❝no me estoy muriendo/
I'm not dying."
(Taylor Swift, 2019, 2m58s)

╰──➢⛱️Cruel Summer.

Edward se encontraba mirando dormir a su compañera, no pudo más soportar el distanciamiento y tuvo que pedir a Rosalie para que lo ayudara con Jasper, para que este no lo alejase del cuarto de Aurora. No podía más con estar lejos.

El pecho le pesaba bastante, más cuando la veía perdida entre sus pensamientos a diario pero ninguno de ellos podía sintonizarlo, era como si algún humo negro lo evitara y aquello lo frustraba totalmente.

«Tan bella y preciosa es mi compañera»pensó con nostalgia y con cierto orgullo.

Había logrado conocer a la dichosa y amada segunda hija que habían adoptado Esme y Carlisle, al fin la vio y su mundo quedó con ello patas para arriba. Verla mirarlo con tanto desden de buenas a primeras, desafiante pero también reservada fueron puntos que le llamaron totalmente su atención.

Pero muy doloroso fue entender que el interés había nacido de la cruda verdad. Era esa figura importante para un vampiro, la otra mitad, la tan ansiada y difícil de conocer...

La compañera.

Esa persona que te hacía sentir completo, unido y parte de un hogar.

Esa persona que te daba calma y vida.

Esa persona que estaba hecho a tu medida y la anestecia perfecta para la locura que cada uno podía caer.

Y así como era la calma, también era la destrucción, confirmándolo completamente en ese momento.

Todo este tiempo él había estado saliendo con su Tua Cantante, pensando que ella podría ser su compañera al morir y ser convertida.

Claramente cometió un grave error.

E involucró a una humana que debía haber muerto desde el primer encuentro en su camino.

Su perdición realmente había sido su impaciencia al encontrarse solitario.

Al ser el único integrante del Clan, soltero y condenado a estar solo.

Suspiró de manera muda, mientras se estiraba el cabello, molesto consigo mismo. Molesto por haber sido tan estupido.

Su compañera ahora no lo aceptaba por  no haberla esperado ni buscado.

Su compañera no se acercaba ni lo tocaba por el hedor de otra mujer en su piel, en su boca y su mente.

Y eso lo estaba matando.

Y eso que los vampiros ya estaban muertos...

«En verdad no te merezco, Aurora...»pensó dolido Edward.

«Pero aún cuando no te merezco, ansío con toda mi alma ser el hombre que te proteja de tus pesadillas, de tus miedos y ser la anestecia para dolida vida»expresó tan necesitado y egoísta.

Acercándose para besarla en la frente, y luego salir rápidamente del lugar. Como si hubiera realizado algún pecado o crimen.

«No me estoy muriendo, pero creo que estoy sintiendo algo similar a ello»pensó al huir hacia el bosque.

Su boca pedía con ansiedad y necesidad más roce con su compañera, pero aquello no podría hacerlo aún.

No con toda la mierda de decisiones que lo perseguían, no... Malas decisiones que le pisaban los talones.