Capítulo XXIII: Misión 1 - 3

Pokemon y sus personajes no me pertenecen, esta historia no tiene otro fin más allá de el de entretener.

Este capítulo es totalmente nuevo, no se encontraba en mi primera edición del fic, espero les guste, y si les gusta dejen su voto y un comentario, me animan mucho la verdad. Saludos a todos.

Para El Hombre Que Lo Tiene Todo

Capítulo XXIII: Investigación de Campo

La tarde en Kalos

-Deben tener prisa- comentó la castaña al mirar como el taxi se perdía en la carretera.

-Ven Stef, debemos ir hacia el centro, !Hora de buscar empleo! - sonrió el moreno a lo cual su compañera mostró una sonrisa algo ladeada, tomó de su cartera un par de lentes algo ondulados, de metal, color blanco que brillaba un poco para colocarlo en su sitio.

-Dejando la falta de empleo de Kiru para aceptar la de Sublera - con ironía comentó al colocarse sus lentes

Él le tendió su brazo, ella le sonrió para entregarle otro par de lentes, un cuadro negro, fino, detallado sencillamente con una marca en las patas de los lentes, luego la chica aceptó gustosa, conforme caminaban analizaron el barrio. Era una zona alejada de la ciudad pero la autopista de 8 carriles estaba cerca, un monumento al progreso de Sublera, la interoceánica de Sublera, cruzaba todas las regiones y pasaba por varias ciudades principales.

El barrio en sí era sencillo,una carretera de tierra, con pocas casas distanciadas entre sí por espacios baldíos, de su casa al lado la primera del barrio era la que vieron salir a sus habitantes con el taxi, no habían podido ver a sus vecinos, más que un poco, un chico, una chica, probablemente un matrimonio joven, nada diferente a lo que podría haber en la siguiente casa.

La charla del par era sencilla, contrarse cosas se les daba bien, después de todo como Edward notaba, habían sido amigos desde hace casi diez años después de todo, cursaron carreras distintas en la Universidad pero, era la misma universidad, por ende, no habían perdido contacto, las risas y sonrisas no faltaron, el problema fue que ambos acabaron su carrera muy pronto, en medio de la dificultad de Kiru, su país.

Una vez en la ciudad, Glorio era grande, en la zona central los comercios y tiendas arrebozado, cafés, edificios y casas grandes, complejos de departamentos, el simpático centro pokémon que relucía cerca del gran parque central, casi dos hectáreas de puro parque y conservación natural, Glorio mantiene una armonía con la naturaleza- le era un detalle sublime.

-Me recuerda a casi un poco - comentó ella con una sonrisa perdida en el parque donde corrían los niños y niñas, los pokémon, en gran medida estaba todo en su sitio, en una combinación mágica de recuerdos, era totalmente probable que se encontrara allí, en algún lugar, alguna memoria perdida.

-Tranquila, debemos encontrar la información necesaria, y si el viejo tiene razón podremos volver con suerte a casa pronto -

Retomaron el camino, con calma, con paz, el problema era que Edward sabía que su misión sería de más de un año cuanto menos, todo lo que necesitaban estaba en los archivos cifrados de las instituciones secretas del país, pero tenían planes, estaban al tanto de lo difícil que sería, y para el moreno el tener que guardar un detalle crucial se le estaba haciendo más difícil de lo que creía, para su suerte la charla era trivial y divertida, perderse en ella fue fácil, en poco se encontraban ahora frente a una cafetería,y al lado un complejo judicial, de donde salían un montón de gritos, una señora ya de edad vociferaba con el guardia.

-!llevo horas en la fila! - gritó

-señora el documento está mal, debe tener otros documentos y copias, no puede dejarlo así-

-me urge poder cobrar el dinero, por favor, sólo necesito el dinero para mis medicamentos, es poco-

El guardia con cierto dolor tuvo que negarle la entrada y los documentos. Edward con Stef estaban escuchando todo, por puro acto de instintividad se acercó para ver a la señora.

-señora - se colocó a su lado mientras la castaña observaba - déjeme ayudarle -

A primera mano vio que el documento era una solicitud, de poder cobrar el seguro de vida y la pensión anual de su difunto esposo, pero no contaba con ninguno de los requisitos que debía tener, ante eso la señora preguntó.

-¿Puede ayudarme? - muy exasperada -

Stefany le dio una mirada de confianza asintiendo, recordaba como era Edward, siempre estaba para todos, siempre corriendo para todos lados, amante de la justicia, de su profesión, extrañamente verlo le dio algo de nostalgia. Él había explicado para terminarle dando su dirección, allí podría darle sus documentos para adjuntarlos y que la señora no sea rechazada otra vez, por lo mismo ella se fue, acordando asistir a las 7 de la noche.

-Bien, primera cliente - sonrió Stefany cuando el camino seguía por la ciudad

-no pienso cobrarle - sonrió él- pero bueno, veré que puedo hacer, además...nunca pude ejercer en Kitu, la guerra nos evitó el gusto de poder vivir normalmente-

Aquello trajo un silencio atróz, ella sólo colocó su cabeza en el brazo del chico, a la altura de su hombro.

-Estaremos bien, lo conseguiremos -

La tarde fue normal, compras de lo necesario, unas vueltas por las calles para familiarizarse con nombres, cuando finalmente y por azares del destino, un nuevo edificio estaba en inauguración, se llamaba Fundación Cosmarine, ante lo cual la solicitud de puestos estaba abierto, sin prisa y sin dudas Stefany dejó su currículum, era doctora, de campo, nunca llegó a realizar su año social en algún centro de salud, pero sabía todo lo que debía saber, no en vano se había graduado en el record de 3 años y medio.

Edward esperó afuera, habían caminado bastante, eran cerca de las 5 de la tarde, y volver a casa sería lo mejor, con todo comprado, nada los detendría.

-"Stefany, me alegra que lo hayan logrado" - aquella voz en su memoria - "Adler, es tu tarea desde ahora, confío en ti, y maldigo no tener más tiempo, arg"- aquello nuevamente se lo repetía, no era justo definitivamente, pero, allí estaba.

Su memoria nuevamente se perdió detrás de aquellas ideas, hasta que una mano en su hombro lo trajo de vuelta a Kalos.

-Deberíamos irnos - comentó Stefany feliz

Edward le escondió su cara, llamó un taxi para volver al domicilio, le tomó 30 minutos, al llegar se separaron, él fue a su alcoba excusándose que deseaba revisar las leyes de Sublera una vez más, pero realmente se dejó caer en su sillón, el sueño se estaba apoderando de su mente, Pyroar se acomodó junto a él, no pudo vencer el sueño, no pudo vencerlo.

Hace un año.

-Hoy la facultad de Derecho de la Universidad Central de Kiru celebra a tus nuevos abogados del país, !salute!- fue la mención del megáfono, saliendo del gran edificio, entre las brumas de la noche, Edward era joven, acaba de egresar su carrera y ya tenía su título en el brazo.

-Ed - llamó una chica rubia - vamos a ir a casa de Reco a celebrar, ¿Vienes? -

Él sonrió, negando con la cabeza

-Disculpa, mi abuelo Ernest me espera, lo siento mucho -

Ella asintió saliendo con el grupo de flamantes profesionales, pero Edward puso rumbo a casa, su teléfono lo sacó de su ensivismación.

-"Felicidades Eddy, sabía que lo lograrías" - la remitente, Stefany Park.

Aquello lo hizo sonreír, mientras tomaba camino, pudo divisar en el cielo un par de avione, grandes, era de noche pero no tenían mucha luz, por ende, volvió a su camino a casa, cuando llegó a la esquina más iluminada su teléfono vibró, al tomarlo notó una llamada, Stefany.

-!Edward Adler ¿Dónde estás? - inquirió rápidamente

-En la esquina de la tienda del viejo Dowell, ¿Sucede algo?-

-!no te muevas, vamos por ti! -

Sin darle importancia guardó su teléfono, la noche estaba oscura, pero de repente notó más aviones, el cielo se estaba llenando de ellos, eran grandes, en la noche calmada, un sonido agudo y alto rompió la paz, era la alarma.

Al voltear notó cómo la gente empezaba a entrar a sus domicilios, algunos tomaron sus cosas, todos salían en sus vehículos, y de repente todos empezaron a moverse

-"de qué me estoy perdiendo" - se preguntó mientras de su mochila se levantaba algo

-Pyroar - sonrió al abrir el cierre y ser lamido por su compañero

-Si lo logré, ya soy abogado amigo mío - ante eso el pokémon sonrió pero el sonido de las sirenas lo distrajo, y finalmente.

-Este es el mensaje de emergencia del departamento de Cauce, Kiru, hay fuerzas no identificadas en el área,todos los ciudadanos deben evacuar la zona a la brevedad posible, repetimos, todos los ciudadanos deben evacuar la zona en la brevedad posible y en calma, Este es el mensaje...-

-"Fuerzas hostiles" - pensó para sí mismo que para nadie, pero no pudo conseguir mucho, en el centro sonó una detonación enorme, los cristales volaron y las alarmas de los coches sonaban a todo lo que podía, Pyroear se escondió en la mochila de Edward, con todo eso encima, sólo podía recordar que estaba esperando a Stefany.

En cielo se veía algo de gas verde de donde vino la explosión, el centro de la urbe estaba llena de edificios altos, varios rascacielos, mucha gente vivía su día a día, a su costado escuchó otra explosión, y nuevamente el gas verde que estaba perdiéndose en el aire, era pues, algo que no se lo esperaba, un auto blanco a toda marcha se detuvo a su costado, la puerta trasera se abrió, a la par, el cielo se estaba llenando de varios puntos negros

-Adler sube -

Con un brinco subió, Pyroar salió de la mochila mientras el conductor daba una vuelta rodeando la universidad.

-Stefany, Mess - sonrió -!¿Qué carajos pasa?¡- preguntó asustado colocándose entre la apertura de los asientos.

-Edward - Mess sonrió mientras seguía acelerando - me da gusto verte -

Mess era un chico delgado, muy delgado, su piel blanca sobresalía entre los dos por su color de piel y su nariz, ocupaba lentes al igual que la chica y que él.

-Ya se saludaron luego - bufó Stefany mirando cómo la gente corría. - debemos llegar al otro lado del parque de Cacue, allí están las evacuaciones.

-Espera, espera, !¡Espera! - Edward se exaspera - mi abuelo Ernest sigue en casa -

-Él nos envió - comentó Stefany - está ya rumbo a la zona, dijo algo de que le asignaron a una división de urgencia, la que está acantonada aquí-

Aquello aunque sorpresivo no terminó por desconcertar al moreno, su abuelo era teniente coronel del ejército, claramente debe estar en servicio, Ernest Starlight de 58 años de edad lo había criado, no tenía a sus padres, y claramente, claramente algo pasaba, pero la radio que captó señal volvió en sí.

-aquí el cuerpo B de la policía, central estamos rodeados, tienen armamento pesado, no podremos sostener Picadilly por ... - pero el sonido de las balas y los gritos se cambiaron por algo de música que lentamente fue interrumpida por el aviso de emergencia, la chica volvió a buscar señal.

-Urgentemente, mediante decreto del senado de Kiru, se instaura el servicio obligatorio, todos los jóvenes entre 20 a 30 años están llamados a la defensa nacional, evacuar la zona urgencia e incorporarse al cuerpo más cercano, portar ID y ....-

-eso es malo - comentó Mess evitando a las personas y pokémon de la zona

Edward había crecido con su abuelo, aprendido sobre armas toda su vida, pelea y combate, su padre había formado parte del cuerpo de operaciones especiales del país de la división de inteligencia de Kiru, el SFSK, su madre había fallecido cuando él nació, nunca supo de ella. Su abuelo nunca lo obligó a seguir esa vida, había optado por ser abogado, convencido por el profundo sentimiento de justicia y deseo de la misma, lastimosamente lo que vió le quitó algo de eso.

Frenó de golpe, la calle estaba llena por una tela muy larga, y al frente lo que vieron los asustó, eran hombres armados, no solo con pistolas, tenían armamento pesado, fusiles de asalto M4 y chalecos tácticos, un pasamontañas cubría sus rostros o máscaras de gas, allí habían detenidas varias personas, un bus había impactado el edificio evitando el paso de la gente en esa vía, la tenue luz de los focos fue opacada cuando estas personas alzaron su brazos, se estaban rindiendo, enseñando hijos, pokémon, todo; lo siguiente fue de película de horror.

Mess notó como alzaron las armas aquellos hombres, y sin poder hacer nada, la lluvia cayó, y con la primera gota, los disparos salieron como fuego tras esas personas, los gritos rompieron el silencio de la noche, luego vino el silencio humano, el desplome ,en cuestión de segundos todos cayeron muertos, no había movimiento, aquello causó que el trío paralizado no pudiera hacer nada, Edward fue el primero en moverse.

-Debemos irnos- respirando pesadamente dijo mientras Stefany tenía sus ojos cubiertos y Mess seguía inmovil, cuando las luces del auto se hicieron notorias, el grupo armado volteó para esta vez alzar sus armas contra el coche blanco.

-Mess debemos irnos !ya! -

Él asintió dando marcha atrás, los enemigos los vieron, unos disparos sórdidos golpearon el parabrisas, ante eso Mess agachó la cabeza, Edward cubrió a Stef haciendo que el tablero sea su cobertura, los cristales volaron y en una maniobra rápida pudo conseguir en rumbar el auto nuevamente hasta volver a la calle anterior para retomar el camino.

-carajo- Stefany dijo pasando el miedo cómo podía - ¿Quiénes son? -

-no vi banderas - soltó Mess muy nervioso moviéndose por las calles - pero..-

El silencio lo decía todo, tragaron saliva, porque los disparos estaban retumbando en la ciudad, lo cual era señal de que lo mismo, estaba ocurriendo en toda la zona, es decir, ese problema estaba ya esparcido.

-Esto son crímenes de guerra, no hay nación que los haya pensado, Kiru no tiene enemigos, ¿Qué carajo sucede? - Edward llevó su mano al puente nasal, estaba realmente asustado.

-Mess, debemos llegar hacia el parque - sentenció Stefany, no había otra opción, estaba temblando, pero debía ser fuerte.

-Eso intento Stefy - comentó algo nervioso

Con mucha habilidad esquivando las patrullas, estaban a dos calles de incorporarse hacia la calle que rodeaba el gran parque de la ciudad, con con gran velocidad estaban en la zona, pero al pasar la última intersección al lado izquierdo unas luces a toda velocidad de igual forma salieron sorpresivamente

-!Mess cuidado!- Instintivamente Edward tomó su pokeball para que vuelva Pyroar.

En una fracción de segundos hubo silencio, y un gran estruendo acabó con la paz en aquel auto, el sedán blanco de Mess había sido golpeado en la parte posterior, un poco más cerca de la defensa, por ende empezó a girar y derrapar sin control, llegando al borde de cemento de la verde y del parque, que por la velocidad goléo cayendo dentro del terreno de creación, el mismo tenía un metro de altura hasta alcanzar suelo, el sórdido impacto fue seguido de silencio, reinó el mismo, goteaba algo en medio del motor, el dolor de cabeza era espantoso, se sentía cual si hubiera bebido en exceso todo ese momento, y la oscuridad por unos minutos se robó el espacio, las alarmas seguían sonando, las calles seguían perdiéndose entre los gritos y los sonidos de disparos sórdidos.

Con gran dolor, sintiendo moverse todo, el moreno despertó, desconocía cuánto tiempo pasó, algo borroso se sentía todo, con una cálida sensación en la frente, la ventana estaba destrozada, sus lentes no daban señales.

-Stefany, Mess- llamó algo intranquilo, sin tener respuesta.

El vehículo se encontraba volcado, con cuidado se movió, había terminado de pecho sobre el capó del vehículo, no tenía cinturón de seguridad, entonces era lógico el que terminara allí, admirar, Stefany y Mess se encontraban con sus cinturones.¿, con cuidado liberó a la chica, evitando que caiga con el cuello y se lo rompiera, luego Mess despertó mientras lo ayudaba a liberarlo.

-¿y Stef? - preguntó mientras Edward con un trozo de vidrio rompía el cinturón, no le gustaba la idea de estar allí tanto tiempo.

-Esta bien - cuando arrastrándose Mess pudo salir Edward le comentó- tiene pulso y respiración-

- debemos irnos - dijo Mess saliendo mientras con su mochila al hombro Edward cargaba a Stefany, la misma no despertaba, habían avanzado muy maltrechos por el bosque del parque, eran varios árboles grandes, la castaña había pasado inconsciente todo ese espacio, había caminado casi un kilómetro, los árboles de la ciudad, las explosiones, los disparos estaban lejos, pero no fue tan esperanzados, ya que a sus espaldas varios arcaine empezaron a gruñir.

-Corre, !Corre! - Mess avisó mientras Edward le asentía

Con mucha premura empezaron a correr, habían salido de la cobertura del follaje para iniciar por el paseo de cemento hacia las gradas que los llevarían a la calle, pero no alcanzaron su objetivo, en el primer escalón los disparos golpearon, eso los obligó a ponerse a cubierto con un par de muros delgados que eran decorativos del paso interior, allí, Edward recostó a Stefany, en el de su izquierda Mess tenía cobertura por el otro muro, los balazos estaban arrancando pedazos.

-Edward, !Edward qué hacemos! - gritó Mess colocándose pecho a tierra como su amigo,

-Hay personas, comando, procedemos a limpiar, corto -

Ante eso el moreno no tenía ideas, no tenían armas para defenderse, una bala atravesó a la altura de su hombro, impactando de lleno.

-!Ah! - el grito fue acallado, era solo un contoneo de disparos, como quien se divierte con su presa, instintivamente con su cuerpo cubrió a Stefany, iban a morir probablemente, pero si ella estaba debajo, podrían pensar que murió antes, y sobrevivir, eso podría funcionar.

-Ed- llamó Mess- carajo, !EDWARD ADLER!-

Los pasos se acercaban, era su fin.

O no.

-las hélices gigantes de un helicóptero artillado rompieron la noche, empezando varios disparos hacia donde se encontraban los atacantes, el paso de unas botas pesadas rompió la noche, eran miembros de un uniforme de color pleteado, carrgaban fusis GALIL, eran del ejercito de Kiru, quienes al verlos llamaron.

-HQ, aquí Whisky 2-1 tenemos tres supervivientes cambio .

Ante eso, Edward fue ayudado a incorporarse mientras Mess cargaba a Stef,

-¿Alguno es Edward Adler? - preguntó

-Yo - soltó el moreno evitando el dolor del brazo

El soldado asintió - sí señor, es él -

Stef volvió en sí, en brazos de Mess, al verlo lo abrazó fuertemente, y dentro de Edward, si algo sabía era que, Mess y Stefany eran novios desde hace un año y medio, y él, era el mejor amigo de ella desde los 10, es decir, una década conociéndose; pero también al verla en sus brazos, por un momento pensó, que hubiera sido mejor haber recibido la bala a la altura de la cabeza, sin embargo, aceptaba la realidad y guardaba su secreto, nadie lo podría saber, nadie, sólo él, porque después de todo, estar en esa situación era su culpa, no haber sido sincero con él mismo y con ella pues lo dejaron fuera.

Volviendo al presente

-Edward - una dulce voz- Edward, despierta, Ed -

Ante eso, el moreno miró a la castaña, usaba un delantal de casa, su falta negra y se veía preocupada, ante eso, se puso de pie.

-lo lamento mucho - dijo viendo el reloj siendo ya las 7 - me quedé dormido y no noté la hora que era Stef -

-No importa- sonrió ella - te espera abajo la señora McHallen, ve, preparé té-

Sonriente ella le dio un beso en la mejilla para retirarse, Edward tomó su computador y volvió al presente, cuando miró en su cuello seguía con el medallón, era hora de bajar, debía volver al trabajo. Después de eso, necesitaba el dinero.

Algunos días después, sobre el océano pacífico

Lo subsecuente dentro de la mente del chico fue fácil de recordar, como si de una película se tratase, ese día firmó muchos documentos, y empezaron el papeleo necesario para proceder a darle su último descanso. En PSF tenían el testamento, y siendo él el único hijo era pues heredero único y universal de todo cuanto concierte por patrimonio. Un día más en Kanto, aunque no por eso no le cumplió la promesa a Serena de comprar ropa, ocasion que aprovechó para adquirir un terno negro completo con el fin de usarlo para la ceremonia.

Conforme a los deseos de su madre fue cremada, y su ceniza esparcida en el Bosque, de donde le gustaba pasar recogiendo fruta, viendo pokémon, y paseando con su hijo. La ceremonia fue lo más rápido posible, Ash tenía dos días en descanso para volver a su trabajo, en PSF no existían calamidades domésticas, por lo mismo, esa mañana estuvo todo listo. Al entierro todos sus amigos asistieron, amigos de su mamá, de tal forma que no faltó quien extendiera su pesar por la pérdida al azabache, no era problema, entendía, y finalmente en la noche dejó mediante escrito un poder a que Serena se ocupe de todo, tuvo que confiar en que ella haría lo mejor, iba a arrendar la casa y la fonda de su madre, además de llevar varios documentos, lo cual, la peli miel gustosa aceptó.

Finalmente, Ash se encontraba rumbo hacia una ciudad en África, donde se los había contratado pues la embajada de Sublera estaba corriendo peligro por parte de una facción radicalista de la zona, PSF eran los encargados de varios trabajos en las zonas de conflicto, entre esas, en el avión, esperando la hora de llegar se encontraba Clemont dormido a su lado, cruzado los brazos, Rose como la médico de campo, Michael estaba despierto, con algo en sus manos, el PDA para poder analizar la información, aún faltaban todos pues el resto seguía prestando servicios en otro continente, con el activista.

-Ash - Michael llamó su atención - ¿Te sientes bien? -

-Sí Mich - contestó sonriente - Estoy algo preocupado, Serena se quedó arreglando todo, no me gusta molestarle con esas cosas, es mi responsabilidad -

-Bueno, pero, tampoco puedes hacerte cargo de todo - comentó el capitán -mira Ash, Serena te ama y aunque no lo pidieras, lo hiciera-

Aquello hizo sonreír al moreno de Kanto, su misión venía pronto, debía hacerla, podría volver a casa en algunos días, con Serena nuevemante, mientras sonreía un mensaje iluminó su teléfono, era Serena la remitente

-Hablando de la reina de Kalos - dio un leve codazo el capitán.

Todos usaban ropa de desierto, camuflaje de desierto, reglamentarias AK-74 debido a la densidad del polvo y finalmente un chaleco delgado, su operación era de rescate y evacuación, el problema era, que no eran para el personal, sino para el embajador y su personal de alta cúpula, el ejército regular de Sublera se encargaría del resto.

El moreno alzó su teléfono, el brillante golpe de luz dentro de eso le mostró unas cuantas buenas noticias

-Hola Ash, pude arrendar ambas cosas pronto, quedó bien, ya están los contratos, también vendí lo que me pediste, la ropa la doné y Mr. Minnie viene conmigo, saldré hacia Kalos mañana, debo volver a clases, te extraño, cuidate mucho, y trae algún recuerdo-

-Definitivamente eres maravillosa Serena- contestó antes de que el teléfono se apagara.

Nuevamente la oscuridad llenó la zona, por lo mismo Micheal había vuelto a su PDA, Ante eso Ash miró su brazo, ya no le dolía, Clemont había aprendido a darle cierto mantenimiento de la mano de Gary, cambiar cables y un poco más, nunca le había quedado mal; el rubio se encontraba dormido en la esquina subsecuente, debían ocuparse de esta operación, Korrina y él estaban formalmente comprometidos, habían decidido vivir en Shalour por el gimnasio, el rubio por su parte había formalmente decidido dejar el puesto de Luminalia libre, y la disputa era feroz por elegir un nuevo líder.

-Michael - llamó el moreno atrayendo la atención del capitán, quien alejó su rostro del PDA para mirarlo.

-Dime -

-Si podremos aterrizar en la base y luego movernos hacia la ciudad, ¿Verdad? -

-Sí, tendremos un par de horas en la base, luego nos movemos en las V-tol para poder extraer al embajador, el problema es que ..- se detuvo un momento - ¿Cómo lo explico?...-

-Dilo- soltó el moreno

-Pues, las cosas empeoraron en la zona, detonaron algunos coche bomba en la ciudad, la embajada se bloqueó, la sala segura está en el sótano, son tres pisos, podríamos esperar un milagro y que nos faciliten al llegar, solo nos falta que los enemigos de Sublera tomen el complejo, si lo hacen sería necesario despejar cada piso para sacar al embajador -

Michael cerró sus ojos, estaba pensando, pero fue Ash quien le dio un leve codazo ahora.

-Capitán, no será difícil, ánimo -

-Espero no nos arrepintamos por decir eso luego Ash -

Con una sonrisa el moreno volvió a mirar por la ventana, el avión de carga tenía provisiones que salían hacia la base de la OTAN en medio del territorio, su partida hacia la ciudad era desde allí, su llegada se camuflaba con la excusa de ser provisiones, no querían exacerbar los ánimos de las personas o peor, comprometer la ya delicada situación de la zona, su mirada estaba en el mar, en la luna, en la noche, en el brillo de las pocas estrellas del cielo, así como brillaban las estrellas era lo que necesitaba de la zona, si bien no le gustaba mucho el abandonar la base y seguridad de la zona, lo que necesitaba podría encontrarse allí, después de todo, ya parecía un buen momento para dejar de lado ese temor tan pequeño.

Las horas de viaje pasaron, al aterrizar en la zona, cuando llegaron el despertar a los demás fue tarea de Ash, pasaron a barracas a comunicarse con el comandante de la zona, su misión saldría en 2 horas, los ánimos de las personas se caldearon y las protestas en la embajada ya estaban causando estragos, muchas personas y algunos individuos armados se encontraban dando discursos de odio, Sublera era la embajada más fácil de asaltar debido a que su ejercito regular no disponía de muchos soldados en la zona, más de 100 no eran; lo que no sabían era que PSF era el az bajo la manga.

Una vez reunido todo, con una complicidad única, Clemont y Ash recorrieron la ciudad, en busca de lo que el moreno consideraba su misión personal.

-Entonces...- comentó el moreno mientras caminaban con el uniforme por las calles tan pobladas de la zona - el anillo debe ser muy perfecto, y me dije, vaya, en estas zonas hay joyas puras que se venden muy baratas, entonces pues...-

-entiendo - sonrió el rubio mirando a todo lado - pero Ash, no necesitas un anillo, necesitas 3 -

Ante eso el moreno se sorprendió un poco

-¿3? -

-Yep - le contestó indicándole una tienda de joyas en una esquina - uno de compromiso y dos de boda, el de compromiso es el más llamativo, siempre, es el que se dice que vale 3 meses de salario, los otros dos son algo más sencillos, pero se ocupan siempre -

Ante eso el moreno decidió entrar a la tienda, no necesitaba 1, sino 3, y por Arceus,que iba a llevar 3 anillos a casa.

Continuará

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