Tanto los héroes de la otra dimensión como Chat Noir se encontraban luchando con fiereza ante el nuevo akuma, Nightmare era como se hizo llamar, su poder algo terrorífico y como los héroes habían supuesto bien, el joven o la joven tenía la capacidad de hacer realidad tus miedos más terribles. Tan sólo debían evitar ser tocados por un rayo, sin embargo el panorama de París no era nada favorable, era un campo de cadáveres y ríos de sangre, el olor putrefacto les afectaba las fosas nasales a los mininos. Lordbug se encontraba agotado, llevaban dos horas luchando y nada había resultado, además, Ladybug no hacía aparición.

-Oye, mejor descansa y nosotros hacemos el trabajo- sugirió Chat Noir, al verlo tan agotado. Éste de manera vacilante, aceptó. Chat Noir junto a Kitty Noir fueron atacando rápidamente sin dejarle espacio de descanso, pero nada le hacía efecto.

-Son dos veces que My Lady no aparece- dijo el chico entre dientes, un poco extrañado por la actitud distante que estaba tomando la súper heroína.

-Quizás... esté... algo ocupada- Adrienne tampoco sabía la razón exacta, después de todo la última vez que vio a la azabache, se encontraba en buen estado.

-¡Cuidado!- les gritó Marino y ambos alcanzaron a evitar el ataque. Ambos mininos se encontraban jadeando, no tenían las suficientes energías para contraatacarlo.

Por otro lado, Marinette se encontraba sentada en el salón donde se encontraba oculto la gran mayoría de sus compañeros, junto a la compañía de Nino, dado que Alya se había ido para grabar el suceso. Aún no salía de su estado de shock. Y es todo este tiempo el chico que amaba era el que rechazaba y él le había comentado alguna vez en su vida, que el chico era verdaderamente él siendo Chat Noir.

-No me gusta, después de todo- la chica escondió su rostro entre sus rodillas para pensar bien sus sentimientos, pero ya nada de eso existía. Tan sólo era Adrien, su compañero, aunque a la vez lo quería y estimaba, aún sentía un cosquilleo al pensar en él, el cual se terminaba al pensar el gatito. El rubio era su amigo, compañero e incluso como un hermano, pero ningún sentimiento amoroso surgía. Quizás le debía dar una oportunidad, en donde pudiera conocer el verdadero Adrien.

-Pero eso implicaría a delatar mi identidad- susurró, aunque Nino traía los audífonos puestos, veía los gestos de la chica, causándole un poco de gracia. Ya quería ver cuando Adrien se confesara.

Si es que lo lograba.

La batalla no daba para ni un segundo más y Marino volvió a entrar en acción.

-Aquí vamos de nuevo, al parecer Lordbug ya ha logrado recuperar sus energías, esperemos que Ladybug haga su aparición- relataba Alya desde un punto seguro y lejos de los cadáveres.

-¡Lucky Charm!- de este poder salió una red de cazar mariposas.

-¿Vamos a cazar peces, My Lord?- preguntaba algo coqueta la chica, el azabache le miro seriamente y ésta comenzó a reír nerviosamente -Mejor... utilizaré mi cataclismo y darte tiempo para que lo pienses-

-Bien, Chat, tu espera a mi llamado-

-Como digas- el rubio estaba esperando una señal para poder lograr atacar, pero nunca pensaría que las cosas podría resultar más mal de lo que estaban.

Habían golpeado a Kitty Noir, para luego tirarla bien lejos, rompiéndose en el acto una pierna, la chica soltó un alarido de dolor, distrayendo a Marino quien se preocupó rápidamente, Nightmare lo tomó del cuello, comenzando a quitarle la respiración al muchacho y con una sonrisa psicópata levanto su mano derecha para concretar su poder y dar certeramente al chico que estaba frente a él.

-¡Chat, sálvalo!- le grito la rubia. Sin titubeos, antes del que rayo fuera disparado, Chat Noir fue el que recibió todo el daño, impactando contra el suelo y siendo envuelto en una semicircunferencia de arena negra.

Alya soltó un grito de pavor al igual que todos los ciudadanos que estaban vivos, uno de los héroes había sucumbido.

-¿Cuál es tu mayor miedo?- decía una voz misteriosa.

-Que mi madre esté muerta-

-Error- decía con cierta burla -¿A qué le tienes miedo, Chat Noir?-

-A que mi padre se entere que soy Chat Noir-

-Incorrecto- sintió unos pasos, pero sus parpados pesaban, hasta que sintió un aliento cerca de su oído.

-¿A qué le temes, Adrien?-

Marino como pudo utilizo la red, atrapando a tres llamas que daban vuelta alrededor de Nightmare, apagándolos en agua, de aquello salió el akuma.

-Ya hiciste mucho daño pequeño, akuma- comenzó a decir mientras giraba el yo-yo

-Tengo miedo de...-

-Yo te libero del mal- unas milésimas antes de que atrapara el akuma, Chat Noir dijo las palabras más peligrosas de la vida.

-... que algún día dañe a Ladybug con mi poder destructivo-

-¡Bingo!-

-Adiós, mariposa ¡Miraculous Lordbug!- sin embargo la magia de otro mundo no podría cambiar los miedos de Chat.

++++

La chica sintió como se le iba el aire y de su estómago comenzó a emanar más sangre y comenzó a toser. Nino se colocó pálido y se acercó a socorrerla.

-¡¿Pero qué rayos?!- gritaba alterado, mientras la muchacha caía al suelo, todos los presentes comenzaron a ver la sangre y las chicas soltaron un grito de horror.

-¡Chloé, llama a una ambulancia!- le grito Kim, mientras tomaba el frágil cuerpo de la chica. La rubia asintió de manera torpe y nerviosa y marcó a la ambulancia.

-¡Kim, vamos a la enfermería!- le dijo Alix y ambos bajaron con cuidado. Alix vio un poco la herida, llevándose una mano a la boca tratando de contener sus arcadas, su piel estaba desintegrada y dejaba ver sus órganos bastante dañados, como si estuvieran pudriéndose a una velocidad exponencial.

-¿Que está sucediendo?- se preguntaba Rose, con unos ríos de lágrimas al igual que Mylenne. Todos los demás se encontraban impactados, porque el poder de la destrucción iba más allá de nuestra conciencia y nuestros miedos.

Fin del capítulo, nos vemos en el próximo el cual es el final y me queda el epílogo :3