❝Y es ooh, espera, oh/
And it's ooh, whoa, oh.

Es un verano cruel
It's a cruel summer"
(Taylor Swift, 2019, 2m58s)

╰──➢⛱️Cruel Summer.

Esa mañana del 12 de septiembre, Alice no pudo ver más el futuro de Bella, pero creyó que era por la cercanía del amigo chucho de la misma, por lo que no se preocupó por ello y siguió enfrascandose con los preparativos de la fiesta de cumpleaños que quería hacerle a su amiga humana. Tan emocionada por festejar en ella la posibilidad de envejecer y seguir cumpliendo años, no como ellos que habían quedado petrificados en la edad en el que habían muerto.

Pero conforme iba pasando el tiempo, empezó a notar cierta extraña tranquilidad desde el inicio del juego de damas que su pareja había empezado con su hermana mayor, hasta el desarrollo lento que se mantenía en la misma. Era extraño saber como ella jugaba y Jasper no pudiera ganar aunque sea un movimiento de ventaja.

—¿Por qué juegan tan lento?—preguntó confundida Alice.

—Pero ni siquiera estamos comenzando, además, es interesante analizar los posibles movimientos para empezar un juego justo, ¿No te parece?—contestó Aurora mientras pensaba y cambiaba varias veces las opciones que iba a decidir, logrando confundir a Jasper en cinco ocasiones.

—Hmmm... Pero lo estás frustrando —murmura no conforme con ello.

—No te preocupes por mi cariño, le ganaré. Confío en mis habilidades —asegura Jasper relajando su ceño fruncido al verla.

Alice sabía que no sería victorioso, justamente por la forma tan lenta que iban jugando por lo que resistió las ganas de decirle, le gustaba bastante cuando su pareja era tan optimista y seguro de sus fortalezas. Por lo que se acercó, le robó un besito corto y sonrió.

—Diviértete Jazz, iré a seguir con mis planes. ¡la fiesta debe ser perfecta!—exclama subiendo rápidamente a la habitación para seguir con el vestido que estaba cosiendo como regalo para Bella. Por lo que esperaba fuera a ser su favorito para ella.

—Diviértete igual, cariño mío. —la besó hambriento Jasper, prometiendo un final deseoso al terminar ese día.

Alice sonríe feliz, pero se da cuenta por muy de reojo como la expresión de la pelirroja ha decaído pero trata de ignorarlo y mirar su celular, tal vez mirando la hora. Todos estaban saciados tras haber horas atrás ido a cazar sus presas, saciando la sed por si Bella fuera a pasar por la casa.

Rápidamente se interna en su habitación. Sigue escuchando de fondo como su pareja y hermana juegan motivados al juego de damas, casi por terminar el juego; Sin embargo, le llega una visión que perturba y estruja su corazón tras presenciarlo.

««
Bella y Edward se encuentran sentados en la orilla de la cama, en la plena oscuridad de la noche. El rostro de su amiga se va tornando triste, horrorizada y poco después la ve sollozar, mientras que el rostro de su hermano solo expresa disculpa y arrepentimiento. Como si le estuviera dando malas noticias. Poco después, Edward se aleja de ella y Bella grita con lágrimas en los ojos algo que le queda muy en claro que las cosas ya no irán como pudo ver al inicio del año.

—No te necesito, Edward. A partir de hoy no somos nada, desde que ella apareció en nuestras vidas, yo supe que nada sería igual, hoy me humillaste y cortaste la relación romántica. Pero mañana... será otro día, y verás otro perfil de mi misma, te odiaré de por vida
»»

Al salir de la visión, trata de moverse pero su cuerpo queda estático al escuchar como el auto de Edward se acerca a la casa. Estaciona y sus pasos son parecidos a estar caminando en cámara lenta. Jasper y Aurora paran de jugar para atender su llegada.

Corrió tan rápido como pudo, y se arrojó frenéticamente molesta hacia Edward. «¿¡Cómo pudiste!?»pensó.

—¡¿Porqué lo hiciste!? ¡Sabías que estaba haciéndole una fiesta de cumpleaños! ¡Le rompiste el corazón a mi mejor amiga!

—No podía seguir engañandome. —murmuró Edward incómodo.

Sintió como este quería apartarla, pero su molestia era tanto que no podía siquiera perdonarlo por lo que vio en su visión. «¡Has arruinado todo!» exclamó con dolor.

—¿Cómo reaccionó ella? ¿Dónde la has dejado?—pregunta levantándose Aurora de su asiento hacia ellos— Alice, procura comportarte mejor, estás siendo muy infantil.

Vuelca su rostro hacia ella como si fuera posible copiar a la niña del exorcismo, y la mira incrédula. «¿Acaso ella... Lo sabía?»pensó.

Y luego cayó en cuenta las piezas de las acciones de Edward con la visión ya tomada como única opción.

—¡Y claro, a ti no te importa realmente! Como Edward es tu compañero, para ti esto es la mejor noticia, ¿No?—pregunta totalmente molesta la pixie.

Pudo notar perfectamente como las pupilas de su hermana mayor se volvían de un color turbio, casi como unos ojos similares a los de un cuervo. El escalofrío llegó en cuanto la escuchó, pero decidió ignorarlo, Jasper no dejaría que esa mujer la lastimase, estaba a salvo.

Y así fue, Jasper fue rápido atrayéndola hacia el, a modo de protección.

—Alice, por favor, no necesitamos pelear entre nosotros, cariño. —suplicó Jasper, sintiendo aquel halo de calma abrazarla con solo su mirada suplicante.

—En su casa, Bella lo percibió todo desde el enfrentamiento, hablamos del asunto mejor de lo que había imaginado. Pero, me odia, y oficialmente ya no quiere vernos en su vida. —escuchó decir a Edward con una mueca de vergüenza.

—¿Te gritó, palateó y te maldijo?—preguntó con cierta urgencia Aurora.

—Algo así.—contestó Edward.

No podía creer como sus dos hermanos mayores hablaban de la humana como si supieran lo que habían hecho era algo normal. «No puedo creer lo frívolos que sóis.»pensó.

—Alice no te pases de la línea.—sisea molesto al escuchar esa frase — Fuiste tú quien me llevó hacia Bella, cuando claramente debía ser mi destino con mi compañera, ¿En verdad, de qué lado estás tú?—pregunta molesto Edward.

—¡Tu no comprendes porque lo hice! —chilló tratando de protegerse de lo que se venía, ansiaba agarrar su cabello de escoba y arrancarselo. Sin embargo, Jasper no la soltaba, la frenaba.

—Dinos tus motivos, si es que eres valiente, claro. —reclama Aurora, cruzada de brazos con voz gélida.

Sintió otro escalofrío involuntario al sentir la mirada acusatoria de su hermana mayor. Fingir demencia podría ser su salvación pero el dolor no le hizo fácil aquello por lo que terminó confrontándola como si fuera nada.

—Era la única forma para que pudiera tener una amiga, todo iba perfectamente, te vi feliz. ¡Ella te hacía feliz, Edward. Aurora nunca estuvo entre mis visiones!

—Qué patética, eres súper cool comprando cosas y manipulando a todos a tu antojo, sólo para utilizarlos por tu bien común. Edward no es una marioneta ni nadie en esta familia, si quieres conseguir algo, hazlo por tu cuenta propia y si quieres amigos sacrifícate solita, no a los demás, ¿Quieres?—advierte con una voz seria la pelirroja, pero nota esa sonrisa que empezaba a hacerla sentir tanto odio.

«¡Que petulante! Maldita mugrosa!»pensó.

—¡Eres la patética! Solo te arrastras por la situación hasta conseguir lo que quieres, solo te falta-...—iba proseguir pero su mirada se pierde en un punto distante, dando un paso atrás. Por el horror de su propio futuro visto.

❝—Solo te faltaría abrirle las piernas a Edward frente a nosotros como una ramera. Una putita para reclamar a un débil vampiro que facilmente pude manipular a mi antojo. —terminó diciendo con tanta astucia y ruiseña.

Sin embargo, de un momento a otro siente como Jasper la suelta como si no se creyera lo que acabase de escuchar, dejando de protegerla.

—Espero haber escuchado mal y que aquel lenguaje tan sucio haya sido una broma de mal gusto, Alice. —expresó Jasper sintiendo una incomodidad asfixiante al verla— Dime que no lo dijiste y solo me lo imaginé —rogó.

Ella tragó saliva y miró a todos en la sala, se desajustó la cinta que ajustaba su cuello, lo miró con una pena pero le dio la espalda, incapaz de negarlo.

Escuchó como Jasper salió molesto de la sala, dolido e indignado. Nunca había mostrado su verdadera actitud frente a él ni mucho menos a la familia, si ella quería el mundo para si sola, sería capaz de sacrificar cualquier cosa para lograrlo. Y así lo logró.

—No permitiré que insultes jamas a mi compañera, Aurora siempre fue mi futuro, tu ceguera enferma de manipular todo no te lo dejó ver la cruda verdad. —siseo poseso mientras hizo sin pensar una llave y sin más, manipuló a fuerza a la vidente para arrodillarse frente a la pelirroja— Termina con esto, ¿o quieres que lo haga yo?

Aurora pareció ser incapaz de escucharlo, solo se acercó a ella y poco después su mundo empezó a descascararse como si de un papel se estuviera quemando y cayendo a cenizas.

—¡No! No me mates!—gimió horrorizada al ver como su rostro caía al suelo como si se estuviera derritiendo.

El don de Aurora daba escalofríos, daba miedo y horror. No quería esto, ¡SE ARRPENTÍA DE NO SABER CUAN PELIGROSA ERA! ¡NO QUIERO ESTO!»pensó horrorizada intentando huir de esa visión.”

Tras ver aquello, quedó mareada al salir de la visión, horrorizada. Incapaz de hablar más. Incapaz de decir algo y terminara con su vida feliz a manos de esa maldita pelirroja.

—Según usted, ¿Que me falta...? —murmuró con total pasividad pero el ambiente se estaba tornando pesado entorno a Alice, Jasper ya no podía llegar a tranquilizarla.

«Encararla sola, es un peligro»Pensó con temor. Y prefirió decir:

—N-no dije nada...

Retrocedió mordiéndose la lengua, sin embargo, Aurora se acerca y se queda a centímetros de ella, dejando en claro la diferencia de sus alturas como predominancia en el lugar, siendo la pelirroja quien curva su espalda intimidandola.

Vio claramente que si no la detenían, ese horrible futuro ocurriría de todas formas, grande fue su alivio al ver como Edward parecía interferir pero no tan gratamente.

—Solo te diré dos cosas. —sisea con un aire gélido y totalmente carente de vida, aunque una mano impide que llegue a romper el espacio personal hacia Alice, esa era la mano de Edward— La amistad que tengo con tu esposo es de las mejores de mi vida y solo por ello haré mi esfuerzo para no extinguirte, porque esta vida no te mereces ni un poco por lo manipuladora que eres. —comenta con palabras dichas entredientes una molestia clara.— Y dos, nunca en tu maldita vida te vuelvas a cruzar en mi vida, ni me hables ni coincidas conmigo.

Dicho esto, se suelta del agarre de Edward y se marcha rápidamente del lugar, saliendo por la puerta, justo cuando Carlisle y Esme van entrando.

—¿Cariño a dónde vas?—pregunta preocupada Esme.

—Necesito irme, no puedo con este ecosistema —logra decir, tras darle un beso en la mejilla izquierda a Esme y uno en la mejilla derecha a Carlisle.

[...]

Alice se encontraba sentada con la cabeza gacha tras haber contado todo. Ya no tenía orgullo ni mucho menos la fuerza para negar que todo había ocurrido gracias a su mala maña de manipular a todos a su antojo con su lindo rostro y habilidad.

—Eso estuvo muy mal de tu parte. ¿cómo si quiera te atreviste a utilizarnos de esa manera? Nosotros los aceptamos como una familia y lo primero que haces es apuñalar la confianza que depositamos en ti...—contestó totalmente dolido Carlisle.

Ella se encogió en su lugar. Ahora se sentía sola y pérdida. Jasper no se acercaba a ella al punto que parecía quemarle su presencia.

—Yo... Yo solo quería amigos...—murmura aún con esa espinita de deseo, pero triste por no conseguirlo.

—Pero esa no era la forma. Alice estoy tan decepcionada de ti, que me temo que tu presencia no hace bien a la familia. Ninguno te volverá a dar su confianza si así es como nos lo pagas —expresó Esme igual de dolida, no podía siquiera ver a su niña inocente. —Me duele bastante saber que has sido la causante de todos los peligros tras la llegada de la joven Swan. ¿dónde quedó esa niña ruiseña, dulce y tierna que buscaba una familia en nosotros?

Alice sintió su pecho encogerse tras esa pregunta y con los ojos cristalizados solo pudo responder.

—La contaminé por el deseo de tener una amiga mortal...

Tras ello, Esme y Carlisle tomaron la decisión de que Alice iría a pasar tiempo para repensar en sus malas acciones lejos de la familia con el Clan Denali, capaz allá podrían salvarla o tal vez nunca hubo salvación para ella.

Pero no lo sabrían hasta que lo intentarán. Aunque Jasper, era el más dolido en esta situación, saber acerca de la visión, al igual de la verdadera cara de su compañera. Era doloroso de aceptar que en este verano, todo había ocurrido de una manera tan cruel tras la llegada de Aurora Cullen.