Esa mañana Naruto se había levantado desorientado,  como si se encontrara en un sueño, iba un poco distraído, había pasado bastante tiempo desde la muerte de Itachi, diario lo recordaba con añoranza, sacudió su mente al escuchar a su hijo -papi -Naruto levantó a su pequeño de tres años -¿qué sucede cariño? -el azabache sonrió con diversión por las cosquillas en su pancita -quiedo un dango -el Uzumaki sonrió divertido -eres un pequeño glotón, vayamos, cuéntame ¿cómo te fue en el jardín de niños? -el azabache infló un poco su mejilla -quieden que hable, no quiedo -había inscrito a su pequeño sin los apellidos, no quería problemas -no hables sino te sientes agusto, sólo has tus deberes ¿de que quieres tu dango? -los celestes del pequeño brillaron con emoción -fesa -el rubio con henge pidió una banderilla, agradecía que su hijo fuera exageradamente inteligente. El pequeño entendió que deben ocultar su identidad por seguridad, era prudente y calladito, tomó su pequeña mano mientras caminaban, el azabache comía su dango con emoción.

Naruto sonrió al verlo feliz, regresó su vista al frente viendo un gran alboroto, las chicas gritaban con emoción rodeando a un grupo, el rubio cargó a su pequeño, observó lo que sucedía -kyaaaaaa es tan guapo y es soltero. Sakura-san y Sasuke-sama regresaron -el corazón de Naruto comenzó a latir al ver a un alto azabache de espaldas, su corazón parecía querer salir de su pecho, dejó de respirar sosteniendo su respiración, cuando lo vio girar su rostro sus gemas se hicieron aguadas, mordió sus labios temblorosos, giró su mirada a su pequeño quién veía con curiosidad todo -¿pa… pa?-

Naruto abrió sus ojos demasiado con miedo, le había enseñado una foto del Uchiha hace más de medio año, la consiguió del libro bingo a su hijo contándole historias de su vida de lo poco que sabía, pensó que no lo recordaría, estaba muy pequeño, el rubio dio un paso para atrás con miedo. Minato levantó sus manos, gritó -papaaaaá -Itachi giró sus onix hacia el grito, ubicó unas gemas bastante conocidas, se veían asustadas ¿su apariencia se veía distinta? parecía una chica, se veía paralizado, su cuerpo temblaba, giró su mirada hacia el pequeño en sus brazos que estiraba las manos hacia él, su corazón latía con fuerza al ver a ambos, avanzó un paso hacia ellos, abrió sus ojos demasiado cuando los vio dar pasos hacia atrás, caminó con velocidad entre la gente tratando de hacer a un lado a las chicas. El Uzumaki comenzó a correr con velocidad, estaba por usar un shunshin cuando el azabache cayó frente a él.

Naruto tragó pesado -¿Naruto? -el rubio con henge mordió sus labios con ansiedad y miedo, el Uchiha veía al pequeño en sus brazos -papá… papá… volvite -Itachi abrió sus ojos demasiado, no era idiota, era igual a él, pero con las gemas del Uzumaki. El rubio tenía sus gemas llenas de miedo, brillaban en lágrimas retenidas -no sabía -tragó pesado -no sabía que estaba embarazado en la guerra, no sabía que podía... embarazarme, no sabía que tenía matriz, sólo… sólo un día tuve un dolor muy fuerte… y -mordió sus labios bajando su mirada con miedo, Itachi estaba en shock.

El Uchiha comenzó a derramar lágrimas, los abrazó con fuerza a ambos, el pequeño sonreía feliz de conocer a su papá. Naruto comenzó a llorar con tristeza y felicidad por verlo con vida -creí que nunca volvería a verte -Itachi besó su frente con cariño, con su nariz acarició su rostro suavemente -dime que no hay nadie a tu lado, dime que hay algo para mí en tu vida, para mí es como si hubieran pasado unas semanas desde el edo-tensei, no mentí cuando dije que deseaba estar a tu lado -el Uzumaki hizo crecer sus gemas demasiado, vio sus labios con deseo -no hay nadie -Itachi sonrió ligero, lo besó suavemente sin dudar, su mano derecha acariciaba su mejilla con cariño, el azabache movió sus labios suavemente disfrutando volver a probar los labios gorditos y temblorosos del rubio, sonrieron con cariño, el Uchiha se enderezó, el rubio se veía nervioso -¿podemos salir de la calle? me da miedo que el consejo se entere de la existencia de Mina-chan -Itachi asintió con algo de molestia al escuchar de los ancianos, en un shunshin el Uzumaki los transportó del lugar al interior de la gran casa, Itachi vio con sorpresa el lugar.

-Papá -el pequeño azabache se veía un poco tímido, Itachi vio a Naruto pidiendo permiso, el rubio se lo entregó disfrutando lo que veía, como Itachi abrazaba con cariño a su pequeño, quitó el henge mostrando sus rubios cabellos y sus marquitas, el Uchiha sonrió al verlo como realmente era -¿Mina-chan? -Naruto asintió -Minato Uzumaki Uchiha -el rubio mordió su mejilla sentándose en la sala, palmeando el lugar a su lado, el pequeño azabache se abrazaba al cuerpo de su padre -¿ya no volvedás a irte papá? -Itachi negó besando su pequeña frente con cariño -no, ahora que te tengo en mis manos no me alejaré de ustedes -el pequeño Mina lo abrazó con fuerza, Naruto los veía con un amor inmenso a ambos, el Uchiha levantó sus onix viendo al rubio, se sonrojó por esa mirada -sigues igual de hermoso -el rubio sonrió divertido -mentiroso, estabas borracho -el azabache sonrió ligero con diversión -no tanto como tú para no recordar tu hermoso rostro bonito -todo era un sueño para el rubio, sonrió con cariño viendo a ambos amarse.

Se levantó, comenzó a cocinar, era la hora de la cena, limpió una lágrima mientras cortaba la carne para el relleno, los puso en la cazuela para guisar, al final sacó el arroz de la olla y comenzó a formar triángulo con relleno de puerco, a momentos giraba su mirada viendo como su pequeño le mostraba la casa a su papá, ambos se veían serios, pero con un brillo de emoción en sus ojos, podía sentir que estaban felices, no sólo por su chakra, preparó unas verduras tempura y acomodó los platillos en la mesa -ya está la cena-

Ambos azabaches levantaron su vista, sus ojos brillaron ante la vista de los onigiris -espero te guste, es la comida favorita de Mina-chan -Itachi tragó pesado, asintió con determinación y un brillo especial en sus ojos haciendo reír a Naruto -ahora entiendo porque le gustan tanto a Mina-chan -ambos sonrieron -cuéntame -tomó un poco de té antes de comenzar a comer su onigiri con emoción -está delicioso -el rubio sonrió al verlo como un niño comer, ahora podía disfrutar de sus distintas etapas y dejar de imaginar.

-¿Qué sucede con los asesores? -Naruto mordió su mejilla -siempre me han odiado, no es un secreto, si se enteran que tengo matriz me meterán al programa de reconstrucción de clanes para usarme como máquina de crías y la custodia de Mina-chan será rescatada por el gobierno, Shika me ayudó a investigar, al inicio simplemente me ocultaba por miedo a que me lo quitaran, no sabía que podía pasar a ciencia cierta, pero ahora hay un motivo de peso. Kurama despertó hace más de dos años, fue quien me dijo que investigara, son peligrosos-

Itachi apretó el ceño con molestia -no serán más un estorbo, mañana mismo hablaré con Kakashi-senpai, buscaré las pruebas de su participación en las órdenes para la masacre de mi clan, son astutos, pero las encontraré, lo prometo -Naruto sonrió ligero -gracias ttebayo -ambos se veían con sonrisas cómplices, Itachi besó suavemente sus labios, Mina los veía con cuidado, recordaba los padres de sus amigos, sonrió quedito a pesar de su seriedad entendiendo que ahora él también tenía una familia con sus dos padres, era un niño bastante inteligente a pesar de su corta edad.