Un consenso

Phil POV

Esperaba que gritara, maldijera o llorara, pero se quedó quieta con expresión vacía, sin parpadear siquiera.

-Si eso es lo que quieres- dijo secamente -hay qué hacerlo.

-Todo está listo en la bahía médica- intervino Ray antes de que alguien dijera algo en medio de un ambiente tan denso que sentí me faltaba el aire -. Y no tiene caso que alguien más que tú vaya: nadie conoce mejor a Rip y Phil confía en ti.

Lexell asintió repetidamente en silencio, cruzándose de brazos.

-Entonnnnnnnnces los vemos ahí- sonrió incómodo Ray, adelantándose mientras Stein lo seguía.

-Yo quiero cerveza, esto es muy estresante, ¿ustedes?- añadió Mick impasible.

-Me caería bien una, gracias. ¿Te vemos en la enfermería?- respondió Lexell sin mover más que los labios.

Nos quedamos solos, y la miré mientras observaba el vacío. Quería correr y abrazarla, ¿pero qué haría si acaso me odiaba?

-¿Estás enojada?- pregunté sin acercarme.

-No- respondió, mirándome, y me di cuenta: estaba dolida.

-Perdón por desobedecerte- empecé a hablar lo más rápido que pude -. Dijiste que yo no tenía qué hacer nada, pero puedo hacer esto, y no va a arriesgarnos a que la Legión sepa de la Lanza.

-No te disculpes- negó con la cabeza -. Lo que pasa es que... es lo que Rip haría.

Me acerqué con cuidado, y apreté su hombro suavemente -Rip debe ser un gran hombre si lo amas, me alegra hacer lo mismo que haría él.

Sonrió tristemente, acortando la distancia entre nosotros y hundiendo su rostro en mi hombro, la rodeé con mis brazos por un momento, hasta que me decidí a que debíamos alcanzar a los demás. Sujeté su mano tras separarla con cuidado y empezamos a caminar.

-Si se calentó no es mi culpa- Mick nos recibió pasándole una botella -. Para ti no, hippie, una cerveza es como un vaso de agua para ella, pero tú tienes que ir tan lúcido como puedas.

Supuse que esa era su manera de ser tierno, así que agradecí mientras Ray nos señalaba donde sentarnos.

-¿Va a dolerme?- pregunté, mientras acercaban los cables a nuestras cabezas.

-Oooooooh, sí- sonrió Mick.

Miré a Lexell soltar el aire lentamente, mientras dejaba la cerveza en el suelo, antes de estirar su mano hacia mi. La estreché, esforzándome en sonreír.

-Mejor cierren los ojos para no verlo venir- me sonrió Stein, mientras sostenía una aguja preocupantemente grande y pensé que era lo mejor que podía hacer.

-Estoy calmado, estoy calmado, estoy calmado...- empecé a repetirme, mientras cerraba los ojos.

-Según sé, la mente de alguien toma forma de un lugar en que esté cómodo- explicó Mick -. Podría ser esta nave, o El Refugio.

-Estoy calm... ¿qué es El Refugio? ¿De qué se refugiaban en ese refugio?

-Vuelve a calmarte, era el orfanato donde Rip creció.

-¿Era huérfano? Por Dios, no debería estar preguntando estas cosas ahora, ¿verdad?

-Si no estoy junto a ti, no te muevas hasta que te encuentre, ¿está bien?- me preguntó Lexell con toda la tranquilidad del universo.

-Sí- resoplé -. Adelante.

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Bueno, pues sí, esto ya casi se acaba.

¿Qué pasará? ¿Qué misterios habrá?¿Puede ser su gran noche?

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