-Ahí va el avión mi bebé hermoso -Minato sonrió ligero mostrando dos dientitos en sus encías superiores y otros dos en las inferiores, atrapó la cuchara con la papilla, la comía con emoción, levantó sus manitas pidiendo más en balbuceos queditos -definitivamente sacaste lo glotón de tu súper papi ttebayo -el pequeño comía con emoción. Naruto veía a Mina-chan con cuidado, recordó a Itachi -eres su reflejo -besó su frente con cariño, por su mente pasó la conversación de ese día, había pasado un tiempo desde que se fueron a esa misión Sasuke y Sakura, negó con fastidio, sacudió su mente, limpió al pequeño, fue a vestirlo para salir, ya no usaba el mono naranja con negro, ese era para el clon del Ichiraku, usaba un pantalón negro tres cuartos y una playera azul marino manga corta, lo hacía recordar al Uchiha, amarró su cabello en una coleta alta, ocultó sus marquitas con maquillaje, colocó el collar en su cuello, su cabello cambió a un tono azabache, suspiró tomando valor como a diario, tomó a Mina-chan, lo colocó en el fular viendo hacia su cuerpo, no le gustaba que le pusieran atención a su bebé, lo hacía sentir inseguro, colocó la mochila en su espalda y su sello para ocultar su chakra, cada que salía hacia el mismo proceso, salió de su casa caminando con tranquilidad por la aldea.

Mientras caminaba observó a todos los aldeanos con cuidado tratando de sentir las intenciones en sus chakras como entrenamiento, tenía un poco de hambre, se sentó en la barra del Ichiraku -Teuchi-ji -el mayor sonrió -ahora mismo te sirvo ¿cómo está nuestro pequeño? -el Uzumaki sonrió -creciendo feliz ¿verdad hijo? -el azabache menor sonrió poquito regresando su atención al peluche que llevaba en sus manos -Na… Naruto-kun, ¿po… podemos hablar? -el clon del rubio que mesereaba vio a Hinata con duda, el original apretó el ceño con molestia, no le agradaba como lo veía, tenía algo que no lo convencía, su chakra se sentía extraño, la había descubierto siguiendo a su clon los últimos meses, comenzó a comer su ramen observando lo que sucedía -no creo Hinata, estoy un poco ocupado -la chica atrapó su mano -sólo quiero pedirte que tengamos una cita, sabes mis sentimientos, te hablé de ellos en la guerra y en el ataque de Pain, daría hasta la vida por ti te lo he demostrado, sólo dame una oportunidad -el clon rascó su nuca incómodo -el problema es… no quiero mentirte, no siento nada por ti Hinata -un silencio se formó a su alrededor.

-No puedes hablar en serio, trata de conocerme, te darás cuenta que podemos tener algo lindo, no me respondas ahora -el rubio negó -no lo creo, amo a otra persona, lo siento -el clon continuó sirviendo en las mesas, la chica apretó sus puños con coraje dejando ver su byakugan, la declaración había roto algo en ella, sintió odio, sería suyo a como dé lugar, se dio la vuelta, salió del lugar llena de frustración y coraje, había durado años tomando valor para este momento ¿y todo para qué? Naruto vio su reacción, no le agradó ni un poco, negó con fastidio, pudo sentir la mala intención en la chica, sabía que tarde o temprano ella y su padre serían un problema, era bien sabido que no lo soporta el líder Hyuga.

…..

-Vamos rubio, no puedes esconderte toda la vida, trata de convivir -el Uzumaki levantó un puchero, usaba un henge con su anterior apariencia -bien -entraron al restaurante Akimechi, los miembros en la mesa vieron al rubio con una sonrisa, era el equipo Asuma y Sai, Naruto sonrió más tranquilo -hola chicos -Sai le ofreció un lugar a su lado -es bueno verte sentado y no parado atendiendo, es difícil hablar contigo de esa manera -el rubio sonrió -es verdad -Ino estaba curiosa -¿has sabido algo de Sasuke-kun y Sakura? -el rubio mordió su mejilla tratando de no ser grosero -no, supongo siguen en su viaje -Sai la vio mal -belleza, no es correcto preguntar eso, recuerda que la fea lo rechazaba -una gota cayó en la nuca del rubio -de hecho, me di cuenta que en verdad nunca fue mi amiga, pásame la salsa-

El azabache lo vio con sorpresa igual que Ino, le pasó la salsa, lo vieron comer, se veía tranquilo, relajado -dime ¿cómo te has sentido con tu nuevo restaurante? se ve que disfrutas lo que haces -Naruto sonrió quedito, Ino nunca fue su mejor amiga, pero entre todas las chicas, era la más sincera, además nunca le hizo daño -así es, me divierto conociendo a nueva gente -el equipo tres llegó, Lee y Tenten se acoplaron al grupo con tranquilidad. Naruto ya no los veía como amigos incondicionales, pero eran amigos para platicar con tranquilidad a excepción del Nara, agradecía a Shikamaru por no invitar al equipo ocho, no soportaba a Hinata, constantemente llegaba al restaurante a acosarlo después de rechazar a la Hyuga.

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Naruto estaba en el restaurante haciendo cuentas con Ayame -vaya, las ventas han mejorado bastante, deberíamos pensar en ampliar el lugar una vez más, mucha gente espera bastante por entrar -la castaña sonrió -¿un segundo piso? se vería increíble, buscaré ingenieros que nos diseñen la ampliación o tal vez una remodelación donde podamos meter más mesas, ya sabes, tipo cubículos de pared, ocupan menos espacio -Naruto sonrió, eso sería increíble, tal vez un tapanco en la mitad del restaurante, tiene la altura, saldría más barato que un segundo piso, no busques ingenieros, contrataré una misión con el capitán Yamato, será mucho más barato y tienen un acabado increíble sus creaciones -Ayame asintió emocionada -hablaré con papá -el rubio guardó los libros de cuentas -perfecto, me dices qué piensa, ahora debo irme, Minato no tarda en salir -Ayame sonrió -es tan adorable, tráelo más seguido-

El rubio corrió fuera del lugar, empezaba a entrar a la zona comercial, había mucha gente, una mano lo detuvo, apretó el ceño al ver a la Hyuga -¿qué necesitas Hinata? -la chica se veía roja y avergonzada -quiero que tengamos una cita -la chica gritó llamando la atención de la aldea, la gente sonreía esperando una pareja entre ambos. Naruto apretó el ceño, trataba de presionarlo -no lo creo Hinata, ya lo hemos hablado -el Uzumaki sabía que lo había hecho adrede para no negarse, no le iba a dar gusto. La Hyuga apretó el ceño -además, lo lamento, pero estoy interesado en alguien más -la chica lo soltó -lastimas mi corazón, piénsalo y luego hablamos -Naruto se incómodo, más por la caricia descarada en su mano, la chica intentó besar su mejilla, se hizo a un lado. Hinata apretó el ceño, no haría una escena más grande, el maldito la humillaba, se estaba hartando, lo vio alejarse de ella con velocidad.