15
Cuando el doncel termino de comer y la leve sensación de mareo y el cuerpo relajado lo invadieron debido al alcohol y el sueño repentino, el hombre de cabellos rubios le ayudo a llegar a la habitación, no había sido un trabajo laborioso, pues el doncel todavía mantenía al pie sus cinco sentidos, y eso le ayudo mucho. Mantenía el cigarrillo apretado entre sus labios mientras seguía mirando a aquel doncel, el cual se encontraba recostado en la cama y cubierto por las sabanas, la ventana más cercana a la cama se encontraba abierta y a pesar de que Jimin había decidido fumar mientras esperaba a sus compañeros, no pudo evitar simplemente quedarse allí, sentado del lado contrario de la cama y mirando a aquel doncel que se encontraba de su lado opuesto, dormido, cubriendo su cuerpo con las sabanas, sus ojos estaban serenos al igual que su respiración, y lo mejor era que podía ver su rostro, porque Yoongi le daba la espalda a la orilla de la cama.
Jimin jamás planeo involucrar a más personas en esto, inclusive el plan inicial se había ido por la borda en cuanto sus ojos enfocaron a aquel doncel, sabe que fue una trampa, York no es ningún idiota, sabe cuales son sus gustos, por supuesto reconoce que se sorprendió cuando vio a aquel doncel allí mismo trabajando, inclusive pensó de hablar sobre ese tema con York antes de matarlo, pero claro que eso no sirvió de mucho, ahora se encontraba allí en esa habitación con aquel hermoso doncel que había caído por fin en su séptimo sueño, nada podría perturbarlo, llevo su mano derecha hacia sus labios, y con sus dedos quito el cigarro de sus labios, aún no lo encendía, y no quería hacerlo. Usualmente le gustaba encender un cigarrillo para distraerse, pero al parecer la vista del paisaje resultaba ser más una distracción que la mismísima nicotina, e inclusive más embriagador que el vino tinto, y le encantaba.
Sonrió mientras seguía admirando aquel apacible rostro, mientras que la punta de sus dedos picaron con la intención de querer tocar aquel blanquecino rostro, relamió sus labios antes de acercar su mano, sus uñas rozaron ligeramente la piel tersa, y dejaron paso a la punta de sus dedos, sintiendo la suavidad de aquella mejilla de su rostro, Yoongi no hizo movimiento alguno, ni siquiera cuando aquella mano se aventuro a tocar un mechón pequeño de su cabello, acariciando las hebras entre sus dedos y posteriormente alejándose. El hombre de cabellos rubios soltó un largo suspiro mientras seguía contemplando aquel apacible y bello rostro del doncel.
—En verdad que he sacado el mayor de los premios contigo, minino —murmuro por lo bajo sin dejar de mirarlo.
Park se hubiera quedado el resto de la noche admirándolo, pero los cuatro toquidos pausados en la puerta, le indicaron que no debía hacerlo, cerro sus ojos por breves instantes antes de exhalar el aire que había retenido por breves instantes, abrió sus ojos y dio un pequeño vistazo al doncel, no dudo en acercar de nuevo su mano para acariciar levemente la mejilla del doncel.
—Vuelvo enseguida, minino —susurro despacio y se incorporo, camino hacia la mesita de noche en donde deposito el cigarrillo intacto sobre el cenicero y por fin, a pasos presurosos se acerco a la puerta, en cuanto llego y tomo la manija, no pudo evitar mirar de nuevo hacia el doncel, quien ahora le daba la espalda, sonrió enternecido, al parecer ni siquiera una gran explosión sería capaz de despertarlo. Sin más abrió la puerta y salio de la habitación.
Afuera de la habitación se encontraban sus dos cómplices, Jungkook sonreía en grande mientras seguía contando los billetes en sus manos, mientras que Namjoon le regalaba una sonrisa a Jimin en cuanto lo vio, el de cabellos rubios no tardo en cerrar la puerta de la habitación y miro hacia sus compañeros.
—¿Y bien? —pregunto Jimin—. ¿Tienen las armas?
—¡Por supuesto! —exclamo Jungkook sin dejar de contar los billetes—. No debes de preocuparte por eso, además todo lo haremos en un parpadeo.
—¿Tienen trajes? —pregunto Jimin hacia Namjoon.
—¿Trajes?
—Hable con el doncel —comenzó a hablar Jimin, Jungkook soltó una risa.
—¿Estás seguro que solamente lo trajiste hasta aquí para hablar? —elevo ambas cejas un par de veces, ganándose una rodada de ojos de parte del pelirrubio.
—Suficiente —dijo Jimin—, estoy hablando en serio, he hablado con él, me ha dicho que la seguridad en el área del ascensor es más, las cámaras estarán allí vigilando quien entra y quien sale del mismo, además de que hay una oportunidad para que ustedes puedan hacer cambio con los guardias de seguridad de York.
—¿Hablas de los que custodian su oficina? —Jimin dio un asentimiento, Namjoon comprendía pero quizás había un problema—. Sí es que hay vigilancia en el ascensor, ¿cómo pretender que entremos sin ser vistos?
—En efecto serán vistos —Jimin les regalo una sonrisa—, pero descuida, de las cámaras me encargaré yo —sonrió satisfecho—, mi doncel no puede regresar, pero podemos pagarle a alguien para que nos haga un favor.
—¿Qué clase de favor? —pregunto Jungkook mientras guardaba el dinero en el bolsillo de su pantalón.
—Al parecer a York le dan igual las cámaras de vigilancia, Yoongi me dijo que la del ascensor no sirve, me sorprende, pero al parecer él cree que sus mastodontes pueden protegerlo del todo, pero no simplemente tenemos que poner a alguien a destruir las cámaras, eso sería más obvio, pero —sonrió en grande—, podemos hacer que alguno de los que trabajan allí se encargue de colocar el video de las grabaciones anteriores de las cámaras en las pantallas de vigilancia, eso nos dará el tiempo suficiente para que nadie sospeche absolutamente nada, así que... ¿hicieron algún amigo en el personal del casino?
Jungkook sonrió en grande mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho, Namjoon al verlo no pudo evitar sonreír de igual forma, claro que lo tenían, habían dejado mucha propina a ese barman, él podía ayudarlos y más si le pagaban una suma grande de dinero.
—Lo tenemos —dijo Namjoon.
—Perfecto —menciono Jimin—, entonces debemos darnos prisa, los quiero a ambos temprano en la mañana, necesito que vayan al casino y vayan con ese barman, hablen con él y convénzanlo, y páguenle lo que él pida, usualmente no piden más de cien mil dolares, así que con eso será suficiente, y en cuanto acepte ayudarles, esperen, el plan lo llevaremos a cabo por la noche.
—¿Por la noche? —Jungkook elevo una ceja al escucharlo—. ¿No sería mejor por el día?
—Te equivocas —dijo Namjoon—, a York le preocupa su negocio, y está más al pendiente que nunca por la noche, inclusive si tiene que bajar lo hace, pero por supuesto esta vez no bajará, sino que se quedará en su oficina siendo custodiado por nosotros.
—Exacto —dijo Jimin—, los guardias de seguridad tienen dos turnos cada medio día, exactamente a las doce de la noche y doce de la tarde, como los del turno nocturno estarán muy cansados, podrán infiltrarse efectiva y rápidamente, ni siquiera notarán que no son parte del personal, y en cuanto lleguen y lo custodien aparenten que no están presentes y hagan lo mismo que ellos, no se les olvide mencionarle a la persona que les ayude que les dé una señal para asegurarse de que las cámaras están apagadas y que las grabaciones se están reproduciendo ¿entendido?
Tanto Jungkook como Namjoon dieron un asentimiento.
—Y a todo esto —Jungkook froto las palmas de sus manos—. ¿Quién le dará el golpe final a York? —Jimin sabe perfectamente que a Jungkook tiene una ligera obsesión con disparar armas de fuego y claro a veces detestaba hacerlo con los tiros al blanco, porque nada más se trataban de tiros inservibles, él quería ver un poco más de sangre.
—Cualquiera de ustedes puede hacerlo.
—¡Sí! —celebro de inmediato Jungkook ante la respuesta de Jimin.
—Y en cuanto le den el tiro de gracia, no se les olvide comunicarse con Kim Taehyung.
—¿El jefe del departamento de policía? —Jimin dio un asentimiento—. Supongo que buscan al bastardo de York.
—Sí... y lo quieren ya sea vivo o muerto —Jimin sonrió ladino—, les dará una recompensa, por supuesto lo hará por debajo de la mesa para no levantar sospechas, pero no lo olviden, está es una única oportunidad que tenemos, así que sean eficientes.
—¡Lo seremos! —dijo Jungkook animado—, pero ¿qué hay de ti? Pensé que nos ayudarías a matar a York, usualmente no te gusta quedarte con los brazos cruzados con tipos como él.
—Lo sé —la imagen del doncel llego a sus pensamientos—, pero tengo asuntos diferentes que tratar.
Ambos cómplices sabían a que se refería, y estaban de acuerdo, además Jungkook ya quería hacer algo, no soportaba cuando Jimin se llevaba todo el crédito por los asesinatos de otras personas que eran un estorbo en el camino de la familia Park, así que está era una gran oportunidad y no la desaprovecharía, y Namjoon estaba bien con esto, al menos se evitaría la fatigosa idea de tener que apartar a Jimin del cadáver, porque a veces Park podía salirse de control y en lugar de un tiro de muerte, le gustaba jugar como lo hace un tigre con su presa antes de devorarla.
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