Sábado, 15 de Enero de 1977


La semana se ha pasado volando, y aunque la mayoría del tiempo quiero estar sola, Pandora no me deja hundirme en mi depresión como se debe, Remus tampoco, con el cual, pasé casi todo el jueves, si no fue estudiando, fue charlando y tomando café que conseguí que mi madre me mandara.

Ahora, las noticias que he recibido por parte de mi familia, mi madre sigue bien, no sale a menos que sea estrictamente necesario, mi padre, Gina y Daisy también se encuentran bien, Gina me ha mandado una bufanda para el frío y Daisy me ha respondido el dibujo que le he mandado con otro dibujo, es muy rudimentario, pero puedo ver por las palabras que ha escrito mi padre, que somos ella y yo junto al árbol de Navidad, esa niña si que me hace disfrutar tener una media hermana.

Se estarán preguntando, ¿qué fue lo que pasó con Mulciber? Bueno, la respuesta es sencilla, pasó todo el fin de semana en la enfermería y desde entonces no se ha atrevido a acercarse a mí, aunque si me lanza miradas de odio y una vez estuvo cerca de decirme algo pero en ese momento Regulus estaba con ellos, y él los obligó a alejarse de mí, yo esperaba decirle algo al menor de los Black pero él ni siquiera me miró, no importa, mientras mantenga alejados a sus amigos de mí.

Esta vez, nuevamente es sábado, lo que significa que de nuevo tenemos clase de duelo, y hago lo imposible por no ir, pero no hay manera de safarse, es obligatorio.

Estoy en la sala común esperando a que sea la hora, y aprovechando mi tiempo para terminar mis deberes cuando Rita Skeeter se acerca a mí y a mi amiga. Ambas compartimos una mirada cómplice.

—Casiopea York, una mujer llena de secretos y normalmente silenciosa. —Comienza la rubia y se sienta frente a nosotras.

—Rita, será mejor que no empieces. —Pandora le advierte pero ella la ignora por completo.

—Escuché que terminaste con Black ¿Confirmas o niegas el rumor? —Yo volteo a ver a Pandora y ella se alza de hombros sin saber qué está pasando.

—Confirmo, Rita. ¿Qué es lo que —No puedo terminar la pregunta porque ella me interrumpe de nuevo.

—¿Terminaron porque Sirius tenía otra mujer? ¿Fue porque ahora vas tras el joven Lupin? ¿Es por qué él va tras Marlene Mckinnon? ¿O tal vez Lily Evans? ¿Crees que Lily deje a James por él? —Cada pregunta de Rita era más ridícula que la anterior y yo solo estaba ahí con la boca abierta.

En el fondo sabía que no importaba lo que le dijera, ella diría lo que le plazca a quien estuviera dispuesta a escucharla.

—Rita, basta. —Digo y ella se detiene. —Sí, terminamos, pero nada de lo que dices tiene sentido, Sirius y yo no estamos en malos términos, ahora deja de hacer preguntas que no te incumben y vete a hacer otra cosa. —Ella se ve molesta, pero al menos se ha quedado callada.

Sin decir nada, toma sus cosas y se va.

—Creí que Sirius y tú no se hablaban. —Pandora me dice una vez que Rita está lo suficientemente lejos.

—Oh claro, no terminamos bien, pero lo que menos necesito es a Rita haciendo un circo de mi relación. —Digo mientras me recargo en el asiento y suelto mi pluma.

—¿Te imaginas? Los amantes trágicos, Sirius ha dejado Casiopea por Lily Evans. —Pandora dice dramáticamente y yo río.

—No te olvides que yo me he metido con Remus. —Ahora ella ríe.

—Todo mundo sabe que ustedes jamás han estudiado juntos, solo fingen hacerlo mientras se escabullen al baño de prefectos del quinto piso. —Ella sube y baja las cejas insinuando lo que todos sabemos que pasa cuando una pareja entra a esos baños.

—El estudio es solo una pantalla de humo.

—Dios, espero que James pueda soportar el perder a Lily. —Pandora vuelve a decir y está vez ambas reímos fuerte.

Después de ese breve descanso, ambas seguimos con nuestras tareas hasta que es hora de bajar nuevamente al comedor.

Ya casi están todos y los profesores también van llegando. Flitwick pasa a mi lado y me dice:

—Te estoy vigilando Casiopea. No puedes ser pareja de la señorita Pandora. —Y sin voltear a verme sigue caminando hasta el inicio del comedor.

Luego, una vez que todos han llegado y se han formado los profesores toman su antiguo lugar y Flitwick vuelve a hablar en voz fuerte.

—De nuevo, busquen pareja con alguien que no conozcan y no con las parejas que tuvieron en las clases pasadas. Esto es cuestión de trabajar con diferentes magos.

Son los segundos más horribles de la clase. Yo volteo a todos lados pero al verme se alejan. Está claro que nadie quiere ser mi pareja, creen que los mandaré a la enfermería como a Mulciber. Estoy a punto de ir a decirle a Flitwick que no tengo pareja cuando alguien me toca el hombro.

Volteo y es nada más y nada menos que James Potter con su sonrisa engreída en el rostro.

—Siempre me han gustado los retos. —Ya tiene la varita afuera y me señala.

—¿Quieres ser mi pareja? —Pregunto confundida y él asiente.

—No te tengo miedo, York. —De nuevo sonríe y me alegro porque al ver que toda la gente huía de mí me hizo sentir mal

—Vale, pero si terminas en la enfermería no es mi culpa. —Él ríe fuerte

—Ya veremos.

El jefe de mi casa da comienzo a la primera ola de duelistas y por todo el comedor se escuchan los gritos y hay movimientos.

James es increíble y sabe cómo frenar todos mis hechizos así como yo los de él. En algún momento dejamos de gritarlos y solo se ven pequeñas luces blancas de nuestras varitas rebotar. De nuevo comienzo a sudar pero esta vez no tengo intención de mandar a nadie a la enfermería y James se ríe haciéndome reír de la misma manera. Después de un rato dan fin a esta primera ronda

—Nada mal, Cas. Esperaba algo más violento pero supongo que solo haces desmayar a gente que hace que termines tus relaciones. —Ese comentario me toma desprevenida.

—¿Sirius te dijo?

—Algo mencionó. Ha planeado venganza desde ese día pero tú te nos adelantaste mandándolo a la enfermería todo el fin de semana.

—¿Me creerías si te digo que no fue mi intención? —Él se ríe de nuevo.

—Sí claro y Slughorn no tiene preferidos. —Se escucha el sarcasmo en su voz y James rueda los ojos.

—Ya no importa.

—Mira Cas, me caes bien y eres buena oponente pero me temo que Sirius es mi mejor amigo así que tengo que defenderlo y sí, no tomó las mejores decisiones pero no es mala persona.

—Lo sé es solo que no fue solo lo que dijo Mulciber, hubo otras cosas. —Como que somos completos extraños, complemento en mi cabeza pero no en voz alta.

—Entiendo. Sirius no nos ha dicho bien qué pasó pero puedo entender a qué te refieres.

Flitwick anuncia que busquemos otra pareja y yo no sé quién será el valiente para venir conmigo.

—Mira a lo mejor las cosas se arreglan por lo mientras iré a buscar otro digno oponente. —Después de eso James hace una reverencia y se va de ahí a tocar el hombro de un chico de Ravenclaw.

—Hola cas. Esta vez quien se acerca a mi es un chico de Hufflepuff me sonríe tímido. —¿Quieres ser mi pareja?

—Claro. —Me alzo de hombros y acepto porque no creo que otra persona se atreva a acercarse.

—¡Excelente!

Después de eso platicamos un rato hasta que la segunda ronda comienza y él y yo comenzamos con hechizos de ataque y de defensa.

La clase termina y voy corriendo a buscar a Pandora y me sorprende encontrarme que su oponente ahora ladra como perro. Un chico de Gryffindor.

—Pandora me alegra ver que has ganado.

—¿Qué te digo? Nadie es más rápido que yo. —Ella guarda su varita y me sonríe. —Sí nos dejaran ser pareja tú estarías como él. —Me señala al chico que sigue ladrando. —Finito. —Pandora lo señala y de inmediato los ladridos cesan, él se aleja algo avergonzado.

—Sí, bueno. ¿Qué planes tenemos para hoy?

—No lo sé. ¿Qué quieres hacer? Supongo que comenzarás a llorar por Sirius Black después de la cena, ¿no? Eso nos deja tiempo para hacer cosas. —Ella se burla y yo trato de no lucir tan ofendida pero me río porque me dio risa, no hay nada mejor que burlarse de tus propias desgracias.

—Eres malvada. —Ella asiente y nos vamos de ahí. 



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1/4

Wuuu, ya es miércoles lo que significa que es día de capítulos, espero les gusten y los disfruten

Fernanda 

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