El hombre convencionalmente atractivo está por hacer sangrar su labio inferior, debido a la presión que ejerce en él. Parece desesperado porque Jimin le de alguna respuesta, pero él está quizás más confundido que él.

"No tengo ni la menor idea de lo que hago aquí, pensé que podrías darme algo de información, pero veo que eres algo...inútil para mí". Jimin se sintió ofendido, pero se limitó a fruncir el ceño, después de todo, el hombre seguía con arma en mano y su tono de voz no dictaba felicidad, sino todo lo contrario...Hablaba para sí mismo, si el rubio respondía, probablemente terminaría muerto.

El hombre se inclina y Jimin siente su aliento, está atado y no puede moverse.

Parece burlarse de él, cuando sonríe de lado. "¿Qué haré contigo?, la única persona en este lugar..."Bufa desesperado, revuelve su cabello. Suena casi como un villano de caricatura, piensa el rubio.

"¿Cuál...Cuál era tu nombre?" Le pregunta, esta vez, algo avergonzado, se sienta frente suyo. Jimin rueda los ojos, el hombre le parece ridículo.

"Park Jimin".

"Vale. Es un nombre...agradable, sí". El rubio parpadea, pues el hombre de nombre desconocido, comienza a jugar con el arma, la mueve de un lado a otro y teme por su vida. La curiosidad por el lugar en que se encuentra está en segundo lugar, si busca una manera de huir..."Soy Jeon Jungkook, tengo eh, treinta años". Espera que Jimin le responda, pero como no obtiene alguna respuesta, pregunta intentando calmar sus nervios. "¿Y tú...?"

"Veintidós".

"Oh, genial, soy...soy mayor que tú".

"Uhm". No debe responder más de lo normal, parece un hombre enloquecido.

"Intentaré ser amable...Es sólo que, estoy desesperado, muy desesperado y eres la única persona que encontré en este lugar, no hay nadie más, he recorrido esta eh, ¿isla?, no tengo ni idea de lo que es". Desata el lazo que ata a Jimin y luego deja el arma a parte, el rubio fija su mirada en la puerta, puede escapar cuando el hombre que se hace llamar Jungkook se distraiga. "¿Realmente no tienes ni idea de lo que haces aquí?, ¿nada?" Jimin niega con la cabeza. "¿Cómo es posible?, ¡estoy seguro que dormía junto a mi esposa y de un momento desperté aquí!"

Revuelve su cabello y Jimin asiente. Se encoje de hombros, no tiene mucho que decir sobre...eso. Se dedica a escuchar al pelinegro, quien parece estar a punto de llorar. "Tal vez es un sueño o algo así, mañana despertarás y todo estará en orden". Intenta calmarlo, pero falla. El hombro solo asiente y toma un gran respiro, para retener las emociones que parecen afectar todo su cuerpo. No puede actuar de esa manera frente a un completo desconocido...Podría pensar que está loco.

"No puedo faltar al trabajo. Ni un sólo día, mi jefe me matará y no podré pagar la escuela de mis hijos y..." Todo se acumula en su estómago y garganta. De repente, siente arcadas, Jimin se desespera y lo toma de la mano, para guiarlo a lo que parece un baño, acaricia su espalda, mientras el hombre vomita dentro de un balde de madera. 

Se encuentra en una situación inesperada...Después de asistir al hombre, luego tendrá tiempo para huir.