Un Caballero en Brillante Armadura
Phil POV
-¿Deberíamos llevarla a su habitación?- pregunté cuando me di cuenta de que el silencio de Lexell se debía a que se había quedado dormida en la silla.
-Mejor la dejamos ahí, si la despertamos puede estar de mal humor- respondió Ray.
Suspiré y cerré el diario -Anoche le dije que estaba bien siendo su amigo y creo que la dejé más tranquila, ahora tengo que convencerme a mi mismo.
-Phil- Ray me miró con tristeza -: lo entiendo más de lo que te imaginas. Yo estuve enamorado de una reencarnación de sacerdotiza egipcia destinada a estar siempre con un príncipe.
Lo miré sorprendido: era parte de la película y también resultó ser cierto.
-Pero esto no se trata de mi- forzó una sonrisa -. ¿Qué puedo hacer para ayudarte?
Negué con la cabeza -Ni siquiera lo entiendo, y no sé qué va a suceder. Estoy ocupando el cuerpo de Rip. Si vuelve voy a morir. Si no vuelve, Lexell será infeliz. Si de alguna manera podemos estar vivos los dos... ella lo ama demasiado, no puedo entrometerme.
Ray suspiró -Lamento tanto que te suceda todo esto, llevabas una vida normal y la interrumpimos.
-No te disculpes tanto- sonreí -. No me había sentido tan vivo en... no sé... mucho.
Nos detuvimos unos segundos mirando aprehensivos como mi amiga se acomodaba en la silla, si se despertaba no le gustaría esa conversación.
-Nada como temer por tu vida para apreciarla, ¿no?- sonrió Ray causando que me riera, era mi personaje favorito en mi película y en todo ese tiempo dentro de la nave había entendido porqué.
-Si me quedo, ¿seremos amigos?- pregunté, apenado.
-Ya somos amigos, Phil- sonrió.
-¡Atención todos, por favor!- la voz de Gideon llenó la nave -He localizado un trozo de la Lanza.
Resoplé, mientras Lexell despertaba sobresaltada balbuceando "¡¿EH?! ¿Qué? ¿La lanza? ¿Dónde?". Me acerqué y acaricié su mejilla tratando de calmarla, ella me sonrió, haciéndome sentir una confortable tibieza en mi pecho.
-Se localiza en una isla conocida entonces como Britania, en el año 500- continúo la IA.
-Eso es exactamente lo que necesito- Nate y Amaya llegaron al puente, Sara estaba recargada en la entrada a la biblioteca -. Un pasado bien documentado, y no la tontería del futuro.
Ray estaba sonriendo súper emocionado-¡Con caballeros de brillante armadura, doncellas que salvar y justas! Yo de pequeño estaba obsesionado con las historias Artúricas.
Nate respingó -¿Sabes que eso son leyendas y no Historia, cierto?
-Oh, no, no me arruinarás esto. ¡Todos a la sala de confección!- sonrió entusiasmado, señalando a dónde quería ir.
-Yo- los miré a todos por lo bajo, apenado -... quisiera ir. ¿Creen que pueda?
Alcancé a ver a Lexell arrugando la nariz, mientras los demás me miraban con sorpresa.
-Sí, me encanta que tomes iniciativa- Sara se acercó, dándome una palmada en la espalda que tuve que fingir no me había dolido -. Es la Edad Media, ¿qué tan peligrosa puede ser? Mientras no te separes y te pierdas, por supuesto.
-No me preocupa que sea peligrosa- dijo Martin -, pero me perturba simplemente pensar en la higiene de aquellos tiempos, así que si no les molesta yo prefiero quedarme.
-Esta vez estoy con usted, Profesor- se añadió Mick -. No quiero estar entre hombres con mallas.
-¿Entonces los demás?- insistió Ray -¿Me acompañan? ¡Ya quiero hacerme una armadura!
Sonreí y corrí hacia la sala de confección, ignorando un ligero gruñido de Lexell que me alcanzó en unos cuantos pasos.
-¿Phil, quieres ser mi escudero?- me preguntó Ray emocionado, después de que Nate se había negado, argumentando que no quería alimentar su fantasía, causándole un claro disgusto al aceptar entusiasmado.
-¿Tú qué serás, Lexell?- pregunté al verla revisar una pantalla portátil.
-Busco un vestido de doncella rica y poderosa- respondió sin despegar la vista de la pantalla.
-¿No vas a aprovechar que Rip no está, para vestirte de hombre sin molestarlo? Podemos ser dos caballeros buscando una reliquia, con su pequeño séquito- idealizó Ray sonriendo.
Yo pensé en preguntar porqué a Rip le molestaría, pero decidí cerrar la boca, mientras Nate seguía quejándose sobre el rigor histórico y Lexell se había subido al tren del entusiasmo por ser caballeros y traer espadas.
-¿Estás lista?- pregunté varios minutos después, tocando frente a la puerta de su habitación.
Me contuve de soltar una exclamación de asombro al abrirse la puerta y verla salir: habíamos ignorado a Nate y decidido que no fingiría ser un hombre, por lo que usaba una cota de malla y una túnica de caballero ceñida a la cintura y cargando una espada enorme.
-Te ves mejor que con un vestido-aventuré.
-Ouuuuu bueno- hizo un puchero encantador, enroscándose el cabello en un dedo -... por una vez quería ser la doncella etérea que todos admiran y quieren ganarse sus favores y hace cosas de damisela trágica como tocar un arpa y bordar y tratar con maneras delicadas a todo el mundo. Pero me convencieron de ser una aventurera errante, ¿qué le vamos a hacer?
Me reí y la abracé, nos quedamos quietos unos segundos.
-¿Estás enojada conmigo por querer ir?- pregunté -Aún puedo quedarme.
Suspiró profundamente -No estoy enojada, me preocupas. No vas a separarte de nosotros y harás todo lo que te digamos, ¿me lo prometes?
Asentí, mientras nos llamaban al puente para viajar por el tiempo a nuestro destino.
Estaba más emocionado que temeroso, y recibí hasta con cierto gusto ese retorcimiennto de casi todos mis órganos internos al viajar por el tiempo.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top