¡ESTA HISTORIA SERÁ ACTUALIZADA ACTIVAMENTE UNA VEZ SE CONCLUYA “EL PEQUEÑO JUNGKOOK”!

“En esa tempestuosa noche, juré venganza”.

⠀⠀Un leve gruñido escapó de sus labios cuando, una vez más, aquella endemoniada computadora se congeló, dando el mensaje de que la aplicación no respondía. Llevaba al menos dos horas luchando contra los fallos, intentando acabar con el reporte que debía entregar en dos días. Pero la suerte no estaba de su lado en ese momento.

⠀⠀Mientras observaba con odio la pantalla, farfullando maldiciones, estiró sus brazos hacia arriba, escuchando su espalda crujir. Llevaba unas catorce horas trabajando y sólo quedaba él en la oficina. Tenía unas inmensas ganas de llorar.

⠀⠀La única luz era la de la lámpara de escritorio que lo acompañaba y el único sonido era el crujido de su dura silla de trabajo cada vez que se acomodaba.

⠀⠀Una taza medio vacía, con café frío, le hacía compañía y era su único apoyo para no ceder al sueño que lo estaba matando.

⠀⠀¿Cuándo fue la última vez que durmió bien? No podía recordarlo. Trabajaba como esclavo todos los días, teniendo que inclinarse y agradecer el tener un empleo medianamente decente en un país con una tasa de desempleo tan alta. Viviendo así, se sentía miserable cada día y no podía hacer nada para remediarlo.
⠀⠀Claramente odiaba su trabajo.

⠀⠀Siempre creyó que el marketing era algo increíble, en especial en un lugar como Tokio, donde los edificios estaban llenos de anuncios y propaganda. Como un paraíso publicitario.

⠀⠀Pero cuando la empresa en la que con tanto amor trabajó estuvo al borde de la quiebra y tuvo que hacer recorte de personal, terminó metido en una corporación explotadora que pedía día con día que hallaran más formas de manipular a los clientes.

⠀⠀Odiaba a su jefe y los montones de trabajo. Odiaba a sus compañeros que le dejaban todo el trabajo a él. Y se odiaba a sí mismo por haberse vuelto tan estúpido para decir que sí a todo.

⠀⠀Siguió redactando con aburrimiento, sus ojos escociendo y soltando pequeñas lágrimas por los costados. Faltaban sólo quince minutos para la medianoche y lo único que quería hacer era llegar a casa, darse un baño caliente, beber un poco de vino y dormir.

⠀⠀El tecleo veloz fue lo único que hizo eco dentro de aquella sala vacía durante varios minutos, hasta que finalmente pudo acabar con la jornada de ese día.

⠀⠀Asegurándose que la información estuviera bien guardada, apagó todo y con prisa se colocó un abrigo y bufanda, tomó su maleta y prácticamente corrió cinco pisos hacia abajo.

⠀⠀Cuando llegó al primer piso y salió por la puerta lateral, resopló observando el vaho escapar de entre sus labios. Sus ojos escanearon la zona por un momento y con prisa comenzó a dirigirse hacia el centro de Shibuya con las manos en los bolsillos de su abrigo.

⠀⠀No tardó más de diez minutos en llegar, viendo con alivio como la ciudad seguía más despierta que nunca. Oleadas de personas (probablemente de paseo) caminaban hacia todas las direcciones, mientras las pantallas brillantes de los edificios mostraban anuncios de marcas reconocidas, pequeños clips de idols y demás.

⠀⠀Mientras comenzaba a caminar hacia el edificio en el que vivía, a las afueras del centro, escuchó muy por encima las noticias que se transmitían en la pantalla más grande del lugar.
⠀⠀— "... En otras noticias, hace aproximadamente una hora se denunció el estallido de un conflicto interno del grupo criminal, Tokyo Manji, en un terreno vacío cercano a un parque infantil. Hace dos minutos se ha reportado la muerte del líder, de origen surcoreano, Jeon Jungkook. Se habla sobre una posible disolución de la pandilla. La policía ya se ha dirigido al lugar de los hechos y en estos momentos está ejecutando una captura masiva. La causa del conflicto sigue siendo un misterio..."

⠀⠀Yoongi se detuvo sobre sus pasos en el momento en que escuchó ese nombre, Jeon Jungkook. Sus ojos se abrieron con sorpresa mientras observaba las imágenes frente suyo: adultos siendo arrestados de forma violenta, quienes portaban el distintivo símbolo de la pandilla que, hasta ese día, controlaba todo Tokio.

⠀⠀Y, si se entrecerraban los ojos, a lo lejos podía notarse un brazo tatuado bajo una manta blanca ensangrentada. El cuerpo sin vida de Jungkook.

⠀⠀Su corazón se detuvo por unos instantes, viendo ahora en la pantalla el rostro adulto de su amigo, mientras escuchaba lejanamente a la presentadora enlistando los crímenes por los que él y su pandilla tenían cargos.

⠀⠀Sus manos temblaban al igual que sus piernas, preguntándose una y otra vez en qué momento fue que todo empezó a ir mal.

⠀⠀Recogiendo sus fuerzas y saliendo del shock inicial, se dirigió rápidamente a su casa, la imagen del Jungkook adulto resonando en su cabeza.
⠀⠀Ese no era el Jungkook que él recordaba.

⠀⠀Para Yoongi, el joven Jeon era brillante, sonriente y adorable. Ojos luminosos y cabello castaño corto; de vez en cuando, Min tomaba ventaja de eso y le llamaba cabeza de coco.

⠀⠀Recuerda que tenía una sola perforación en su oreja, donde usaba una simple argolla plateada pequeña.

⠀⠀Ese hombre de la foto no era Jungkook. Jungkook no era fan del cabello largo, no era fan de las perforaciones y los tatuajes. A Jungkook le brillaban los ojos y nunca tenía ni un rastro de ojeras.

⠀⠀—No puede ser, ¿qué mierda sucedió? —preguntó al aire, mientras abría con dificultad la puerta de su departamento. Las manos le temblaban de forma inconsciente.

⠀⠀Su hogar era un lugar amplio para una sola persona. Con una sala-comedor-cocina, un baño, una habitación y un balcón. No era mucho, pero era suficiente.

⠀⠀Dejó su abrigo sobre una silla al lado de la puerta junto a su maletín, cambió sus zapatos, ignorando su rostro pálido y su expresión espantada, y finalmente entró a casa, tirándose al instante en el sofá para prender las noticias.

⠀⠀Yoongi intentó recordar cuando fue la última vez que lo vio cara a cara y habló con él.

⠀⠀—Fue hace diez años —murmuró, cubriendo su rostro con ambas manos, escuchando de otro noticiero lo mismo: los crímenes del fallecido Jungkook.

⠀⠀Lo más leve probablemente fuese tráfico de drogas. Era también culpable de tráfico de armas, asalto, violencia, secuestro, tortura, prostitución y asesinato. ¿En qué momento la Tokyo Manji dejó de ser una simple banda de motociclistas para convertirse en una pandilla del bajo mundo?

⠀⠀Yoongi aún recordaba perfectamente las palabras de Jungkook, mientras este fantaseaba con crear su propio grupo:
⠀⠀—"Deseo crear una nueva era para los delincuentes".

⠀⠀Pero también recordó por qué terminó dejando su lado. Fue por la primera vez que alguien dentro de la pandilla de su amigo asesinó a alguien. No es que el fuese un miembro oficial, pero, aun así, terminó por marcarlo.

⠀⠀Y Yoongi decidió seguir su vida lejos de ese mundo y de su amigo. Vivió de forma aburrida y tranquila a partir de ahí. Hasta cierto punto, vivió miserablemente.

⠀⠀—Quizás si no lo hubiera dejado... —se regañó a sí mismo, mordiendo las uñas de su mano con desesperación. Pensaba que, si él se hubiese quedado a su lado, las cosas podrían ser diferentes. Tendrían otro final.

⠀⠀Él sabía que era capaz de acabar con la oscuridad que había tomado el brillo de Jungkook. Si tan sólo tuviera una segunda oportunidad, definitivamente lo aprovecharía al máximo.
⠀⠀Desearía tener el poder de salvarlo.

⠀⠀Con los ojos ya llorosos, se encaminó a realizar su ansiada rutina sin ganas de absolutamente nada.

⠀⠀Se dio un baño caliente mientras tomaba una copa de vino, sintiendo el cansancio pesando cada vez más.

⠀⠀Con movimientos lentos se dirigió a su habitación con la toalla rodeando su cadera. Se sentía de luto, como si tuviera un derecho a extrañar a la persona que había dejado atrás, hundiéndose en la oscuridad de un mundo de violencia.

⠀⠀En silencio se vistió con su pijama frente al espejo, intentando mantener en su mente perturbada las sonrisas de Jungkook y no aquel brazo tatuado bajo aquella manta blanca manchada de sangre.
⠀⠀La culpa, la pérdida. Todo comenzó a doler demasiado.

⠀⠀Su puño, sin pensarlo mucho, se estrelló contra su espejo haciéndolo trizas. Sangre gotea a de su puño, manchando el suelo al rededor.

⠀⠀Desearía poder ir a salvarlo, a su único amigo, su primer amor. Al chico con el que había pasado tantas cosas divertidas, a quién había jurado cuidar.

⠀⠀Yoongi no tenía idea de lo que había pasado durante esos años alejados, pero sabía que Jungkook no era una persona mala.
⠀⠀Cerró sus ojos por un instante.

⠀⠀De pronto la sensación de caer recorrió su cuerpo entero, al tener visibilidad, solo se encontró con un oscuro vacío y trozos de vidrio frente suyo, brillando como si reflejaran una luz.

⠀⠀Sus ojos soltaban lágrimas en lo que él creía era un sueño.
⠀⠀Y de pronto, mucha luz por todas partes.

⠀⠀—¿Me eftaf ecushando? —escuchó frente suyo, mientras intentaba acoplar sus ojos a la luz.

⠀⠀Frente a él estaba Jungkook, la versión cabeza de coco, con la boca llena de papas fritas y unas migajas de pan en la comisura de sus labios.

⠀⠀—No —se halló respondiendo, tomando un sorbo de la malteada de vainilla que adoraba ir a beber con Jungkook. Sonrió al notar el ceño fruncido del menor—. ¿Dónde estoy? No importa, de seguro es un sueño.

⠀⠀—Idiota, Yoongi-chan idiota —se quejó el menor, dando otro bocado a su hamburguesa. Masticó con rapidez, su ceño aún fruncido, sus mejillas regordetas por la comida y un puchero asomándose por sus labios.

⠀⠀Yoongi siguió bebiendo de su malteada, esperando pacientemente a que ese Jungkook de sus sueños le dijera algo. Que lo había extrañado, que perdonaba su abandono o algo así.

⠀⠀—Te estaba diciendo —comienza, limpiando sus labios con una servilleta—, que decidí comenzar mi propia pandilla —repite, con una sonrisa.

⠀⠀Y Yoongi solo atina a escupir toda la malteada en su cara.
⠀⠀—¡Yoongi idiota!
⠀⠀La sensación de dejavù latente.

⠀⠀—¿Por qué está pasando exactamente lo mismo que en aquella ocasión? Maldito sueño.

⠀⠀Intentó pellizcarse, quejándose en silencio cuando el dolor recorrió toda su piel.
⠀⠀—Mierda.

Hoy fue un buen día, ya pasé la materia que estaba cursando en intermedio y estoy libre por unas semanas.

Por ello, decidí publicar la introducción de esta historia. Para ser sincera, es porque estoy muy emocionada con esta historia. Últimamente ando leyendo mucho de tokrev.

Como ya lo notaron, la historia estará dividida en saltos en el tiempo. Así que, en teoría, estará ordenada para que no nos perdamos jnajs. Y quien sabe, quizás pronto actualice el primer capítulo del primer salto.

Hasta entonces.

Alie 🤍
06/07/2022