría su cuello.

Recordando el rostro de su depredador, logrando que muchos lobos gruñeran como si estuvieran conversando entre si, sorprendidos por el alcance del daño en la piel de la Cullen.

-Pregunta el Alfa: ¿Es por la naturaleza humana que aún no sanas?-traduce Edward. -Está confirmado, Riley Biers, es uno de los neófitos que vienen hacia acá, Carlisle. Es quién la atacó en Seattle.

Carlisle frunce el ceño, asintiendo ante la información. No estaba a favor de dañar a los suyos, pero con su hija eso había sido su peor error.

Mientras que Edward estaba muriendo de ira, angustia y ganas de ir a buscar al desgraciado neófito que había dañado a su compañera. Se mordía la lengua para resistir al lazo de compañeros.

-Exacto. Soy humana después de todo, aunque lleve viviendo alrededor de 119 años, me mantengo joven. -admite Aurora con cierta amargura instalarse en su corazón. Encogiendo sus hombros para restar importancia.

«En serio que los vampiros se mantienen guapas, está re joven eh?»comenta Paul, sabiendo que provocaba malestar al chupasangres.

«¿La protegeremos también a ella, Sam?»pregunta Jared, confundido.

«Es inofensiva, si la han dañado, quiere decir que mucho no podrá hacer si la tocan de nuevo. Se nota doloroso la herida, y no parece mentir.»comenta Embry, reflexionando bastante al tema.

«¿Porqué tendríamos que proteger a la hermana del maldito ese? No lo necesita, dijo que lo sabe manejar»piensa rencoroso Jacob.

«No podemos tener más hipocresía. Si nos has envuelto en este asunto por Bella, esa Cullen tiene el mismo derecho a ser protegida.»sentencia el Alfa ante el reproche del cachorro Black. Esto no se hacía porque quisieran, sino porque era su deber.

El lobo negro se lo piensa, sin romper la conexión de miradas con la pelirroja que no entendía ya porque la seguía mirando. Hasta estaba apunto de ofrecerle una foto.

«Está bien, la protegeremos. Estará bajo nuestra protección fuera de su rango y en nuestro territorio.»contesta Sam.

Logrando que muchos lobos lo miren extrañados por dicha alianza de paz con esa joven Cullen.

-¿Qué dijo, hermanito? Se nota que dijo algo interesante que te dejó muy molesto-pregunta Aurora con ironía y voz frívola. Esos gestos de cabeza tenían un significado y no era tonta para no entenderlo.

Edward intenta no verla, molesta ante la forma en que lo llama. Dandole asco siquiera imaginar la idea de amarla sabiendo que se dirigía a él como un hermano mayor, y no como compañero.

-Carlisle, Aurora será también protegida de los neófitos igual que a Bella, creen que como humana quedará indefensa ante muchos depredadores, si ya uno le llegó a dañar. -informa con molestia en la voz, Edward.

-¿Por qué los chuchos protegen a nuestra hermana mayor?-pregunta Rosalie con sospecha.

-Es humana también, está bajo sus leyes, quieras o no. Yo tampoco estoy de acuerdo, Rosalie. -admite Edward a su hermana.

-¿Por qué no te gusta a ti? No que no la soportas, al menos así has dejado a entender, Edward. -replica Rosalie con la misma sospecha hacia él.

-Jasper quieren ver como pelea ella, y luego empezar con vuestro entrenamiento. -contesta Edward, escapando de ese interrogatorio.

Jasper interviene por la razón y motivo fuerte para aprender a pelear, pero no apoya la huida que se manda. Estaba tan incómodo con que no admitiera su hermano, que su hermana mayor era su compañera.

Ya que él sin Alice, se sentiría incompleto, y Edward solo se estaba molestando cada vez mamá, cuando ya no pudiera resistir todo se le saldría de las manos.

[...]

Horas después del entrenamiento con los chuchos, Edward se acerca a su hermana Aurora, para charlar de un tema importante. Previamente había llevado a Bella a su casa, dejandola a cuidado del chucho Jacob.

-¿Cuánto te salió el brillante juguete que tienes?-pregunta con tono distante, la pelirroja sentandose en una rama gruesa de un árbol.

Ambos se habían alejado bastante de la casa para poder hablar.

-¿Te refieres a Bella? Ella no es mi juguete, es mi pareja. -contesta.

-Es juguete si es la Tua Cantante, y yo soy tu compañera. -dice mientras columpia sus pies a lo alto.

Edward la mira perdida y atentamente, cuidando cada movimiento que hiciera su "hermanita", atento en caso de que esta se cayera de la rama donde estaba sentada, solo estaba a una distancia de dos y medio de altura sobre el suelo.

«Es mentira que no te haya costado caro tener a la humana contigo. Rosalie me comentó que casi expones el secreto al salvarla de un accidente, donde ella debía sufrirlo, si se salvaba o no, no era tu maldito problema»piensa seriamente la pelirroja.

-Admito que si lo eres, pero no me salió caro. Al menos eso pienso. ¿Por qué eres tan antipática?-dice algo confundido ante la reflexión de ella entre sus pensamientos.

Era satisfactorio poder leer los pensamientos de su compañera, a diferencia de Bella que todo era sonido en blanco, y nunca podía siquiera tener una pista real de si lo estaba haciendo o entendiendo bien lo que hablaban.

-¿Por qué será? El karma da muchas vueltas, capaz en otro momento sepas que es lo que yo siento con todo este tema. Ademas, el precio fue salvarla, cuando debía acontecer su final de conexión contigo. Pero no lo dejaste, ¿Por qué...?_pregunta Aurora mientras pone su mano sobre su muslo, un gesto inquisitorial.

-Simplemente no podría haber resistido su desangramiento en el estacionamiento. Salvé la situación crítica, eso ninguno lo quiere entender, Jasper es nuestro nuevo integrante no está acostumbrado a la dieta que llevamos, él sería quién se descarrilaría peor que yo, si no hubiese hecho nada. -contesta Edward a la defensiva.

Aurora sonríe sin ganas, una sonrisa falsa para una estúpida excusa.

Edward no le gustó ver aquella sonrisa hueca y sin ganas, por algún motivo le dolió verlo y sentirlo.

-¿Sabes? Esa humana no te conviene, juega en dos bandos, y tú, aún se lo permites. Deberás romper tarde o temprano esa estúpida idea de noviazgo, o será tarde para tenerme como tú compañera. -sentencia la pelirroja saltando al suelo sin problemas, aunque su espalda aún reciente y se lo acaricia tratando de darse mimos hacia ella.

No era quien para quejarse, y mucho menos ahora, que su compañero solo era otro idiota más en la tierra.

-¿Qué te ha dolido?-pregunta sin poder evitarlo.-¿Qué te ha pasado en la espalda?

-¿Sabes? No necesito contarte las cosas, hasta que no rompas tu jueguito como se debe, sin jugar con la humana. No tienes ni un derecho a conocerme. -contesta borde y distante.

-¿Por qué no podemos ser amigos? Se supone que somos hermanos, eres la hija tan dichosa y mencionada con tanto cariño por Esme, ella te describía cariñosa y amigable, ¿Porqué no eres así conmigo?-pregunta Edward sin poder entenderle.

-Simplemente porque no me basta solo ser amiga, eso debería ser la Tua Cantante si tanto la quieres en tu vida. Pero, yo merezco el reinado de tu corazón, tu eres un demonio y yo soy tu dueña, no merezco las limosnas ... Acéptalo, me vas a perder si no aprendes a decidir mejor tus elecciones-contesta Aurora, mientras se agarra del cabello largo, metiendolo bajo el cuello de su ropa. Sin mirarlo más tiempo, decide no estar mas con él, corriendo de su vista y finalizando así la charla entre ellos.

Edward queda estático y dolido. Su compañera le había descrito tal cual él se sentía, un monstruo, un demonio. Pero, ¿Qué esperaba ella que él hiciera? No podía romper con Bella para estar con ella, aunque fuera lo correcto.

Al menos no ahora, que Bella corría peligro por su culpa.

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