Un mensaje

Phil POV


Desperté con una sensación extraña, me senté en la cama revisando la habitación al sentir que algo estaba mal, pero solo vi los objetos a los que ya me estaba acostumbrando entre sombras.


-¿Gideon?- llamé -¿Luz, por favor?

El cuarto medio iluminado estaba en orden, agucé el oído esperando escuchar algo... nada.


-¿Cuál es el problema, señor Gasmer?- me preguntó la IA tan suavemente que ni me sorprendió.

-No lo sé- respondí, fastidiado de estar despierto a media noche -. Tal vez solo tuve un sueño muy real que olvidé. Los humanos a veces sentimos que algo está mal pero no sabemos qué. O al menos yo.


-La Señorita Cassini tiene el mismo problema, también lo tenía el Señor Snart- explicó Gideon, mientras me levantaba de la cama, ya había perdido el sueño -. De hecho ella lo llama "Superpoder inútil", ya que te quiere avisar de algo pero sin decirte el qué.

Me reí un poco muy a mi pesar -Sí, es exactamente un superpoder inútil. Voy a caminar un poco.


Dejé que me envolviera el silencio, y caminé despacio al puente. Me gustaba ver la Zona Temporal y pensé en sentarme un rato hasta sentirme somnoliento de nuevo.

Pero escuché algo al acercarme...era... mi voz. Con un marcado acento inglés. La seguí hasta la bibioteca, donde había algo como una proyección. Sentí un escalofrío: no solo porque parecía lo que George me había explicado una noche, que se había imaginado enviar mensajes proyectando a las personas en tiempo real y debería usarlo en una película; si no porque tardé un segundo en reconocer que estaba viendo a Rip Hunter.


Y alguien más lo estaba viendo, observé una silueta en un pequeño sofá... Lexell. Recordé que Gideon me había comentado que revisaba videos de seguridad, pero no la había visto hacerlo en el tiempo que llevaba en la nave. ¿Esperaba a que yo estuviera dormido?


Entendí que no era un video de algún evento, si no un mensaje. En que se disculpaba por dejarlos y les decía que esperaba encontrarlos de nuevo. El mensaje terminó y se repitió automáticamente. ¿Cuántas veces lo había visto?


-¿Lexell?- pregunté suavemente, acercándome. La silueta tembló, sin voltear. ¿Estaba dormida?

Sí, lo estaba: se abrazaba por los hombros... y un par de lágrimas salían de sus ojos. Se los lastimaría.


-Lexell... Lex- llamé de nuevo, ella solo apretó más el abrazo -. Despierta, por favor.

Abrió los ojos lentamente, reconociéndome y por fin componiendo una expresión de extrañeza-¿Phil? ¿Qué haces...

-Shhh- le limpié las lágrimas con la manga de la pijama -. Me desperté y quise caminar un poco. Deberías ir a tu cama.


En un movimiento un poco agresivo apartó mi mano de su cara, cubriéndose los oídos y cerrando los ojos inclinándose sobre sus rodillas -Gideon, por favor apaga eso- suplicó abrumada.

El mensaje se cortó abruptamente, y entendí que le había saturado escucharme hablar al mismo tiempo que Rip.


-Lo siento- dije tras un par de segundos, ella solo sollozó bajito -. Si estabas aquí sola, debí dejarte así. Perdón, soy un idiota.

-No, no lo eres- se enderezó y tomó mis manos. Sentí que se me apretaba el corazón al escuchar su voz temblorosa y mirar sus ojos humedecidos -. Eres inteligente, lindo, valiente, gracioso, fuerte... has soportado todo esto.


Traté de evitar temblar cuando acarició mi mejilla, pero no pude -La idiota soy yo: porque no puedo enamorarme de ti, no puedo aceptar que Rip no va a regresar.

-No, no digas eso- repliqué, quitando su mano de mi rostro y tomándola entre las mías -. Él va a regresar. No quería dejarte. Acabo de escucharlo yo mismo: está esperando encontrarte, y tú le habrás sido fiel todo ese tiempo. Y van a ser felices.


Se cubrió el rostro con las manos, soltándose a llorar y repitiendo "Lo siento" una y otra vez. Qué desastre.


-Yo estoy bien- acaricié sus hombros, sin saber qué mas hacer -. De verdad: estoy perfectamente bien sin que te enamores de mi. Si te presionas con que deberías enamorarte, lo único que conseguirás será cansarte de mi. No te canses de mi, por favor, seamos amigos.


Se descubrió la cara, al menos, y trató de sonreírme -¿Está bien? ¿No me estás mintiendo para sentirme mejor?

-No, te lo aseguro- sonreí tratando de limpiarle las lágrimas -. Así que deja de pensarlo, por favor. Que esa idea ya no te haga más daño. Conozco a quienes son infieles aún viviendo en la misma casa, tú no eres así. Tú le estás siendo fiel a Rip y yo no puedo entrometerme.

Asintió, cerrando los ojos, sin poder evitar llorar otra vez. La abracé, dejándola llorar, y esforzándome por no hacer lo mismo. Rip y yo... la estábamos lastimando tanto.


-¿Qué sucede?- di un saltito al escuchar a alguien más en la biblioteca.

-Martin, deberías estar dormido- dijo Lexell sonando un poco mandona, soltándose de mi abrazo y secándose las lágrimas.

El hombre sonrió, apenado -A cierta edad, algunas partes de tu cuerpo no te dejan dormir toda la noche de un tirón.

-Sí, perdón- farfulló mientras se tallaba la cara -. Estoy...


Suspiré por reflejo al verla suspirar-... nostálgica, supongo. Hoy pensé mucho en Rip.

-Lamento eso- dijo el Profesor -. Yo estoy alardeando mi felicidad de tener una hija por cambiar el tiempo, y tú no has podido reunirte con el Capitán.

-Todos me dicen que lo lamentan- sonrió apartándome con cuidado, para levantarse y caminar hacia el recién llegado -. Pero nadie tiene la culpa. Las cosas simplemente sucedieron. Les agradezco la preocupación por mi, pero no la conviertan en culpa- lo abrazó, siendo correspondida al instante -. Me alegra que ames a Lily, no dejes que nada ni nadie te lo impida,¿está bien?

-Eso haré, te lo agradezco.


-Y me alegra conocerte, Phil- me sonrió después de soltarse del abrazo, no pude evitarlo y sonreí devuelta, enderezándome -. Ahora debemos ir a dormir, no sabemos qué nos espera en el año 3000.


-Que pasen buena noche- se despidió Stein, dándole unas palmaditas en el brazo a Lexell.

Nos quedamos de pie, en silencio, ella parecía estar ordenando sus pensamientos y no quise interrumpirla.


-Ve a dormir, Phil, descansa- me sonrió por fin.

-¿Vas a estar bien?- pregunté, apenado. Ella asintió sin dejar de sonreír.


-¿Puedo ir contigo?- volví a preguntar, apenas juntando fuerzas para mirarla por lo bajo.

-Sabes que no, si la Legión está en el Año 3000, correrías peligro y más con tu desconocimiento del futuro- respondió un poco enfadada.

-Lo sé- respondí torpemente -. Yo...decía... a dormir... ahora.


-Oh- exclamó, mientras yo agachaba la cabeza y me daba la vuelta. Pedirle algo así seguramente le causaría más tristeza.

-No, lo siento, no debería...


-Sí, vamos a dormir, Phil- respondió, tomando mi mano. La miré sin poder creerlo -. Estar sola me trajo a la biblioteca, a llorar como si con eso resolviera algo.


Me dejé guiar a su habitación y la metí en la cama -¿Segura?- insistí una última vez, acariciando su mejilla. Asintió y me metí a la cama.


Se encogió hacia mi pecho, cerrando los ojos, la rodeé con mis brazos y se durmió en seguida. Su respiración rítmica no me dejó pensar en nada más, en pocos minutos dejé de saber del mundo.

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