Aclaraciones:

Mirabel y Camilo aquí tienen 18 años.

• Contenido +18, sexo, violencia, incesto, etc.

• Referencias a Colombia previamente investigadas para evitar cometer errores.

• Créditos a los autores de los fanarts utilizados para esta historia.

En fin, disfruten la lectura <3

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Camilo

Veo caminar a Mirabel por los pasillos de la planta alta, su andar es lento y torpe, lo cual me preocupa pues era evidente que se encontraba muy cansada. Poco después todos nos encontramos reunidos en la cocina, cenando, de repente ella se golpea en la mesa llamando la atención de todos, sonríe tímidamente mientras se frota su frente y sigue comiendo.

Desde hace 3 meses que se comporta de ese modo... Desde que la abuela murió, así que mi prima asumió su deber como la nueva matriarca de la familia, cosa que poco a poco la fue absorbiendo en su trabajo de cuidarnos y estar al pendiente de nosotros, aunque claro, esa era su naturaleza, de cualquier forma se exigía demasiado a sí misma e invertida mucho de su tiempo libre para estar con nosotros lo cual agradecemos pero también pensábamos que necesitaba su espacio solo que esta se negaba rotundamente.

Mis tíos la miraron con preocupación y diciéndole que no debe exigirse tanto y toma los descansos que merecia.

- No será necesario, estoy bien, de verdad

Yo chasque la lengua - No, no estás bien. Apenas duermes y Dolores nos ya dicho que te ha escuchado llorar por las noches¿Por qué te niegas a descansar? Si te necesitamos, pero podemos resolvernos solos cuando necesites tener tiempo para ti - Tomé su mano - Cuentas con nuestro apoyo

Retiró su mano con nerviosismo y limpió esta en su falda - G-Gracias, pero...

- Sin peros, anda, termina de cenar y a dormir

Todos asintieron a lo que dije y justo después de comer mandamos a Mira a su habitación.

Pero más tarde, alrededor de las 4 am se escuchó un ruido que nos alertó, rápidamente corrí hasta el origen del ruido.

El cuarto de Mirabel.

En cuanto abríamos la puerta la vimos tirada en el piso, inconciente, me acerqué y me di cuenta de que apenas podía respirar, la cargué y recosté en la cama. Mi tía sabía que tenía que esperar a que ella reaccionara para así poder darle comida y curarla.

Los minutos pasaban tan lentos y en cuanto despertó supimos que no se trataba de un síntoma de enfermedad, sinó que ella misma lo había provocado, tenía cortes algo profundos en sus brazos así como moretones y rasguños. Le dieron remedios y su rostro obtuvo un poco más de color.

Ella intentó suicidarse, estaba deprimida, en sus ojos se lograba notar.

No pude evitar llorar, me dolía verla así.