(Final alternativo)

*Preparen sus pañuelos :(*

...

Mirabel

Los meses pasaban y todo poco a poco empeoraba, cada vez Camilo se iba desconectando de la realidad, nos era casi imposible no soltarnos a llorar al verlo de esa forma.
Ya ni siquiera hacía las cosas que le gustaban, había dejado de tener detalles románticos conmigo y no era porque no me amara, se le notaba el cariño que sentía por mi en su mirada, solo que no era capaz de decirlo debido a su actitud evasiva, a la culpa que seguiría latente por tal vez toda su vida.

Yo trataba de hacer lo que estuviera a mi alcance para ayudarlo, pero ya no sabía que más hacer, él no podía vivir con la culpa haber matado a su padre aún si fue en defensa propia.

Una tarde luego de haber ayudado a mi madre con algo importante busqué a Cam y lo encontré en el baño, lavandose las manos.

- Están muy sucias, deben estar impecables - Decía en voz baja - No puedo estar de esta forma

Tomó este hábito hace poco y honestamente digo que verlo y oírlo decir eso me rompía el corazón.

- Mi vida ¿Qué haces?

- Mis manos están sucias ¿No lo ves? Tengo que limpiarlas

- ¿P-Por qué dices que están sucias? - No sé como completé esa frase sin soltarme a llorar

- Porque tienen sangre, siempre se me ensucian sangre y ya estoy harto de esto ¿Por qué me pasa una cosa así? no lo entiendo. Tengo que limpiarlas de nuevo, si, debo hacerlo

Muchos me decían que debía dejar que le brindaran ayuda psiquiátrica en Bogotá, pero nosotros creíamos que estaría bien a nuestro lado, que podremos ayudarlo, pero comienzo a darme cuenta de que la mejor opción es que vaya a un lugar especializado. No debemos dejar que siga así, no es sano para él.

- Mi amor, tus manos están más que limpias. Vamos al cuarto a descansar ¿Si?

Al principio se negó, pero después de un minuto aceptó.
En cuanto llegamos a la habitación lo hice sentarse a orilla de la cama y secarle las manos.

- ¿Encerio no hay sangre en ellas? - Mostró sus palmas - Porque pienso que aún hay una manchita

- Están limpias, no te preocupes - Mi voz temblaba cada vez - Camilo, creo que es mejor que te ayuden con tu situación en ya sabes que

- ¿Qué situación? Yo estoy perfectamente bien, no tengo problemas o algo así más que estas manchas de sangre que no me dejan en paz, pero estoy bien. Desde hace semanas que insisten con eso

- Es lo mejor, para que estes bien

Negó con la cabeza - Yo estoy bien, Mirabel, así que deja de preocuparte

- Me preocupo porque poco a poco...

- ¿No distingo la realidad? Eso ya lo he oído tantas veces y seguiré diciendo hasta el cansancio que estoy bien

- Por favor déjame ayudarte y...

- ¡Que estoy bien! Tranquila ¿Si? Todos deben estar tranquilos - No me miraba sino a sus manos de nuevo - Ay no, otra vez pasó

Las lágrimas comenzaron a salir y lo abracé - Tu no tienes la culpa de nada mi amor. Tu eres un chico bueno

Luego de varios minutos así finalmente me observó directamente a los ojos y sin decir nada me besó y yo le correspondí de inmediato.
De pronto el beso se intensificó y de un momento a otro ya me hallaba recostada con él encima mío, me acariciaba y sus labios estaban en mi cuello y trazando un camino hasta la clavícula, me removí un poco pues aunque lo deseaba con todo mi corazón de nuevo esos horribles recuerdos inundaban mi mente y me hacían casi imposible disfrutar de esto.

- Camilo - Dije lo más tranquila posible. No estaba haciendo algo malo, solo quería decirle que lo hiciera más lento

De repente se separó y se alteró - No... No puedo hacerlo

- Está bien

- No, no está bien. Es claro que no quieres hacerlo y sigo de terco

- Si quiero hacerlo, encerio

- No me mientas Mirabel, es claro que aunque te gusta los recuerdos aparecen y te hacen sentir incómoda ¿¡Por qué no logro entender eso... Acaso me estoy convirtiendo en mi padre!? Tal vez tengo esos malditos genes

- Eso no es cierto, no eres ni serás igual a tu padre - Quise tomarlo del hombro, pero me lo impidió

- ¡No me toques, no quiero hacerte daño!

- Pero...

- ¡Vete antes de que te lastime!

No quería que se altera más así que me fuí, cerré la puerta y recargada en esta me solté a llorar desconsoladamente.

- ¿Qué más puedo hacer dios mío? Esto cada vez me está afectando y no me creo capaz de soportarlo

Un par de horas después, estaba dispuesta a volver a la habitación, no me gustaba dejarlo tanto tiempo solo, pero no tuve otra opción, él no quería que me acercara.
Pero cuando abrí la puerta me encontré con una escena que me marcaría de por vida.

- ¡NO!

Mi grito alertó a todos quieres rápidamente fueron a ver porque hice eso y al ver la razón se quedaron en completo shock.

Camilo estaba tendido en el piso, sangre a su alrededor, sus muñecas...

Salí de mi trance e intenté hacer que reaccionara - No por favor, Camilo responde mi vida, despierta, tienes que despertar

Mi madre se acercó y me tomó de los hombros intentando que me levantara - Cariño ya no hay nada que hacer... Murió

- No puede morir, no

- Mirabel...

- ¡NO PUEDE MORIR!

Mi tía observó a su hijo y le cerró los ojos, las nubes que amenazaban con soltar lluvia aparecieron y no nos importó que comenzaban a mojarnos.

El funeral fue demasiado para mi que ni siquiera pude estar completo en este.
Era mi culpa, lo dejé solo y aprovechó para...

- ¿¡Por qué no hice caso a lo que me decían!? ¡Él estaría vivo... VIVO! - Arrojé lo primero que me encontré y seguí con más - ¿¡POR QUÉ!?

Isabela y mi mamá entraron al cuarto rápidamente y me abrazaron después también llegó mi tía e hizo lo mismo. Las cuatro lloramos hasta que se nos acabaron las lágrimas.

Si tan solo hubiera luchado más esto no estaría pasando.

Los meses siguientes ya ni siquiera tenía ganas de nada, nuevamente había caído en la depresión solo que está vez era mucho más intensa y ya no me creía capaz de sanar.

Está vez si iba a atentar con mi vida.

Miraba mi reflejo en el espejo, llorando. Sabía que causaría un gran dolor en la familia, pero ya no podía más, para todos el tomar el camino "fácil" no era la mejor solución, pero yo ya estaba tan dolida que no quería pensar en si era correcto o no.

Así que sin más tomé un puñado de unas pastillas para dormir que logré conseguir fuera del pueblo y poco a poco fuí despidiéndome de esta vida para estar en otra con mi Camilo.

- Los amo

Fue lo último que dije antes de cerrar para siempre los ojos y lo último que ví fue a personas entrar rápidamente y acercándose a mi.

.
.
.

Les juro que estaba tan tentada a hacer que este fuera el final definitivo, pero me resistí. Soy cruel, pero no tanto 😅

Nos falta el final real en 2 partes y se que les va a fascinar sobre todo la segunda parte uwu.

En fin, hasta la próxima <3




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top