Capitulo 8
Camilo
Tal y como si fuera un detective tenía a los sospechosos y tenía bastantes pistas que indican que pueden ser los culpables.
Bruno y mi papá son de los que sospecho.
Lo que tenía hasta ahora acerca de Bruno era esa vez cuando Mirabel lo rasguñó en la mejilla, además de que últimamente no se les veía tan unidos como solían ser antes tras recuperar el milagro. Ella se mantenía con una expresión de extrema seriedad cuando lo veía.
Sobre mi papá, la reacción de Mira cuando le pidió bailar con él y aquella conversación extraña que tuvimos el día de su fiesta.
Obviamente no me sentía bien al respecto de que mi propio padre tuviese "muchos puntos" para ser del que más sospecho, pero desafortunadamente así era.
...O sospechaba pues hubo algo más esta semana que me logró confundir:
3 días después de la fiesta, Mirabel y yo bajamos al comedor para la hora de la cena, ya todos reunidos en la mesa comenzamos a comer y mis tíos a charlar. De pronto Isabela se quedó quieta cosa que nos llamó mucho la atención, al ver bien la "escena" me dí cuenta que el tío Agustín la observaba muy extraño.
- ¿Q-Qué sucede, papá? - Preguntó ella con mucho nerviosismo
- Oh nada, es solo que cada vez estás más hermosa, mi vida - Dicho esto siguió comiendo
Los demás no vieron nada de malo eso, solo es un padre diciendole a su hija que hermosa era, pero para mí fue extraño por 3 razones, su tono de voz, su mirada y lo que más me sorprendió, la reacción tanto de Isabela como la de Mirabel. Ambas agacharon la mirada, apretaron los puños y sentí como Mira comenzaba a temblar (Tenía sujeta su mano por debajo de la mesa así que noté eso más fácil).
Después de esos incómodos minutos, me disponía a ir a mi cuarto cuando de repente ví al final del pasillo a mi tío con Isa, esta claramente intentaba alejarlo, pero él se negaba alegando que solo quería abrazarla.
- ¡No... No quiero!
No lo pensé 2 veces y me acerque con rapidez - Un no es no ¿Qué no le queda claro, tío? - Mi voz salió firme
Él sonrió - Solo le quería dar un abrazo a mi hija
- Pero si ella no quiere no puedes obligarla - Miré a Isabela y retire su cabello del rostro - Ve con Mirabel, está en su cuarto
Asintió y se fue, volví mi mirada a mi tío y este ahora tenía los brazos cruzados y una expresión sería y hasta puedo decir que de molestia.
- Si yo quiero abrazar a mis hijas no es malo ¿O si?
- Lo es si quieres lastimarlas
- ¿Lastimarlas? No, claro que no
- No te queda fingir
- Te estoy diciendo la verdad...
- ¡Violaste a Mirabel! - No pude evitar decirlo, el enojo habló por mi
En cuanto dije eso me empujó haciendome chocar con un muro cercano - ¡MÁS TE VALE NO CONTAR ESO! ¿ENTENDISTE?
- ¿¡Así que tu fuiste... Violaste a tu propia hija!?
- ¡Solo mantén la boca cerrada! Ninguno de los 2 queremos que se haga un escándalo de esto - Dicho esto se fue
Rápidamente fuí a la habitación de Mirabel, ellas me miraban con miedo.
- Por favor dime la verdad, Mirabel ¿Quien te hizo eso?
- ¡No puedo decírtelo!
Isa habló: - ¡Ya no hay que ocultarlo, hay que decir quien nos violó!
- ¿Qué... Nos? No, tu también no
- Si, hace unos días él también...
Mira se puso en medio de nosotros - Nos va a matar a todos, por favor no hagas esto más difícil, Isabela
- Mirabel ya basta. Nos violó...
Mira se abalanzó sobre ella y le cubrió la boca - ¡Camilo vete por favor!
- Pero yo...
Ahora se acercó a mi y me empujó fuera de su habitación. Sabía que estaba pasando por mucho, pero en verdad que necesitaba saber quien les hizo eso. ¿Había sido mi tío Agustín? Porque lo que me dijo era más que evidente que él pudo haber sido.
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