Mirabel
(Flashback)

Una noche me disponia a ir a mi cuarto cuando de repente lo ví, tenía muchas cajas y no podía con tantas así que sin dudarlo decidí ir hacia donde estaba.

- ¿Te ayudo? - Dije mientras tomaba algunas cajas

- Gracias - Sonrió - En verdad que necesitaba ayuda

- Cualquier cosa por la familia, incluso si están en peligro por cajas - Reí y él también - ¿A dónde las llevo?

- A la cocina, si no es molestia

- No es una molestia, vamos

Ya estando en la cocina pusimos las cajas sobre la mesa y respiramos hondo

- ¡Fiu! En verdad que estaban pesadas - Limpié el sudor de mi frente

- Muchas gracias

- No es nada, como dije haría cualquier cosa

- ¿Cualquier cosa?

- Si ¿Por qué, necesitas algo más?

- Humm... Si, ¿Me acompañarias mañana a dar un paseo?

Eso me extrañó y no por el hecho de dar un paseo, ya lo hemos hecho antes solo que está vez me pareció raro, aún así acepté.

- Por supuesto

- Excelente, entonces mañana te veo una hora antes del atardecer en el patio trasero y de ahí nos iremos a un sitio que me gustaría mostrarte - Dicho esto acarició mi cabello y se fue

Al día siguiente nos reunimos donde acordamos, caminamos por un buen rato. Hablemos de muchas cosas en el camino, nos faltaba mucho por saber del otro así que aprovechamos ese momento.

De repente se detuvo, miré a mi alrededor y me dí cuenta de que nos encontrabamos en una zona algo aislada, el río que era importante para la familia ya lo habíamos pasado unos metros antes y alrededor solo había árboles con los que era imposible divisarnos.

- Amm ¿En dónde estamos?

- Este es el lugar que te dije

- Está un poco solo ¿No crees?

- Esa es la idea - Se acercó lentamente y luego me tomó de la barbilla acariciando esta con el pulgar - ¿Te han dicho que eres muy hermosa?

-C-Creo que... Creo que deberíamos regresar, se está haciendo más tarde y si se dan cuenta de que no estamos se van a molestar y...

- Aún no es tan tarde, quedemonos un poquitico más

- Encerio ya es tarde, sabes que no tengo permitido estar fuera a estás horas

- Pero si estás conmigo que soy el adulto responsable en estos momentos, así que no van a decirte nada, te lo prometo

Su mirada me estaba poniendo nerviosa, no era una de cariño y admiración como se supone que debería de tener conmigo, sino que era una de desesperación.

- V-Vamonos ya porque... - Intentó besarme, pero no lo dejé - No lo hagas

- Has sido muy linda conmigo desde siempre, permíteme agradecerte de alguna forma

- Estás confundiendo las cosas, está no es una forma de agradecerme

- Yo creo que sí lo es

Me sostuvo bruscamente de la cintura y empezó a repartir besos por todo mi rostro mientras yo intentaba empujarlo, pero fue inútil, era mucho más fuerte que yo.

- ¡No, sueltame!

- ¿Crees que no me iba a dar cuenta de como me provocas?

- Eso no es cierto, yo no te he provocado... ¡Sueltame por favor!

Me abofeteo tan fuerte haciendo que me cayera al piso, se subió encima mío y me inmovilizó de las muñecas y con su mano libre comenzó a querer quitarme la ropa y aprovechó para acariciar mis piernas.

- Eres tan bella, me vuelves loco, Mirabel y ahora mismo vas a ser mía... Solo mía - Me besó con desesperación y nada de amabilidad

- ¡Auxi...

Cubrió mi boca - ¡Cállate! Cállate, nadie va a poder escucharte. Nadie va interrumpir este momento que por mucho he esperado, desde que eras una niñita me has llamado la atención, pero ahora que eres toda una mujer es diferente, estoy tan impaciente de robar tu inocencia, ser el primer hombre en tu vida entre tus piernas, sintiéndote tan cerca de mi y que seas mía una y otra vez

Logré safar una mano y darle un puñetazo, cosa que lo hizo enojar demaciado y me golpeó muy duro en el rostro.

- ¡NO LO VUELVAS A HACER! - Gritó a mi oído - Eres una maldita, una perra, todos los hombres con los que te topas te ven como una mujer tan fácil de hacer que les abras las piernas ¿Crees que piensan que eres tan inocente? Si supieran lo que haces en tu cuarto cuando estás sola, y si, te he espiado

Presa del pánico dejé de luchar, me quedé completamente inmóvil.
Poco a poco fue despojandome de mi ropa y lo hizo... Me violó, me maltrató tanto que muy apenas podía moverme e incluso me hizo sangrar.

Un rato después de todo ese sufrimiento se volvió a vestir y luego me ofreció una arepa para curar mis heridas y así borrar toda evidencia de su atrocidad. Comí sin protestar, no quería que me hiciera algo más.

- Eso fue maravilloso ¿No lo crees? - Al ver que no diria nada volvió a tomarme de la barbilla - Y más te vale no decirle esto a alguien porque sinó te juro que lo mato y será tu culpa ¿Oíste?

Volvió a su modo "Amable" y me ayudó a vestir para después irnos rápidamente.

Estaba tan destrozada y no solo físicamente, confíaba mucho en ese hombre, lo quería tanto aunque no de esa forma que creía él, abusó de mí tan despiadadamente y me dolía demaciado.
Se encargó de hacerme sentir como si no valiera nada, como si fuera un trozo de carne.

A pesar de sus advertencias le conté a mi abuela lo que él me hizo, ella me brindó todo su apoyo, pero al día siguiente nos despertamos con la noticia de que había muerto supuestamente de un paro cardíaco, obvio sabía que no era eso, que ese "Monstruo" lo había hecho.

Cuando tuvo la oportunidad se acercó a mí y me susurró - Eso pasa sino aprendes a cerrar la boca ¿Quieres qué le haga esto a alguien más? - Negué con la cabeza - Entonces más te vale quedarte calladita ¿Ok?... Oh por cierto... Vas a volver a ser mía otra vez

Desde ese día dejé de ver la vida como algo bello como solía creer antes. Solo quería morir, dejar de sufrir.

.
.
.

Fue difícil escribir esto sin imaginarlo, pobre Mirabel, pero era necesario para saber un poco más de ese cruel día :(

¿Ustedes quien creen que sea ese monstruo? Recuerden que tenemos varios sospechosos. Poco a poco les daré más pistas y más motivos de desconfiar para de todos ellos.

Ok, creo que es todo, hasta la próxima <3