Marinette se encontraba en su cama, tocándose sus labios, con mirada perdida en el techo. Escucho a su madre llamar, pero ésta no le presto ni la más mínima atención.

-Marinette...- intento llamar en vano su kwami, pero la azabache seguía atrapada en sus recuerdos.

-No puede ser que haya dado mi primer beso de esa forma- dijo en un susurro. Sin embargo Marino había llegado para decirle que su madre la necesitaba allá abajo. Pero se quedó apoyado en el marco de la puerta con una sonrisa muy boba. Bueno, todo hombre tenía su orgullo y dejar a Marinette tan embobada con aquel beso, es por algo. Ya que, pensándolo bien, era su primer beso.

Con pasos sigilosos, se lanzó arriba de su amiga, provocando un pequeño grito de asombro por parte de ella.

-¡Marino!- regaño ella, mientras el chico tan sólo se reía.

-Vamos Mari, no pienses tantos esas cosas. Quizás te llegues a confundir- le dijo algo burlón, mientras le guiñaba un ojo.

-Por dios, ¿enamorarme de ti? Ni te ilusiones, estoy segura que serás tú el que se confundirá-

-Ya veremos pequeña, pero primero, vayamos a comer-

-Cierto- y ambos bajaron como si nada hubiera pasado, pero en sus corazones y el aumento de ritmo que estos tenían, delataban sus verdaderos sentimientos ¿quién será el primero en caer? ¿O acaso los rubios podrán impedir esta nefasta relación? después de todo, ellos no se pertenecían.

Por otro lado, Chat Noir se dedicaba a buscar a Kitty Noir, pero no la encontraba. Se estaba incluso por rendir, hasta que visualizo a una chica de cabellos dorados y piel algo tostada, caminando con gran porte y un vestido de diseñador. Era más o menos de su edad, e incluso se parecía a su madre.

-No podrá ser...- la siguió sigiloso como un gato, pero quizás su cometido no fue logrado.

-¿Por qué no simplemente te muestras, Chat Noir?- le pregunto con una sonrisa radiante. Adrienne se había dado cuenta desde un principio, tan sólo se lo llevo a un lugar deshabitado para poder hablar libremente.

-Impresionante... te pareces más-

-¿A tu madre, a ti?- completo la chica, mientras se acercaba con aquella sonrisa -Sabes Adrien, no tienes por qué estar de esa forma, Plagg debe estar cansado de mantener la transformación-

Y como si sus palabras hicieran magia, la transformación se acabó rápidamente, dejando un muy hambriento Plagg.

-¿Cómo sabías mi identidad?- Adrien realmente no podía salir de su impresión.

-Porque yo soy tú y tú eres yo. El problema es que provenimos de distintos mundos- dijo con aires de sabiduría.

-Un mundo alterno- sugirió el rubio.

-Más bien, paralelo. Pero ambos términos son aceptables. Y dime, Adrien... ¿qué es lo que quieres saber?-

-Muchas cosas, partiendo por LordBug- menciono con algo de celos.

-Bueno, si tu contestas mis dudas también-

-¿Qué deseas saber?-

-Sobre aquella muchacha, a la cual salvamos- Adrienne aún recordaba aquel beso.

-Ah, te refieres a Marinette-

-Así que ese es su nombre... Bueno, ¿qué relación tiene con LordBug?-

-Hasta donde yo sabía, pensé que no se conocían-

-Interesante... Bueno, sigamos hablando en otro lado. Quiero presentarte a alguien maravilloso-

-¿Quién podrá ser?- cuestionó el rubio, mientras era arrastrado a calles desconocidas para él. Mientras que Adrienne tan sólo quería ver nuevamente a la tal Marinette.

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ADADASD este es otro apartado artístico (?) este dibujo fue hecho por LeonilaSweets y es tan perfecto. Adoro todos los dibujos. (agradezcale que me pasó el dibujo, de no ser por ella, yo no hubiera hecho actualización ^3^)  

*Si quieren dejar sus dibujos, haganlo, yo los público sin problemas y con créditos al autor ;)*