18. Ojos felinamente esmeralda (Sin edición)

Cuando los azabaches llegaron se sintieron muy observados, causando una cierta molestia en su ser. Marinette busco a su amiga Alya, dado que ella siempre llegaba primero le podría informar que rayos estaba ocurriendo. Por otro lado, Marino sintió una mirada en específico para él, viendo de soslayo vio a una chica de cabellera rubia, provocando que este se tropezara y se golpeara en todo su rostro.

-¡Marino! ¿Estás bien?- la rubia se acercó rápidamente para socorrerlo, colocando su cabeza en su regazo, el azabache ya pensaba que estaba en las nubes. La rubia le acaricio su rostro y vio que estaba algo lastimado.

-Te diré dónde está la enfermería- Adrienne reconoció la voz de Marinette, sabía que debía mandarla directamente hablar con Adrien, pero su azabache era prioridad.

-Gracias, ¿Marino, te puedes levantar?-

-Sí... puedo-

Con mucho esfuerzo se levantó, apoyando un poco de su peso en la rubia que le había robado el corazón. Marinette los miraba de vez en cuando, con una curiosidad mortal de saber quién era ella y de donde conocía al muchacho, aunque eso no duro mucho.

Cuando depositaron al muchacho en la cama de la enfermería, ambas se retiraron para que lo atendieran con mayor tranquilidad. Se encontraban en un silencio incomodo, dado que la rubia debía fingir que no la conocía y que no le agradaba mucho. Marinette por otro lado comenzó a verla con más detalle, grandes ojos verdes, cabello dorado, un poco alta, piel bronceada perfecta, era como ver Adrien en versión femenina.

-No puede ser... tu eres- la rubia se asustó, pensando que había descubierto su identidad como Kitty Noir, cosa que no debía pasar, o si no la azabache ataría cabos rápidamente y se daría cuenta que Adrien era Chat Noir -¡Un familiar de los Agrestes!- le grito con emoción, Adrienne soltó una pequeña risa y asintió.

-Si... soy Adrienne-

-Tu nombre se parece mucho al de Adrien-

-Eh... si... obsesión de los Agreste, supongo- Marinette se sintió un poco a gusto, y le empezó hablar de manera amistosa, como sus gustos musicales o su pasión por el diseño.

-¡¿En serio diseñaste el álbum de un cantante famoso?! Eso es muy genial-

-Gracias, tú también debes ser modelo-

-No, no, claro que no- era su oportunidad para tener otra vida, una que realmente deseaba -Yo... solo soy una chica normal, muy buena en los estudios. Me encanta la física, me gustaría ser ingeniera, me interesa mucho o Astronomía, también disfruto del baile-

-Entonces deberíamos algún día al bazar de juegos, no está muy lejos y tiene un juego genial de baile. O también podríamos jugar Just Dance- era la primera vez que sentía esa sensación de cariño genuino, claramente también lo sentía con Nina, pero era raro ser ella de verdad con otra persona algo desconocida.

-Me encantaría-.

Adrien había estado esperando a Marinette en el salón, pero nunca llego, así que decido bajar, escuchando los murmullos de sus compañeros, debido a su actuar anterior. Con las mejillas sonrojadas se acercó a la morena para preguntarle por su amiga.

-Alya... ¿has visto ha-

-Está en la enfermería con tu prima y Marino- le interrumpió, el chico se encontraba confundido ¿prima? él no tenía ninguna prima, por lo que recordarse. Le agradeció y marcho a buscarla.

Sin embargo, como el mundo está llenos de sentimientos de odio y dolor, otro akuma llego para interrumpir en sus vidas, sabiendo que debía vencerlos y ver nuevamente a Ladybug para dejar claro que ya no quería nada con ella, fue corriendo al pasillo que estaba a continuación de los casilleros.

Marinette por otro lado, escucho como las explosiones del nuevo akuma estaban cada vez más cerca.

-Yo... ¡debo irme!- la azabache corrió lo más rápido posible, llegando al pasillo que estaba cerca de los casilleros, supero un poco lista para transformarse. Pero algo le impidió.

-Plagg- Marinette se ocultó, viendo al rubio que últimamente se encontraba más dentro de su vida, susurró su nombre por lo bajo, para luego abrir sus ojos ante el asombro de ver un kwami con apariencia de gato negro.

-No puede ser- dijo sus palabras sin aliento, retrocediendo.

-¡Transfórmame!- y aquella verdad que no quería ver aún, estaba frente a sus ojos. Aquellos ojos verdes esmeralda que la habían cautivado eran los mismos ojos verdes felinos al cual rechazaba.

Bueno, fin del capítulo, espero que lo hayan disfrutado. Un saludo para @NataliaAgresteCheng, espero que estés bien y tengas un lindo día o una linda noche. 

Y pues... quiero recomendar la historia "Void" de @lullafxck, realmente me fascinan todas sus historias.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top