14
JiMin
- ¿Tío Jin, por qué estás caminando chistoso? - Taehyung preguntó mientras Jin prácticamente cojeaba hacia la cocina para tomar una taza de café.
-Monté un caballo - gruñó.
Casi escupo mi desayuno, pero me las arreglé para recomponerme. -Debió haber sido un gran caballo - contesté quedito.
-¿Qué dijiste? - preguntó Jin, mirándome cuidadosamente.
-Nada - sonreí. -Vamos, chicos. Tenemos que ir a comprar algunos útiles escolares. - Ambos, Jihoon y Tae, gimieron. - No me hagan eso. Al menos Rose se aseguró de que estuvieran en las mismas clases. - Tener conexiones con la directora de la escuela me venía bastante bien.
Jihoon llevó su plato al fregadero. - Espero que nunca tengamos que visitar su oficina. Ella puede ser atemorizante. - Me lo puedo imaginar.
- ¿Qué hay de ti, Señorita Eunbi? - pregunté, limpiando el jarabe de su cara. - ¿Estás lista para el preescolar?
Arrugó su pequeña nariz y sacudió su cabeza. - ¿Me puedo quedar en casa contigo?
Sonreí y froté nuestras narices. - ¿Por qué no lo intentas por unos cuantos días? Harás un montón de amigos.
- ¿Pero, y si no? - preguntó triste.
-Entonces te secuestraré - prometí. Eso pareció apaciguarla, así que se unió a los chicos y fuimos a la cochera.
Antes de que saliera de la casa, Jin gritó, - ¡Hey! Consigue algunas trampas para ratones, ¿quieres? - Reí quedito mientras me apresuraba hacia el Jepp.
No creo que alguno de nosotros estuviéramos entusiasmados por ir a comprar útiles escolares. Tae caminaba junto a mí, Jihoon del otro lado, y Eunbi estaba sentada en el carrito de compras.
Estaba sosteniendo la lista en mi mano. - ¿Para qué diamantes necesitan cuatro cajas de pañuelos cada uno? - Me estaba volviendo un experto al elegir mis palabras delante de ellos.
- ¿Para los resfriados? - sugirió Eunbi.
Me encogí de hombros y arrojé los pañuelos al carrito. Jungkook probablemente se iba a irritar porque yo comprara todas sus cosas, pero planeaba enviar a Tae con él e Jihoon para recoger los uniformes que había mandado hacer.
Tae se tomó su tiempo eligiendo la mochila perfecta. - Esto me está frustrado. - Rodeé mis ojos. ¿Qué niño habla de esa forma? - Tal vez deberíamos conseguir algo de pizza.
-Entre más rápido elijas una mochila, más rápido nos iremos - Acepté. Rápidamente, tomó una mochila verde y la arrojó al carrito. Jihoon había elegido la misma en azul.
Justo cuando terminaba de cargar todo en la camioneta, escuché un vehículo apartando en un espacio junto a mí. - ¡Gorda!
-¡Métanse en la camioneta! - arrojé el carrito a un lado y ayudé rápidamente a Eunbi a meterse en el asiento trasero con los chicos.
-¡Park JiMin! - gritó Chanyeol.
-¿Nos debe dinero? - preguntó Jihoon.
Puse mi mejor sonrisa inocente y me giré. -¡Channie! Qué agradable sorpresa.
Me lanzó una mirada de regreso. - Anoche estaba cruzando las calles, buscando a la siguiente chica afortunada en tener una pieza de esto, cuando vi a esta hermosa castaña con curvas en los lugares correctos. Decidí atraer su atención, así que hice sonar la bocina. - Sostuvo mi cara gentilmente en sus manos. - ¿Sabes que pasó después?
- ¿Vivieron felices para siempre? - pregunté inocentemente.
Sus manos ya no fueron tan gentiles, pero no me estaba lastimando. - La hermosa castaña arrojó un zapato de tacón a mi macho móvil. ¡Entonces, sacó su lápiz labial rojo y escribió 'pendejo' en mi capó! Estaba completamente en shock. Afortunadamente, el tipo detrás de mí me trajo de regreso a la realidad. ¡Hizo sonar su bocina y gritó que Miss Channie se quitara del camino! ¿Por qué diablos todos me están llamando Miss Channie?
-Estás aplastando mi cara - dije lo mejor que pude, a pesar de que él tenía mis labios sellados. Estaba seguro de que se veía tremendamente divertido.
-Te la voy a regresar, mi pequeño Jimmy - contestó, luchando contra una sonrisa. Probablemente ya lo estaba trazando en su mente para entonces.
- ¿Papá? - Tae asomó su cabeza por la puerta. - ¿Necesitas que lo pateé?
Chanyeol me soltó. - ¡No puede ser! Este no puede ser el piojito. Estabas en pañales la última vez que te vi.
-Tae, este es mi amigo Chanyeol. Chanyeol, éste es Tae. - Abrí la puerta completamente, para que así pudiera ver a todos. - Y estos son Jihoon y Eunbi. - Eunbi saludó, pero Jihoon no se veía feliz.
-Un gusto en conocerlos - Chanyeol sonrió antes de girarse hacia mí. - Tengo que irme. Estoy en mi descanso para comer. Solo cuida tu espalda, Jimmy. - Me besó sonoramente en la mejilla, se despidió de los niños, y se fue.
Sacudí mi cabeza y me metí en la camioneta. Él era todo un tonto.
En la pizzería, les di a los niños algo de cambio para que jugaran en algunos juegos. Tae estaba ayudándole a Eunbi en uno, cuando Jihoon regresó. Se sentó junto a mí - JiMin... ¿Te gusta el Sr. Chanyeol?
-A veces - sonreí, pero entonces su carita cayó un poco, así que me detuve. - ¿Jihoon, qué es lo que pasa?
-Nada - susurró, bajando su cabeza.
Tomé su barbilla con mi mano, levantando su cara un poco. - Dime qué te sucede, pequeño. No me gusta verte triste. - Dudó un poco. - Por favor.
-Pensé que te gustaba mi papá - finalmente admitió.
Oh. - Jihoon, Chanyeol es nada más mi amigo, así como Tae y tú son amigos. Tu papá es... - Mierda. Iba a tener que decirlo en voz alta. - Tú papá es mi novio. - Entonces, sonrió. - Realmente apreciaría si no le dijeras a nadie que dije eso. - Jungkook ya era un asno presumido.
- ¿Le puedo decir a Tae? -- preguntó.
-Solo a Tae -contesté. - Eunbi confiesa por galletas.
Después de comer, regresé a casa para que Tae y yo empacáramos. Él se iba a ir con los chicos Jeon en un viaje de campamento, mientras que yo iría con Eunbi a una pijamada con las mujeres. Me imaginé que íbamos a terminar comiendo comida chatarra y mirar películas de romance. No tenía idea.
Todo empezó lo suficientemente normal. Tuvimos una agradable cena. Ji Won mandó ordenar algo, así que nadie tuvo que cocinar. Entonces nos movimos a la sala, la cual se había transformado en una sala de masajes. Así que mientras Eunbi y Daniel estaban divirtiéndose en el cuarto de juegos, y Hoseok estaba gorgoteando felizmente en su moisés, yo estaba tirado boca abajo en una mesa, mientras un alto hombre con manos celestiales trabajaba con los nudos de mi espalda.
BooYoung gimió en la mesa junto a mí. - Esto se siente tan bien. - Escuché que las otras mujeres hacían sonidos en acuerdo. - ¿Qué hay de ti, JiMin? ¿Está ayudando a sacar la tensión?
-Por favor - resopló Rose. - Sólo Jungkook puede ayudar con eso.
-No tengo idea de lo que están hablando - sonreí.
-Tensión sexual, cariño - dijo Ji Won. - Estoy sorprendida de que ustedes dos hayan durado tanto. Yo estaba sobre Bin la noche después de que nos conocimos.
No había manera de que esta conversación fuera buena para mí.
-Debe ser una cosa Jeon. -Dijo BooYoung. - Yo estaba sobre Yoongi el día que lo conocí.
-No las escuches, JiMin - añadió Rose. - Yo hice sufrir a Jackson. Todos ellos están acostumbrados a tener lo que quieren. Deberías hacer que Jungkook luchara por ello.
-No estoy haciendo que luche por nada, es solo que... - no podía creer que estuviera teniendo esta conversación con la madre de Jungkook en la sala. - No he tenido sexo desde que Tae fue concebido. No es algo que pueda tomar a la ligera. Estoy esperando por el momento 'ajá' con un hombre, donde descubra que no importa qué pase, todo estará bien porque nos tenemos mutuamente.
Creo que Ji Won suspiró. - Estaré contenta cuando te des cuenta de ello, porque ustedes dos son perfectos el uno para el otro.
Rose estaba atascada en algo más. - Esos son como ocho años. Olvida lo que dije. Brinca sobre él ahora. - Tuve que unirme a las risas de BooYoung.
Una vez que nuestros masajes terminaron, estuvimos en el sofá con unas bebidas. - Me preguntó qué estarán haciendo los chicos justo ahora. - Estaba seguro de que Tae estaría pasando un buen momento sin importar qué.
-Veamos. Está oscuro, así que probablemente les estén haciendo una travesura a los niños. Cada vez que los pequeñines están ahí, parece que no se pueden contener a sí mismos - dijo Young.
- ¿A qué te refieres? - pregunté, tomando un sorbo de mi bebida frutal.
-Los asustan cada año. Jackson vive para cosas como esa - explicó Rose.
Tuve algo en mente. - ¿Qué pasaría si les dieran una cucharada de su propia medicina?
Ji Won de inmediato tomó el teléfono. - Voy a llamar a Sarang. Ella vigilará a los bebés. - Llamé a alguien que me ayudara.
Jin llegó unos momentos después, vestido todo de negro. - Traje los extintores.
-Vamos. - Nos subimos todos a mi Jepp y fuimos hacia el lago, dejando a los niños con una amiga de Ji Won, quien estuvo feliz de ayudar. - Necesitamos asegurarnos de que Tae e Jihoon sepan que somos nosotros. No queremos asustarlos - dijo Ji Won. Aceptamos. Íbamos por los chicos grandes, no por los pequeños.
Estacioné la Jepp lo suficientemente lejos como para que ellos no fueran capaces de oírla. Nos deslizamos silenciosamente cerca de los senderos, pero no por ellos. Podíamos escuchar a los chicos a lo lejos antes de que pudiéramos verlos. Jackson estaba a mitad de una historia de terror sobre el monstro del lago.
- ¿Señoras, cuánto se oponen a mojarse? - Susurró Jin.
Tuvo el extintor listo mientras Rose, Young y Ji Won se colaron alrededor del campamento para traer el agua. Esperamos pacientemente a que Jackson terminara su historia. Ambos, Jihoon y Tae seguían mirando al lago nerviosamente. - No se preocupen - les dijo Jungkook. - El monstruo se asusta con el fuego. Mientras la fogata esté encendida, se mantendrá lejos. - Acababa de hacer esto demasiado perfecto.
Hubo un fuerte chillido, seguido de un chapoteo. Yoongi se puso de pie de inmediato. - ¿Qué fue eso? - Hubo otro chapoteo, provocando que los demás hombres se pusieran de pie.
Jackson soltó una risita nerviosa. - Estoy seguro de que no es nada. - Más chapoteos.
-Chicos, quédense aquí. Iremos a revisar - dijo Jungkook calmadamente. El hombre tomó su linterna y se encaminó hacia el lago.
Era entonces cuando Jin y yo haríamos nuestra movida. Jihoon y Tae brincaron un poco cuando salimos de entre los bosques, pero afortunadamente no gritaron. Ellos pudieron ver nuestras caras después de todo. - Síganos la corriente - susurré, sonriéndoles. - Las Jeon, Jin y yo somos el monstruo del lago. - Rápidamente, Jin apagó el fuego.
Mientras nos deslizábamos a nuestro escondite, pude escuchar a los niños gritar por ayuda. Ellos eran muy convincentes. - Mierda - gritó Jackson. - ¿Qué diablos está pasando?
-El fuego se apagó - dijo Tae, escuchándose con pánico. - ¡El monstruo del lago ya viene! -
-Yo inventé eso - discutió Jackson.
Hubo otro chillido y más chapoteos. - ¿Entonces qué es eso? - preguntó Jihoon histéricamente.
-Esos chicos son buenos - susurró Jin.
-Voy a averiguar qué está pasando - dijo Bin. - Jungkook, tal vez deberías quedarte con los chicos.
-Tal vez deberíamos irnos - sugirió Yoongi.
- Te puedes quedar con los chicos también - dijo Jackson, rodando sus ojos antes de seguir a Bin.
Jin se quitó para ayudar a las mujeres. Sus pisadas no podían escucharse sobre los repentinos gritos de Bin y Jackson. Yoongi entró en pánico. - ¡Saca a los chicos de aquí! ¡Iré por ellos! - Se apartó para salvar a su padre y hermano.
Jungkook tomó a un niño debajo de cada brazo y empezó a andar por el sendero. Me detuve en frente de él. - ¿A dónde vas, Jungkook?
Esto hizo que entrara en más pánico. - ¡JiMin! Tenemos que... - Entonces, se dio cuenta de qué estaba pasando. - ¡Tú! - gruñó.
- ¡Hola, papá! - sonrió Tae.
- ¡Gran trabajo, chicos! - dije, mientras Jungkook los ponía abajo.
- ¿Entonces, quién...? - Jungkook señaló de regreso al lago.
Me reí. - Supongo que Ji Won, Young y Rose se toparon con Bin y Jackson en el lago, Jin fue ahí a tiempo para ayudar con Yoongi después de que apagara el fuego. Eso es lo que ustedes obtienen por tratar de asustar a los chicos. - Dejé salir un chillido cuando Jungkook me arrojó sobre su hombro.
-Te voy a presentar al monstruo del lago - dijo Jungkook.
- ¡Jeon! Será mejor que me bajes - le advertí, pero sabía que no iba a pasar.
Todos los gritos fueron remplazados por risas mientras los demás luchaban mutuamente en el lago. Jungkook brincó, llevándonos a los dos a la mitad de todo eso. Jin se las arregló para librarse y escabullirse con los chicos para tostar malvaviscos.
-Debieron haber visto sus caras - Rose molestaba a Jackson.
-Y ustedes se supone que deberían estar peleando con almohadas en casa - contestó, jalándola hacia él.
-Hemos sido traicionados por nuestras mujeres y JiMin - dijo Bin.
- ¡Hey! - Exclamé riendo.
-Aw, los compensaremos más tarde - prometió Ji Won. - Pero ahora tenemos una pijamada a la cual regresar. - Lo besó antes de correr fuera del agua.
Los hombres fueron muy comprensivos y nos acompañaron de regreso al Jepp. Jin estaba comiendo dulces mientras nos íbamos. Fue lo suficientemente amable como para compartir con BooYoung una vez que estuvimos en el vehículo.
- ¿Cuántas posibilidades hay de que nos la regresen? - preguntó Rose
- ¿Esta noche? De cero a ninguna - contesté. - De cualquier forma, estoy bastante seguro de que planearán algo para nuestra siguiente pijamada.
Ji Won sonrió. - Estaremos preparadas para ellos.
Cuando regresamos a casa, ya estábamos con ropa seca y lista para la cama. Jin estaba en un apuro por regresar a casa. Le advertí que se mantuviera apartado de los problemas. - ¿Dónde queda lo divertido en eso? - preguntó sonriendo. Si estaba planeando otro encuentro con Namjoon, esperaba que terminaran en su casa esta vez.
Terminé durmiendo en el antiguo cuarto de Jungkook. Ji Won me dio permiso de ir por sus cosas, así que le tomé la palabra. No pude contenerme a mí mismo.
Era un cuarto típico de chicos. Había fotografías de él y sus hermanos, la mayoría de ellas de diferentes eventos atléticos. Encontré una de sus viejas playeras. Me deslicé en una y decidí que eso sería un buen recuerdo de esa noche. Tal vez él no la echaría de menos.
-Se te ve mejor a ti, de todas formas. - Brinqué por la voz de Ji Won. Ni siquiera la había escuchado entrar.
-Me asustaste - exhalé, sentándome en la cama.
-Lo siento. - Ella vino y se sentó junto a mí. - Quería dejar algunas cosas en claro - me dijo seriamente.
Estaba algo asustado e intrigado - Claro, dime.
-Nunca me preocupé por SooJin. Si no fuera por Jihoon y Eunbi, hubiera preferido que ella nunca fuera parte de mi familia. - Suspiro - Jungkook trató de seguir adelante después de ella por el bien de encontrarles a los niños una mamá, pero enfrentémoslo, sus elecciones fueron horrendas. Tal perece que le fue mejor con los hombres. - Tomó mi mano entonces. - Tú eres diferente. Mis nietos te adoran. Mi hijo parece no tener suficiente de ti. Tú y Tae obviamente pertenecen a nuestra familia.
Esto era tan incómodo para mí. Hye y yo nunca tuvimos muchos momentos madre-hijo. - ¿No te importa que escriba erótica y maldiga como marinero?
-Tus libros han mejorado mi vida sexual. Ni siquiera sabía que eso fuera posible - admitió.
Sonreí. - Ustedes, están locos.
Asintió. - Es por eso que encajas tan bien. - Se puso de pie para irse. - Sé que tienes que ser cuidadoso, pero te prometo, no encontrarás a un mejor hombre para ti y Tae que mi hijo. Duerme bien, JiMin.
Mientras me acurrucaba en la vieja cama de Jungkook, pensé sobre ello. No quería imaginar una vida sin los Jeon, sin Jihoon y Eunbi, sin Jungkook.
Pasé la mayor parte de mi vida preguntándome si podía ser capaz de darle a Tae el tipo de familia que él merecía, y simplemente cayó en mi regazo. Sería bastante estúpido si los apartaba de mí.
La puerta crujió mientras se abría de nuevo, así que me giré. Eunbi estaba asomando su cabeza. - ¿JiMin?
Sonreí - Hey, Eunbi.
- ¿Puedo dormir contigo? - preguntó. Me senté y jalé las cobijas a un lado. Ella corrió y se metió a la cama.
- ¿Estás cómoda? - pregunté mientras jalaba las sábanas sobre nosotros. Asintió mientras bostezaba. Sonreí de nuevo y besé su frente. - Dulces sueños, Señorita Eunbi.
Se acurrucó a mi lado, así que puse mi brazo a su alrededor. - Te quiero, JiMin - susurró.
Susurré de vuelta. - También te quiero, Eunbi.
Al fin un lugar en blanco donde puedo escribir un mensaje todo meco isjsisjksjsjsj
Espero les guste la wea ksjjsjjs
Que opinan del separador y la portada ksks
Son los oficiales de esta historia forever and never así q nos leemos bye ♡
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