Capitulo 5

Camilo

Era una tarde normal de Noviembre... O eso creía que era, pues estaban pasando cosas que me dejarían pensando por mucho tiempo, y eso eran las actitudes de los demás durante la celebración de cumpleaños de mi papá. Todos estaban ayudando a organizar el patio, la comida, etc, en la casa Madrigal se festejaba en grande.

Yo personalmente no tenía ánimos para una fiesta, pero si decía que no iba a asistir una mi padre se sentiría mal de no estar a su lado en ese día, y dos no quería preocuparlos, desde hace días que mi mamá y mi tía trataban de que descansará y yo como el terco que soy decía que no era necesario, etc, no entiendo porque no quería tratar de cuidarme, cada vez me pongo mal y no siquiera me atrevía a probar la comida de tia Julieta para sanarme.

Mirabel e Isabela han estado juntas estos días y aunque eso técnicamente es normal por ser hermanas (Además de que desde que el milagro regresó arreglaron sus diferencias y se hicieron más cercanas), pero actuaban como si ocultaran algo... Algo grave.
Mientras los demás estaban ocupados en las tareas que se les asignaron, Mirabel se mantenía sentada en las escaleras, observando a los miembros con suma tristeza, aunque también con angustia escaneaba el lugar algo alterada ¿Busca a alguien?

Me acerco con cuidado de no asustarla y me pongo a su lado, recargandome en el barandal de la escalera - ¿Está quedando hermoso, no crees? - Exobé mi mejor sonrisa - Pero le vendría bien más azul

Ella salió de su "trance" para verme directamente, sus brazos cruzados como si quisiera protegerse a si misma - Tienes razón - Su voz en casi un susurro y con notas de nerviosismo

Y antes de poder preguntarle, mi tío Agustín anunció que los invitados estaban llegando. Mira se levanta y está dispuesta a irse cuando yo la sostengo de la muñeca impidiendo que lo hiciera.

- No te me escaparas esta noche

Sonrió tímidamente y hasta creo que se sonrojó ligeramente.

- ¿Qué planeas conmigo? - Si lado curioso saliendo a flote - ¿Obligarme a estar contigo toda la noche?

Por Dios su voz desafiante y juguetona me fascina.

- Así es, así que prepárate para la mejor noche de tu vida a lado de este galán - Guiñe

Rió y confieso que es la primera vez en meses que la oigo hacer eso.

La fiesta estaba transcurriendo con normalidad, no me atrevía a dejar Mirabel ni un segundo sola, a pesar de su miedo de que ese alguien que le hizo daño estuviera entre todos, aún así no quiso irse, al contrario deseaba estar lo más posible en la fiesta cosa que me alivió, pues poco a poco iría recuperando la confianza de estar rodeada de gente.

De repente ya nos hayamos en la "pista de baile" y sin que se lo esperara la hice que se colocara en posicion de baile, al principio se quedó pensando sobre eso, pero casi de inmediato inmediato aceptó. Coloque mis manos alrededor de su cintura y ella sus brazos alrededor de mi cuello. Nos empezamos a mover con el ritmo de la música, totalmente concentrados en nosotros, solo nosotros como si nos encontraríamos en una burbuja que no quisiéramos romper nunca.

- Por cierto te ves muy hermosa con ese vestido - Susurré a su oído

Su vestido era azul pastel, la falda mucho por debajo de las rodillas, mangas largas y su cabello que era un poco más largo estaba atado en un moño. ¿Por qué se cubría tanto?

- Gracias - Su sonrojo resaltaba aún más sus adorables pecas

- ¿Esperabas que fuese tu pareja de baile?

- No, pero es perfecto... Me alegra que estés conmigo, te lo agradezco mucho, Camilo, sin ti estos días serian muy duros de sobrellevar

- Haría cualquier cosa para que estés a salvo y te sientas bien. Pero por favor Mirabel, dime quien te hizo daño. Confía en mi 

Se notaba que quería decirmelo, respiró hondo, pero cuando estaba por hacerlo llegó mi padre a nuestro lado.

- Hola chicos ¿Puedo bailar contigo, Mirabel?

La mencionada se estremeció ante su pregunta - N-No... Gracias tío

- Oh vamos será divertido, si solíamos hacerlo en todas las fiestas y...

Intentó tomarla de la mano cuando Mira se soltó de mí y salió corriendo sin decir nada. Yo no lo pensé 2 veces y la seguí hasta su habitación, antes de que cerrara la puerta la detuve.

- Espera Mirabel

- ¡Déjame en paz! Quiero estar sola, alejado de todos

- ¿Qué pasa, por qué estás asustada? Déjame ayudarte y...

- ¡No, nadie puede ayudarme, estoy sucia, soy la única culpable de esto!

- ¿Culpable de que? Dímelo por favor

Respiraba agitada y miró hacia todos lados antes para después decir:- De que me violaran

Escuchar eso desató en mi un gran sentimiento de molestia que jamás había experimentado en mi vida. Solo quería matar a ese infeliz.

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