Phil POV

-Gideon, ¿ella tiene que quedarse aquí?- pregunté, cuando sentí que había dejado de llorar -No me gustan los hospitales, aunque esto no sea exactamente...

-A nadie le gusta la Bahía Médica, si eso lo hace sentir mejor- me respondió la máquina de una manera que me calmó -. Y puede irse, su evolución ha sido satisfactoria hasta ahora.

-¿Quieres irte?- la solté un poco, ella me miraba con ojos cansados, asintió. Traté de sonreír, hasta que me di cuenta de algo - ¿Pero a dónde? Tienes que acostarte a descansar. ¿No será inapropiado que te acompañe a...

-Podemos ir a la habitación de Rip-respondió un poco apenada -. Seguramente todos aceptarán que sea tu habitación. Y yo solo quiero seguir durmiendo, seguramente encontrarás con qué entretenerte. La mía es aburrida.

Sonreí genuinamente, no había dicho "a la que era tu habitación" y no me estaba pidiendo alejarme.

-¿Es dónde me llevaste la primera vez?- asintió -Creo que recuerdo el camino.

La ayudé a sentarse, y se quedó con los pies colgando un momento, mirando a la pared.

-No es forzoso que te levantes solo por darme gusto- aclaré. Ella sonrió, inclinándose para recargar su cabeza en mi hombro. Instintivamente mis brazos la rodearon.

-Ya oíste a Gideon, a nadie le gusta esta sala- me pareció reconocer algo de pereza en su voz. Supuse que solo necesitaba decidirse a levantarse, así que la dejé estar hasta que me dijo "Vamos".

Se levantó y caminó despacio, la tomé por el costado para que se apoyara cuando me di cuenta de que podría estarle doliendo, terminé pidiéndole indicaciones para no hacerle perder tiempo. Y en un par de minutos estaba dejándose caer en la cama, mirándome como no decidiendo qué decirme, mientras la cubría con las mantas.

-Tranquila, haré lo que tú quieras- sonreí, sentándome y tomando su mano. Solo quería tranquilizarla.

-¿Puedes acostarte un rato, por favor?- pidió, sonrojada. Yo sentí que mis mejillas hacían lo mismo.

En silencio me quité los zapatos y me metí a la cama, ella me miraba como tratando de convencerse de que estaba ahí.

-Lamento no ser él- susurré, estábamos acostados frente a frente, mirándonos.

-No quiero que lo lamentes-  se quejó, clavándome los ojos con reproche -. No quiero que seas un reemplazo, o que "llenes sus zapatos", quiero conocerte como Phil. Si en algún momento sientes que te estoy exigiendo ser Rip, por favor dímelo. Te agradezco que estés confiando en mi, por eso yo confío en ti.

Se me apretó un poco el corazón al comprender que estaba luchando contra la tristeza y confusión que le causaba mi presencia. Y la sensación aumentó cuando tomó mi mano, antes de cerrar los ojos y acomodarse para dormir.

-No vas a lamentar estar haciendo todo esto por mi- le prometí, ella respondió sonriendo y acercando nuestras manos unidas a su rostro, sin abrir los ojos. Me olvidé de todo y me sentí el tipo más afortunado del universo, aún si nunca se enamorara de mi, ninguna chica me había tratado con tanto cuidado.

Ella era especial, Rip Hunter hubiera sido un imbécil si no deseaba protegerla. Gideon tenía razón: nada menor a un cambio entero de personalidad justificaba que se alejara de una mujer así. ¿Y si estaba dentro de mi, creando estas sensaciones, para estar cerca de ella?

Me abrumó la idea y me froté la cara con la mano libre.

-¿Desea ruido blanco o una secuencia de inducción al sueño, señor Gasmer?- Gideon irrumpió, haciéndome saltar un poco de la impresión.

-Gideon, creo que debemos establecer que no me hables si no te lo pido, al menos por ahora- reclamé, incómodo.

-Entendido- respondió con esa tranquilidad que empezaba a parecerme familiar -. Ahora...

-¿Inducción de sueño?- la interrumpí-¿No vas a soltar alguna droga en el aire, o algo así? Porque no estoy de humor.

-No, solo son estímulos auditivos- explicó -. O anti-estímulos, ya que son para causarle somnolencia.

-Ojalá pudieras simplemente entrar a mi cabeza y regresarme las ideas de Rip Hunter- suspiré -. Sería más fácil para todos.

-De hecho es posible que alguien lo haga, el método se llama Intrusión Cognitiva- un escalofrío me recorrió el cuerpo, tan solo el nombre sonaba horrible -. Pero el Capitán Hunter se negaba terminantemente a utilizar ese equipo de la nave, al considerarlo altamente peligroso y barbárico. La señorita Cassini no aprobaría nada que el Capitán Hunter no tolere. Así que sería mejor si no se lo mencionara a nadie.

-Creo que lo mejor es obedecerte. ¿Sí puedes ayudarme a dormir? No me vendría mal.

Sentí sueño en pocos minutos. El futuro era increíble. ¿Increíble bueno, o increíble malo? Aún no me decidía.

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¿Vamos a sufrir? Oh, sí.