—Me alegra escuchar que han regresado. —Me dice Pandora en cuanto despertamos.

Tengo el cabello hecho nudos y Delfos ha llegado por una ventana abierta del baño.

—Aunque creo que ninguno de los dos ha hablado sobre el elefante en el salón. —Le digo revisando las cartas que dejó sobre mis piernas y luego estirándome para buscar un premio y dárselo a Delfos que me mira con sus ojos ansioso.

—¿Cuándo crees que se acabarán estás clases de duelo? Ya me aburrieron y podría ocupar mis sábados en algo más productivo. —Pandora se levanta de la cama y se pone una sudadera, el frío mañanero está algo fuerte.

—No lo sé, tal vez lo que resta del año, pero jamás te habían importado, ¿Algo interesante que hacer? —La miro curiosa y ella se sonroja de inmediato.

—Tal vez.

—Ya dime. —Me río y ella niega. —Dime de inmediato. —Ahora le lanzo mi almohada.

—Bueno, creo que Xenophilius ha regresado y tiene su antiguo trabajo en Cabeza de puerco. —Da unos saltitos por el cuarto y me sonrió. —Todo se ha alineado, ahora no me sentiré culpable por dejarte un rato. —Eso me hace verla mal, pero no me ofendo.

—El domingo podríamos ir a verlo, no te preocupes. —Le digo ahora sí abriendo las cartas, una es de mi madre y la otra de mi padre.

Abro primero la de mi padre, me ha enviado algo de dinero y dice que espera verme pronto, me dice que durante verano saldrá del país con su familia y que puedo ir con ellos si así me apetece.

Supongo que primero tendré que hablarlo con mi madre, eso es lo que pongo en la respuesta y agradezco el dinero, la pongo en un sobre y la sello.

Luego la de mi madre:

No dice nada del otro mundo, me dice que ha comenzado a trabajar en algo, aunque no me da muchos detalles, me dice que está en constante vigilancia y que casi no sale de la casa, eso no le ayuda pero el trabajo la distrae, lo cual sigo sin saber a qué se refiere. Dice que quiere verme y que pronto estaremos juntas.

Al igual que la carta de mi padre, le respondo, pero no se bien que decirle, así que le cuento que estoy bien y que el frío se ha ido.

Después de eso Pandora y yo nos alistamos para bajar a almorzar, hay gente que está esperando, puesto que la clase de duelo de los de quinto no ha terminado.

Todo pasa muy rápido, Pandora se aleja de mí unos segundos para hablar con un chicos de su clase de adivinación, las puertas del gran comedor se abren, y los de quinto salen para que las puertas se cierren y las mesas regresen, todo es un caos, a lo lejos puedo ver a Regulus y sé que él me ve, se acerca a mí y yo no entiendo qué está pasando, pasa a mi lado, no me habla pero por lo bajo siento como deja algo en mi mano y cuando volteo a ver, él se ha ido.

He perdido su cabellera negra, y al ver la palma de mi mano, veo como un papel arrugado descansa en ella.

"Cuida a los tuyos"

Es lo único que dice, lo leo tres veces antes de que Pandora regrese y me diga que debemos entrar, eso hago y tomamos asiento, mi mirada no deja de ver la puerta y la mesa de Slytherin pero Regulus no regresa.

—Pandora, ahorita vengo, necesito ir al baño. —No la dejo responder porque me voy corriendo de ahí.

A lo lejos escucho las voces de los merodeadores bajando las escaleras pero no los volteo a ver, corro a buscar a Regulus, el hombre que jamás puede decir nada directamente y todo tiene que ser un enigma.

Corro directo a la sala común de Slytherin y cuando veo que Regulus se ha juntado con sus amigos de siempre, me escondo en lugar de doblar hacia él.

Trato de escuchar lo que hablan, pero no es nada importante, luego, como si nada, entran a la sala común y ahí se ha ido mi oportunidad de hablar con Regulus.

Regreso completamente desanimada al comedor mientras sigo repasando la nota que me ha dado, pero no hay nada además de lo obvio.

—¿Qué es esto en tus manos? —Sirius me arrebata la nota y yo me estiro pero al ser unos centímetros más alto que yo, no hay manera de recuperarla.

Veo cómo la lee y al igual que yo no entiende.

—¿Quién te la dio? —Se ve serio y yo alzo los hombros, no pienso decirle que fue su hermano.

—No lo sé, apareció en mis manos.

—¿Es broma? —No me cree.

—Lo juro, solo apareció.

—¿Es la primera o ya te habían mandado otra? —La analiza, por detrás y adelante.

—La primera.

Veo que su semblante cambia.

—¿Segura que no sabes quién te la dio? —Sirius voltea a la mesa de Slytherin y la analiza, no me presta atención, pero creo que ha reconocido la letra.

—Segura, solo apareció frente a mí.

—¿Frente a ti o en tus manos? —Mierda, me he equivocado.

—Apareció frente a mí, casi al nivel de mis manos, solo la tomé.

—Vale, tengo que hacer algo con los demás, pero nos vemos en un rato en la clase de duelo ¿vale? —Yo asiento y veo cómo se va detrás de James, Peter y Remus.

Pandora me está esperando sonriendo, me siento frente a ella y seguimos nuestro día como cualquier otro, yo solo espero que el sábado pase pronto. 

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Siento si me he tardado en subir, pero es que estos seis meses para mí son complicados porque tengo un examen muy importante en mayo, así que me estoy dedicando de lleno a estudiar, de todos modos les traigo estos tres capítulos espero les gusten. 

Fernanda