❝Y si sangro, serás el último en saberlo./
And if I bleed, you'll be the last to know
(Taylor Swift, 2019, 2m58s)

╰──➢⛱️Cruel Summer.

Jane había notado como el Cullen había dejado a la humana sola en el bosque, por ende, se acercó sin que nadie la percibiera con la calma y seriedad que la situación debiera tener. Bella al sentir una presencia detrás suyo, sintió escalofríos y torpemente volteó a mirar.

—J-jane...

—Terminaron de jugar... Ven conmigo, al Amo le alegrara verte. —comenta la rubia de ojos rojos con una sonrisa.

Bella sentía que esa sonrisa no era de buena espina, pero quería la inmortalidad y solo los Vulturi se lo darían, por lo que, se acercó a ella pero luego se detuvo.

—Debo avisar a mi padre. O levantaremos mucha sospecha. —acepta la propuesta al pensar en Charlie por un breve y corto momento.

—Ya veo. Muévete.

Jane no era de muchas palabras, y odiaba perder el tiempo.

Bella corrió torpemente hacia su auto, donde la invitó a entrar junto a ella, no sabía para donde era su destino y no debía tomar ninguna decisión sino Alice lo vería. Eso no estaba entre sus planes, por lo que, condujo todo lo justo y rápido que pudo, agradeció infinitamente que su padre aún estuviera en el trabajo y fueran sobre las tres de la tarde.

Tomó un papel, escribió rápidamente una corta carta de despedida:

Hola.. decidí irme con mamá. Hace unas semanas que mi ánimo no mejora ni mucho menos estar conviviendo en el Instituto con mi ex novio. Intenté mucho sobrellevarlo pero necesito a mamá, gracias por todo lo que me ofreciste estando aquí papá pero... Este lugar no es para mí.

Te quiere, tu Bells.

Y tras ello, tomó su billetera, su pasaporte, al igual que un poco de dinero por si las dudas. Miró un último instante su cuarto, los recuerdos de Edward y el último encuentro aquí, hizo una mueca de disgusto.

«Esta será la última vez que me subestiman... Que me toman por tonta.»pensó inhalando aire profundo y colgando por ambos brazos su mochila con algo de comida, pertenencias, etc.

En cuánto volvió a la planta baja, se encontró con Jane en el mismo lugar donde la dejó, en el sillón de la camioneta. Por lo que confirmó entusiasmada que todo no era un sueño, sino que una realidad.

Siendo así, como ambas partieron en dirección al aeropuerto de Seattle.

[...]

Lo que nadie supo fue, que nunca llegaron al aeropuerto. Jane la noqueó golpeando desde el estomago y la nuca, dejandola inconsciente al hacerla orillar por supuestamente tener hambre, por lo que Bella bajó la guardia y claramente no la desaprovechó.

Alec apareció entre los bosques, mirando divertido a su hermana. Empejó a usar su don para inhabilitar sus sentidos, comprobando la hipotesis de su amo, la humana era indefensa estando insconciente. Su don no funcionaba tal como lo hizo en Volterra.

—Qué ingenua. Nosotros nunca damos segundas oportunidades, has sido muy lista hermanita. —alagó Alec.

Jane sonríe imperceptiblemente a su hermano. Los Reyes los habían mandando sin misión especifica pero gracias a Marcus la misión se definió como: "vigilen los movimientos de los Cullen, en especial de la humana."

Y tal cual como se tenían las sospechas, la humana resultó ser solo un juego para el lector de mentes. No tuvo el valor de consumir la sangre, por lo que ellos no permitirían que esta humana se saliera con la suya.

—Comamos y volvamos, hermanos.

—Que así sea.

Y tras ello, lejos de Forks. Lejos de la civilización de Seattle, ambos la mordieron: Alec en la muñeca y Jane directo al cuello, aquellas punzadas bruscas y dolorosas despertaron a horror puro a Bella, quién quiso liberarse del agarre de los vampiros sádicos pero su grito solo desgarró su garganta, pataleó con fuerzas queriendo arrepentirse de su decisión, esto no era nada lindo, esto no estaba entre sus pensamientos al convertirse en vampiro.

No ardía el veneno en sus venas como Edward o Carlisle le habían advertido.

Se sentía desvanecerse en el tiempo, en el aire y el dolor, sofocandose con la angustia y el miedo.

—¡Ah! S-suelteme...

El susurro y gritó fueron tan débiles que cada respiración se le costaba demasiado tomarlo por sus fosas nasales, sus pulmones dolían. Su cuello dolía y el horror nunca abandonó su rostro al escuchar como su cuello crugió y el dolor repercutió por todo su cuerpo, para luego empezar a observar pura oscuridad, dejando abruptamente la vida.

Jane no la dejó gritar más. El ruido la molestó demasiado para seguir soportando su dramatismo.

Alec siguió alimentandose de la deliciosa sangre de la Tua Cantante de Edward Cullen al igual que su hermana. Dejaron seca a Isabella Swan, sin ninguna oportunidad siquiera que se pudiera convertir, matándola a sangre fría; los Vulturi no dan segundas oportunidades.

La sangre cayó al suelo, dejando el cuerpo muerto de Isabella entre unos arbusto, la demacraron al extremo para que sus mordidas no fueran ninguna sospecha para ninguno de su raza ni mucho menos para los humanos.

Pero tras esa gota de sangre, Alice gritó horrorizada y dolida por la perdida.

Lejos de todos, de su familia y de su compañero pudo ver como Bella perdía todo rastro de vida a manos de un humo oscuro y mordidas de vampiro.

Isabella Swan, había perdido su oportunidad, su capricho con la inmortalidad consumió su último aliento de vida, y los Cullen no sabrían de dicho suceso hasta que Alice pisara el hogar de los mismos.

Al final... Edward sería el último en saber si Bella sangró.