Pasó un mes, en donde poco a poco Mirabel caía más en su depresión, hasta ahora no había tenido otro intento de suicidio, aún así no teníamos el valor de dejarla sola.

Yo he estado la mayor parte del tiempo a su lado, al principio todos me decían que no debía de excederme, pero era demaciado terco así que se rindieron en hacerme cambiar de opinión. No quería dejarla ni un segundo.

Ella ya ni siquiera salía de su habitación solo para comer (Acción que también dejó de hacer tan seguido), se la pasaba recostada y habia dejado de coser y diseñar, cantar y bailar. La vida había dejado de tener sentido para Mira.

Una noche yo volví a su habitación, se sentó cuando le entregué su taza de chocolate caliente.

— Gracias — Su voz mecánica y fría — Pero no tenías que molestarte

— Tu sabes perfectamente que yo haría cualquier cosa por ti, para que estés bien

Rió sarcásticamente — ¿Yo bien? Eso nunca sucederá, Camilo, yo jamás volveré a estar bien

— No pienses en eso, todo va a estar bien contigo — Acaricié su mejilla con delicadeza — Yo siempre estaré a tu lado, para lo que sea. Volverás a ver lo hermoso que es la vida

— La vida es una completa mierda, acéptalo. Fin de la discusión

Me relami los labios, nervioso, no sabía que más hacer para que olvidara esos pensamientos negativos.

Minutos después, Antonio se ofreció a cuidarla, él siempre decía que aunque ella ni siquiera sonriera, haría todo lo posible para hacerla reír.

Yo bajé a la cocina para comer algo, mi madre y mi tía en cuanto me vieron se notó su preocupación por mi.

— ¿Hace cuánto que no comes? — Musitó mi madre, con una nube amenazando por salir

— Amm... Desde anoche

Mi tía frunció el seño, tomó  un plato lleno de comida y me lo dió — Se que cuidas a Mirabel mucho y en verdad te lo agradecemos, pero no te descuides, sí tu estás bien ella también

Mamá acarició mi mejilla — Mi vida, tengo miedo que tú también caigas en depresión, verla de ese modo nos ha afectado a todos, sobre todo a ti

— Estaré bien, no te preocupes, mami. Debo de decirles que la he visto más decaída, pero dudo que quiera volver a... De cualquier forma voy a seguir a su lado en todo momento, lo importante es nunca dejarla sola

En ese momento entró Isabela, se le notaba que no había dormido bien. Me miró por una fracción de segundo, aún se sentía la tensión entre nosotros.
Ella y yo hace un año tuvimos no precisamente   una relación, pero si hubo uno que otro beso y caricia sin embargo no llegamos a más, quedamos en amistad aunque todavía seguían habiendo rastros de atracción que en mi opinión serían difíciles de olvidar ¿Y qué siento por Isa en realidad? Todo menos amor y ella piensa lo mismo, solo es atracción física.

— ¿Cómo sigue Mirabel? — Preguntó mientras se sentaba y tomaba una manzana del frutero

— No muy bien, pero nada de que preocuparse, tranquila — Dije con una sonrisa

También sonrió y volvió su vista hacia otro lado.

Horas después, estaba al lado de Mirabel la cual se había dormido desde hace rato. Me dediqué a verla detenidamente, debía de admitir que se veía tan hermosa. Sus pecas, era lo que más me gustaba.

Una extraña sensación se situó en mi estómago, algo que nunca había experimentado ¿Qué será eso?

De pronto alguien abrió la puerta con cuidado, se trataba del tío Bruno el cual hizo una seña de que me acercara, le eche un último vistazo a Mira y salí cuidadosamente al pasillo cerrando la puerta tras de mi.

— Hola tío ¿Qué sucede?

Rascó su nuca y se relamió los labios antes de hablar — Tuve una visión — Si voz seria me asustó

— ¿Sobre Mirabel?

— Si

— ¿Ella estará bien? Dime que si — Hablé tan rápido que me sorprende que me haya entendido

— Si, tranquilo, de hecho ella muy pronto comenzará a sentirse mejor, un par de meses yo pienso y no volverá a recaer

Suspiré aliviado — Bueno ¿Entonces?

— También se trata de ti, ustedes... Amm...

— ¿Nosotros qué?

Rió nerviosamente — Se volverán mucho más cercanos

— ¿Y eso que tiene de malo?

— Tu entiendes... más cercanos

Comprendi a que se refería y estoy seguro de que me había sonrojado a nivel tomate.

— Oh... ¿Estás seguro?

— Si, mostraba claramente como ella se iba enamorando de ti y viceversa

Rasqué mi nuca, no sabía que decir — Vaya, esto es algo... Difícil de creer

— Pero me imagino que ya estás comenzando a desarrollar sentimientos por ella ¿O me equivoco? — Sonrió y golpeó mi hombro burlándose

— Shh Dolores

— Ay vamos si es tan evidente, creo que todos lo sabemos y déjame decirte también que no los juzgan, extraño pero cierto. Al parecer en un principio les costaba creerlo porque recuerda esa vez en la que actuaban extraños contigo — Asentí — Bueno era por eso, porque sabían que te estás enamorando de ella, lo discutieron mucho y llegaron a la conclusión de que si ustedes llegaran a ser algo más no se opondrían

Escuchar aquello me hizo sentir raro y muy feliz a la vez ¿Mirabel y yo... Juntos? Sonaba tan irreal, pero era todo lo contrario.

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Perdón si maté a la abuela jaja.
Además quise poner que la familia no se interpondría en una relación incestuosa sino que poco a poco le Irán aceptando, es que creo que ya está muy visto como pelean con la familia por tener un noviazgo de ese tipo, pero si habrá otro tipo de dramas uwu

Hasta la próxima <3