4. Celos

¿Cómo era posible que hubiera otro héroe? Los celos de Chat Noir iban ascendiendo. Primero llega un chico nuevo al curso el cual era el centro de atención para Marinette, aunque eso último quizás no debería importarle. Y ahora aparece otro héroe que tiene vestimenta semejante a la de su Lady y más encima la trata como conocida, lo cual era un problema muy grande. Ese tipejo que se hacía llamar Lordbug conocía a su Ladybug en persona ¡Sin la máscara! Tanto su corazón como su autoestima fueron destruidos en un santiamén, quizás la mala suerte de ser un gato negro de verdad le afectaba. Pero él no pensaría que tanto.

ꟷ Gato tonto ¿No escuchas lo que digo?- el rubio vio que su Lady suspiraba, se rendía ante la poca astucia del gato por querer luchar, así que se fue, aunque con Lordbug.

ꟷ Maldito insecto- le insultó, y como niño malcriado haciendo un berrinche, se sentó en la azotea del edificio, apoyando una de sus manos en su mejilla, viendo como ellos acababan con el akuma. No fue más de diez minutos de pelea, cuando una mariposa blanca pasó por su lado.

ꟷ ¿Qué te pasa Chat Noir? Estás muy extraño hoy- comentó Ladybug cuando llegó a situarse en su lado. El chico esquivó esa mirada inquisitiva color cielo, fue un golpe en el corazón cuando llegó a la batalla, con todos los ánimos posibles y ve que ha sido traicionado.

ꟷ Nada, no me sucede nada- contestó de forma huraña.

ꟷ Creo que el gatito tiene celos- comentó Lordbug, quien venía recién llegando a la escena. Chat no iba aguantar que ese muchacho estuviera a su lado, así que sin dar explicaciones, se marchó.

ꟷ ¡Chat Noir!- gritó Marinette, no disfrutaba ni un poco ver a su amigo felino sufrir.

ꟷ Lo siento- la azabache volteó a ver a su otro yo ꟷFue mi culpa, para la próxima me disculpare con él-

ꟷMe parece- la chica dirigió su mirada una vez donde Chat se había marchado hace unos minutos, si tan sólo supiera su verdadera identidad para ayudarlo. En qué estás pensando, Marinette.

ꟷ Volvamos al colegio, Mari.

ꟷSí, vamos.

Cuando llegaron, se dieron cuenta que las maravillosas clases habían acabado, al parecer acabar con el akuma les había tomado más tiempo de lo que ellos habían imaginado. Marinette fue la que ofreció ir en busca de sus cosas, así que Marino le esperó afuera.

Marinette iba subiendo los escalones y percibió el ruido que provenía de su salón de clases. Así que, sigilosamente vio quien era, sorprendiéndose en el acto. Era Adrien, su querido Adrien Agreste. Aunque se le veía ¿Enojado? No, debía ser su ilusión. Con pasos silenciosos llegó a su puesto, retirando las cosas y luego las de Marino.

Adrien sintió cuando alguien entró al salón, causando más molestia en él. Quería estar solo, no quería que nadie viera sus arrebatos de niño pequeño.

ꟷ Adrien ¿Qué te sucede?- preguntó la azabache, algo nerviosa.

ꟷ Nada- contestó de manera cortante. Eso sorprendió a la muchacha, comprobando que el chico de sus sueños si estaba enojado y más que eso. Parecía que iba explotar en cualquier momento. Sin embargo, era torpe e ilusa, decidió insistir en ayudarle.

ꟷ ... Puedes decirme- le animó, aunque de manera tímida.

ꟷ ¡Quieres que te diga! ¡Estoy harto que siempre me rechace, de que elija a otro! ¿Es qué no soy lo suficientemente bueno para ella? Bueno... no sé para que te lo digo, tú no me puedes comprender- razonó Adrien, un pensamiento muy estúpido a decir verdad, pero tampoco es como que él lo supiese.

ꟷ Adrien... yo- Marinette se sintió algo dolida por su comentario, pero el rubio volvió a cortar sus palabras.

ꟷ No Marinette, tu eres una de las personas que menos me podría entender ¿Qué sabes de ser rechazada constantemente? Si ya de todas formas tienes a Marino- y dejándola con las palabras en la boca, el rubio se marchó cólerico, y todo producto a los celos.

Marinette se sentía tan pequeña, desprotegida, tan... poca cosa. No se dio cuenta en el momento en que sus piernas le fallaron y las lágrimas comenzaron a caer. Se sentía algo tonta por estar llorando de una manera patética. Pero realmente le dolía su corazón.

ꟷ Adrien, eres tú el que no sabe que es ser rechazado constantemente- susurró al verlo marcharse de ahí, tal como lo había hecho Chat Noir esa mañana.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top