Phil POV

-No voltees- Lexell me susurró, yo saqué el espejo y miré como ella y Ray se juntaban para cubrirme, mientras Dhark decía algo sobre pedir la lanza -. Quédate bajo la mesa.

Obedecí confiando en la mala iluminación y que mi ropa era negra, gateando hasta lo más alejado de la enorme mesa.

Escuché a Malcolm Merlyn, rogando porque Thawne no estuviera cerca. Parecía que tenían una... cosa... para dominar la mente de el Rey Arturo y si no entregaban la pica atacarían Camelot.

¿Alguien iba a hacer algo?

Escuché el primer golpe y una pelea empezó, alcancé a ver la falda de Amaya al costado de la mesa y con cuidado me acerqué para jalarle el pie a su atacante. Ella me sonrió al inclinarse para alejarlo de mi antes de que me notara y por un segundo me sentí invencible.

No pude evitar la curiosidad de asomarme sin sacar la cabeza de la mesa, y vi a Galahad agachándose para sacar su espada de un cuerpo en el suelo, sin darse cuenta de que Arturo se acercaba por detrás.

-¡No!- solté entre dientes al ver que Lexell le daba un empujón al Caballero, poniéndose en el paso de la espada que le dio en el pecho, derribándola. Me sostuve de la pata de la mesa para evitar salir corriendo a ayudarla, estaba ahí debajo para protegerme y no podía arriesgarme.

Sara se interpuso entre Lexell, que empezó a tratar de levantarse y Arturo, que detuvo la pelea al sacar una daga y apuntarla a su garganta.

-Fue un buen intento- se burló Merlyn-. Pero detengan este jueguito o su querido Rey se quita la vida.

-La Lanza, o la muerte- sentenció Dhark mientras Merlyn le ordenaba a Arturo irse.

Salí corriendo en cuanto ya no estaban a la vista, alcancé a Lexell sentada en el suelo sosteniéndose el pecho.

-Estoy bien- me sonrió, retirando la mano. La túnica estaba desgarrada pero había un corte superficial en su piel, gracias a la cota de malla que solo había cedido unos cuantos eslabones.

-Vas a tener un moretón del carajo por el golpe, pero estas cosas sí que funcionaban para proteger- sonrió Sara -. Ahora... ¿Phil, puedes traer su capa para cubrirla?

Sentí que toda la sangre se me iba ala cara, no había reparado en que el corte llegaba hasta su seno y el desgarrón de la ropa mostraba más de lo debido. Respondí un breve "Voy" antes de ir corriendo a donde habíamos dejado nuestras capas.

-¿Quieres un nuevo vestido?- Stargirl se nos acercó, me pareció ver algo de reproche al mirarnos y no me sorprendió: Rip Hunter los había liderado en ese asunto de la Pica y probablemente pensaba que yo fingía no recordar.

-Estaría bien, gracias- sonrió Lexell, aunque noté que no era una sonrisa tan sincera como la usual.

-Han mostrado un gran valor en combate, y os debo la vida- Galahad se acercó antes de que siguiéramos a Stargirl, escuché a Ray gruñir por lo bajo, celoso de no recibir semejante halago de su héroe de la infancia -. ¿Hay algo que pueda hacer para compensarlos? La Reina me ha contado que están buscando un objeto.

-Que no encontrarán aquí- interrumpió Stargirl, provocando que todos menos Amaya la miraran mal.

-Es una lástima- prosiguió Galahad ignorando el asunto con diplomacia -, ya que en tal caso tendréis que partir

-¡No, nos quedaremos- afirmó Ray con voz fuerte -! ¡Estuvimos aquí al caer sobre ustedes semejante amenaza, no será honorable abandonarlos!

-¿Quéeee?- exclamó Nate, siendo silenciado por Ray que encima lo llamó "lacayo" causándole más disgusto.

-¿Qué podemos hacer por vosotros?- insistió el Caballero, con lo que Ray sonrió con la mirada iluminada.

-Hay algo...

Nate y Ray discutían mientras esperábamos que las chicas salieran de una habitación, Jax y yo mirábamos sabiendo que no íbamos a ganar nada entrometiéndonos más que embarrarnos del enojo de los dos amigos. Yo no sabía qué posición tomaría Jax, pero yo estaba con Ray: debíamos quedarnos a pelear, el trozo de Lanza estaba ahí por nuestra culpa al ser el equipo de Hunter... ¿estaba siendo un atrevido al pensar que era parte del equipo?

Tragué saliva cuando las mujeres cruzaron la puerta con Lexell al frente, usando un vestido blanco con adornos dorados y su cabello trenzado mostrando todo su rostro sin sus mechones de siempre.

Sara se nos acercó mientras Amaya y Stargirl se adelantaban, seguidas por Nate que hizo un gesto de fastidio abandonando la discusión -Vamos a regresar a la nave, trataremos de convencer a Stargirl de darnos el trozo de Pica, pero ustedes busquen una manera de sacarlo de aquí sin su consentimiento.

Traté de disimular mi alarma cuando Ray y Lexell asintieron, ¿íbamos a robarnos algo de dónde nos habían recibido tan bien? Jax se despidió también diciendo que estaba preocupado por Stein y un incómodo silencio nos envolvió al quedar únicamente tres.

-¿Porqué no les emociona tanto como a mi?- se lamentó Ray por fin -Simplemente estar entre estas paredes, caminar estos pasillos, respirar este mismo aire...

Sonreí y aspiré profundamente, para darle gusto -Huele a una antigua y honorable leyenda.

Mi amigo se rió, abrazándome con fuerza.

Caminamos por el castillo hasta llegar al patio frente a una capilla.

-¿Te parece bien aquí?- ladeé la cabeza confundido por la súbita pregunta de Ray, hasta que recordé lo que Galahad nos había dicho: se habían tomado la palabra de que nos debían algo confesando que no eran caballeros, y Ginebra los nombraría al amanecer, pero debían "velar sus armas" toda la madrugada.

-Yo no tengo un arma- acoté levantando los hombros -. ¿No les afecta el honor o algo así, que me quede aquí?

Lexell sonrió y me pasó la daga que había ganado en la apuesta, ni siquiera había notado que la traía entre la falda -Los tres o ninguno.

Encendimos un pequeño fuego y nos sentamos, aunque con la plática sobre lo que significaba lo que nos esperaba al amanecer y las canciones con que decidieron hacer más amena la espera, en un par de horas estaba adormilado e instintivamente acomodé la cabeza en el regazo de Lexell; la suavidad de la tela de su falda, el calor del fuego y sus dedos acariciando mi cabello me llevaron al reino de los sueños tan pronto que apenas y me di cuenta.