(Cuando las nubes adquieren un color rojo

al ser iluminadas por los rayos del sol).

Aunque no lo parezca, Louis en realidad también tiene muchos temores en su recién adquirido corazón. Temores antiguos y temores nuevos. El recuerdo de su reino perdido, destruido, de su propio ser reducido a un sencillo rompecabezas por culpa de las personas que durante años lo maltrataron sumado al miedo que siente cada vez que parece perder a Harry por errores pasados. Le da a Pasado la oportunidad de intentar destruirlo pues el malvado es consciente que solo así puede llegar hasta Harry. Louis es el único pilar en la vida de su majestad y la misión de Pasado es destruir cuantos más reinos mejor.

Una noche se cuela por la ventana y le susurra muy suavemente al oído, consigue que sus piezas más vulnerables tiemblen de terror ante la cantidad de posibilidades que le mostró. Pero Harry, quien despierta sobresaltado por los gritos angustiados de Louis que tiene un sueño muy inquieto, está a su lado. Harry ve a Pasado y mira directamente a la oscuridad de su ser, desafiante. Él es fuerte cuando se trata de Louis, no permitirá que nadie lo rompa de nuevo. Toca con la yema de los dedos cada una de las piezas que han comenzado de nuevo a separarse y las cura, las llena de esperanza y sueños de futuro, consigue que vuelvan a unirse con solidez. Louis se calma, vuelve a respirar tranquilo. Pasado huye colérico.

Harry contiene un suspiro de alivio mientras dibuja con sus dedos las líneas del rostro de Louis, sintiendo cosquillas por la pequeña barba.

- Yo velaré y cumpliré todos los sueños de tu alma.

Esta seguro de que Pasado volverá, es el enemigo que todos los reinos tienen en común, pero ver los suaves tonos del amanecer reflejados en la piel de su amado decide que no le importa. Lucharán todas las batallas que hagan falta hasta finalmente ganar la guerra.