24

—¡Oh, mierda, Yoongi! —exclamo Hoseok al ser empujado de forma abrupta por su amigo para ingresar al sanitario, los pasos de Yoongi eran presurosos mientras cubría su boca con una mano.

Cuando menos lo espero, Yoongi se coloco de rodillas frente al retrete y devolvió el estomago, las arcadas podían escucharse en eco en todo el lugar, Hoseok soltó un largo resoplido, negó con la cabeza, esto ya se estaba haciendo demasiado crónico. El doncel tosió y escupió un par de veces, el terrible sabor acido y amargoso en su boca parecía no ceder, soltó un resoplido tembloroso, el escalofrío invadió por completo su cuerpo y apenas una leve capa de sudor estaba apareciendo sobre su frente debido al esfuerzo, detesta vomitar.

—Por todos los cielos y los infiernos, Min Yoongi —dijo Hoseok, el mencionado giro su cabeza levemente para mirarlo—, llevas vomitando por casi tres semanas.

Volvió a regresar su rostro hacia el retrete, ya no tenía muchas ganas de vomitar, pero no quería ver a su amigo, miro hacia la pared, en donde se encontraba el rollo de papel higiénico, no dudo en tomar un poco para limpiar sus labios, sonó su nariz y por fin se alejo del retrete, con cuidado se dispuso a ponerse de pie y tiro de la manija para que así el asqueroso vomito se fuera de su vista, el ardor en su garganta tardaría en disiparse por completo.

—Esto ya es suficiente, te llevaré al doctor —Yoongi soltó un bufido.

—No estoy enfermo —dijo, Hoseok rodo los ojos ante ese comentario.

—¿Qué no lo estás? —bufo—. Ya van tres semanas que lo único que haces por las mañanas es vomitar, debes tener una terrible infección en el estomago.

—No me duele el estomago, Hoseok —el mencionado cruzo sus brazos sobre su pecho—, solamente siento nauseas, mareos y quiero vomitar y lo hago, pero no me duele el bendito estomago.

—Esto es una mierda —dijo Hoseok—, primero desapareces por dos días seguidos sin decirme nada, estaba preocupado por ti, y luego regresas como si nada y empiezas con estos vómitos y nauseas y... —dejo de fruncir el ceño al percatarse de algo, miro hacia el doncel quien tenía una ceja levantada—, ¿te acostaste con alguien?

—¿Qué? —Yoongi no podía creer el por qué de esa pregunta.

—Estás embarazado —Yoongi relajo sus facciones al escucharlo—, por todos los cielos, ¡estás preñado!

—¡No lo estoy! —Yoongi soltó un resoplido—. ¿Cómo puedes pensar eso?

—Eres un doncel —Hoseok apretó sus labios—, dime la verdad, desde que llegaste no quieres hablar sobre lo que hiciste en dos días que no te vi ni el polvo, así que habla, ¿te acostaste con alguien?

—Hoseok...

—¡Sólo dilo, joder!

—¡Bien, sí! Maldita sea —grito Yoongi con fastidio—. Me acosté con alguien ¿contento?

—Por lo visto no usaste protección —Yoongi rodo los ojos—, joder Min... de tantos putos métodos anticonceptivos que hay en el planeta y no pudiste usar ni un tonto condón.

—¿Lo siento? —el doncel cruzo sus brazos sobre su pecho—. Y no estoy embarazado.

—Apuesto a que ni siquiera te tomaste una pastilla del día siguiente ¿o sí? —Yoongi no respondió—. Lo sabía... —Hoseok volvio a caminar alejándose a pasos pesados de Yoongi—, voy por una prueba de embarazo, y más te vale hablar con el imbécil que te follo y que lo hagas responsable de sus actos, porque ni creas que yo te ayudaré a cuidarlo.

—¡Vete al demonio, Jung! —pero Hoseok no lo escucho.

Cuando Hoseok regreso con la prueba de embarazo, Yoongi de mala gana se la hizo, y ahora mismo se encontraba encerrado en el sanitario con Hoseok afuera custodiando la puerta, mientras esperaba, ya había pasado casi el tiempo completo que mencionaba en la caja, miro hacia el resultado, y su pulso tembló, esto debía ser una broma.

La prueba que Hoseok había comprado era una de las más efectivas y exactas, inclusive marcaba el tiempo del embarazo y eso era lo que más le estaba fastidiando, en la pequeña pantallita se leía "embarazado, 2-3 semanas" dejo la prueba sobre el lavamanos y se froto con fuerza el rostro con las palmas de sus manos.

—¿Por qué me tenía que pasar esto a mí, maldita sea? —dijo por lo bajo, pero Hoseok le escucho.

—¿Estás embarazado? —se escucho detrás de la puerta.

—Sí... —respondió Yoongi con desgano.

La puerta fue abierta, Yoongi no se destapo el rostro en ningún momento.

—¿Ahora si me dirás lo que paso? —el doncel dio un corto asentimiento, está sería una larga charla.






+++






Yoongi soltó un largo suspiro, la tarjeta que tenía en sus manos más su celular le estaban poniendo de los nervios, sería la primera vez que llamaría a Park Jimin después de lo que paso, mordió con fuerza su labio inferior sintiéndose un completo tonto, ¿qué le dirá? "¡Hola, Jimin! Tanto tiempo ¿no? ¿Qué crees? ¡Estoy embarazado y es todo tuyo!" Seguramente lo mandaría muy lejos, el doncel no conoce del todo el comportamiento de aquel hombre, pero sabe que se trata de alguien ocupado y con negocios turbios, un maldito que se la pasa amenazando a otros y un jodido experto en la cama, maldición.

—Vamos, Yoongi solo es una llamada —se animo así mismo.

Inhalo profundamente y cerro sus ojos necesitaba tranquilizarse, no es como si estuviera a punto de revelar la identidad secreta de algún espía en el gobierno, así que debía relajarse, ¿qué es lo peor que podía pasar? Ni siquiera lo había pensado, quizás Jimin inclusive le pida que aborte, aunque Yoongi no lo haría, no cuando ya le dijeron que tenía riesgo de no lograr de nuevo tener la oportunidad de embarazarse, y él en verdad quería una familia, claro que esto no estaba en sus planes, fue un completo idiota al no tomarse una pastilla o al no exigirle a Jimin que usará condón, pero no, ahí estaba él pidiendo ser llenado por el semen de aquel hombre, rodo los ojos, se sentía un completo idiota.

Tecleo el numero en la pantalla y oprimió de inmediato en marcar, llevo el teléfono hacia su oreja y espero, uno... dos... tres... por un momento pensó que no iba a contestarle, pero al quinto timbrazo contesto.

—¿Sí? —la voz de aquel hombre se escuchaba seria, quizás si era un mal momento para llamar.

—Jimin... —dijo su nombre y se maldijo por hacerlo—, soy yo...

—¿Minino? —la incertidumbre en su voz lo hizo sentirse más tranquilo—. ¡Pero que gran sorpresa, pequeño! —Yoongi se sintió más aliviado al escuchar el animo en su voz—. Es la primer llamada que recibo de ti, ¿sabes? He ansiado mucho volver a oír tu dulce voz.

—Supongo que gracias —la punta de su pie izquierdo golpeo la acera levemente—, ¿estás ocupado?

—Algo —dijo Jimin, al fondo podía escucharse algo de movimiento—, estoy con unos amigos, terminando unos negocios, pero tengo todo el tiempo del mundo para ti, minino ¿necesitas algo?

—Bueno —hizo una pequeña pausa, sintiendo el nerviosismo en su cuerpo—, en realidad necesito decirte algo, pero no es necesario que vengas, quiero decírtelo por aquí porque siento que no podré hacerlo si te veo a la cara...

—¿Paso algo, minino?

Yoongi mordió con fuerza su labio inferior, en verdad que sentía que de un momento a otro se terminaría desmayando.

—N-no tengo ni idea de lo pienses cuando te diga esto, pero de una vez te digo que no pienso dejarlo ir como si nada, ¿bien?

—¿Qué?

—Jimin —cerro sus ojos con fuerza—, estoy embarazado...

El silencio se hizo presente, y Yoongi decidió seguir hablando.

—S-sé que es repentino y toda esa mierda, y no quiero que pienses que es de otro porque no es así, me hice una prueba de embarazo y tengo tres semanas... antes de eso tuve sexo contigo y en todas esas veces ni siquiera usamos protección y yo ni siquiera me tome una bendita pastilla y...

—¿T-tendremos un hijo? —el doncel soltó un suspiro y rodo los ojos.

—Sí, lo tendremos —dijo de inmediato—, pero no creas que lo abortaré, fui al médico y me dijo que si abortaba tenía el riesgo de no volver a embarazarme de nuevo y yo...

—¿Quién dijo que quiero que abortes? —Yoongi no respondió—. Jamás te pediría algo como eso, minino —escucho un largo suspiro—, ¿sigues en Las Vegas?

—S-sí... ¿por qué?

—Tendrás a nuestro hijo, no pienso dejarte allí, minino —Yoongi ni siquiera se imaginaba la enorme sonrisa de felicidad que tenía Jimin en su rostro en ese momento—, vendrás aquí conmigo, a Nueva York... y no sé, si quieres vivir en un lugar menos ruidoso, compraré una casa y viviremos allí, tu pídeme lo que quieras, minino...

Yoongi sonrió, podía percibir aquella emoción en la voz del pelirrubio, y amo escucharla, porque ahora podía sentirse más tranquilo.

—Gracias, Jimin... —dijo Yoongi—, te quiero...

—También te quiero, minino.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top