A Marino no le gustaba para nada el silencio de aquella muchacha, es decir, siempre cuando estaban juntos se la pasaban parloteando o ésta se le pasaba insinuando lo bien que se verían si fueran pareja o cosas por el estilo. Pero él sabía que si una mujer guardaba silencio era mejor que huyeras rápidamente o tu vida corría peligro. Pero ella se detuvo de repente.

-¿Por qué la besaste?- susurro, en aquel silencio espectral. Marino se detuvo a pensar sus razones, o sea, era para darles un empujón a esos ¿no? Él sabía que hacer ese tipo de trampas estaba mal, pero ya estaba harto de verla sufrir. Además, él mismo se sentía así, cuando Adrienne le trataba nada más que un amigo.

-Porque ella no es tan fuerte como yo, porque ella no es capaz de aguantar todo el dolor- le respondió de manera seria, ahora que estaban teniendo una conversación medianamente agradable, iba cuestionar el hecho de por qué ella estaba ahí.

-Oye, Kitty Noir...- pero las palabras se murieron al verla detalladamente, los puños apretados y su cuerpo con pequeños espasmos. Hasta que uno de los sollozos llego a sus oídos.

-¡¿Crees que soy fuerte?! ¡¿Qué tus acciones no me duelen?! ¡¿Acaso no soy una chica de la cual te preocupas?! ¡¿Acaso me tienes un poco d estima?! ¡Siempre cuando luchamos me tratas como la carnada o la que hace el trabajo sucio! ¡Siempre estoy para apoyarte! ¡Siempre te he dado mi amor incondicional pero ahí te vas con otra chica!- le grito todas las verdades que llevaba guardado en su corazón. Estaba más que dolida, Marino soltó un suspiro y la envolvió en un abrazo acogedor.

-Lo siento tanto, Adrienne. Pero pensé... que no te gustaba- la rubia lo miro sorprendida, ¿en qué momento se dio cuenta de su identidad?

-¿Cómo es que tú?-

-¿Sé tú identidad? Hace mucho, pero siempre fingí no saberlo. Y sabes que siempre te voy a querer, y te protejo como a todas. Eres mi amiga, pero yo sé que tú te recuperas, te conozco lo suficiente. Pero Marinette necesita alguien que le apoye. Así que dejemos esto de lado, además nosotros debemos regresar a nuestra dimensión, aunque debo cumplir una misión aquí-

-¿Una misión?- pregunto extrañada, el maestro Fu de su dimensión no le dijo nada.

-Exacto... bueno, yo debo irme. Nos vemos-

-Adiós... Marino- le dijo ya destransformada. El chico se detuvo para verla una última vez, porque ambos podrían estar juntos ahora, en estos instantes, en el cual ambos sabían sus identidades. Pero debía explicarles las cosas a Marinette.

-Descansa, gatita-

Por otro lado, Chat Noir llevo a la azabache a su hogar, hasta que ella le pidió que la dejara sola. El gatito a regañadientes se marchó.

-Oye, chico, vamos a buscar a esa Kitty Noir, nos debe una explicación- le dijo Plagg desde su mente. Adrien acepto, ahora por fin coincidía con Plagg, esa chica misteriosa le debía unas cuantas explicaciones. Además ¿cómo conocía a Lordbug?

-Todos saben, menos yo- reclamaba al aire.

-Porque eres idiota- se burlaba el gatito negro.

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asdaskjdas aquí les dejo unas bellas imagenes que dibujó Belluky-san a mi me encantaron. (Las hizo para un fic que iba hacer... pero... hay que aprovechar que los dibujos también me servían) Muchas gracias por prestármelas.