Sábado, 20 de Noviembre de 1976
—Vaya, te ves muy linda. —Sirius me recibe en las afueras del castillo para ir a Hogsmeade, será nuestra primera salida formal.
—Gracias. —Dijo sonriendo como nunca y en grupo nos vamos.
Sirius y yo vamos de la mano y Pandora viene a mi lado y estamos los tres muy enfrascados en una conversación de la cual Pandora ha sacado el tema.
—¿Pandora, por qué te preguntas qué clase de criaturas hay en el bosque prohibido? —Sirius habla algo fuerte.
—Nada más, pura curiosidad. —Ella sonríe inocente, yo sé que no es solo curiosidad.
—El novio de Pandora es un aficionado de las criaturas mágicas, y ella quiere darle detalles sobre nuestro bosque. —Trato de ver si mi versión es más convincente.
—Ah. En ese caso, yo he visto uno que otro unicornio muy a lo lejos. —Sirius menciona sin mucho interés, se ha creído lo que dije.
—¿Qué hay sobre hombres lobo? —Sé a dónde quiere ir Pandora, últimamente, cada luna llena hemos escuchado aullidos más fuertes que de un lobo común.
No sé qué clase de pregunta ha hecho Pandora hasta que veo que la mayoría se nos queda viendo.
—¿Hombres Lobo? No creo que Dumbledore permita que ronde uno por el bosque. —Remus habla con "tranquilidad", porque lo veo juguetear con sus uñas, pero lo que dice tiene un poco de sentido.
—Lo sabemos, es solo... —Ella no puede continuar.
—¿Solo qué? —James la alienta a hacerlo.
—Cada luna llena hemos escuchado aullidos. —Digo por fin esperando no asustarlos. —Nuestra sala común tiene la mejor vista del castillo y cada luna nos sentamos frente a una ventana que da al bosque prohibido a escuchar, bueno, no creemos que sea un lobo cualquiera.
—Yo creo que sí. —Peter dice.
—Es que si lo escucharán, no se escucha como un lobo normal. —Pandora sostiene su teoría.
—¿Has escuchado un lobo normal? —Sirius le pregunta.
—No.
—Entonces tal vez, sea un lobo cualquiera, tal vez el bosque solo hace sonar más fuerte, o la luna. —Le vuelve a decir Sirius
—Tengo que apoyar a Pandora, sea o no sea, no suena como un lobo cualquiera. Pero tampoco es un lamento. Suena que se divierte creemos que no está solo pero él es al único que escuchamos.
—Sigo diciendo que no creo que Dumbledore deje rondar a ningún hombre lobo por ahí. —Remus recalca y Lily le da la razón.
—Yo te creo Pan. —Ella me mira y sonríe. Luego mientras ella no ve alzo mis hombros desinteresada. Si Pandora cree que es un hombre lobo quien soy yo para decirle que no
Después de ese comentario nadie hace otro respecto a los lobos. Hay un silencio y de inmediato el tema cambia.
Yo decido seguir la corriente y cuando menos me lo espero hemos llegado a Hogsmeade
Pandora se va con Xenophilius, con quien ya se ha reconciliado, Remus y Peter van a Zonco, al tienda de bromas y Sirius decide que debemos de ir con ellos, la verdad quería pasar un tiempo a solas con él, porque siempre la pasamos con sus amigos pero accedo a ir. James y Lily se han ido a vigilar a los de tercero por ser prefectos.
Me he hartado de estar en la tienda para bromas Zonko eligiendo entre bombas de fétidas o caramelos de moco.
Volteo hacia afuera y por la ventana puedo ver a Regulus solo, tengo una idea de a dónde se dirige, la librería muggle. Le hago saber a Sirius que saldré, y que los veré en un rato en Las 3 Escobas, él está tan envuelto en la discusión con Peter que solo asiente. Al salir, el frío se hace presente a todo lo que da, me acomodo mi bufanda y gorro y voy directo a la librería.
Una vez, intenté mencionarle a Sirius el nombre de su hermano y él cambió de tema más rápido que cuando Pandora preguntó por el hombre lobo.
No me tardo en llegar a la puerta de la librería, por el cristal veo al menor de los Black pagando y metiendo el libro rápidamente en un maletín. Me apresuro a entrar, pero él está en la puerta al mismo tiempo que yo y se va de ahí sin siquiera mirarme. Ya que estoy en la librería, aprovecho para tomar un libro y pagarlo, lo meto a mi bolsa, luego pienso en que no tengo ganas de regresar y comienzo a dar vueltas, en cada pasillo encuentro un libro que me interesa y anoto todos en una lista para que después no se me olvide. Estoy saliendo de nuevo al frío cuando me encuentro a Remus afuera.
—Creí verte entrar. —Me entrega un vaso de chocolate caliente.
—Sí, es la única librería con libros muggle cerca.
—¿Cómo es que no estaba enterado de esto?
—No lo sé. —Me alzo de hombros.
—¿Algo interesante? —Le enseño el libro que compré, pero lo único verdaderamente interesante es el ver a Regulus por segunda vez metido ahí.
—¿Qué haces aquí, por cierto?
—Me he hartado, sus discusiones sobre qué comprar me estresan, solo compres las estúpidas bombas fétidas y vámonos, al final del día siempre las compran. —Me alegra escuchar a Remus decir eso, porque es justo lo que pienso.
Comenzamos a caminar y me obliga entrar a la tienda de mascotas por más premios para el perro negro que vive en el bosque.
—¿Seguro que ese perro existe? —Él asiente. —¿Y no los muerde?
—Oh muy seguro, puede gruñir y todo pero no muerde, solo se preocupa más porque no lo despeinemos. —Me sonríe y yo no entiendo qué clase de perra podría ser ese.
Por fin, caminamos hasta Las 3 Escobas y ahí están Peter y Sirius esperándonos, James y Lily van llegando porque los veo quitarse sus abrigos. Tomo el lugar junto a Sirius y pone su brazo sobre mí, para luego acercarse a mi oído y susurrarme: —¿A dónde te habías metido?
Yo enseño mi libro y él sonríe para después entregarme la cerveza de mantequilla frente a él, yo alzo el vaso que Remus me ha dado y él entiende, así que le da un trago a esa cerveza. Tomamos nuestras bebidas y luego decidimos ir a dar una vuelta solos. ¡Por fin! Un rato a solas.
Al salir el frío se vuelve hacer presente pero está vez tengo el cuerpo de Sirius rodeándome así que no me molesta. Caminamos un rato por el pueblo, viendo las tiendas, riendo, tomándonos de las manos. Me siento como si caminara sobre nubes, él es extremadamente divertido y coqueto, es mejor de lo que me había imaginado. Al final regresamos de nuevo en grupo.
Hay veces en donde me gustaría que fuera más cariñoso, o más expresivo conmigo, pienso eso mientras veo a Pandora y Xenophilius despedirse, él siempre es tan cariñoso, siempre le manda cartas y le hace saber que ahí está él. Pero claro, Sirius no puede ser así, puesto que nosotros nos vemos casi todos los días, y llevamos menos de una semana, me regaño y digo que no debo de ser tan exigente, es solo que siento que algo falta.
Mientras lo veo sonreír solo tengo algo en mi cabeza. "Sirius Black va a romper mi corazón"
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