Capitulo 17

Camilo

Desperté, tenía un fuerte dolor en mi abdomen, la sangre empapó mi ropa y su olor metálico comenzaba a marearme.
Me dí cuenta de que me encontraba en la cabaña, esta en penumbras, no se que hora era con exactitud, pero era obvio que ya era muy tarde.

- Creí que ya habías muerto - Era la voz de mi tío Agustín - ¿Estás bien? - Estaba por tocar mi frente, pero se lo impedi

- ¡No me toques! 

- Debo revisar tu herida y...

- No, dejalo asi, no quiero tener cerca a un monstruo como tu - Me queje del dolor, cada vez era más intenso - ¿Dónde está Mirabel?

- No lo haré 

- ¡Hazlo carajo! Ustedes son unos malditos enfermos, merecen pudrirse en la cárcel por lo que hicieron. ¿Por qué sus propias hijas?

Suspiró - Siempre me voy a arrepentir, no se porque lo hice, yo... Se que no hay justificación para eso

- ¿Por qué hacerlo?

- No quiero decirlo, no te gustará oírlo obviamente

- Hazlo, quiero saberlo por más asqueroso sea de escuchar

- La amo, pero cuando la vi tan hermosa yo... No pude contenerme, quería tenerla tan cerca mío, pero sabía que uno ella estaba enamorada de otro aunque en  ese  momento desconocía de quien, y dos, no estaría con su propio padre. Me moleste cuando me rechazó que yo... Fuí un idiota, creía que si lo seguía haciendo poco a poco se iría enamorando de mi. ¡Que puto enfermo soy! Merezco morir, lo que siento no es amor, es incorrecto, enfermizo

- Isa espera un hijo tuyo ¿Te das cuenta? ¡Un hijo de su propio padre! 

- Cuando lo supe sentí tantas ganas de morir. No merezco el perdón de nadie, debo morir por esto - Se acomodó los lentes - Mirabel es muy afortunada de tenerte y me siento aliviado de que tu si seas un buen hombre y que vas a cuidarla muy bien... Félix se la llevará fuera del país, puedes alcanzarlos todavía aunque en tu estado no es posible así que... - Sacó un par de arepas - Es bueno que fuí a la casa y robé estás, no te preocupes no hice nada malo ni me acerqué a ella. Te servirán por lo menos para sobrellevar el viaje. Ve por el norte, toma mi bolso ahí tengo todo lo necesario

Comi con un poco de duda, pero al parecer se le veía sincero. De inmediato me sentí un poco mejor, al menos ya podía ponerme de pie - Gracias, pronto ambos estarán en la cárcel de nuevo

Negó con la cabeza - Yo no 

- ¿De qué hablas?

Sacó un arma y la apunto a su cabeza - Yo no merezco seguir viviendo. Busca a Mirabel, aunque se que no van a creerme, pero quiero que sepan que las amo y que me siento orgullosa de cada una de ellas. Anda, ve, no pierdas más tiempo - Y sin más disparó

Lo vi por última vez y salí de ahi con rapidez.

[...]

Tardé unas horas pero finalmente logré seguirles el rastro, encontré las huellas de una carreta y era bueno que aún faltaba mucho para salir de Colombia. Me dolía un poco la herida y ni siquiera me había dado el tiempo para ponerme una venda. Otra cosa más que hace que me quede poco tiempo de vida.

De repente escuché un grito y sin pensarlo corrí sin saber bien de donde se originaba el ruido. Solo pensaba en ponerla a salvo. Poco después los encontré a pesar de que ya estaba oscuro, mi padre estaba intentando tomarla del brazo, pero ella se lo impidió. Al parecer no estaba herida.

- ¡Dejala en paz!

Él rió - No voy a dejar que me aparten de ella

Saque un arma, le apunté, mi mano me temblaba y trataba de no disparar por accidente. ¿En verdad lo voy a matar?

Sacó también un arma y me apuntó - Disparame, atrévete a matar a tu padre o tu a disparar aunque también puedes fallar y matarla por accidente. Así que decide

La tensión se podía cortar un cuchillo. Sin más un arma se disparó, sangre por todas partes... Uno de nosotros salió sumamente herido, entre la vida y la muerte.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top