¿Que se estudia para limpiarle el sudor y la cola a Junmyeon?
-La primera hija

Baekhyun tuvo al mejor padre del mundo y de eso no tenía ninguna duda. Quería también eso para sus hijos, un padre con quién reír, jugar, llorar y que los consintiera, cosa que encontró con el increíble Park Chanyeol.

Aún recuerda lo bien que Yixing se adaptó a él desde el día uno que los presentó porque cuando Chanyeol y Baekhyun empezaron a salir ya el segundo tenía a su primer hijo. Ahora, mientras los veía practicar sus patadas de taekwondo le vinieron muchas cosas a la cabeza y sintió ganas de llorar al ver qué su hijo y él tienen la magnífica suerte de que ese hombre apareciera en su vida.

Yixing siempre fue un niño encantador y risueño, no había quien no se enamorara de él, era muy blanco además de siempre tener poco pelo, además tenía ese precioso hoyuelo que adornaba su mejilla todo el tiempo.

La primera vez que los presentó, Yixing se dejó abrazar y jugaron juntos todo él día. Se encariñaron de una manera tan rápida que Baekhyun estaba seguro de que a lo mejor en sus vidas pasadas fueron padre e hijo.

Como el niño fue creciendo se hizo aún más unido de su ahora esposo y, aunque aún tenía contacto con su padre biológico para Yixing solamente existía su papá Chanyeol. Cuando en la guardería les pedían hacer un regalo o algún detalle para su padre, Yixing nunca dudó en dárselo al padre que lo estaba creciendo porque lo sabía, el amor que le daba no se comparaba con nada.

Chanyeol era todo lo que Baekhyun no, y no de mala manera, lo que sucedía era que mientras Chanyeol tenía litros y litros de paciencia el menor de ambos era un manojo de nervios cuando se trataba de sus hijos y de todo en general. No era una persona paciente. Hacer tarea, enseñarles cosas, incluso entenderlos era una dificultad enorme para Baekhyun. Sabía que tenía que ser un poco más empático sobre todo porque su hijo estaba a nada de iniciar con la adolescencia y no quería dos volcanes a punto de hacer erupción en la casa.

Aún no entendía porque no tenía tanta paciencia cuando sus hijos realmente no eran malos niños.

Yixing aprendió mucho de sí mismo y de las dificultades del hogar durante la cuarentena por muchas cuestiones. El no estaba acostumbrado a las labores del hogar o a limitarse cuando de comida se trataba y no es que se murieran de hambre, es sólo que Yixing estaba acostumbrado a que sus padres cumplían sus caprichos a la hora de comer. También estaba inscrito en una escuela de danza para mejorar sus habilidades, pero en ese lapso perdió el gusto a ello, en general tenían un buen nivel económico y jamás tuvieron dificultades hasta esa época.

Cuando pudieron regresar a su ciudad, Yixing era un niño que no reconocían, hacia cosas que no le pidieron que hiciera, ayudaba y cuidaba a sus hermanitos, comía cosas que no le gustaba porque sabía que la comida no se desperdicia y Baekhyun no se podía sentir más orgulloso.

Chanyeol amaba a su hijo como si no existiera nadie más y estaba seguro que a veces los menores podían sentirse celosos, pero al ser su primer hijo, el amor que sentía por él era mágico e inexplicable. Por eso cuando un niño nuevo llegó a la colonia y a su hijo bebé le brillaron los ojos sentía que quería golpear algo.

—Me gusta Junmyeon.

Síp, ese día Chanyeol no pudo dormir tranquilo.

Y es que Chanyeol en serio malcriaba a su hijos por un solo motivo "No quiero que nadie me supere" sí, lo decía porque sabía que algún día sus hijos crecerían y encontraría a alguien, era por eso que les daba todo a manos llenas. Baekhyun no lo culpaba, después de todo su padre era igual y sí, él sí encontró un marido que lo consiente.

Hubo una noche donde Chanyeol llegó temprano a su hogar y estaba muy agusto tomando una cerveza con su esposo mientras veían una película cuando la voz de un niño se hizo presente en la puerta de su casa. Ese día, Chanyeol terminó de perder la calma.

—¿Está Yixing?

—¿Quién lo busca? —Chanyeol cuando quería podía sonar muy intimidante.

—Soy Junmyeon, ¿puede Yixing salir a jugar?

—¿Por qué o para qué?

—Pues…

—¡Yixing! —gritó el adulto. Su hijo no tardó en aparecer y lo miró con los ojos entrecerrados—. Te hablan.

El joven del hoyuelo salió a la puerta de su casa y platicó por unos segundos con su "amigo", después entró y miró a su padre con una sonrisa de esas en las que sabía que pediría algo.

—¿Puedo salir a jugar?

—¿Por qué o para qué?

—¿Para jugar?

—Tienes hermanitos y puedes jugar dentro de la casa, no veo la necesidad de salir con un niño ¿Que tal si tiene pulgas? —Baekhyun en serio se estaba aguantando la risa.

—Es un niño, no puede tener pulgas.

—¿Cómo sabes eso? Es más, ve arriba y averigua si los humanos pueden tener pulgas, hazme un Power point, un resumen para mí y uno para tontos, o sea para tu papi.

—Pááá. —Se acercó y le dio un beso en la mejilla—. Solo un rato, por favor.

—Está bien.

Chanyeol no era tonto, su hijo era demasiado hermoso, además el ejercicio que ahora hacia le dejó un cuerpo tonificado. No era un cualquier flacucho, lo que le acaba de recordar que tiene que comprar ropa nuevamente.

No fue mucho el tiempo que Yixing estuvo conviviendo con sus amigos de su privada, pero para Chanyeol se sintieron horas que no avanzaban.

💓

Baekhyun era un poco más alivianado con Yixing en el aspecto de los chicos, creía que el hecho de prohibirselo le daría más curiosidad y podría acabar en una catástrofe. Por eso cuando le pidió permiso para ir al parque le dijo que sí, lo que no esperaba era que ese día Chanyeol llegaría más temprano de sorpresa.

—¡Hola, familia! —Los menores del hogar bajaron corriendo y la ausencia de Yixing no pasó desapercibida—. ¿Y mi principe?

—Alguien tiene mucho que decir—. Baekhyun miró mal a Kyungsoo por lo que acababa de decir.

—¿Dónde está Yixing?

—El está en el parque.

—Dime por favor que no está con…

Baekhyun cerró los ojos y encogió los hombros, estaba esperando un manotazo en la frente, pero eso no pasó porque Chanyeol salió corriendo en dirección al parque.

Casi como un espía, empezó a ver por dónde se encontraba el "enemigo". Caminó bastante porque el parque era muy grande, hasta que los vio sentados en los columpios tomados de la mano. Estuvo ahí observando por media hora hasta que vio algo que lo hizo moverse.

—¡Ustedes están muy chicos! ¡No pueden besarse! —Gritó llamando la atención de todos—. Yixing, es hora de irnos.

Con la cara roja de vergüenza, el jovencito se acercó a su padre y se despidió con la mano de Junmyeon quien también estaba muy avergonzado. Cuando caminaban a su casa ninguno de los dos dijo nada. Al llegar Yixing subió a su habitación y Baekhyun esperaba con los brazos cruzados a su esposo.

—Lo que hiciste estuvo mal.

—¿Cómo sabes que hice? —contestó Chanyeol.

—Solo se que hiciste algo por la cara de Yixing. Habla con él, por favor.

Asintió y subió a verlo. Cuando abrió la puerta de la habitación vio a su hijo en su celular. Se sentó a su lado y suspiró.

—Te debo una disculpa.

—No, no te preocupes. —El adolescente ni siquiera lo miró cuando contestó.

—Es sólo que me da pavor verte crecer. Yo, se que no soy tu padre biológico, pero te amo incluso más de que si lo fuera, tengo miedo del tiempo y de la vida.

—Pá.

—Yixing, me aterra que quieras correr cuando apenas estás aprendiendo a caminar. Eres mi bebé, mi hijo y quiero que te sucedan cosas maravillosas. Por favor, ve a un ritmo lento.

—Pa —El adolescente se acercó y lo abrazó—. No importa que no seas mi papá biológico, eres mi papá de corazón y eso vale más. Entiendo tu preocupación, pero déjame entender un poco más de la vida.

—¿Cuando creciste tanto, mi amor?

—Gracias a ti aprendí mucho.

Chanyeol amaba demasiado a Yixing, por eso cuando se vio en dificultades hizo de todo para que él estuviera bien.

Y es que, hace aproximadamente cuatro años atrás Yixing fue diagnosticado con una enfermedad auditiva. Aún recuerdan cuando les dieron la noticia porque su hijo tarde o temprano perdería la audición totalmente.

Chanyeol fue el primero en saltar y ver qué era lo que necesitaba, no importaba lo mucho que tuviera que hacer, su hijo tendría el aparato auditivo que necesitaba. Y eso, jamás lo olvidaría el chiquillo.

Yixing seguía pateando al domy* que su padre sostenía y el adulto lo veía con orgullo. Yixing no era su hijo de sangre, pero era su hijo a final de cuentas.

Y Baekhyun agradecía a la vida porque Chanyeol era todo lo que siempre soñó
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Domy: aparato que utilizan para practicar fuerza en sus patadas.