Cada ser humano llega a molestarse por cualquier cosa, ya sean por problemas o situaciones poco satisfactorias. El miedo, los celos, la incertidumbre, las mentiras, el engaño y la propia inutilidad. Son solo algunas de la cosas que nos molestan dia a dia, por no poder ignorarlas y/o superarlas. A nadie le gusta estar enojado, pero es una emoción, una que nos representa como humanos. De la ira y el enfado, nace la violencia.

Nega: La violencia se ha... romantizado demasiado. El miedo es violencia, la acción es violencia, e incluso, el drama es violencia. Todas las emociones son válidas, estar triste, no siempre es malo por ejemplo. Pero al ser humano le fascina su ideología de felicidad, y cuando son asi.... solo se mienten a ellos mismos escondiendo su propia tristeza, junto con sus angustias... ¡Todos son falsos, Lemuel!

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No parecían gritos, pero hablaban fuerte. Sin mirarse a los ojos, seguían en su mundo. Un hombre albino y un joven castaño, peleaban, o más bien, dialogaban. El joven parecía inconforme, casi enojado, por las respuestas que recibía. En cuanto al albino, solo rebuscaba algo en un cajón de su habitación, para después cerrarlo con calma y mantener su mano es este.

Lemy: ¿Me vas a decir por que te vas ahora?

Lincoln: Ya te lo dije, es por trabajo. - abriendo su armario - Tengo cosas que hac-...

Lemy: No me mientas, no soy estúpido. Últimamente estás más... ocupado de lo normal, solo somos tres en la casa. ¿Cómo es posible?

Lincoln: Conmigo somos cuatro. - viéndolo a los ojos - Los planos que envie no llegaron, debo ir a la oficina y ver que sucedió. No me voy a ir de viaje como otras veces, solo debo irme por un par de horas

Se quitó su camiseta, dejando al aire su viejo y fornido cuerpo. Viéndolo bien, se fijó en su espalda, tenía el tatuaje de un enorme árbol con muchas ramas, cada una de estas, tenía un nombre. Así funcionaba, cada vez que nacía una hija, Lincoln se tatuaba otra rama junto con un nombre en esta. En las raíces, tenía la palabra LOUD. Era impresionante como su cuerpo tenía leves cicatrices, pero su espalda estaba intacta.

Lincoln: - abrochando una camisa blanca - ¿Puedes dejar de mirarme como si estuvieras loco?

Lemy: - suspiro - No vas al trabajo.... Hace unos días dijiste que terminaste todos los bocetos, ¿por que ahora es que te "llaman"?

Lincoln: .... - ajustando una corbata -

Lemy: ¡Lo sabía! - sonriendo - Con un demonio, ahora estas con alguien

Lincoln: ¿Y si así fuera? ¿Te molestaria? - colocandose un saco negro -

Lemy: No, en cuanto no sean ellas.... ¡Dios! ¡Te estas viendo con una de tus hermanas!

Lincoln: No me estoy viendo con ellas, Lemy. Solo.... tengo trabajo, es todo

Lemy: Si, te creo y todo. ¿Quien es? Es Lynn, ¿verdad?

Lincoln: - pasando a su lado - Tengo que irme.

Salió de la habitación, y el joven lo siguió escaleras abajo. Apenas tomó las llaves de la camioneta, el castaño se las arrebato y lo miro a los ojos.

Lincoln: Lemuel, me estoy enfadando, y mucho

Lemy: ¿A donde vas?

Lincoln: Lemu-..

Lemy: ¡¿A donde?!

Lincoln: ¡No!.... grites. Despertaras a tus hermanas

Lemy: No tienes trabajo. Pero tampoco te vas con tus amigos....

Lincoln: Tss... ¿Que? ¿Crees que me voy de, no se..... de putas o algo asi?

Lemy: Pues si, preferiría que fuera eso, pero se que no es así. Vas a verte con alguien. Papá, dime por el amor de dios que no es una de ellas, dime que no son mis hermanas tampoco... Dime, la, verdad

Lincoln: - dando un largo suspiro - En primera, tengo derecho a tener una vida, ¿sabes? En segunda, solo es trabajo. Y si me fuera a ver con alguien, ¿por que te importaria tanto? Soy un adulto, hijo

Lemy: Se que tienes una vida, pero te conozco, papá. Eres muy... tu

Lincoln: Pff... No se como tomarme esa declaración

Lemy: Haz hecho esto, por dias... meses incluso. Nunca tienes tanto trabajo, estamos al dia con las cuentas desde hace mucho, no nos falta dinero.... solo dim-...

Lincoln: Basta. Estoy harto, tengo cosas que hacer. Dame las llaves. - acercándose -

Lemy: - retrocediendo - No...

Algunas situaciones pueden tensarse, a tal punto de llevarnos a un límite peligroso. Con esta situación, el albino solo se contuvo de gritarle a su hijo, dio media vuelta y tomó otras llaves del llavero, para después abrir la puerta. Esto, fue una sorpresa para el castaño.

Lincoln: Me llevaré la camioneta. Pero esta conversación no se terminó, ¿entendido?

Lemy: Tsk... Claro que no se termino, quiero saber por qué no me dices la verdad

Lincoln: - señalandolo - No hagas berrinches. Tienes 18 años, por el amor de dios

Lemy: Jodete. Si vas a verte con alguna de ellas, prepárate para salir lastimado, golpeado, y seguramente decepcionado...

Lincoln: Muy bien, es el colmo. Voy a irme, y estarás castigado luego de que vuelva. ¡Podrías comportarte como un adulto para variar!

Lemy: ¡Si quieres irte, hazlo! ¡No quiero seguir viendo como me mientes en la cara, y tampoco quiero volver a verte!

Hubo unos segundos de silencio, sin dejar de mirarse, la tensión era tal que se escuchaba el ruido de los grillos. Lincoln solo suspiro y salió de su hogar bajo la mirada del joven. Se subió a la camioneta y salió de ahí. Lemuel solo cerró la puerta con frustración, sintiendo mucha ira en su cuerpo, y para colmo, quería seguir peleando.

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Era viernes por la mañana, el frío del otoño era cada vez más notorio, las hojas, el viento. En una habitación de hotel, una mujer rubia, de cabello largo y lacio, se acomodaba unos lentes viendo un bulto bajo una sabanas. Se sentó en un sofá cerca del borde de la cama, para después hablar.

???: Liby, ¿vas a seguir en la cama?

Liby:....

???: - suspiro - Lib... Hablame, ¿quieres?

Liby: ¿Que quieres que diga, Liena? Papá ya no está....

Liena: Ya lo se.... Pero no puedes quedarte aquí, bajo una sabana, en una habitación de hotel. Loan y yo nos quedaremos un tiempo, hasta que podamos arreglar algunas cosas

Liby: ¿C-crees que... ellos dos esten bien? ¿Oh que siquiera quieran vernos?

Liena: Lib... ¿Sabes que tenemos otra hermana?

Removió las sábanas con una gran velocidad, dejando ver un rostro joven, cabello castaño muy claro, y enmarañado. Sus ojos estaban rojos, pero muy abiertos dada la noticia.

Liby: ¿Eh...?

Liena: La tía Lana y papá, bueno.... pasaron cosas al parecer. Según tu madre, tiene 3 años

Liby: Ella... no me dijo nada

Liena: Tampoco lo sabía, la abuela se lo dijo. Ah, y Benny se alegró al vernos... y me dijo una indirecta por mi cuerpo

Liby: Tranquila, es muy directo, es todo. No estas tan mal. Eres lo que los pajeros llaman: Gordibuena

Liena: Ok, detente, si. Solo, detente. - sigh - Dudo que se queden mucho tiempo, asi que deberias aprovechar esta oportunidad. - levantándose - Debo ir a la escuela secundaria por una entrevista, cuando elijas una opción, me llamas

Liby: Liena...

Ver su rostro no le gusto, parecia mas triste de lo que ya estaba. Tomó un bolso de mano blanco, y se sentó a su lado esperando que hablara, pero solo miraba las sábanas, aferrándose a estas, como si tuviera miedo de hablar.

Liena: ¿Lib?

Liby: Y-yo.... deje la... universidad. Cuando conocí a mamá, ella me... me recibió y, me animo

Liena: - sorprendida - Dejaste - la - universidad. ¿Por qué?

Liby: N-no... no era lo mío. - aferrándose a las sabanas - No podía seguir con eso, tanta ansiedad, los exámenes y...

Liena: ¿Y...?

Todo lo que pudo ver, fueron sus lágrimas, la castaña se aferró a ella con desesperación. Liena la abrazó apoyando su mentón sobre su cabeza, no iba a seguir preguntando, su duelo no había concluido.

A pesar de ser adultas, ella lloraba como una niña pequeña. Luego de un tiempo, Liena se dio cuenta que se había quedado dormida. Fue algo imprevisto, pero decidió dejarla en la cama y salir del cuarto. Delgada, triste, gris. Asi se veia, pero no sabia que pensar con claridad. Al llegar a su habitación, entro viendo la suma oscuridad, y una tenue luz destellante que cambiaba de color. Su hermana jugaba videojuegos en la oscuridad, sentada en un sofá frente a un plasma.

Liena, algo impaciente, se acomodo sus lentes y abrió las cortinas, logrando asustar a Loan.

Loan: ¡Ahh!... Liena, eso duele

Liena: Tenemos cosas que hacer. Sigo sin entender qué le ves a esto. - señalando el televisor - Es igual. Tengo una reunion, y tu tienes que llevar tus pape-...

Loan: - sin mirarla - Ya los lleve. Tendre mi propia oficina, empiezo el Lunes. - apagando la consola - Ahora solo tenemos que, bueno...

Liena: Liby está horrible. No a comido mucho, nada, en realidad. Dudo que se duche o algo mas

Loan: - sigh - Ay, dios.... Dime algo, ¿tienes algún plan?

Liena: - arqueando una ceja - No eres tu la ejecutiva, la lista, la eficaz

Loan: Tu eres profesora. Imagine que tendrias algo en mente. Si todo sale bien, podríamos verlos, Liby quizás mejore su humor y.... ¡quiero ver a nuestra nueva hermanita!

Liena: No me grites, estoy a un metro de ti. - suspiro - Creo que algo le paso a Liby, dejó la universidad, Loan

Loan: Wow....eso... con lo que le costó a Papá.....

Entre el silencio, ambas se miraron y entendieron algo, algo muy triste a decir verdad. Un sentimiento de culpa las recorre por dentro, como si estuvieran conectadas y sintieran lo mismo.

Liena: Tu.... ¿crees que, lo que hicimos fue correcto? El nos mintió y... - suspiro - Dios...

Loan: Mira, Liena, yo... Ya no se que pensar acerca de él, menos con las "historias" de Mamá. Aún más con Roberto a su lado, afirmando todo

Liena: Mi madre nunca me dijo nada. Algo dificil, aun con su actual esposo.... ese hombre se jacta mucho de sus "logros". Es nefasto

Loan: Sí, bueno... para colmo, somos nacidas del incesto. Yupi....

Liena: ¡No lo... digas asi. A pesar de que sea verdad. Ya no podemos quejarnos, ya estamos... aquí

Loan: - cruzándose de brazos - Cuando le grite, aun lo recuerdo, le dije que por su culpa no me sentía normal. Todas las cosas que hizo por nosotras, y luego... - sigh - Me molesto mas el hecho de ser.... lo que somos

Liena: Pero ya no importa.... y tuvo que morir para que nos diéramos cuenta. - snif - Maldita sea, somos de lo peor

La realidad, con creces, es desesperante. Las jóvenes Louds, sólo podían intentar arreglar las cosas, poder hacer sus vidas, junto con el resto de su familia. Liena jamas hablo con Lincoln cuando se fueron, prefirió un silencio que carcomiera al albino por dentro, antes que dedicarle palabras insanas. El tiempo pasó, y vivió con su hermana teniendo vidas decentes y felices. La muerte, indirectamente, fue lo que las trajo a vivir con el resto de los suyos.

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Serio e impaciente, Clyde McBride tenía la mirada en unas hojas, leyendo con cuidado, y sintiéndose un poco incomodo por lo bien escrito y explicado que estaba el proyecto de la Srta. Loud. La misma, sentada frente a él, miraba su teléfono esperando algún comentario.

Clyde: - suspiro - Lo admito. A pesar de no prestar atención en clases, este proyecto es pasable... sobretodo las fechas, son precisas. - dándole las hojas - Estas aprobada. Pero podrías dejar de ver el teléfono por al menos 5 minutos, Loud. *Con un demonio, los jóvenes no sueltan el móvil ni aunque los maten*

Leia: ¿Gracias? - levantándose -

Clyde: Sin embargo...

Leia: - susurrando - Diosss...

Clyde: - levantándose - El examen sera el miercoles, asi que espero un promedio, meramente, igual o mejor. - pasando a su lado - Eso es todo

Al salir del salón, la rubia solo le mostro el dedo medio a la puerta. Salió, camino, y terminó en la cafetería sola, comiendo una pasta amarilla, una supuesta avena de la secundaria. Lo unico que queria era poder llegar a su hogar y comer la comida que preparaba su hermano, y en lo posible, pasar más tiempo con Lizy.

Pensar que Lana estaba más tiempo en la casa, la incomodaba, a pesar de que Lizy ahora mantenía una sonrisa más tiempo que antes, era una buena señal. ¿Que haría su padre en una situacion asi? El hombre del que aprendió a ser más tolerable y a hacerse respetar, una persona que siempre intentaba mantener la postura y la calma ante cualquier problemática.

Jugando con la comida, no se percató de la joven morena de cabello negro, con dos trenzas que caían por sus hombros, la misma se sentó frente a ella. Sus ropas eran una chaqueta roja sobre una camisa negra, jeans azules y zapatos blancos. Al levantar la mirada, solo entrecerró los ojos, viendo la sonrisa cómica en sus sensuales labios.

Leia: - moviendo la cuchara - Britney...

Britney: Leia.... Por casualidad, tu, ¿publicaste algo acerca de mis padres?

Leia: Si es por el tema de su divorcio, quiero decirte que solo fue cosa de ver sus instagrams. Seguramente se tienen bloqueados mutuamente... - apuntandole - ¿Tu estuviste hablando acerca de la muerte de mi padre?

Britney: Algo.... solo fueron preguntas. Me parecio raro que, cierta diva, no apareciera en su reino. ¿Donde estan tus amigas por cierto? Ya sabes, las de verdad

Leia: SI no mal recuerdo, Gwen tiene práctica con el equipo de aikido. Y Marshal está en el club de fotografía...

Britney: Hmm.... ¿Como estas?

Leia: - sigh - Si es en cuanto a mi padre, sigo afectada. No es fácil y, sigo pensando que no es justo... ¿Por qué tan amigable?

Britney: - suspiro - Cuando mi hermano mayor murió, me sentí tan vacía, que no quería hablar con nadie. Así que sé por lo que estás pasando

Leia: - viéndola fijamente - Es algo muy trágico, lo lamento..... Dime la verdad, ¿esto es un truco?

Britney: No. Solo me preocupe. Lo último que quiero, es perder a mi rival

Leia: Je. Debí imaginarlo. No te odio, te respeto en realidad

Britney: El sentimiento es mutuo. Lo gracioso de... lo que hiciste en cuanto a mis padres, es que ahora que sé esto, puedo extorsionarlos a ambos. - apoyando su mentón sobre su mano - Gracias, Diva

Leia: De nada, Baby...

Britney: Uhgg... odio ese apodo. Ya tengo bastante con que cierta persona me llame así

Leia: Ah, ¿los rumores de que tu y Rick no están juntos son reales? Me imagine otra cosa, sinceramente

Britney: Sí, bueno... Es como la mayoría de alumnos a nuestro alrededor, de seguro están esperando una batalla campal entre nosotras

Leia: Una que perderias. ¿No, perra pretenciosa?

Britney: Tú serás la perdedora, puta engreída

La rubia y la morena se la pasaban peleando, tanto asi, que mas que odio, era como una competencia directa por ver quien era mejor. Mejores notas, mejor condición física, ser mas popular, etc. Solo que, ellas lo veían como algo más divertido, por cómo reaccionaba la gente. Después de todo, el morbo le puede a cualquiera.

Britney: Te ves muy estresada

Leia: No tienes ni idea... - cruzándose de brazos - ¿Como... llegaste a superar la muerte de tu hermano?

Britney: No lo hice. La muerte de un familiar no... se supera en toda una vida. - suspiro - El... murió luego de un supuesto "robo". Mis padres pensaron que andaba por mal camino, incluso, una vez llego a casa con una cicatriz en una de sus manos. - sonriendo - Había dicho que, se lastimó arreglando su motocicleta

Leia: Pero no le creyeron. - sigh - ¿Tu que piensas?

Britney: No lo se... Y, tu padre, ¿cómo fue?

Leia: Accidente de auto. Se estrelló, el auto se incendió.... - revolviendo su cabello - Mi hermano dijo, que en la morgue pudo r-reconocerlo... por sus tatuajes

Relacionar sus pérdidas, fue una forma de desahogarse un poco. Todos tienen problemas, situaciones y eventos, que los marcan de por vida. En el caso de ambas, fue un familiar. A pesar de todo, no podía dejar de sentir pánico y miedo. Acongojada, por que seguramente, el resto de sus hermanas volverian. Quería ayudar, vivir en paz, y que las cosas fueran más simples, pero desgraciadamente, sentía una gran impotencia al no saber cómo.

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Cansada de ver a tantos familiares, ya fuera por la falta de estos, como también por la poca costumbre desde que crecieron, Lily Loud caminaba tranquilamente por los suburbios.

No soportaba a los esposos de sus hermanas, y a veces tampoco a las mismas. Benny era demasiado directo y poco formal, a tal punto que se hacía insoportable. Verlo tan calmado, solo le dio a entender que se reservaba por la muerte de Lincoln. Roberto o Bobby, el actual esposo de Lori, era serio y duro, pero en el fondo, era dominado por su esposa, no sabía tomar decisiones propias. En palabras simples: Un dependiente crónico.

Recordar al obezo Chaz, aún no entendía que le veía Leni. Era pedante y clasista, pero según su rubia hermana, era alguien tierno y cariñoso. Claro, si pesar más de 150 kilogramos significa que se le escurre el amor. Sinceramente, tampoco le gustaba cómo la miraba a veces. Menos sabiendo como trataba a su hermana.

Entre esos, también recordó a su contrario, Francisco. Músculos de avenger, gran deportista y jugador de los Charlotte Hornet, valorado como el MVP en 2044. Su hermana Lynn era la nueva directora y dueña de ese equipo, uno pensaría que alguien tan dura de cabeza no podría dirigirlos. Se equivocaron. Ahora también es la entrenadora, y es la mejor según los críticos.

Esos dos si eran una rara y buena dupla, el ego no se comparte, bueno, en este caso es muy posible que si.

Lily: Esto será un desastre.... Ya no se que pensar. Y aún no he llamado a Loan y a Liena... ¡Aahhggg! ¿Por qué tenías que morir, Lincoln?

Resignada y algo angustiada, intentaba mantener la compostura. La relación con su único hermano fue buena por mucho tiempo, hasta que las cosas se fueron al diablo por esconderle cosas.

Cuando intento volver con algunas de sus hermanas, parecía que funcionaba, pero no fue así. Ahora se sentía inútil, pero podía empezar a ayudar de manera externa, empezando con el lugar al que se dirigía.

Término frente a una pequeña casa, del estilo victoriana, justo al otro lado de la ciudad. Royal Woods había crecido demasiado, tanto que superó a Detroit en todo sentido posible, desde arquitectura hasta población.

Subió unos escalones y tocó el timbre, el cual, sonó meramente como un lamento. Tan alejada de todos, con una casa así, el amor de su hermana por la Soledad era algo bastante tétrico, pareciendo una gran trastorno más que una pasión.

La puerta se abrió, dejando ver a una mujer adulta de piel pálida y cabello negro con un flequillo cubriendo sus ojos. Lily solo saludó con una mano esperando una respuesta, pero solo se "miraron".

Lily: Tenemos que hablar. *Esto no te va a gustar*

???: ¿Qué haces aquí, Lily? Si quieres alejarte de nuestros padres, consigue un apartamento. Me gusta mi soled-...

Lily: Lucy.... Lincoln está muerto

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No podía despegar la mirada, y tampoco quería hacerlo, ya que encontraba cierta tranquilidad en lo que veía. Pasados los días desde el incidente de la laptop, Lemuel solo se resigno de intentar entender a Nega. Enfermo, desquiciado, y muy desbaratado psicológicamente hablando. Era como si un ser inteligente, hubiera perdido toda su cordura, y para peor, ver las cosas que hacía sin dudar ni titubear, sumado a sus "habilidades", no lo dejaban dormir. Literalmente.

Apoyado en el marco del arco, observaba a Lana sentada en el sofá, grabando con su teléfono a Lizy. No se acostumbro, y posiblemente nunca lo haría. Pero, Lizy era feliz.

Lemy: *No pareces mala madre, pero... me seguiré sintiendo intranquilo. Volver ahora, luego de su muerte. A este paso terminará viviendo con nosotros, incluso me sorprende que los Louds no se hayan enterado que está aquí*

Dejó de prestarle atención a los mensajes que le enviaban sus hermanas, las borro directamente. Ahora solo tenía a Leia, y a Lana. La razón, poder llamarla por cualquier cosa que pasara en la casa Loud. Sus ojeras le dolían, por raro que suene. Conciliar el sueño fue algo imposible desde ese dia, tanto que se planteaba como es que seguía en pie.

El lunes por la mañana tenía que ir con un notario para validar por fin los documentos de la casa, a pesar de estar a su nombre, necesitaba una acreditación firmada ante uno.

Ahora, entendía porque la vida adulta puede destrozarte. Se sorprendió de que Lana tuviera un grupo de abogados que le ayudarán con sus viajes, junto el representante que le conseguía sus tratos con los canales de los documentales. Tal vez debería conseguir un abogado, pero claro, como pagarlo sin dinero.

Lizy bailaba a unos metros de su madre, ella solo la grababa con un rostro de felicidad insano.

Lizy: ¡Uno! ¡Do'! ¡Cha, cha, cha! ¡Uno! ¡Do'! ¡Cha, cha, cha!

Lana: - con el teléfono en mano - Eso bebita. Eres adorable

Lizy: Mida, Lemy. Edtoy bailando

Lemy: - sonriendo - Si, te veo, hermanita

Tomando en brazos, la rubia se acercó a él. Su aspecto la asustó un poco, no solo por verlo muchas veces así, sino por que ahora era peor. Parecía un cadáver.

Lana: Tu... no estás durmiendo bien, ¿no es así?

Lizy: Jijiji. Lemy mapache

Lemy: Hmph. Si, soy un mapache. Últimamente sufro de insomnio. *Y sueño con mi propia muerte en una oscuridad infinita*

Lana: Puedo llevarte a un medi-...

Lemy: Estaré bien. Y si no mal recuerdo... alguien tiene que bañarse....

Lizy: Emm... ¿mami?

Lana: Noo.. tu, bebita. Vamos arriba

Lizy: ¡No! Lemy, sálvame

Lemy: - sonriendo - Nop

Dio media vuelta y fue directo a la cocina, escuchando como su hermanita quejándose. La poca confianza que le tenía a esa mujer, era la suficiente para dejarla hacer algunas cosas en la casa.

Se sirvió un vaso con agua, y sacó un frasco naranja de su sudadera, tomo dos pastillas y se las tragó junto con el líquido.

Lemy: - sigh - Con esto quizás deje de dolerme la cabeza... Repasemos algo, Leia avanza en la escuela, Lana y Lizy están arriba, y yo tengo que seguir haciendo cuentas para poder vivir e insistirle a Lana que no me proporcione ayuda. Cualquier cambio en su cuenta bancaria sería una pista para Lisa Loud.... - suspiro - Desde que Nega habló de ella, siento que es como un ojo que puede estar constantemente mirándonos. Ya tengo suficiente con ese bastardo

Observó el pasillo entre la cocina y el comedor, debatiendo que hacer de cenar. Pero su teléfono sonó, logrando hacer que su piel se erize.

Lemy: - contestando - ¿Que? ¿Que me mostrarás ahora?

Nega: Cuando era niño, pasé por cosas que me demostraron que el mundo estaba de cabeza. Las personas que quería, me arruinaron, mi cuerpo... se hizo pedazos de varias formas. Y... lastimado, cansado, perdido en mi propia miseria, los vi. Eran raros y diferentes, entidades, dioses, espectros, llamalos como quieras

Alejo el teléfono levemente, sin creerse lo que escuchaba. Viendo que efectivamente en la pantalla, solo salía una palabra: Nega. Volvió a escuchar más, la tranquilidad con la que hablaba lo impactó en más de un sentido.

Nega: Yo pensaba... en las probabilidades de que fueran reales. Mis piernas me dolían, mis órganos lloraban, mi pecho se enfriaba y, hablaron. Apenas recuerdo bien, pero, claro que no tenía sentido. Me estaba volviendo loco, chico. No eran reales. Perdía mi cordura poco a poco, y lo disfruté, viendo como mi mundo cambiaba de mil maneras distintas

Lemy: ¿Que diab-...

Nega: No lo resistieron. Verme mal, desbaratado, destruido, e incluso violado. No. No, no. Me... trataron, y me "ayudaron" volviendome lo que soy ahora. - suspiro - Es lindo, ¿sabes? Supongo que por eso los psicólogos hablan de contar tus inseguridades y cosas que ronden tu cabeza...

Lemy: ¿A... que vino eso?

Nega: ¿Eh? Ah, sí, sí. Si. Intento parecer débil y apaciguarte para que no me dejes en visto. Llevo todos estos días mandando cosas, y solo me ignoras. No es agradable, menos contando con que soy tu único amigo. Por cierto... ¡¿Por qué carajos me ignoras?!

Lemy: Me envías imágenes de desmembramientos y mutilaciones al celular. Incluso de personas dando latigazos y usando cuero. Ya bastantes problema tengo como para aguantar tus infames fetiches

Nega: De hecho... ¡Las últimas eran porno sadomasoquista! - susurrando - Y de muy buena calidad. - aclarándose la garganta - Quería probar si con porno no me ignorarias, pero al parecer fue igual. Te explico. Como no paras de vomitar, llorar y temblar, la mejor opción que pensé fue: "Acostumbremoslo a ver cosas horrendas, así cuando trabajé no le dará un ataque de pánico." Chido, ¿no?

Lemy: No... tienes idea... de lo que te odio

Nega: Si mal no recuerdo, le dijiste a Lana que harías todo lo que fuera necesario. Indirectamente hablando, fue como si quisieras... ser parte. A propósito, ¿qué mierda te acabas de tragar?

Lemy: - suspiro - Vicodin. Tengo una horrible migraña producto de la falta de sueño

Nega: Wow, ¿no puedes dormir? ¿Por qué, chico? Cuéntale a tu mejor amigo

Lemy: - apretando el teléfono - ¡Por tu puta culpa! ¡Tengo miles de pesadillas por noche, no logro conciliar el sueño! ¡Cada cosa, cada cuerpo, carne, gota de sangre....!

Nega: Aterrado y ansioso. El miedo es más útil de lo que crees, niño

Hablando de manera poco amigable, el castaño sintió que ahora era como siempre.

Nega: Es un reflejo, uno para vivir. Aceptar el miedo, es aceptar que puedes estar en peligro, o en una situación de la que no saldrás vivo. Piénsalo así, tus familiares, crees que podrás hacerles frente, pero es obvio que te aterran y siente la impotencia si algo les pasara a tus hermanitas. Acepta, mi miedo, Lemy

Lemy: - apoyándose en una pared - Estoy harto... siento cada parte de mi cuerpo apunto de estallar. Buscar armas, descubrir secretos... No entiendo como en las películas parece tan revelador y placentero... yo solo quiero que se termine

Nega: Jejeje. Hagamos algo, ¿quieres? Buscaste por todas partes, pero no por tu sótano, ¿verdad? ¿Donde crees que guarda Lincoln la mayoría de sus cosas? Ve al sótano.

Lemy: Tss. ¿Que, ahora encontraré un cadáver ahí dentro? No me moveré de aquí, tengo que hacer la cena. No me jodas, Nega

Nega: Lemuel

Lemy: ¡Pudrete!

Colgó, para después sujetar el aparato con ambas manos y partirlo. Lo metió dentro del cesto de basura y se lavó la cara en un intento de controlarse. Eliminar imágenes de todas esas muertes. Sentía que las cosas solo podían ir a peor, así que se aferró a una de las pocas cosas que lo tranquilizaba. Su familia.

- ¡Ring! ¡Ring! ¡Ring!

Ese sonido, provocó que se frenará en seco. Volteo al sesto, pero no provenía de ahí. Lentamente, siguió el sonido apoyando su mano en la pared, quedando en la mitad del pasillo entre la cocina y el comedor, justo detrás de las escaleras. Lo único que había en ese pasillo, era la puerta del sótano.

- ¡RING! ¡RING! ¡RING!

Lemy: - abriendo la puerta - Tiene que ser una puta broma

Encendió la linterna de su celular y bajó las escaleras. Tocó el interruptor de la luz, dejando ver un sótano bastante agradable. Nada de paredes frías y suelo de piedra. La iluminación era cálida, las paredes eran de madera y el suelo tenía una alfombra color verde oscuro. El sonido se intensificó, no había mucho en la habitación, una secadora, un sofá viejo, y algunas cajas en una esquina. De estas últimas, venía el sonido.

Se acercó con algo de incertidumbre, cada paso, era más pesado que el anterior, como si una gran presión abarcara la esquina de la habitación. Abrió una de las cajas, encontrándose con otro celular con tapa, era idéntico.

Lemy: ¿C-como mierda... - contestando -

Nega: ¿No que tenias que hacer la cena? ¡Jajajaja! Me alegra que me escuches, y relájate, no estoy en la casa. Quién lo diría, te dejo de hablar unos días y te vuelves un rebelde

Lemy: ¿P-por qué?

Nega: - sigh - ¿Eso es todo lo que dirás? Ya da igual, chico. Lo importante, es que están ahí. Acerca-...

Lemy: ¡¿Donde mierda estás?!

Nega: ¡DEJA DE GRITAR, MARICA! ¡No estoy en la casa, solo dejé otro teléfono, conociendo tus reacciones, un poco obvias, supuse que esto pasaría! Ahora. ¿Ves la pared de ahí, la que está cerca de la secadora? Acércate a ella

Lemy:....

Nega: Oye, que puedes hablar, eh. Es un país libre

Lemy: - parándose frente a la pared - ¿Q-que... quieres que haga?

Nega: Me alegra que cooperes. Ves que el miedo sirve más de lo que uno cree. Debe haber, si no mal recuerdo, una rambla que puedes presionar, tiene un pequeño círculo que se mezcla con el decorado...

Tocando cada parte de la pared, cuestionaba a donde iría todo esto, más con encontrar otro teléfono en la casa.

Nega: Buscaste por todas partes, menos aquí. Otra cosa, ten cuidado con el Vicodin, es adictivo y peligroso... mhe, olvídalo, es tu salud.... ¿Aún confías en Lana, niño?

Lemy: - tocando la pared - N-no estoy muy seguro... Se que Leia no la quiere aquí, eso seguro

Nega: Piensa un poco, niño. ¿No crees que le recuerde a alguien? Usa el cerebro, no duele... mucho. El resto de tu familia intentará volver a verse, de seguro la muerte de ya sabes quien resuena en sus cabezas. Después de todo, que marca más una vida, que una muerte. Es un ciclo, justo como en la Orden. El bien y el mal, el blanco y el negro, la vi-...

Lemy: Se entiende... uno necesita del otro. ¿Pero qué tiene que ver con... ellas y que vuelvan?

Nega: Tal vez en el fondo lo quieren, o solo van a bailar sobre su tumba. Yo me inclino más por la segunda. ¿Sabes qué? Tendrías que hacer una lista, de cada miembro de ellos... así sabrías cómo reconocerlos, a día de hoy me sorprende que algunas de ellas y sus esposos no estén en las mesas de la Orden

Lemy: ¿Mesas? - presionando la madera -

Nega: Ah, eso. Supongo que puedo contarte esto. 7 mesas, cada una con un color, sirven para identificar las causas y crímenes de cada objetivo. La roja: es para asesinos, la azul: es para enfermos o psicóticos, la amarilla: es para políticos... abramos un paréntesis, diciendo que muchos tienen partes de la roja y azul, pero sus influencias los hacen más...

Lemy: ¿Peligrosos?

Nega: Iba a decir intocables, pero sirve esa descripción. Volviendo al tema, la verde: Sirve para los temas económicos, robos y estafas, la rosa: ¿adivina, mocoso?

Lemy: - sigh - Violaciones y acoso... el color es un poco incómodo

Nega: Jeje, bien, bien. Algún virgen hubiera dicho mujeres asesinas, por eso algunos no cogen, chico... como tu. Las mujeres son más peligrosas y capaces que un hombre, por eso me agradan las feministas...

Lemy: Nega... ya presione la madera, lo único que hay, es un pequeño hueco con... - entre cerrando los ojos - ¿cargador?

Nega: Es un cable. Tira de él y conectalo a tu celular... - snif, snif - Uhg.. no está mierda de nuevo

La pantalla se encendió y dio al teclado del aparato, junto con tres ranuras en la parte superior.

Lemy: ¿Una contraseña?

Nega: Detrás de la pared, hay una habitación, a decir verdad, no recuerdo qué demonios hay ahí dentro. La desgracia de no siempre estar pendiente de ti o de el... me gusta ver a otras personas...

Lemy: Es muy corto para ser una fecha. Tal vez, un nombre o algo... ¿Nega?

Nega: ¿Que? ¿Ahora quiere una mano? Pruebate a ti mismo, que tanto conoces a Lincoln...

Lemy: Y-yo...

Pensando en las posibilidades, rebuscaba en su cabeza, cada momento en que su padre guardaba secretos, pero no le sirvió de nada. Luego intentó con los momentos familiares, pero se arrepintió apenas recordó a su madre.

Una parte de él, no quería saber que había en esa habitación, pero otra sí. Nega se impacientaba, haciendo sonido de reloj del otro lado de la línea.

Nega: ¡Ahhgg! Apurate. Me voy a perder la novela, necesito mi dosis diaria de morbo turco... y galletas oreo

Lemy: N-no. No tengo idea...

Nega: Con un carajo. ¿Cuál era su sueño? El cual abandonó por miles de razones, 9 razones principales para ser exactos. Algo que pudo intentar completar luego de tanto años... y ahora claramente no puede

Lemy: El... siempre quiso ser dibujante de com-... ¡Dios, soy un imbécil!

Nega: Que novedad

Escribió rápidamente las letras T-I-M, y la pantalla se puso en verde. Las maderas se dividieron, dejando ver una ranura y una pequeña luz entre estas. Ahora, solo quedaba abrir la puerta.

Lemy: Hace al menos un año, él había dibujado unos bocetos de un cómic. Le encantaban los héroes, pero estos, eran más... sangrientos y eran como historias de crimen organizado. Twins in Miami... recuerdo los dibujos en su mesa

Nega: Je, no tienes idea, chico. Disfruta de tu nueva habitación del pánico, tengo un objetivo que completar. Necesito dinero para conseguir una tatuadora laser... que podría robarla, pero el capitalismo me puede... Y lo odio. - colgando -

Aparento el teléfono, y luego vio su celular. Ya un poco más calmado, solo guardo ambos aparatos en su bolsillos y puso sus manos en la ranura. Abrió la puerta tirando para ambos lados, y solo pudo abrir los ojos, sin creerse lo que veía.

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FIN DEL CAPÍTULO.

- ¿Las Louds de la segunda generación, merecen otra oportunidad? 

- ¿Que hay en la habitación? 

- ¿Leia es feliz?